MODELO: Grimbergen Blonde
ESTILO: Blonde (6'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica
CARACTERÍSTICAS:
En 1128, San Norbert va a costruir la abadía Grimbergen, en el Brabante flamenco. Se destina a Norbertine. Junto con sus ocupaciones y tiempos complentativos y de oración, los monjes se dedicaan a la elaboración de una cerveza oscura. Los monjes norbertinos de Grimbergen hicieron de la cerveza su producto base para mantenerse y poder sobrevivir. La abadía es reconocida por su hospitalidad, ofreciendo un refugio seguro para los peregrinos y viajeros, en particular en tiempos turbulentos. Para subrayar esta hospitalidad, los monjes ofrecen a sus visitantes cerveza fabricada con sus propias manos. La receta de esta cerveza ha sido elaborada con el mayor cuidado y precisión.
La abadía ha sido destruida en repetidas ocasiones por el fuego, pero siempre ha vuelto a ser construida. Por ello ha adoptado el icono del ave Fénix, un pájaro mitológico que resurgía de entre sus cenizas al morir.
He decidido empezar el curso con buen pie, y para ello, estando el otro día paseando por unos grandes almacenes, me agencié un pack al que desde siempre he tenido ganas, el pack Grimbergen. Cuatro variedades de esta genial cerveza, con una copa (visibles en la foto).
Grimbergen es una variedad que me lleva gustando desde que empecé a tomar cerveza. He de decir que sólo he probado las Blonde, Duble y Triple (gustándome más esta última), así que reunirme de nuevo con este sabor (ya hacía tiempo que no la probaba) va a ser maravillante del todo, y más teniendo una cuarta variedad, la Óptimo Bruno.
Comenzaré con la Blonde, la cual me acompañó ayer noche al terminar el día, relajado en el salón.
Esta cerveza desprende un olor dulce bastante característico. El color es amarillo, muy similar al del champán, cuyas burbujas viajan desde el fondo de la copa hasta la superficie continuamente. El trago tiene un comienzo ligeramente afrutado, que poco a poco adquiere un sabor agridulce hasta terminar desembocando en un amargor interesante. El sabor es equilibrado, pudiendo encontrar en cada trago retazos dulces y amargos a partes iguales.
El alcohol no toma mucha presencia, a parte de ser la Grimbergen con menor graduación (6'7%), es una cerveza que se deja beber, y que estoy seguro que podría entrar una detrás de otra sin ninguna dificultad (y con una percepción del mundo final algo movida, también hay que decir)
La espuma es esponjosa y blanca, permaneciendo en la copa y adheriéndose a sus paredes hasta el último trago, donde se posa en el fondo, en forma de posos.
Definitívamente, una cerveza relajante y amable, con un sabor singular, pero en mi opinión con bastante camino aún hasta el nivel de sus hermanas.
La abadía ha sido destruida en repetidas ocasiones por el fuego, pero siempre ha vuelto a ser construida. Por ello ha adoptado el icono del ave Fénix, un pájaro mitológico que resurgía de entre sus cenizas al morir.
He decidido empezar el curso con buen pie, y para ello, estando el otro día paseando por unos grandes almacenes, me agencié un pack al que desde siempre he tenido ganas, el pack Grimbergen. Cuatro variedades de esta genial cerveza, con una copa (visibles en la foto).
Grimbergen es una variedad que me lleva gustando desde que empecé a tomar cerveza. He de decir que sólo he probado las Blonde, Duble y Triple (gustándome más esta última), así que reunirme de nuevo con este sabor (ya hacía tiempo que no la probaba) va a ser maravillante del todo, y más teniendo una cuarta variedad, la Óptimo Bruno.
Comenzaré con la Blonde, la cual me acompañó ayer noche al terminar el día, relajado en el salón.
Esta cerveza desprende un olor dulce bastante característico. El color es amarillo, muy similar al del champán, cuyas burbujas viajan desde el fondo de la copa hasta la superficie continuamente. El trago tiene un comienzo ligeramente afrutado, que poco a poco adquiere un sabor agridulce hasta terminar desembocando en un amargor interesante. El sabor es equilibrado, pudiendo encontrar en cada trago retazos dulces y amargos a partes iguales.
El alcohol no toma mucha presencia, a parte de ser la Grimbergen con menor graduación (6'7%), es una cerveza que se deja beber, y que estoy seguro que podría entrar una detrás de otra sin ninguna dificultad (y con una percepción del mundo final algo movida, también hay que decir)
La espuma es esponjosa y blanca, permaneciendo en la copa y adheriéndose a sus paredes hasta el último trago, donde se posa en el fondo, en forma de posos.
Definitívamente, una cerveza relajante y amable, con un sabor singular, pero en mi opinión con bastante camino aún hasta el nivel de sus hermanas.
NOTA: