miércoles, 22 de octubre de 2008

Grimbergen Optimo Bruno

MARCA: Grimbergen
MODELO:
Grimbergen Optimo Bruno
ESTILO:
Brune (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN
: Bélgica

CARACTERÍSTICAS:

La última del pack Grimbergen, a la cuál tenía muchas ganas debido a que no la había probado nunca, y es puesta a muy buen nivel por muchos entendidos.

Optimo Bruno, que se puede entender como "tostado óptimo", antiguamente se elaboraba únicamente en tiempo de pascua. Tiene un 10% de alcohol, que a mí no me pareció notable hasta terminar la copa. Es decir, no toma una presencia excesiva solapándose sobre otros aspectos, como pueden ser las propias tonalidades en el sabor, por lo que es algo que añadir a su favor.

Tiene una doble fermentación que consigue una mezcla efectiva entre los dulces y amargos, permaneciendo más los primeros en el paladar, pero siempre dejando un regusto agradable, a malta y caramelo. Es una cerveza de sabor fuerte, pero de unas cualidades no excesivamente interesantes. Su color es oscuro, con tonos rojizos, sobre el que se deposita una espuma blanca y espesa.

Después de haber probado la Tripel de nuevo, y quedar algo decaído, encuentro esta variedad mucho más superior (aunque repite nota). Es una buena cerveza, sinceramente esperaba más en cuanto a su sabor, pero no he quedado decepcionado. No hay mucho más que decir.

NOTA:

Sládkův Měšťan

MARCA: Sládkův Měšťan
MODELO: Sládkův Měšťan (Lehké Svetlé)
ESTILO: Pale Lager (3'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: República Checa

CARACTERÍSTICAS: Modelo producida por la cervecera Staropramen, cuyo bajón de calidad desde que fue absorbida por la gigante InBev parece estar en boca de muchos. La compré casi regalada en un supermercado en Praga, antes de coger mi tren a Zurich, y me decidí a probarla ya en casa, un Domingo de esos que no te apetece hacer absolutamente nada.

El aspecto es muy típico, un color dorado y brillante que indica que está filtrada, coronado por una capa de espuma que desaparece por completo en cuestión de segundos. Al acercarme a beber me sucedió un fenómeno que nunca antes había experimentado, me pareció percibir un aroma ligeramente frutal, algo dulzón, totalmente atípico en esta clase de cervezas, que me sugestionó muy positivamente, haciéndome pensar que me había hecho por pura casualidad con una cerveza excelente.

Y nada más lejos de la realidad, el primer sorbo arrasó con todas mis esperanzas, al notar un sabor nada agradable, ni siquiera refrescante, con una agresividad extrema debido al excesivo amargor, conjuntado con un cuerpo inexistente, que encima es muy duradero y llena la boca por completo. Ante esta situación, no pude volver evitar volver a centrar mi atención en el olfato, y en efecto, lo más probable es que en el primer momento tuviese un lapsus, porque como por arte de magia el olor se convirtió en el propio de las lager de supermercado.

Desencantado, tomé algunos tragos más, más por poder hacer una reseña en condiciones que por gusto, percibiendo ese sabor amargo, plano, aburrido, que pasa bastante desapercibido para la lengua y se centra en castigar al paladar, con una efervescencia que persiste en el regusto, donde deja una sensación que junto con el sabor recuerda a las aspirinas. Por algún motivo, este modelo me ha hecho acordarme de La Ronda 1.

NOTA:

sábado, 18 de octubre de 2008

La Ronda #5 ¿Qué país hace las mejores cervezas?

Desde "El Universo de la Cerveza" nos llega la invitación a La Ronda de este mes, y se propone la siguiente pregunta: ¿Qué País hace las mejores cervezas? ¿Por qué lo piensas? y ¿Cuáles son las tres que más te gustan de dicho país?

Hace unos días planteamos esta pregunta, perseguidora y algo discriminatoria, si se me permite la expresión, con el compañero Embracing Darkness. Nos preparamos unos tallarines carbonara y servimos unas cuñas de queso para acompañar una Goldstar de la Palestina Ocupada y una Kozel checa. Esos días eran las fiestas del Pilar en Zaragoza, y lo cierto es que terminamos bebiendo una variedad respetable de cervezas: unas buenas, otras no destacables, e incluso algunas desechables completamente.
Empezaré diciendo que ninguna de estas valoraciones se generalizaba por países, sino que cada una de las cervezas tuvo su valor distinto y único.

También he de decir que tras plantear la pregunta sobre la mesa en la que almorzábamos, hubo una respuesta inmediata por ambas partes: Bélgica. Pero poco duró nuestro consenso, pues en seguida pasamos a valorar la cuestión desde una perspectiva más amplia. La pregunta se las trae, y pese a nuestra repentina decisión, no creo que se deba tomar tan a la ligera.
Elegimos Bélgica en un primer momento, quizás por la enorme variedad de cervezas que allí nacen, quizás por el sabor fuerte de muchas de ellas, o porque nos hemos llevado muy pocas desilusiones al probar su diversidad cerveciles, encontrando normalmente cervezas con un resultado que hemos terminado alabando.

Diré, que por lo menos por mi parte, tendría que opinar desde un punto de vista de “importación”. Efectivamente, las pocas veces que he viajado al extranjero, no tuve una dedicación por probar cervezas, pero ya empezaba a apasionarme, aunque sólo fuera, la variedad cervecil. Por lo que para responder a esta pregunta debería basarme en lo que un mercado de exportación de esos países me ha traído aquí.

Y antes de que quede en un segundo plano, diré que son los gustos personales los que hacen al mejor país cervecero y a la mejor cerveza del mundo, como al mejor cocido, a la mejor compañía y a la mejor música. No me parece bien que porque alguien diga que las mejores cervezas sean las belgas porque tal y porque cual, te tengas que creer que eso es cierto. Decidir qué país es el mejor elaborador de este bien es algo difícil, porque todos los países producen tanto cervezas malas como cervezas buenas.
Es una visión muy personal, y estoy seguro de que habrá muchos que no estén de acuerdo conmigo, pero creo que la procedencia de una cerveza es algo muy secundario en cuanto a la calidad de esta. Otra cosa es todo el renombre que tenga dicho país por la cantidad de personas que encuentren apetitosas dichas cervezas, y si es así la forma de decidir cuál país es mejor, me temo que no puedo opinar.

Y un último punto: yo personalmente elegí Bélgica, porque me gusta mucho la cerveza fuerte, y de allí es de donde me han venido mayor cantidad de ellas. Simple y llanamente, obviando la amplia gama de sabores y recetas cerveciles.
Es interesante conocer la procedencia e historia de una cerveza, pero no creo que ello tenga que ser requisito para elegir la siguiente ronda.

Y creo que es todo. Gracias por leer, y que continúe La Ronda.

miércoles, 15 de octubre de 2008

Grimbergen Tripel

MARCA: Grimbergen
MODELO:
Grimbergen Tripel
ESTILO:
Tripel (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN
: Bélgica

CARACTERÍSTICAS:

Desde siempre la Triple ha sido mi Grimbergen favorita. Recuerdo que la descubrí en un restaurante de Huesca que ahora, lamentablemente, no exíste, donde tenían una gran variedad de cervezas. Siempre que iba con mis amigos a comer una hamburguesa allí, caía esta cerveza.

Pero cerraron el restaurante, y tuvimos que vagar buscando un sustituto que estuviera al nivel. Y como en mi ciudad las cervecerías abundan por su ausencia, me quedé sin poder seguir disfrutando de la Grimbergen Triple en mis cenas.

He de decir, que me ha pasado lo que a muchos: tener una estima muy elevada en un tipo de cerveza, probarla tras un tiempo de haber degustado mayor variedad cervecil, y quedar... insatisfecho. No quiero decir que no me gusta, sino que toda la epicidad en cuanto a sabor que esta cerveza tenía para mí, se ha evaporado. Una pena.

La Triple experimenta tres fermentaciones, la última en botella, y termina adquiriendo una graduación nada envidiable de un 9%. Tiene un aroma especial muy característico de la gama Grimbergen. Su sabor es fuerte, algo caramelizado, que deja un regusto agridulce final en el paladar.

Es una cerveza espesa que se hace abundante (cosa que a mí me parece una ventaja). Al contrario que la Dubbel, y asemejándose a la Blonde en color, presenta una gran cantidad de espuma blanca sobre un líquido turbio y tostado ambarino. La espuma perdura y es cremosa.


Sin duda alguna, una buena cerveza, pero no tan genial como la recordaba. Pero bueno, es lo que tiene el tiempo, que nos hace cambiar, quizás.


NOTA:



lunes, 13 de octubre de 2008

Goldstar (גולדסטאר‎)‎

MARCA: Goldstar (גולדסטאר)
MODELO: Goldstar (גולדסטאר)
ESTILO: Dunkel Lager (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Palestina Ocupada

CARACTERÍSTICAS: Esta botella la conseguí gracias a la amiga Berta, que me la trajo directamente de Palestina Ocupada tras pasar varias semanas por allí, y por lo que me contó es una de las dos cervezas más extendidas en el país, junto con Maccabee. Se empezó a fabricar en 1950, por lo que podríamos suponer que es una de las primeras marcas de cerveza de Palestina Ocupada.

No quedé especialmente contento en mi primer contacto con esta cerveza, por fortuna la volví a probar varias veces durante mi viaje por su tierra de origen y me di cuenta de que mi reseña inicial no hacía justicia a la calidad de esta cerveza. Es de color pardo anaranjado, con una carbonatación que llama la atención por lo intensa, puesto que en ningún momento se dejan de ver ascender rápidamente a la superficie miles de burbujas, que conforman una espuma relativamente abundante y muy duradera, de color blanquecino.

El aroma es moderado, suave y bastante refrescante, dominado por malta tostada y caramelo, a lo que se suma un moderado frescor herbal aportado por el lúpulo y leves recuerdos frutales. En boca se presenta dulce aunque en absoluto empalagosa, siguiendo la línea percibida por el olfato en la que se sobresalían los tostados, sin una complejidad importante pero bastante entretenida de beber. De trago fácil aunque con carácter, termina en un final largo, levemente herbal, que deja en perfecta disposición para seguir bebiendo. Nada de otro mundo pero perfectamente disfrutable, tanto solo como en compañía.

NOTA:

miércoles, 8 de octubre de 2008

Waterloo Tripel

MARCA: Waterloo
MODELO: Waterloo Tripel
ESTILO: Tripel (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Tuve la oportunidad de probar esta cerveza en el Delirium Café de Bruselas, bar que como mencionan los amigos de la C.A.A.C en una entrada reciente tiene el honor de poseer la carta de cervezas más extensa, con más de 2000 modelos de países de todo el mundo. He de reconocer que entre la amplísima oferta no me decidí por Waterloo porque tuviese buenas referencias, sino más bien por curiosidad por la copa, puesto que si querías beberla en la propia de la marca tenías que pagar una fianza de 10 euros... y vaya, quieras que no, el primer pensamiento que viene a la cabeza es el motivo que puede justificar ese gasto.

En efecto, la copa era alucinante, recordaba al Santo Grial de Indiana Jones, aunque este de cerámica blanca y con la inscripción "Waterloo Anno 1815" grabada en rojo. Por si la presentación no fuera suficiente, el contenido no se quedaba en absoluto atrás, aunque al acercarse a la densa espuma blanca no se presagiaba en absoluto, debido a que su olor, a pesar de tener notas herbales interesantes, muy refrescantes, era bastante ligero.

Sin embargo, como ya he dicho, el sabor rompía todas las conjeturas que se podían hacer basándose en el aroma, tanto por su intensidad como por su extrema complejidad. La primera sensación que tuve al darle un trago es que esta cerveza no solo es refrescante, sino que hasta alimenta. El cuerpo es completo, muy poco amargo, con un inicio a frutas maduras, algo especiado, realmente agradable, al que se suma un toque a cítricos y, por último, algo de alcohol, que completa una mezcla espectacular. Este sabor va desapareciendo paulatinamente, produciendo una satisfacción plena.

Quizá fue cosa del momento, puesto que estaba de muy buen humor, o de la presentación, que a menudo predispone de forma positiva, pero podría decir que fue, si no la mejor, de las tres mejores cervezas que tomé en Bélgica... lo cual no es poco.

NOTA:

martes, 7 de octubre de 2008

Grimbergen Dubbel

MARCA: Grimbergen
MODELO:
Grimbergen Dubbel
ESTILO:
Dubbel (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN
: Bélgica


CARACTERÍSTICAS:
Ya hemos hablado de la historia de la Abadía Grimbergen en la entrada anterior, así que pasaré directamente a esta variedad, la Doble.
Su doble fermentación en la elaboración le da el nombre. Su color se escapa del rubio de la Grimbergen Blonde, tomando un tono rojo muy oscuro, sobre el que se deposita una cantidad pequeña de espuma de color beix. Influye en esto sobre todo el uso de la malta tostada, el caramelo y la caña de azúcar.
Su aroma me recuerda mucho a otras buenas cervezas belgas, pero en el sabor aporta un dulzor afrutado intenso, que se funde con un amargor metálico muy bien. Termina dejando un regusto amargo que permanece un rato en el paladar.
Posee una graduación de 6,5% que no llegan a notarse con exceso, pero que acompañan perfectamente a su cuerpo con una carbonatación media.

NOTA: