jueves, 4 de febrero de 2021

Nikl-Bräu Michala

MARCA: Nikl-Bräu
MODELO: Nikl-Bräu Michala
ESTILO: Kellerbier Dunkel (5'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: En la Suiza Francona hay más de 200 cerveceras, a pesar de que apenas viven un millón de personas en esta región. Esto no desanimó a Mike Schmitt para cumplir su sueño y montar junto a su mujer Alexandra una cervecera en Pretzfeld, un pequeño pueblo de 2000 habitantes muy cerca de Forchheim, donde además se encuentran Greif, Neder y Hebendanz. El nombre, Nikl-Bräu, es en homenaje al bisabuelo de Alexandra, un poeta al que se le conocía como Nikl Korl. La fábrica, junto con un restaurante, abrió sus puertas en el año 2008, y en la actualidad se elaboran en ella 4 cervezas distintas. La que comento hoy, una Kellerbier oscura, está dedicada al abuelo de Mike, Ludwig Hofmann, quien regentaba una posada en Niedermirsberg.

Como toda Kellerbier es una cerveza turbia, aunque no demasiado. Es de un bonito color pardo, con algún brillo en base, coronada por medio dedo de espuma beige, cremosa y resistente. Me sorprendió que el aroma es muy ligero y en jarra abierta cuesta pillarlo. Se notan tostados, toffee, bastante pan y frutos secos, pero llama la atención que la malta no es demasiado prominente y las frutas son muy discretas, si acaso ciruela y pan de higo. Esto da más hueco al lúpulo, aunque sin exceder los estándares francones, con un carácter cítrico y algo mineral.

Destaca esta Keller respecto a otras referencias de este estilo de la misma zona en que falta esa robusta maltosidad, lo que por supuesto repercute en la intensidad del sabor, así como en la textura cremosa. Se notan cereales, malta de dulzor moderado, tostados, pan integral y nueces, con suaves puntos de naranja y toffee. Al cerrar la envuelve un amargor seco, sobrio, repleto de minerales y también con bastante presencia de cítricos, para liberar un largo regusto terroso. Es una Kellerbier muy original, eso no cabe duda, al apoyarse tan poco en la malta, pero creo que eso le quita precisamente el principal atractivo al estilo. Yo me mantengo en mis trece: malta, malta, malta.

NOTA:

domingo, 31 de enero de 2021

De Dolle Oerbier

MARCA:
De Dolle
MODELO: De Dolle Oerbier
ESTILO: Brune (9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: A pesar de que esta sería la sexta cerveza de De Dolle que comentamos en el blog, hasta la fecha no habíamos contado tan apenas nada de la historia de esta fábrica de Essen, cuya reputación le ha posicionado entre las mejores a nivel mundial. El nombre viene de un club de ciclismo, "De Dolle Dravers", con 4 miembros: los hermanos Herteleer, Dirk Coussée y Bernard Veranneman. De una u otra forma esto se acabó convirtiendo en una cervecera y en el año 1980 lanzaron su primera elaboración, el clásico moderno Oerbier, que va a ser la protagonista de la entrada de hoy. Se trata de una cerveza belga oscura, de alta fermentación, en cuya elaboración se emplean tanto levaduras como bacterias lácticas, así como lúpulo Golding de Poperinge.

Luce un marrón madera, pardo rojizo al trasluz, con medio dedo de cremosa espuma beige muy estable. En nariz es belga inconfundible con una mezcla escorada hacia el dulce donde se juntan malta tostada, caramelo intenso, azúcar moreno, más suave bizcocho e incluso algo de piruleta, con abundante fruta madura, destacando ciruelas y uvas tintas. Tiene además una cierta acidez trae a la memoria a las Oud Bruin, con notas de vinagre de Módena y suave cereza silvestre, que se emparejan con minerales y suave especia picante. El que espere una Belga oscura al uso va a quedar decepcionado, el aroma promete que hay mucho más detrás.

La textura es muy agradable, sedosa, y a la carbonatación ni le falta ni le sobra una burbuja. El sabor es rotundo, con más potencia de tostados, cacao y leve tabaco, aunque mantiene en un segundo plano caramelo y malta dulce. La fruta tiene también un papel importante, al principio dominan las oscuras para después brillar los frutos rojos, sobretodo cereza. Al final es seca, fuertemente mineral, con abundante pomelo y cáscara de limón, y sugerentes notas vinosas, tánicas, detallito de las bacterias lácticas. Muy sabrosa y extremadamente compleja, para entretenerse un rato diseccionándola. Obligatorio probarla, como la mayoría de cervezas de esta gran fábrica.
 
NOTA:

lunes, 25 de enero de 2021

Fässla Bambergator

MARCA: Fässla
MODELO: Fässla Bambergator
ESTILO: Doppelbock (8'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La historia de la cervecera Fässla se remonta al año 1649, cuando fue fundada por Hanß Lauer, aunque desde el año 1986 se encuentra bajo la dirección de la familia Kalb. Es una de las 13 fábricas que elaboran en Bamberg, lo que no está mal para una ciudad de 200.000 habitantes, y de hecho su cervecería y alojamiento se encuentra justo enfrente de otra gran cervecera: Spezial... parece difícil salir de esa calle sin alcohol en la sangre. Fässla producen 6 cervezas distintas, y con la que me estreno en el blog es una Doppelbock elaborada sólo durante el mes de Octubre que presume de ser la cerveza más fuerte de Bamberg, con una GO del 21% y 8.5º de alcohol.

Tiene un color precioso, de un pardo rojizo brillante, y es además cristalina, algo poco habitual en las Doppelbock. La espuma no es muy abundante pero la retención es muy buena, y deja un sombrero grisáceo de un par de milímetros. No es demasiado potente en nariz y tiende al dulce, con malta de tueste amable, caramelos de toffee, galleta y algo de azúcar moreno, dejando en un segundo plano cereales y masa de pan. Acompañan notas de ciruelas, suave licor, y el lúpulo noble alemán que aporta minerales y algo de cítricos. Como un paseo relajado por todos sus ingredientes.

En boca es también golosa, con dulce malta tostada, mucho caramelo y melaza, más suave toffee y galleta, infiltrado por frutas oscuras como ciruelas, algo de guindas e incluso dátiles. El cuerpo es medio, quizá algo más ligero de lo habitual, aunque el alcohol se agarra a la boca, cálido y dulzón, y puede llegar a recordar al coñac. Final de amargor medio, enólico y especiado, con notas minerales, herbales, un punto cítrico y un deje ahumado intermitente que se queda con los recuerdos licorosos en el regusto. Más acostumbrado a referencias más potentes como la de Andechs o Ayinger al principio me pareció sencilla, ligerita, pero en seguida me fui enganchando y acabé disfrutando como un enano (nunca mejor dicho) de su complejidad, de sus recuerdos a licores oscuros y de su ahumado que no sé si es pura sugestión. Tras unas cervezas en Spezial recomendaría cruzar la calle, creo que puede merecer la pena. 

NOTA:

sábado, 16 de enero de 2021

Uerige Doppel Sticke

MARCA: Uerige
MODELO: Uerige Doppel Sticke
ESTILO: Altbier (8'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: "Uerige" significa "gruñón", y era el apodo que recibía Wilhelm Cürten, quien fundó en el año 1862 en un edificio de Berger Straße de Düsseldorf la fábrica a la que dio nombre: Zum Uerige. Esta fábrica y restaurante se ha mantenido en la misma localización (aunque fue destruida por completo durante la 2º Guerra Mundial), pasando por diferentes dueños hasta sus actuales responsables, la familia Schnitzler. Además de su cerveza corriente, sin duda mi Altbier favorita, llevo mucho tiempo queriendo probar su Sticke, que sólo se vende el tercer Martes de Enero y el de Octubre (equivalente por lo tanto a la Latzenbier de Schumacher). Por ahora no ha podido ser, así que me he tenido que conformar con esta Doppel Sticke, una versión más potente elaborada desde el 2005 para el mercado norteamericano.

Es una cerveza muy oscura, de color marrón brillante con reflejos caoba al trasluz. No tiene demasiada espuma pero esta es imperturbable, 2-3 mm de color gris que se fijan a la superficie. En nariz presenta una auténtica declaración de intenciones, y ataca con toda la fuerza del cereal en forma de malta muy tostada, pan integral, abundantes frutos secos e incluso se nota torrefacto. Tiene también una parte más dulce con suave sirope de caramelo, higos y ciruelas, que simplemente sirven de contrapeso, aunque su papel es discreto. Como toca en Alemania, cierra el lúpulo noble, sobretodo mineral pero también algo herbal y cítrico. Es un aroma muy elegante, equilibrado y sobrio.

En boca es impecable. De cuerpo completo, las notas de café solo y cacao del torrefacto aquí son muy claras y potentes, y se combinan con malta tostada, algo de caramelo, nueces y pan negro. También el punto dulce lo aportan las mismas frutas del aroma, quizá algo más maduras y con el refuerzo de uvas pasas. El paso por boca es ligero, con una textura aterciopelada, incluso oleosa, pero el sabor es exuberante. Final perfecto, aparece la calidez del alcohol, notas de licor oscuro, y el dulce aprovecha para surgir en forma de higos, pasas, caramelo quemado y un punto de naranja confitada. Vuelve a la carga el lúpulo mineral, y recuerdos de miel de brezo, quedando los dos en un regusto prolongado y verdaderamente satisfactorio. Decía un amigo que me iba a decepcionar porque le tenía demasiadas ganas... se equivocaba. Larga vida al "gruñón".

NOTA:


jueves, 7 de enero de 2021

Põhjala Öö XO

MARCA: Põhjala
MODELO: Põhjala Öö XO
ESTILO: Baltic Porter añejada en barrica de coñac (11'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estonia

CARACTERÍSTICAS: Mi experiencia con las cervezas de Estonia se limita a las Tanker que amablemente nos enviaron desde Hop in the Box en el 2017, y esto es algo de lo que no estoy orgulloso porque una de las fábricas imprescindibles de este país es sin duda Põhjala. Fue fundada en el año 2011, y con la colaboración del maestro cervecero escocés Chris Pilkington, lanzaron en 2013 su primera cerveza, la Baltic Porter Öö. Esto fue cuando tan siquiera disponían de instalaciones propias, ya que su primera fábrica en Tallinn se inauguró en abril del 2014. Desde entonces la empresa no ha hecho más que crecer, teniendo que trasladar en el 2018 la producción a la zona de Noblessner, al norte de la ciudad, por este motivo. Su extenso arsenal incluye 10 cervezas fijas, un sinfín de experimentos que han agrupado como "Specials", y las series "Forest", con ingredientes botánicos comunes en la cultura estonia, y "Cellar", añejadas en barrica. 

La que comento hoy entraría dentro de último grupo, y se trata de la ya mencionada Öö añejada en barrica de coñac. Como no podía ser de otra manera es negra como el carbón, algo grisácea, con un anillo de espuma entre marrón y ocre. El aroma es el propio de un licor, potente, oscuro, denso y untuoso. Combina malta oscura, caramelo fundido, sirope de chocolate y frutas sobremaduras, destacando moras, cerezas, pasas y más suave ciruelas. Se infiltran notas de café del grano torrefacto, algo de madera y tabaco, un punto de canela, y por supuesto no falta el alcohol, goloso, que evoca al coñac.

Este tipo de cervezas suelen ser muy densas en boca e incluso con textura oleosa, sin embargo no es este el caso y, pese a que tiene cuerpo completo, el paso por boca es bastante fluido y conserva el gas, por lo que mantiene la esencia de una cerveza. En el sabor el cereal está más presente que en el aroma, con malta tostada, mucho café solo, algo de regaliz negro y pan integral. El dulzor es más comedido, con frutas como pasas, ciruelas y más suave moras, que equilibra el trago hasta llegar a un amargor moderado, enólico, donde se evidencia claramente el coñac y la madera, con notas de sirope de chocolate, especia picante que puede recordar al chile y un toque de cáscara de cítrico. Regusto eterno, como corresponde al licor, cálido y reconfortante. Una cerveza fantástica, mantiene varios elementos muy potentes y consigue que ninguno de ellos se imponga sobre los demás, el dominio de la barrica es impresionante. Me encantaría probar otras referencias de esta serie, seguro que merecen la pena.

NOTA:

viernes, 1 de enero de 2021

Wilderen Tripel Kanunnik

MARCA: Wilderen
MODELO: Wilderen Tripel Kanunnik
ESTILO: Tripel con trigo, avena y centeno (8'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: La cervecera y destileria Wilderen se encuentra en la localidad del mismo nombre en la provincia belga de Limburg, en Flandes. La empresa fue fundada en el 2011 por Mike Janssen y Roniek Van Bree, aunque la actividad en el edificio se remonta al siglo XVII. Producen 7 cervezas distintas, centradas en estilos belgas, y 9 licores, incluyendo ginebra, ron o whisky. Y como de destilados yo no tengo ni idea os voy a hablar de su Tripel, elaborada con cebada, trigo, centeno y avena.

Es algo oscura para el estilo, de un color bronce anaranjado. Es filtrada, lo que permite ver un torrente de burbujas que alimentan una cremosa espuma blanca. Esta llena la copa al servirla, dejando un bonito encaje de Bruselas cuando pasan unos minutos. El aroma es clásico belga, penetrante por una importante carga de especia picante, dulce, con abundante malta, caramelo y frutas como pera, naranja confitada, mucho plátano y manzana madura. Adorna un punto cítrico, recuerdos de cilantro, una generosa ración de levadura belga y algún deje enólico del alcohol.

En boca la carbonatación potente alivia un poco el dulzor, le da un frescor que mejora la sensación final. De nuevo dominan malta y caramelo, también abunda la galleta, con la agradable compañía de peras, manzana madura y suave naranja. De cuerpo contundente, el azúcar candy es también evidente. El final es poco amargo, se evidencia el alcohol, aparecen intensas notas de plátano, levadura belga, pimienta y recuerdos licorosos que pueden evocar al Cointreau. En mi opinión una Tripel correcta, más inclinada hacia el dulce que mis ejemplos favoritos del estilo, pero no se le pueden echar en cara defectos. Muy apropiada para días fríos como los que tocan por estas fechas.

NOTA:

martes, 29 de diciembre de 2020

Greif Bräu Weihnachts-Festbier

MARCA: Greif Bräu
MODELO: Greif Bräu Weihnachts-Festbier
ESTILO: Märzen de Navidad (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Muchas novedades está lanzando últimamente la cervecera Josef Greif: una Zwickl, una Bock, una Weizen llamada Bernstein, e incluso una cerveza que, bajo el nombre Hopfstein, parece hacer un guiño a las cervezas artesanas modernas. Imagino que el haber recibido tantos premios estos últimos años estimula las ganas de innovar. Por contra, con la cerveza protagonista de la entrada de hoy me voy al otro extremo, es una referencia estacional más que afianzada en el catálogo de la fábrica y se basa en una receta familiar. Es la primera cerveza navideña que comento este invierno, y la verdad es que tenía ganas de abrir la veda. 

Esta es de color bronce anaranjado, totalmente cristalina, con una abundante espuma beige esponjosa que desaparece casi del todo en pocos minutos. En nariz es sencilla, directa, de intensidad media, con predominio de malta de tueste moderado, caramelos de toffee, masa de pan, suave nuez moscada y delicada fruta de hueso. El lúpulo es discreto, sobretodo floral. Está claro que el aroma no es su aspecto más llamativo aunque es sin duda correcto.

En boca mantiene la potencia de la malta, como cabía esperar, aunque hace más énfasis en los tostados. Llama la atención también la potente carbonatación, que da bastante efervescencia en la lengua. Es una cerveza con cuerpo, con un claro dominio del cereal, destacan frutos secos, pan negro, e incluso tiene una acidez de cáscara de cítricos que sugiere centeno (ingrediente que no tiene, lo sé). Queda en un segundo plano algo de fruta, sobretodo albaricoque y naranja. El final es de amargor marcado, más todavía teniendo en cuenta la zona de origen, cítrico y mineral, aunque equilibrado con un agradable punto meloso. Cerveza potente, capaz de llamar la atención, aunque con todos los elementos en su sitio. No esperaba menos, Franconia es garantía.

NOTA: