domingo, 27 de septiembre de 2015

Mor Braz Ambrée

MARCA: Mor Braz
MODELO: Mor Braz Ambrée
ESTILO: Ambrée con agua marina (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Además de una bahía de la región de Morbihan, Mor Braz, cuya traducción literal del bretón sería "Gran Mar", es también el nombre de una cervecera situada en Theix, muy cerca de la ciudad francesa de Vannes. Esta fábrica tiene la peculiaridad de que para la producción de sus cervezas utilizan agua marina recogida a 15 metros de profundidad, a la que someten a un filtrado en el barco antes de comenzar con la elaboración, siendo en la actualidad una de las pocas que llevan a cabo un proceso semejante. 

Me enteré de su existencia poco antes de que comenzasen mis vacaciones de Septiembre en Bretaña y decidí hacer el esfuerzo de buscar alguna botella durante el viaje, con la suerte de que en el primer supermercado en el que paré a hacer la compra encontré un pack que incluía 6 botellas. Esta fue la primera que abrí, una cerveza de estilo belga de un color marrón mate levemente anaranjado, tan turbia como una Weizen. Deja una isla de espuma gris en el centro de la copa, de donde emana un aroma dulce y acaramelado, con una base de malta de tueste ligero, cereal oscuro y algo de chocolate con leche sobrepasada por gran cantidad de fruta madura, principalmente ciruelas, manzana asada, suaves higos y naranja dulce. Se percibe además un deje salado y mineral bastante peculiar, y un toque de lúpulo floral.

Muy viva la entrada en boca, con una efervescencia llamativa que aumenta progresivamente. Sabor dulce y frutal, similar al aroma, se combinan malta, caramelo y más suave chocolate con leche con fruta madura, ciruela sobretodo, algo de manzana y mínima naranja. Se trataría una Brune muy normal, si no fuese por el intenso sabor a mar que poco a poco pasa a dominar el conjunto, limitando mucho el amargor final del trago, en el que queda únicamente algo de fruta, leves recuerdos florales y especiados junto con las marcadas notas saladas y minerales que arrastran a la malta. Al principio me resultó muy interesante por ser tan distinta de cualquier otra cerveza que hubiese probado antes, pero para ser sincero con apenas media copa me encontraba bastante saturado y sin demasiadas ganas de seguir. No creo que haya ningún error con esta elaboración, al menos yo no detecté ningún defecto en el sabor, pero sí que es verdad que el agua tan salada puede resultar algo estridente y hacer que la cerveza no sea fácil de beber. No obstante creo que merece la pena probarla.

NOTA:

jueves, 24 de septiembre de 2015

To Øl Final Frontier

MARCA: To Øl
MODELO: To Øl Final Frontier
ESTILO: Double IPA (9% ABV) 
PAÍS DE ORIGEN: Dinamarca

CARACTERÍSTICAS: Una de las referencias de To Øl que casi podríamos considerar ya como un clásico moderno es First Frontier, una excelente IPA de inspiración norteamericana con un marcado perfil frutal. Esta es posiblemente la cerveza de este estilo que más veces he bebido y desde hace un tiempo tenía ganas de comentarla en el blog, sin embargo la reciente convocatoria del III Concurso de Maestría Cervecera de La Vinoteca me ha animado a dedicar un hueco a la protagonista de este evento: Final Frontier. Como los propios responsables de la marca explican, Final Frontier no es otra cosa que una secuela de First Frontier; mantienen los mismos ingredientes (bueno, cambian el lúpulo Warrior por Columbus) pero aumentan las cantidades de los mismos, consiguiendo mayor cuerpo, mayor grado alcohólico y más amargor.

Luce un bonito color rojizo velado, anaranjado si se expone a la luz, con una densa y cremosa capa de espuma de un beige limpio que llena la copa hasta el borde. A distancia se detecta un perfume en el que predomina, además con diferencia, el intenso aroma del lúpulo, que llega incluso a resultar oleoso. Las frutas tropicales inundan las fosas nasales, con toneladas de mango, maracuyá, melocotón maduro y recuerdos de refresco de naranja. Por debajo de tanto lúpulo queda un buen remanente de malta, notas de masa de pan, almíbar y profundos toques de miel, mientras flores, canela y clavo terminan de redondear el conjunto. Sorprende cómo se ha conseguido mantener la importancia de la malta a pesar de las grandes cantidades de lúpulo empleadas, es digno de elogio.

Al primer sorbo llama atención su textura cremosa, y apenas toca la lengua irrumpe el sabor, con mucha malta dulce, toffee y algo más suave almíbar. Progresivamente este último crece, salpicado de miel, y se mezcla con una avalancha de frutas tropicales muy maduras: mango, naranja, etc. Al final el lúpulo estalla y se vuelve verde, y junto con con la gran cantidad de fruta se sitúan potentes notas de pino, cítricos y resina. Concluye en un amargor intenso, frutal, herbal y con un agradable calor alcohólico, dejando a su paso la garganta áspera, llena de recuerdos de clavo, naranja y más suave pimienta. Dentro de las Double IPA esta es una de las más completas para mi gusto, no dejan ningún aspecto descuidado y consiguen una cerveza redonda. Cuerpo, fragancia y sabor a raudales, sin embargo con suficiente equilibrio como para no saturar; es de las pocas cervezas de este estilo que sería capaz de tomarme varias seguidas. Suerte a los que se atrevan a intentar clonar esta maravilla en el concurso, la vais a necesitar.

NOTA:

sábado, 19 de septiembre de 2015

Mélmor Bière au Chouchen

MARCA: Mélmor
MODELO: Mélmor Bière au Chouchen
ESTILO: Blonde de chouchen (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Esta fue la primera cerveza que bebí durante mi viaje a Bretaña, una rubia a la hidromiel elaborada por Warenghem, una destilería emplazada en Lannion, en el Norte de la región. Esta empresa comenzó sus andanzas a finales del siglo XIX produciendo Elixir d'Armorique, un licor obtenido a partir de la destilación de múltiples hierbas que ha sido galardonado en repetidas ocasiones. Posteriormente en 1967 la familia Warenghem se asoció con Yves Leizour, de origen bretón, y fue uno de sus descendientes, Gilles Leizour, quien tras tomar el mando de la destilería diversificó su negocio introduciendo nuevos productos, entre ellos chouchen, los primeros whisky bretones y cervezas.

Mélmor es una cerveza de un color dorado cristalino (si dijese "color miel" me vería obligado a suicidarme de forma inmediata), con una carbonatación bastante limitada que condiciona una espuma escasa, alimentada por 4 o 5 burbujas despistadas. Esperaba un aroma mucho más llamativo, pero la verdad es que su intensidad es bastante moderada, al igual que su dulzor. Se combinan en él malta sin tostar, bizcocho o galleta, suave mantequilla y recuerdos de manzana asada junto con evidentes notas de miel, como no podía ser de otra manera, bien integradas en el conjunto, y un delicado manto de lúpulo floral.

La entrada en boca es un poco despistada al principio por un exceso de efervescencia pero en pocos minutos se calma. El dominio en el sabor es sin duda de la miel y dulce malta, sin empalagar en ningún momento, y de nuevo aparecen recuerdos de bizcocho, algo más discretas galletas y frutas maduras, entre las cuales además de la manzana golden me parece distinguir membrillo. El final es cálido, de mínimo amargor, y con un punto de alcohol claro pero bien controlado. La hidromiel se hace más patente, e incluso a medida que se calienta la cerveza esto se acentúa todavía más, aunque a mí no me llegó a molestar en ningún momento. Esperaba las agradables notas ahumadas de la cerveza de chouchenn de Diaouligs que me regaló Pau y no las he encontrado, pero aún así me he quedado satisfecho con una cerveza original, quizá algo sencilla, pero bien hecha.

NOTA:

sábado, 12 de septiembre de 2015

To Øl Sur Amarillo

MARCA: To Øl
MODELO: To Øl Sur Amarillo
ESTILO: American Wild Ale (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Dinamarca

CARACTERÍSTICAS: Las Wild Ale americanas, también conocidas como Sour Ale, son cervezas de alta fermentación con un sabor marcadamente ácido, conseguido gracias al empleo de levaduras o bacterias como pueden ser Lactobacillus o Brettanomyces durante algún punto del proceso de elaboración. No es raro ver como se tiende a confundir o a agrupar incorrectamente estas cervezas junto con estilos clásicos en los que el sabor ácido también es frecuente, como pueden ser las Lambic y sus subtipos, las Berliner Weisse, las Gose o las Flanders Red Ale y Oud Bruin, pero hay que tener claro que tanto por su historia como por su método de elaboración y tipo de fermentación no existe ningún tipo de relación.

En los últimos meses/años este tipo de cervezas han conseguido una importante popularidad, gracias principalmente al tirón de las cerveceras norteamericanas, y gozan ahora mismo de un fiel séquito de seguidores, aunque es verdad que tampoco son pocos los detractores. Para la primera incursión del blog en este estilo he decidido optar por una de las fábricas modernas que habitualmente más satisfacciones me aportan, y que no son otros que los daneses de To Øl, y he elegido una de sus cervezas de la linea Sur ("ácido" en danés) en la que emplean el lúpulo Amarillo.

Es naranja amarillenta, algo velada al trasluz, con varias columnas de burbujas diminutas que ascienden con velocidad. Genera una tonelada de espuma esponjosa que se reduce casi dos tercios de su volumen en los primeros minutos, no obstante quedando una cantidad más que suficiente. En nariz se combina la alta intensidad aromática del lúpulo, dominado por hierba y fruta, esta última orientada con claridad hacia notas tropicales como mango o melocotón, con las especias picantes y la afilada acidez de las levaduras, que evocan al limón, suave pomelo y algún deje de madera, y notas cítricas algo más templadas del trigo crudo. De fondo queda un dulzor acaramelado que consigue modular un poco el conjunto.

El sabor comienza con una acidez moderada, relativamente frutal y con un punto lácteo, mientras de fondo quedan malta, cereal cocido y suave caramelo. A medida que avanza el trago la levadura gana presencia, emergen notas herbales, de granja y ligeramente terrosas, y se potencian cáscara de limón, pomelo, y más suaves uva blanca y manzana verde. Final amargo y astringente, lleno de levadura, lúpulo herbal y cítricos, con un medido toque de alcohol y especia picante. Es una buena cerveza, es refrescante y consigue un equilibrio muy bien ajustado entre el lúpulo y la acidez, sin estar este último sabor descontrolado en absoluto. De todas maneras no acaba de ser un tipo de cervezas que me apasione, no le encuentro la complejidad que caracteriza a algunos de los estilos tradicionales con sabores ácidos.

NOTA: