MODELO: Akerbeltz Xuria - Blanche
ESTILO: Witbier (4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia
CARACTERÍSTICAS: Había visto en otras ocasiones la Wit de Akerbeltz en los supermercados franceses, pero siempre dentro de un pack de 6 botellas de 33 cl, y como mi experiencia con los demás modelos de la marca no había sido demasiado satisfactoria no quise arriesgarme a quedarme con 5 botellas sin saber qué hacer con ellas. Esta vez, sin embargo, la situación fue diferente y en E.Leclerc de Oloron me topé con ella en formato de medio litro y por debajo de 2 euros, lo que me hizo decidir que era el momento para probarla.
Desde el primer momento la capa de espuma parece a punto de salir corriendo, y de hecho eso es lo que hace antes de que pasen un par de segundos, dejando el líquido amarillo pálido totalmente expuesto. Si a esto se le suma un aroma ligero y no demasiado complejo, donde destaca sobretodo el cilantro y notas de naranja sobre una discreta base de malta y suave toffee, no parece lógico pensar en esta como la presentación del máximo exponente del estilo.
El sabor, por su parte, confirma las sospechas, es muy suave, poco acentuado, compuesto por una mezcla de leve malta dulce y algo más prominentes frutas tropicales, con el indispensable toque de cáscara de naranja y coriandro al final, donde surge un relajado amargor acompañado de mínimas especias y lúpulo herbal, para extinguirse el sabor en apenas un instante. He tomado algunas cervezas muy ligeras que me han gustado bastante, sin embargo esta tiene el problema de que, además de lo atenuado de sus sabores, carece por completo de cuerpo, haciendo que la cerveza pierda toda su presencia. En fin, esta era la última que me quedaba por comentar de la marca y la verdad es que ninguna de las 3 me han entusiasmado, mucho tendrían que cambiar para que volviese a interesarme por ellas.
Desde el primer momento la capa de espuma parece a punto de salir corriendo, y de hecho eso es lo que hace antes de que pasen un par de segundos, dejando el líquido amarillo pálido totalmente expuesto. Si a esto se le suma un aroma ligero y no demasiado complejo, donde destaca sobretodo el cilantro y notas de naranja sobre una discreta base de malta y suave toffee, no parece lógico pensar en esta como la presentación del máximo exponente del estilo.
El sabor, por su parte, confirma las sospechas, es muy suave, poco acentuado, compuesto por una mezcla de leve malta dulce y algo más prominentes frutas tropicales, con el indispensable toque de cáscara de naranja y coriandro al final, donde surge un relajado amargor acompañado de mínimas especias y lúpulo herbal, para extinguirse el sabor en apenas un instante. He tomado algunas cervezas muy ligeras que me han gustado bastante, sin embargo esta tiene el problema de que, además de lo atenuado de sus sabores, carece por completo de cuerpo, haciendo que la cerveza pierda toda su presencia. En fin, esta era la última que me quedaba por comentar de la marca y la verdad es que ninguna de las 3 me han entusiasmado, mucho tendrían que cambiar para que volviese a interesarme por ellas.