MODELO: Westvleteren 8
ESTILO: Dubbel (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica
CARACTERÍSTICAS: Con la reseña de Achel Bruin que hicimos en el 2010 ya solo nos quedaba una marca trapista por comentar: la esquiva Westvleteren, elaborada desde 1838 por monjes cistercienses en la municipalidad belga de Vleteren. Debido a que solo se puede adquirir en la propia abadía y en cantidades limitadas no tenía esperanzas de ir a probarla a corto plazo salvo, pero por cortesía de Cervezas Especiales, a los que nuevamente quiero agradecer el detalle, pude compartirla con Asf en los últimos días de este año recién terminado.
La servimos con expectación puesto que no es poca la reputación que acompaña a esta cerveza, sin duda consecuencia de la alta calidad de la misma aunque estoy convencido que su escasa distribución también ha contribuido a alimentar la leyenda, y al hacerlo encontramos una cerveza turbia, de color marrón pardo, oscura, con una abundante crema que redujo su volumen a la tercera parte con rapidez. No había nada que llamase mi atención hasta que acerqué la copa para dar el primer sorbo, cuando me sentí invadido por un potentísimo aroma que rebosaba malta tostada y caramelo por doquier, bien cargado además de higos, ciruelas y frutos rojos, y agradables notas de nuez y azúcar moreno más secundarios, con un leve toque herbal. Pocas veces he encontrado perfumes tan exuberantes en una cerveza, yo creo que nos sorprendió a ambos... y eso que no era más que un anticipo de lo que nos esperaba.
En el sabor sigue la demostración de fuerza; malta, toffee y caramelo forman un núcleo compacto con las frutas maduras, acompañados de suaves rastros de cacao y frutos secos, mientras la suma de leves recuerdos de arándanos y un punto alcohólico le aportan un carácter algo vinoso. Probablemente la clave de esta cerveza es, además de la complejidad y el exquisito equilibrio, la integración: cada matiz forma parte de un todo ininterrumpido, el cuerpo completo no deja ni un resquicio para la vacilación y no queda más remedio que disfrutarla prestando toda tu atención. Ni siquiera en el regusto, tras un firme amargor herbal, baja el ritmo, si no fuera porque es imposible cualquiera diría que sigue en progresión ascendente. Sin duda alguna es una cerveza excepcional, pero por el momento me abstengo de intentar comprar las otras dos; en mi opinión, teniendo a dos euros Chimay o Rochefort, no merece la pena gastarse 5 veces más en estas. Eso sí, si por casualidad voy a Vleteren no perderé la oportunidad de llevarme tantas como los monjes me dejen.
La servimos con expectación puesto que no es poca la reputación que acompaña a esta cerveza, sin duda consecuencia de la alta calidad de la misma aunque estoy convencido que su escasa distribución también ha contribuido a alimentar la leyenda, y al hacerlo encontramos una cerveza turbia, de color marrón pardo, oscura, con una abundante crema que redujo su volumen a la tercera parte con rapidez. No había nada que llamase mi atención hasta que acerqué la copa para dar el primer sorbo, cuando me sentí invadido por un potentísimo aroma que rebosaba malta tostada y caramelo por doquier, bien cargado además de higos, ciruelas y frutos rojos, y agradables notas de nuez y azúcar moreno más secundarios, con un leve toque herbal. Pocas veces he encontrado perfumes tan exuberantes en una cerveza, yo creo que nos sorprendió a ambos... y eso que no era más que un anticipo de lo que nos esperaba.
En el sabor sigue la demostración de fuerza; malta, toffee y caramelo forman un núcleo compacto con las frutas maduras, acompañados de suaves rastros de cacao y frutos secos, mientras la suma de leves recuerdos de arándanos y un punto alcohólico le aportan un carácter algo vinoso. Probablemente la clave de esta cerveza es, además de la complejidad y el exquisito equilibrio, la integración: cada matiz forma parte de un todo ininterrumpido, el cuerpo completo no deja ni un resquicio para la vacilación y no queda más remedio que disfrutarla prestando toda tu atención. Ni siquiera en el regusto, tras un firme amargor herbal, baja el ritmo, si no fuera porque es imposible cualquiera diría que sigue en progresión ascendente. Sin duda alguna es una cerveza excepcional, pero por el momento me abstengo de intentar comprar las otras dos; en mi opinión, teniendo a dos euros Chimay o Rochefort, no merece la pena gastarse 5 veces más en estas. Eso sí, si por casualidad voy a Vleteren no perderé la oportunidad de llevarme tantas como los monjes me dejen.
13 comentarios:
No sé qué más añadir a la nota que escribes, ya que comparto muchas cosas que comentas.
Únicamente diferiría (por haber tenido la suerte de probar ya unas cuantas WV12) en que ya sea como un capricho, un regalazo personal o una buena situación que lo requiera, yo si pagaría lo que vale la W12. Siempre pongo el mismo ejemplo, y es el de que mucha gente paga 6 o 10 tacos por un cubata hecho con alcohol de dudosa calidad, así que pagar eso por un cervezón no creo que sea un despilfarro. Pero bueno, está claro que es una opinión, jeje! Odio tanto márketing que se ha montado alrededor de las cervezas de Westvleteren porque las cervezas que elaboran son inmensas y mucha gente las critica y/o directamente no las quiere probar perdiéndose unas verdaderas joyas. Las mejores del mundo, seguro que no son (no pienso que sea justo darle ese privilegio a ninguna cerveza por buena que sea), pero la 12 sin duda está entre mis favoritas. Bueno, y ahora es cuando los monjes me pagarán comisión... XD
Yo sólo he tenido la oportunidad de probar la WV12, tras un encargo que hice a unos amigos que viajaron a Bélgica. Es una excelente cerveza, aunque tiene mucha leyenda detrás. A pesar de que la tengo "colocada" a la par o incluso por debajo de alguna otra, me parece un cervezón, y estoy deseando probarla de nuevo. Parece ser que van a llegar packs de 6 botellas con copa a España en breve, pero desconozco a qué precio. Habrá que estar al tanto para hacerse con uno de ellos. Salu2!
Pau:
No, a mí tampoco me parece una tontería estar dispuesto a pagar los 10 euros que te pueden pedir por una Westvleteren. Claro que prefiero pillarme 3 o 4 distintas, también excelentes, y esperar a viajar a Bélgica para probarla... ¡como si no me quedasen cervezas geniales por probar! Pero como bien dices es cuestión de preferencias (y de dinero, claro está)
JAB:
Sobre los packs, he leido que a EEUU van a llegar rondando los 100 euros. No sé cuanto de verdad hay en ello, pero puede significar que aquí ronden los 50. Esperemos que no tanto.
Saludos a ambos.
Estoy de acuerdo en la cata. En su momento ambos coincidimos en que era una cerveza espléndida, pero sin pasarse. Estoy de acuerdo con que es un precio elevado como para hacer pedido, pero también en que de visitar a los monjes me dejaría la paga en sus cervezas. A ver si hay suerte en el camino y nos topamos con otra de estas.
Haya salud, y feliz año.
Hola Lupuloadicto:
Estamos bastante de acuerdo con los comentarios de las Westvleteren, es una magnífica cerveza pero es muy razonable que algunos prefieran "invertir" su precio en otras buenas cervezas. Yo diría que lo nuestro ha sido casi un capricho al decidir traerlas ya que un cliente nos encomendó la titánica tarea de comprarle una caja de cada una, así que nos dijimos: "pues vamos a traer otras pocas para aquellas personas que también quieran darse este capricho" (desde luego incluidos nosotros). Pues esta es nuestra historia con esta cerveza de la que tanto hay que hablar! Te comento que su precio en nuestra web no es alto porque pretendamos hacernos ricos con ella, al contrario, ya sabes que tenemos precios muy competitivos y con la Westvleteren en particular, el margen es de risa, pero como dije antes, es un capricho! Por cierto, no recuerdo a cuanto pagué las cervezas Westvleteren en "In de Vrede", pero lo que si recuerdo muy bien es que me parecieron caras (después de haber viajado hasta allí muchos kilómetros), tengo la idea de que estaban sobre unos 4,5 o 5 Euros (no estoy segura, tal vez me equivoco), pero lo peor fue no poder comprar ni una sola para traer. De momento siempre hay algún amante de las cervezas que las ha querido probar y darse un buen gusto. Yo el 31 de diciembre me regalé las tres para degustarlas antes de que finalizara el año (fue una buena excusa).
Bueno, me despido y feliz año 2012para todos!!
Nathalie
Cervezas Especiales
No, la verdad es que no están caras con respecto a otros lugares donde las he visto. Donde da gusto comprarlas es en la propia abadía, a entre 30 y 40 euros (dependiendo del tipo de cerveza) la caja de 24 botellas. ¡Así no hay quien se resista!
Gracias por el comentario, un saludo, y feliz año a tí también :)
Pues a mi lo que se me hace caro es el vaso (lo reconozco, mi debilidad son los vasos), aunque no dudo que pase lo mismo que con la cerveza, que venderlo por menos sería perder dinero :-).
Yo lo iba a comprar para usarlo con las tres Westvleteren que tengo en la despensa, pero al final he desistido.
Por cierto que dichas Westvleteren fueron cortesía de un amigo que las compró en el Beermania en Bruselas, y allí también le costaron a precio de oro (no me quiso decir cuánto pero seguro que no bajaron de 10€ cada una), así que de venderlas "caras" no se salvan ni allí :-D
Respecto a las cervezas en si... esta es la única que no he probado anteriormente. El amigo Lupuloadicto me llevó a La Torxa y tengo que reconocer que la que me dejó mejor recuerdo fue.. la Blonde :-S. En fin, ya las reprobaré en casa y veremos, que con entradas como ésta, ganas no faltan :-D.
Bueno, pues si algún día pasas por Zaragoza alguno te daré, que yo la verdad es que no quiero los vasos de marcas para nada. Salvo alguno que me han regalado la mayoría me sobran, prefiero vasos sin marca.
La que más te gusto fue la Blonde, ¿deduzco que entre la Blonde y la 12? Por algún lado he leido que St. Bernardus 12 y Westvleteren 12 usan la misma receta... si es así, con que se parezcan un poquito me basta xD
¡Un saludo!
Los vasos, en realidad me suelen gustar por las formas más que por las marcas. El de Westvleteren, pues por ambas :-). Hay otros vasos que tengo que me gustan por otras razones... bueno, habrá que escribir un post sobre el tema que si no esto se alarga :-D.
Y respecto a la Westvleteren, bueno, es que el estilo de la blonde es mi debilidad, pero la recuerdo deliciosa. La 12 estaba muy buena, muy bien balanceada, te pegaba un pepinazo del que era imposible enterarte por el sabor... pero al final el gusto de cada uno influye demasiado :-D
De todas formas tome ambas demasiado frías y con demasiada comida (y buena compañía) como para concentrarme y poder "emitir mi veredicto" :-D. Espero subsanarlo a lo largo de este año con las que tengo ahí guardadas :-).
PD: Perdón por el comentario dupe... ¡qué guerra da el formulario de comentarios de Blogger :-(!
HOla! yo probé ayer la 12 en Gran Canaria, en un bar que tiene bastantes cervezas (dentro del escaso nivel que hay en Las Palmas de GC).
Me soplaron (bueno, al colega que me invitó) 11 euretes. Realmente estaba muy buena, del estilo (creo jaja) de la Trappiste Rochefort pero algo más suave, más fácil de beber (sorry no soy ningún experto catador).
Me gusta la comparación con el cubata, anda que no habré gastado 10 euros en garrafón. No obstante, no creo que vuelva a repetir muchas veces porque ayer era para celebrar el aprobar unas opos.
Ánimo con la página, que nos sirve de guía a muchos ;)
PD eso sí la botella y el vasito para casa de recuerdo tras pedir permiso (en el caso del vaso un permiso aaaalgo difuso)
Me gustan los permisos difusos xD La 12 no la he probado, pero muchos me la han comparado con Rochefort 10 pero, sobretodo, con St Bernardus Abt 12 y con St. Amatus 12 de De Struise, ambas mucho más asequibles.
Gracias por el comentario, y enhorabuena por las oposiciones :)
Ik val op kleine meisjes. Erik den boer almere
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