MODELO: Schweiger Helles Export
ESTILO: Dortmunder (5'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania
CARACTERÍSTICAS: El jóven Ludwig Schweiger comenzó en 1934 elaborando apenas un hectolitro de cerveza en la localidad de Markt Schwaben, y desde entonces su producción se ha disparado hasta superar con creces los 5.000 hectolitros, comercializando la fábrica en la actualidad 12 cervezas distintas, para todos los gustos. La que ha llegado a mis manos gracias a Michael es una Dortmunder, estilo que siempre he tenido ciertas dificultades para diferenciar de otras lager rubias, quizá la principal característica que las distingue es que son por lo general bastante secas, claro que eso no es exclusivo de estas cervezas.
De color dorado pálido, con no demasiada espuma y alguna burbuja suelta, no llama la atención en absoluto. El aroma sin embargo mejora algo las perspectivas, es dulzón y rebosante de malta, con un poco de limón dulce, marcado lúpulo floral y un deje herbal. No es un aroma especialmente intenso, pero sí equilibrado y que da la impresión de ser muy natural.
El trago comienza con fruta, recuerda algo a sirope de limón, quizá alguna nota de manzana madura, con un dulzor casi rozando el exceso, para dejar al instante el papel protagonista a la malta, con una intensidad bastante moderada. Se añade además el lúpulo, con un carácter predominantemente floral y más secundarios recuerdos herbales, para hacia el final presentar un mínimo punto de acidez. De cuerpo medio, más bien tirando hacia ligero, termina con un final seco de amargor considerable, muy lupulado, con un suave matiz picante. Bien nivelada y fácil de beber aunque tampoco pasa de correcta, quizá tiene el fallo de quedarse muy pronto sin gas. Perfectamente bebible, de todas formas.
De color dorado pálido, con no demasiada espuma y alguna burbuja suelta, no llama la atención en absoluto. El aroma sin embargo mejora algo las perspectivas, es dulzón y rebosante de malta, con un poco de limón dulce, marcado lúpulo floral y un deje herbal. No es un aroma especialmente intenso, pero sí equilibrado y que da la impresión de ser muy natural.
El trago comienza con fruta, recuerda algo a sirope de limón, quizá alguna nota de manzana madura, con un dulzor casi rozando el exceso, para dejar al instante el papel protagonista a la malta, con una intensidad bastante moderada. Se añade además el lúpulo, con un carácter predominantemente floral y más secundarios recuerdos herbales, para hacia el final presentar un mínimo punto de acidez. De cuerpo medio, más bien tirando hacia ligero, termina con un final seco de amargor considerable, muy lupulado, con un suave matiz picante. Bien nivelada y fácil de beber aunque tampoco pasa de correcta, quizá tiene el fallo de quedarse muy pronto sin gas. Perfectamente bebible, de todas formas.
NOTA: