MODELO: Zirndforfer Landbier
ESTILO: Münchner Hell (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania
CARACTERÍSTICAS: Cada vez saco menos tiempo para escribir en el blog, pese a ir probando nuevas cervezas con regularidad, buscando sus características y apuntándolas en borrador. Esta cerveza la tomé hace bastante y casi he olvidado su procedencia, aunque creo recordar que fue un regalo del compañero de blog Embracing.
Él mismo hizo un comentario sobre la Zirndorfer Kellerbier Naturtrüb, también de la marca, aunque en lo personal la cerveza que nos ocupa no me ha dado tan buen resultado como le dió a él la Naturtrüb. Acompañó una sesión de trabajo en el ordenador, y ciertamente fue positiva para resistir el absolutamente demencial calor que atravesamos en Madrid hace unas semanas.
Esta cerveza es rubia cristalina, en cuyo caldo se aprecian gran cantidad de burbujas que se agolpan en la superficie. Es levemente turbia, y genera una espuma blanca, espesa y de corta duración.
Despide un aroma entre maltoso y afrutado, ligeramente cítrico y con toque acilantrado. En su sabor destaca todavía más la malta, quedando en segundo plano la fruta y el lúpulo, aunque en conjunto no llega a tener demasiada fuerza. Se vuelve poco a poco más ligera y suave, perdiendo características, aunque no termina por volverse insípida.
No demasiado especial, una landbier moderada, tirando a mediocre.
Él mismo hizo un comentario sobre la Zirndorfer Kellerbier Naturtrüb, también de la marca, aunque en lo personal la cerveza que nos ocupa no me ha dado tan buen resultado como le dió a él la Naturtrüb. Acompañó una sesión de trabajo en el ordenador, y ciertamente fue positiva para resistir el absolutamente demencial calor que atravesamos en Madrid hace unas semanas.
Esta cerveza es rubia cristalina, en cuyo caldo se aprecian gran cantidad de burbujas que se agolpan en la superficie. Es levemente turbia, y genera una espuma blanca, espesa y de corta duración.
Despide un aroma entre maltoso y afrutado, ligeramente cítrico y con toque acilantrado. En su sabor destaca todavía más la malta, quedando en segundo plano la fruta y el lúpulo, aunque en conjunto no llega a tener demasiada fuerza. Se vuelve poco a poco más ligera y suave, perdiendo características, aunque no termina por volverse insípida.
No demasiado especial, una landbier moderada, tirando a mediocre.