MODELO: Störtebeker Pilsener
ESTILO: Pilsener (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania
CARACTERÍSTICAS: Las dos últimas cervezas que me traje del viaje a Berlín (y ya acabo) comparten marca: Störtebeker. Interesante nombre, ligado a un mito naval del siglo XIV: El pirata Klaus Störtebeker. Del personaje en cuestión se habla en el link anterior, aunque podríamos destacar que se dice que este pirata era un "Robin Hood" de los mares, y que podía beberse cuatro litros de cerveza de un trago. Por lo primero, se dice que Störtebeker es "la cerveza de los justos".
La cerveza Störtebeker se fabrica en la ciudad alemana de Stralsund, y data de 1827 . En su etiqueta aparece un galeón pirata sobre las palabras "Norddeutsch herb" (hierbas del norte de alemania). La marca tiene seis cervezas distintas: Pilsener, Schwarzbier, Porter, 1402, Bernstein Weizen y Roggen-Weizen. Yo me agencié las dos primeras en Berlín.
Tras una descripción de este estilo no queda sino esperar una cerveza interesante, por lo que me sorprendió encontrarme con una muy mala bebida. Tengo serias dudas de que la cerveza estuviera en mal estado, porque el sabor metálico persistente a lo largo del trago no era nada normal. Tiene un color amarillo cristalino con muchas burbujas, y espuma blanca que tarda poco en desaparecer. Su aroma no es muy intenso, dejando entrever la malta y un toque herbal muy leve. Hasta aquí todo bien, pero al probarla invade la boca un sabor muy agrio, con presencia de un deje metálico que empaña el trago, y de forma leve el maiz y la malta, junto a un final amargo que deja una sensación del todo desagradable. Como una almendra muy amarga.
Aprovecharé una visita que tenemos prevista a Düsseldorf para volver a probarla. Hasta entonces no quiero poner ninguna nota. A ver qué ocurre con la Schwarzbier.
La cerveza Störtebeker se fabrica en la ciudad alemana de Stralsund, y data de 1827 . En su etiqueta aparece un galeón pirata sobre las palabras "Norddeutsch herb" (hierbas del norte de alemania). La marca tiene seis cervezas distintas: Pilsener, Schwarzbier, Porter, 1402, Bernstein Weizen y Roggen-Weizen. Yo me agencié las dos primeras en Berlín.
Tras una descripción de este estilo no queda sino esperar una cerveza interesante, por lo que me sorprendió encontrarme con una muy mala bebida. Tengo serias dudas de que la cerveza estuviera en mal estado, porque el sabor metálico persistente a lo largo del trago no era nada normal. Tiene un color amarillo cristalino con muchas burbujas, y espuma blanca que tarda poco en desaparecer. Su aroma no es muy intenso, dejando entrever la malta y un toque herbal muy leve. Hasta aquí todo bien, pero al probarla invade la boca un sabor muy agrio, con presencia de un deje metálico que empaña el trago, y de forma leve el maiz y la malta, junto a un final amargo que deja una sensación del todo desagradable. Como una almendra muy amarga.
Aprovecharé una visita que tenemos prevista a Düsseldorf para volver a probarla. Hasta entonces no quiero poner ninguna nota. A ver qué ocurre con la Schwarzbier.