MODELO: Anchor Our Special Ale 2013
ESTILO: Winter Warmer de Navidad (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos
CARACTERÍSTICAS: Una de las tradiciones navideñas que me resulta más entrañable, por supuesto en el mundo de la cerveza, es el lanzamiento anual de la cerveza de temporada de Anchor, elaborada cada año con una receta distinta y cuya botella se adorna con la representación de un árbol que también es siempre diferente respecto a los previos. El año pasado me volví loco para encontrar esta cerveza y por desgracia al final me quedé sin probarla, cosa que me sucedió por primera vez en bastante tiempo, así que este año estaba especialmente ansioso por hacerme con ella, y al verla hace varias noches en la Vinoteca no tuve más remedio que llevármela a casa. El día siguiente por la mañana volví para pagar la botella y hacerme cargo de la reparación del escaparate, eso sí.
El protagonista de la etiqueta de este año es un árbol bastante más propio de estas fechas que los anteriores; se trata del Abies Concolor o Abeto Blanco de California, una conífera de gran altura (hasta 60 metros) que se puede encontrar con facilidad en el Suroeste de Estados Unidos. Detrás de él se esconde una cerveza marrón oscura, de intenso color rubí al trasluz, que al servirla genera una gran capa de espuma beige, muy cremosa y de burbuja microscópica. Es muy agradable en nariz, y sorprendentemente equilibrada a pesar de la gran cantidad de especias que se detectan, sobretodo jengibre y algo más apagado anís y canela. Esto lo consigue gracias a la dulce corriente, mezcla de malta tostada, caramelo y sirope, en compañía de moras, ciruelas y suave cereza picota, que envuelven y moderan el aroma de las especias ya mencionadas, dejando de fondo restos de nueces y una chispa de cacao. Me pareció que esta cerveza olía de verdad a Navidad, como un abuelo diabético dormido tras atiborrarse de polvorones y anís. (las fiestas en mi casa son peculiares)
Reconozco que al principio el sabor me dejó un poco desconcertado. Comienza ligera, de cuerpo medio, y con un dulzor sorprendentemente escaso, ya que la práctica totalidad depende de los tostados, cereales, nueces y suave almendra, mientras cacao y caramelo son relegados a un segundo plano. Poco a poco las especias emergen, predominando aún el jengibre aunque con el anís pisándole los talones, junto con cáscara de naranja y leves recuerdos herbales. Ya en el final aparece por fin el dulzor, compuesto por frutas del bosque, suaves cerezas y ciruelas, tenue caramelo, mazapán y azúcar moreno, para terminar en un amargor medido aunque de marcada aspereza, donde queda anís, chocolate y algo de fruta. Inicialmente no me acababa de convencer, me parecía demasiado estridente, pero a medida que reposa los sabores dulces se extienden por todo el trago y los distintos matices se van ensamblando mejor, resultando en mi opinión una cerveza cálida, compleja, bien equilibrada pese a los ingredientes de difícil control con los que cuenta y, sobretodo, muy navideña. Vamos, que me ha gustado.
NOTA: