Como creo haber comentado en el Twitter del blog (aunque se podría haber sospechado por el abrupto desembarco de referencias francesas en el blog), mi empleo me ha llevado a tener que pasar los meses de febrero y marzo del 2017 en París. Me pareció además una muy buena oportunidad para explorar la escena cervecera francesa, evidentemente no todo iba a ser trabajo, así que el primer día que tuve libre hice una revisión de las tiendas de cerveza de París para decidir a cuál iba ir a abastecerme.
Lo primero que vi es que el número de locales de este tipo es inabarcable y al final, por estar centrada principalmente en cervezas francesas y por ser además una de las más reputadas, opté por La Cave à Bulles, localizada en 4ème Arrondissement, muy cerca del Centro Pompidou. Es verdad que era sábado por la tarde y es una zona céntrica, pero me sorprendió lo abarrotada que estaba: no cabía un alfiler. Sin embargo yo iba resuelto a salir de allí con cervezas así que me abrí hueco como pude hasta las estanterías, repletas de botellas francesas, la mayoría desconocidas para mí, y alguna referencia extranjera.
Al instante uno de los encargados se aproximó a mí para preguntarme si necesitaba ayuda, y como respecto a micros francesas yo no tengo mucha experiencia y sí que he tenido varias decepciones grandes, decidí que fuese él libremente quien eligiese las cervezas que me iba a llevar. El sueño de cualquier vendedor de cerveza, vamos. La verdad es que la atención y el trato fueron exquisitos, y me quedó claro que quien me aconsejó dominaba el producto al detalle y además le apasionaba, pocas veces he recibido explicaciones tan precisas y entusiastas. Al final me planté en casa con una colección de cervezas de estilos muy variados elaboradas en distintos puntos del país y, como he ido comprobando durante las últimas semanas, de un nivel muy alto.
A este local sólo le veo un punto negativo y son los precios, excesivamente elevados incluso para París. Para la mayor parte de las cervezas francesas es fijo: 4 euros la botella de 33 cl, 5 euros la botella de 50 cl y 7 euros la botella de 75 cl, aunque hay algunas fábricas que pueden tener un coste un poco superior. Las extranjeras varía según la marca, y también hay algunas cajas con botellas en oferta, que por lo general suele significar 1 euro menos en el precio fijado. Si merece la pena o no dependerá de la opinión de cada uno; a mí, puesto que era una compra pequeña y es poco tiempo el que voy a estar en la ciudad, no me importó, aunque sí que recomendaría pasar también por las otras tiendas de la ciudad, igualmente cargadas de referencias interesantes y con precios más comedidos.
TIENDA: La Cave à Bulles
DIRECCIÓN: c\ Quincampoix, 45
LOCALIDAD: París
PAÍS: Francia