MARCA: HoegaardenMODELO: Hoegaarden Witbier-Bière Blanche
ESTILO: Witbier (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica
CARACTERÍSTICAS: Una importante cerveza de la que aún no habíamos hablando por aquí (como muchas otras) y que sin embargo es un gran comodín para muchos momentos de indecisión a la hora de tomar una cerveza, en según qué ocasiones. Ya siento no poder aparecer por aquí más a menudo, pero de momento me tengo que conformar con la intermitente fuente de Internet que robo comparto con mi vecino.
Elaborada en la ciudad belga de Hoegaarden, en De Kluis Brewery, tiene una receta tradicional que se remonta a 1445, aunque Hoegaarden apareció hace relativamente poco, en 1966. Antes de los 60, había muchas fábricas en Hoegaarden que producían este estilo de cerveza blanca, pero con el avance de la pilsener, el negocio cayó y o bien se dedicaron a hacer este nuevo estilo, o cerraron. Fue en 1966 cuando Pierre Celis (el mismo que desarrolló la cerveza Celis White), dió vida a una de las más famosas cervezas del mundo, que con el paso del tiempo fue devorada por la gigante InBev, aunque esta vez no en detrimento de sus fantásticas cualidades. La Hoegaarden ganó el premio de plata en la American World Beer Cup, en la categoría de Estilo-Belga blanco de trigo.
Una vez servida, cobra un color amarillo pálido levemente anaranjado, similar al de la cerveza con limón, y presenta una espuma blanca burbujeante que en este caso desapareció en seguida, pero que suele mantenerse al menos un rato. Su aroma, potente y afrutado deja entrever matices de limón, piña, trigo y leves dejes de cáñamo. Su sabor es suave pero intenso, con tintes muy cítricos y azucarados, que a penas cobran amargor hasta el último momento, en el que el trago queda equilibrado. Un sabor muy agradable que se mantiene hasta el último momento, refrescante y lleno de matices.
Una gran elección.
Elaborada en la ciudad belga de Hoegaarden, en De Kluis Brewery, tiene una receta tradicional que se remonta a 1445, aunque Hoegaarden apareció hace relativamente poco, en 1966. Antes de los 60, había muchas fábricas en Hoegaarden que producían este estilo de cerveza blanca, pero con el avance de la pilsener, el negocio cayó y o bien se dedicaron a hacer este nuevo estilo, o cerraron. Fue en 1966 cuando Pierre Celis (el mismo que desarrolló la cerveza Celis White), dió vida a una de las más famosas cervezas del mundo, que con el paso del tiempo fue devorada por la gigante InBev, aunque esta vez no en detrimento de sus fantásticas cualidades. La Hoegaarden ganó el premio de plata en la American World Beer Cup, en la categoría de Estilo-Belga blanco de trigo.
Una vez servida, cobra un color amarillo pálido levemente anaranjado, similar al de la cerveza con limón, y presenta una espuma blanca burbujeante que en este caso desapareció en seguida, pero que suele mantenerse al menos un rato. Su aroma, potente y afrutado deja entrever matices de limón, piña, trigo y leves dejes de cáñamo. Su sabor es suave pero intenso, con tintes muy cítricos y azucarados, que a penas cobran amargor hasta el último momento, en el que el trago queda equilibrado. Un sabor muy agradable que se mantiene hasta el último momento, refrescante y lleno de matices.
Una gran elección.
NOTA:
5 comentarios:
Una muy buena cerveza de paladar y aromas intensos, sumamente refrescante.
Saludos
Sin desmerecer en sus cualidades, yo soy de cervezas más fuertes. Pero cuando prefiero relajarme con una cerveza un poco más refrescante, sin duda alguna, la mejor opción es siempre Hoergaarden. Y si además la encuentras tirada ya es excelente.
Yo he vivido en Bruselas, paraiso de la cerveza. La cerveza ADORADA por los belgas es la Jupiler. La Duvel es para ocasiones especiales y es muy apreciada. La Kwak es para turistas (por su gracioso vaso) y la Kriek es para niñas. La Rodenbach es muy interesante y rica pero cansa a la primera botella. Otra de las cervezas que apasiona pero que es extremadamente dulzona (aunque muy rica, eso si) es la Gueuze, de la que dicen (no se si es verdad) que las cubas de fermentación tienen conexión con el aire de Bruselas y que hay algo en el aire (no saben que) que da la fermentación especial de este cerveza.
Pero a lo que iba. Una y otra vez he vuelto a la Hooegarden ("Une Blanche" en Bxl) porque es de las cervezas de tirador más "usables" que puedes tomar en el mundo. Tiene cuerpo pero es ligera. Es refrescante y no empalaga. Ah! Y los belgas 100% la toman con una rodajita de limón dentro y puedo asegurar que gana aún más. Una auténtica maravilla que muchos supuestos "connaiseurs" desdeñan por ser blanca. No saben lo que se pierden.
Sin duda mi cerveza favorita en el mundo.
Por cierto, fantástico Blog.
Hola, y mil gracias por el apoyo y el aporte, no hay nada más interesante que algo de información de primera mano.
Es curioso que adoren Jupiler, que es una cerveza normalita, teniendo en cualquier bar las maravillas que tienen. Sin ir más lejos, la Duvel que mencionas siempre me ha parecido una cerveza fantástica y, por supuesto, la mejor en su estilo.
En cuanto a Hoegaarden he de reconocer que las Witbier no son mis favoritas, a menudo me resultan demasiado ligeras, sin embargo no pocas veces me he tomado cualquiera de las variedades de esta marca y nunca me he cansado (excepto Citron y Rosé, que no repetiría salvo que me invitasen)
Un saludo Señor Tragamonedas, estaremos encantados de verte por aquí cuando desees.
a mi esta cerveza me parece agua.
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