domingo, 8 de noviembre de 2009

Portugal

Este año me apeteció cambiar de aires durante las fiestas del Pilar de Zaragoza y decidí escapar junto con la señora Ana a pasar una semana en Lisboa, ciudad que nunca antes había visitado, de lo que ahora me arrepiento, tras varios días disfrutando de ese maravilloso lugar de vistas espectaculares, tranquilidad, buena comida, y unos atardeceres como no los he visto en ningún sitio. Por supuesto, aderezado todo ello con "pasteis de nata", "ginginha" y mucha cerveza, que es en lo que me voy a centrar en esta entrada.

En Lisboa (y en general en Portugal) hablar de cerveza implica hablar de Super Bock, pues esta marca domina por completo el mercado y será la que veremos con mayor frecuencia en los numerosos bares de la ciudad, lista para ayudarnos a luchas contra las altas temperaturas de la capital portuguesa por en torno a 1'5 euros la jarra de medio litro. También es habitual encontrarse por un precio similar la otra gran marca portuguesa, llamada Sagres por el nombre de la localidad donde se empezó a elaborar. Yo personalmente prefiero la primera, pero ambas, sin ser nada especial, son disfrutables y muy refrescantes... lo que eché mucho de menos fueron las raciones de bravas de España para acompañarlas, porque parece que allí lo normal es que los bares sean también pastelerías, y diversos dulces lo único disponible para tomar con la cerveza.

¿En qué situación cervecera se halla ahora mismo Portugal? Pues probablemente una bastante similar a la española, parece que la gente empieza a interesarse por otros estilos además de las lager ramplonas y aburridas, lo que ha instado a las macro a poner a disposición del comprador una mayor variedad de productos. Es por esto habitual encontrar en casi cualquier bar varios modelos de Super Bock y Sagres distintos, o incluso si se prefiere tomar un botellín por la calle, mientras se da un paseo, el mejor recurso son los locales de Ginginha, que la ofrecen a precios realmente bajos, similares al de un supermercado.

Como bien me recomendó Chela, también es posible degustar algunas cervezas artesanales portuguesas en un bar del recinto de la Expo '98, lugar que pese a haber transcurrido ya 11 años desde que se celebró el evento se conserva en unas condiciones impecables y está todos los días rebosante de actividad. En cuanto a marcas extranjeras, las posibilidades son escasas, hay algún pub con cervezas belgas, inglesas y alemanas en los barrios de Baixa y en Bairro Alto, pero son los menos, y se tiene como recurso el Corte Inglés que está por la zona de Marqués de Pombal, donde se puede encontrar, entre muchas otras cosas, una buena cantidad de modelos de Brewdog, que seguro que a más de uno le interesará conseguir.

Así pues, pude disfrutar de un hermoso país con una cultura cervecera en pleno auge que merece la pena visitar, quizá no ex profeso por las cervezas, pero tampoco creo que nadie se vaya a sentir defraudado en este aspecto.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Nøgne Ø Dark Horizon 2nd Edition

MARCA: Nøgne Ø
MODELO: Nøgne
Ø Dark Horizon 2nd Edition
ESTILO: Russian Imperial Stout (17'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Noruega


CARACTERÍSTICAS: Nøgne Ø es una microcervecera noruega surgida en 2002 de la inquietud de dos cerveceros caseros que decidieron unirse en un proyecto mayor y ver hasta donde eran capaces de llegar... y lo cierto es que no es poco lo que han conseguido, ya que gracias a la alta calidad de su amplísima variedad de cervezas gozan de renombre entre los más interesados en el mundo cervecil. El nombre es un término poético empleado por Henrik Ibsen en su obra Terje Vigen para describir un tipo de islas desérticas comunes en las costas noruegas, cuya traducción sería "isla desnuda", y lo escogieron a raíz de que fue en la localidad de Grimstad, donde está emplazada la fábrica, donde Ibsen escribió dicho poema.

Como sorpresa al volver de Palestina me encontré este genial regalo por cortesía de la musculosa Ana, uno más de los incontables que ya me ha hecho, que le fue recomendado por el amable dependiente de la Cerveteca de Barcelona. La curiosidad era tremenda, puesto que hasta ese momento la única Imperial Stout que había probado fue cuando aún no era capaz de apreciarla, sin embargo fuí capaz de esperar hasta la fecha recomendada en la botella y la reservé para un momento especial, que llegó cuando Sir Asf acudió a Zaragoza a pasar unos días en Pilares. La servimos en tres copas y nos encontramos el líquido más oscuro que he visto, casi absorbía la luz, con una línea mínima de espuma rojiza... y antes de darnos cuenta nos golpeó un aroma intensísimo sin siquiera acercar la nariz al recipiente, muy penetrante, aunque eso sí, de dulzor leve. Costaba diferenciar los distintos aromas por la extrema complejidad, y al rato hallé tras la malta torrefacta y notas inconfundibles de olivas negras, chocolate oscurísimo, café árabe, caramelo de fondo, marcados matices de regaliz y soplos de licor, toda una declaración de intenciones.

El sabor es de una profundidad extrema, con un amargor muy marcado, donde también se aprecian además del grano muy tostado matices similares a los del aroma, resaltando un gusto a chocolate amargo y café negro principal, con un consistente toque de alcohol, aunque no aparenta ni de lejos los 17'5º que tiene, que me recordó instantaneamente al bourbon, y más secundarios regaliz y caramelo, creando una base de un dulzor muy limitado. El regusto es aspero pero muy sabroso, el alcohol calienta la garganta con cada trago pero no se va sin dejar huella en la boca a lo que se añade el sabor a olivas negras que habíamos detectado en el aroma, que va en crescendo desde el momento en el saboreamos el líquido. Desde luego, para degustar esta cerveza
se requiere tiempo y tranquilidad, pero su fuerza y su equilibrio espléndido la convierten en una de las mejores opciones para tomar después de una comida abundante... verdaderamente espectacular.

NOTA:


COMENTARIO: Un interesante Oktoberfest alternativo el que propuso Embracing para las fiestas del Pilar de este año (protestando por los elevados precios y las largas horas de espera del "verdadero" Oktoberfest que montan en estas fechas). Bebimos muchas y muy variadas cervezas, pero la fiesta comenzó con esta elegantísima noruega que atrajo la atención de todos los invitados que habíamos ido a comer pasta con carbonara de mil ingredientes.

Su color en las copas, como el de un tinto muy añejado, era de un negro rojizo muy profundo, como ha dicho Embracing, que absorbía la luz. El aroma era intenso y provocativo: una dosis interesante de alcohol, olivas negras, malta torrefacta y regaliz, que poco a poco iban descubriendo nuevos matices que invitaban al trago. Por supuesto, en la boca era un bombazo: un sabor picante fortísimo, con una clara presencia de olivas negras, licor y cierta base de chocolate bombón. Al tiempo afloraban nuevas cualidades, un amargor especiado que continuaba dándole una constitución fuerte e intensa, que terminaba dejando una garganta vibrante y cargada de sabor.

Cada trago es una descarga de sabores potentes para saborear sin límite de tiempo, descubriendo matices diversos y entendiendo que estás tomando una bebida muy elegante.

NOTA:



Te Deum Brune

MARCA: Te Deum
MODELO: Te Deum Brune
ESTILO: Brune de Abadía (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Ya hacía tiempo que no disfrutaba con calma de una Ale belga de abadía en la tranquilidad del hogar, y es por eso que he deseado que Te Deum, cerveza que adquirí al principio del curso en la compra pertinente de cervezas, no me decepcionara. Por suerte, el resultado ha sido más que satisfactorio.

La cerveza Te Deum se elabora en la Brasserie Du Bocq, en la ciudad de Purnode, Bélgica. Creada en 1858 por Martin Belot y siendo una empresa familiar 100%, continúa siendo una de las últimas fábricas de cerveza tradicionales belgas, utilizando el proceso tradicional de fabricación con segunda fermentación en botella. Hoy en día es la sexta generación de la familia Belot la que conduce los destinos de la Brasserie du Bocq.
La etiqueta de Te Deum, coronada con el dicho "Abeunt studia in mores" (Lo que se persigue con celo se convierte en costumbre), presenta la figura de un monje alzando una cerveza que recuerda mucho a otras cervezas trapenses (y que en presencia, se asemeja mucho a la Leffe).

Una vez servida, tiene un color marrón oscuro, prácticamente negro (es así como nos la venden, como "cerveza negra belga"), sobre el que se posa una cremosa espuma beix claro que se mantiene durante un buen rato. En seguida se puede apreciar un aroma intenso a frutas maduras, como melocotón, algo floral y también maltoso. No decepciona en su sabor, que aunque no regala matices extraordinarios, tiene un buen cuerpo, acompañado de una intensa presencia afrutada y espumosa, con tintes caramelizados y leves recuerdos a albaricoque y licor. El alcohol interviene de forma sutil, consiguiendo un trago agradable que deja la lengua y el paladar con un amargor fuerte interesante.

Lo cierto es que me ha convencido, he disfrutado tomándola y ha sido un buen empujón para dar señales de vida por aquí.

NOTA:

martes, 3 de noviembre de 2009

La Ronda #17: Una Decisión Trascendental (Resumen)

Finalizada ya La Ronda número 17, a la que hemos invitado desde Hipos Urinatum, solo queda recoger las respuestas de los diferentes blogs y presentarlas, mientras esperamos que algún alma caritativa tenga la cartera llena de ideas con las que pueda invitarnos a todos a una copa más. El tema de este mes era el siguiente:

Imaginen que pudiesen tener a su disposición gratuitamente una marca de cerveza concreta en cantidades ilimitadas de por vida. ¿Cuál sería su elección? Añado que no implica renunciar a tomar cualquier otra cuando apetezca.

A pesar de toda la información que habitualmente compartimos en esta pequeña (aunque cada día menos) comunidad cervecera, ha quedado claro que cada uno sigue manteniendo sus preferencias con el hecho de que tan apenas se ha repetido marcas, e incluso los orígenes de las diferentes elecciones han sido bastante variados.

El primero en responder fue Manzapivo y, aprovechando que de utopías iba esto, aseguro que se conformaría con poca cosa, nada menos que con una unidad de cada de todas las marcas existentes en el mundo, en vez de convertir una cerveza excepcional en algo rutinario, quitándole así la magia propia de los placeres que se pueden experimentar solo en ocasiones puntuales.

Al paraíso cervecil que es Bélgica huyen dos veteranos: Iker de Cervecerías de España, belgófilo declarado, pone énfasis en que dependiendo del momento apetece una cerveza más o menos fuerte, y para evitar pecar por exceso o por defecto acabó decidiendose por Saxo de la cervecera Caracole, una estupenda rubia bastante moderada. Por su parte Andrés de Culturilla Cervecera, eligió también por una rubia belga, pero en su caso la reconocidísima Westvleteren Blonde, muy apreciada dentro del mundillo cervecero.

Andoni, del Rincón Birreron del Boletín Kalimotxero, se estrena en La Ronda eligiendo Heineken, la cerveza originaria de Dinamarca de fama mundial, por ser la marca que más consume y la que más a menudo disfruta, dejando por supuesto la puerta abierta a comprar alguna cerveza más especial cuando la situación lo requiera.

Los amigos de Malta Nostrum se reenganchan a La Ronda, aportando desde Inglaterra una buenísima elección de uno de sus colaboradores, 100% Malta, una Fuller's ESB, una Strong Bitter que dice que le marcó en Londres, y cuya elección justifica haciendo referencia a su fuerza moderada y su dulzor en absoluto empalagoso.

Pinar no se marcha demasiado lejos y sin pensárselo dos veces se queda con su cerveza favorita de cuantas se fabrican en España, la starkbier Voll Damm, que no le importaría en absoluto tener a mano en cualquier momento. Sin embargo, el que menos se mueve es Fivixx de Etiquetas de Cerveza, que tras barajar muchas opciones, algunas de las cuales han sido la elección final de otros participantes, prefiere dar el callo y preparar su propia cerveza... por lo que quizá sea el que más cerca esté de su sueño.

Por último, a Chequia nos hemos ido bastantes personas, Pedro Biehrman de Apuntes Sobre Cerveza a solicitar cantidades industriales de Pilsner Urquell, aunque eso sí, tras barajar varias opciones, al igual que Catador de Buena Cerveza, aunque este especifica que mejor sin filtrar. Por supuestísimo Max, a.k.a. Pivnì Filosof, también eligió una marca de ese país y, tras filosofar sobre pros y contras de algunas de sus cervezas favoritas, se quedó con Bernard Svateční Ležák, según sus propias palabras "una de las pocas Kvasnicové de verdad que se embotellan". Delirium de De Cervezas y Otras Cosas, a pesar de estar sin tiempo y sin Internet, ha pasado a toda velocidad mediante Twitter y hemos podido descifrar de sus rápidas palabras Primator 13º (y la alemana Weihenstephaner Vitus, elegida por su chica) Finalmente, yo elegí Ležák Světlý del Pivovarský Dům, un restaurante del centro de Praga que conocí en mi visita a esa ciudad.

Hasta aquí el resumen, y por lo que parece aún hay gente que aún puede con alguna Ronda más, así que... ¿a quién le toca invitar?

sábado, 31 de octubre de 2009

Brewdog Punk IPA

MARCA: Brewdog
MODELO: Brewdog Punk IPA
ESTILO: India Pale Ale americana (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Igual hay gente a la que le parezca demasiado provocativo el estilo macarra y desenfadado que caracteriza a la microcervecera Brewdog, tanto en su diseño gráfico como en sus campañas de marketing y, en general, en todo lo que le rodea, pero lo cierto es que, guste o no, está obteniendo resultados muy positivos, ya que tras solo 2 años desde su creación pocos son los que no conocen esta micro escocesa.

Pese a los casi 3 euros que vale, me resultó imposible resistir la tentación de comprar una botella en el Hipercor de Lisboa (ya podían estar las cervezas de Brewdog en el de Zaragoza) y la reservé para siguiente atardecer, momento del día que se hace casi místico en la capital portuguesa. Con mucha expectación la serví en una terraza, disfrutando de las últimas horas de Sol, y la cerveza parecía fundirse con la luz que lo envolvía todo, de color melocotón, más amarillento en la base, y formando con millones de burbujas microscópicas una capa de espuma blanca y densa, muy cremosa. El olor tiene una acidez notable, con un suave deje dulce, notas frutales a naranja y quizá albaricoque, malta fresca, especias picantes muy marcadas y como es esperable una fuerte presencia de lúpulos, que añaden al conjunto aromas florales, consiguiendo un resultado verdaderamente exquisito.

Ellos mismos califican su sabor como "agresivo" y yo estoy en parte de acuerdo, el final de cada trago es muy seco por la omnipresencia de los lúpulos florales y define además un amargor considerable, aunque la verdad es que tampoco es una cerveza que se haga cuesta arriba a la hora de terminarla, casi más bien al contrario. Es un sabor intenso, contundente, con una acidez muy clara, fuertes lúpulos florales dando un amargor intenso pero controlado, malta presente, notas cítricas a naranja secundarias entrelazadas con toques de albaricoque y especias picantes sobre una base de un suavísimo dulzor frutal. Perfectamente equilibrada, y sin un segundo de aburrimiento, yo la recomiendo sin duda alguna.

NOTA:

miércoles, 28 de octubre de 2009

La Ronda #17: Una Decisión Trascendental

Acostumbro a comer mientras veo Los Simpsons en la televisión, y fue en una de estas ocasiones que al ver a Barney Gumble recibir, como premio por haber ganado un festival de cine celebrado en Springfield, suministros ilimitados de cerveza Duff de por vida, que se me ocurrió un tema que podía resultar interesante para La Ronda:

Imaginen que pudiesen tener a su disposición gratuitamente una marca de cerveza concreta en cantidades ilimitadas de por vida. ¿Cuál sería su elección? Añado que no implica renunciar a tomar cualquier otra cuando apetezca.

Reconozco que la pregunta no es fácil en absoluto, podría pensar en marcas conocidas internacionalmente la altísima calidad de sus productos, como por ejemplo Chimay, pero ¿realmente quiero tomarla todos los días? Personalmente, no me parece una cerveza para cualquier momento, además de que una de las cosas que más me gusta es disfrutar de ciertas cervezas como un capricho especial, como algo puntual que podré repetir en otra ocasión, con las mismas ganas que la primera vez.

Es por esto que optaría por una rubia, que me resultan apetecibles en casi cualquier situación. Entre todas las que he probado, hay muchas que serían una buena elección, pero si hay una que cuya calidad me sorprendió en su momento es la Ležák Světlý del Pivovarský Dům, brewpub del centro de Praga, cuya cerveza elaborada en el propio local es un excelente ejemplo de lager Checa, repleta de sabor y de la que creo que no me cansaría en la vida (y eso que solo he podido tomar tres litros). El problema sería que, para que supiese igual, tendría que tener una cuba en casa de mi vecino de arriba... y eso ya es irnos a otros temas.

viernes, 23 de octubre de 2009

Taybeh Beer Golden

MARCA: Taybeh Beer
MODELO: Taybeh Beer Golden
ESTILO: Pilsener (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Palestina

CARACTERÍSTICAS: Tras el acuerdo de paz de Oslo en 1994 se fundó la empresa Taybeh, llevando el nombre de la ciudad en la que se localiza, en la zona del West Bank cercana a Ramallah, creandose así la primera cervecera palestina. Debido a la ocupación y la apropiación de los recursos de la zona por parte del estado ocupante en Palestina, incluyendo los acuíferos, no son pocas las dificultades que ha sufrido esta pequeña empresa, pero por suerte ahora sus cervezas se pueden encontrar con relativa facilidad en la mayoría de las ciudades palestinas con un precio de entre 6 y 10 NIS (1,2 y 2 euros), e incluso tengo entendido de que se está produciendo también en Alemania.

Es una lager artesanal, de color dorado, brillante, con un aspecto totalmente natural, que se ve confirmado por su consistente aunque delicado aroma a malta fresca, en el que se detectan también con claridad matices herbales del lúpulo y un suave fondo de miel y melocotón, quedando asi un olor algo dulce pero en absoluto empalagoso.
El sabor es suave, sedoso, pero con carácter, dominado por malta dulce, con un equilibrio impecable, a la que se suman de nuevo el lúpulo herbal, esta vez más disimulado, y las notas a miel y melocotón que ganan en potencia en el gusto, para desembocar en un final breve, que corta el sabor en seguida, donde un medido dulzor es también el principal actor. Reconozco que no esperaba gran cosa, y sin embargo el resultado es, en mi opinión, más que satisfactorio.

NOTA:



CARACTERÍSTICAS: Fantástico souvenir el que me trajo Embracing de su viaje a Palestina, una cerveza local que aunque no me resumirá el estandar cervecero que hay por aquellos lares, sí que me hará hacerme una idea, y más después de leer sus andanzas por el territorio palestino y las catas que ha hecho. Antes de nada he de destacar que tuve varios problemas con la cámara de fotos, así que pictoricamente, la presencia en vaso de esta cerveza se ha perdido.

No esperaba una cerveza excepcional, pero reconozco que he cuidado el momento de tomarla, ya que es una de esas cervezas que me será difícil volver a conseguir, y quería disfrutarla en todo su esplendor.

La Taybeh beer Golden presenta un color amarillo brillante transparente, que muestra una gran cantidad de alocadas burbujas que escapan hacia la superficie. Su espuma es blanca y burbujeante, de no mucha duración. Desprende un aroma maltoso y floral, que en el trago funde con matices afrutados, de miel y un final levemente lupulizado que también deja la lengua con una sensación ligeramente picante. El alcohol toma presencia redondeando la intensidad del sabor y también me pareció apreciar un cierto tinte como a ahumado.

Una cerveza interesante y ciertamente exótica.

NOTA: