miércoles, 21 de abril de 2010

Visita a la San Miguel, en Burgos

El pasado lunes hice una visita a la fábrica San Miguel de Burgos, con razón de una salida cultural preparada para una de las asignaturas de la Universidad. San Miguel no es una cerveza que me entusiasme, pero la visita a una de las fábricas de cerveza más grande de España es razón de más para esperar la fecha con entusiasmo. La única fábrica que había visitado era la de Guiness, en Irlanda, cuando contaba con unos tiernos quince años, sin el interés que hoy me suscita este tema. La visita prometía un recorrido por la fábrica, el descubrimiento de un secreto relacionado con Atapuerca, y una degustación final.


Formábamos un grupo que completaba la docena de personas, alumnos y profesores, y fuimos recibidos por la encargada de las comunicaciones de la empresa, una mujer simpática. Nos recibió con un vídeo que ensalzaba las virtudes y el recorrido histórico de la empresa San Miguel, sus logros y la evolución de su cerveza, hecho con una producción envidiable que me recordó a las mejores películas propagandísticas de la UFA.


Tras un breve vistazo a cuatro vitrinas que contenían los cuatro ingredientes fundamentales (adivinad cuáles), pasamos a visitar la fábrica. Recorrimos las oficinas de investigación, el laboratorio y la sala de desarrollo, mientras la guía nos iba definiendo los ingredientes para elaborar cerveza, poniendo especial énfasis en las cepas propias de levadura y las maltas y lúpulo fresco con el que hacen su cerveza. La primera parada obligatoria fue en la “sala de cocción”, un lugar que olía a pueblo en plenas fiestas, donde nos habló del proceso de elaboración de la San Miguel:
“Se tritura el grano de malta y se mezcla con agua, obteniendo una sustancia denominada mosto. Los restos de la malta que no se han mezclado bien son desechados, y se denominan bagazo. Este bagazo se lleva a las granjas, y es utilizado como condimento alimenticio con el pienso de los animales. El mosto se calienta, y cuando llega a 80º, se añade el lúpulo. Cuando se lleva a ebullición la mezcla, a los 100º, se cuece y se añade la levadura, para dar paso a lo que se podría denominar cerveza. Pero todavía tiene que atravesar una serie de controles para poder ser embotellada. El agua es un 99,9% reutilizada (e hizo alusión a ese 0,1%, que tienen como una espinita clavada), y hacen lo posible por adecuarse a las demandas ecológicas del mercado, de modo que al parecer, contaminan muy poco”.

Después nos mostraron los tubos filtradores y las desalcoholizadoras, explicándonos que debido a la demanda de cerveza sin alcohol tenían que haber añadido un nuevo depósito el doble de grande. Nos comentó que la 0,0 manzana se hacía con zumo de manzana, añadiéndolo directamente a la cerveza en el tanque.


Tras la visita a las descervecizadoras, pasamos a la zona de envasamiento, ya que las bodegas eran inaccesibles en ese momento (un pequeño inconveniente), y me sorprendí con el tamaño, la velocidad y la cantidad de cerveza que salía de esas máquinas. Miles de litros por minuto, a toda velocidad iban atravesando cintas transportadoras, envasados en latas y botellas. Para visitar esta zona nos tuvimos que poner gafas, lo que me extrañó, pues tan solo un par de operarios las usaban ahí dentro, mientras que el resto estaba expuesto a las innumerables invasiones malignas que sus ojos podrían recibir.


Los barriles, de 10, 20 y 50 Litros, eran desinfectados y llenados a toda velocidad, para finlmente amontonarlos en cajas. El recorrido de las latas era más fascinante, comenzando con el recipiente vacío y sin tapa, atravesando rigurosos controles de calidad, siendo limpiados, llenados, tapados y de nuevo revisados, para finalmente ser separados en packs de seis, embalados y amontonados. Las latas que no pasaban el control eran desechadas, con cerveza y todo.


Las botellas experimentaban un recorrido similar, aunque estaban separadas en dos grandes estancias. En la primera usaban botellas no recicladas, para venta directa al consumidor. En ese momento se veía cómo llenaban botellas de San Miguel Selecta, y cómo unas graciosas máquinas las empacaban en cajas de doce cervezas. Hasta 40.000 cervezas a la hora.
La otra sala utilizaba botellas recicladas, y podía procesar hasta 80.000 cervezas a la hora. Haciendo cuentas te llevas las manos a la cabeza. En esta estancia se procesaba cerveza Mahou, y la guía incidió en la idea de que era cerveza distinta que la San Miguel, que no provenían de los mismos tanques. Lógico.

Terminando la visita, nos llevó ante una sala en la que se hallaba una excavación de lo más pintoresco, de la que no revelaré nada por si el lector va de visita a esta fábrica, ya que es una sorpresa. Finalmente, el tan ansiado tentempié nos esperaba sobre dos mesas en la cafetería de la fábrica: patatas, frutos secos, pinchos de tortilla (una merendola en toda regla), dos enormes champaneras llenas de diversos estilos San Miguel (aunque la mayoría eran 0,0 manzana y 0,0 a secas), y un pack de seis San Miguel Selecta (lo más atractivo de esa selección). Me agencié una de estas, una 1516 y una San Miguel Eco, por curiosidad (apunté algunas cosas, en su momento hablaré de estas cervezas).
Como ”broche de oro” la guía nos instó a probar un maridaje: Mahou Negra con chocolates. La idea era buena, de no ser porque era rematadamente absurdo maridar una cerveza tan insípida y metálica como la Mahou Negra con unos chocolates puros 90% que nos ofrecían. La guía insistía en que experimentásemos la unión de sabores, pero con esa cerveza no había manera.


Para finalizar, le pregunté si San Miguel tenía a la vista algún proyecto de sacar al mercado una cerveza de trigo (debido a las “últimas tendencias” de otras cerveceras españolas, como las cervezas de trigo de Damm o Ambar), pero me dijo que de momento no era factible, que estaban en proceso de sacar algo con sabor a fresas. Me llevé las manos a la cabeza.

La visita es muy recomendable. Es una fábrica enorme, está muy bien preparada para las visitas y en definitiva, se trata de una de las cerveceras más importantes de España, si no la que más.

martes, 20 de abril de 2010

Voll-Damm Edición Especial 55 Años

MARCA: Damm
MODELO: Voll-Damm Edición Especial 55 Años
ESTILO: Märzen (7'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Hace unos meses nos llegó una botella de la edición limitada que sacó Damm para celebrar el 55 aniversario de la que es con diferencia su mejor cerveza, al menos en mi opinión. La presentación es inmejorable, queda a años luz del pack de 6 botellines el que se puede comprar normalmente Voll Damm, y no solo a nivel estético sino que además me ha facilitado beber esta cerveza más a menudo porque me resultaba un engorro tener que comprar un litro y medio cuando no ando muy sobrado de espacio para guardar los botellines sobrantes.

Como siempre esperamos a poder reunirnos los dos miembros de Hipos para abrir la botella, que sirvió perfectamente como introducción de una noche de farra cumpleañera, aunque por supuesto no fue la única cerveza de la noche. Hacer reseña no merece la pena, puesto que no hay ninguna diferencia entre esta y la Voll Damm de siempre, así que lo único que me queda es agradecer nuevamente a Damm y sobretodo a Carolina el detalle, y esperar que estas botellas no se agoten pronto.

domingo, 18 de abril de 2010

Bergenbier Bere Blondă

MARCA: Bergenbier
MODELO: Bergenbier Bere Blondă
ESTILO: Pale Lager (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Rumanía

CARACTERÍSTICAS: Debido a su reducido precio en los bares de la zona universitaria, hasta 75 céntimos en algunos locales, esta era una de las cervezas más bebidas por los alrededor de 100.000 estudiantes de Cluj-Napoca... y si tenemos en cuenta que esta ciudad ronda los 300.000 habitantes no sería descabellado pensar que probablemente será también una de las más consumidas en la ciudad entera. La produce la cervecera Proberco, de la que no he podido obtener ningún dato salvo que es propiedad de InBev, otra más dentro de la lista de fábricas rumanas absorbidas por gigantes, que son dueños de la práctica totalidad de las marcas del país.

No muy carbonatada, es de color dorado algo pálido, nada turbia y con una capa de espuma bastante escasa, aunque persistente. El aroma es dulzón aunque no empalagoso, repleto de malta, con suaves notas de cereales y pan, completado con matices cítricos que le dan un punto de acidez bastante refrescante. Nada impresionante, pero bastante decente en mi opinión.

El sabor es intenso, dulce pero nivelado y con una agresividad nula, se bebe como agua. Dominado por la malta, se encuentran al igual que en el aroma pan y cereales más secundarios, y muy de fondo un gusto a limón que se potencia un poco hacia el final del trago, junto con un punto de amargor muy limitado que la hace perfecta para tomar unas cuantas con los amigos un dia de calor. Quizá algo lineal pero correcta en su función, eso sí, ni molestarse en intentar prestarle atención.

NOTA:

jueves, 15 de abril de 2010

Silva Original Pils

MARCA: Silva
MODELO: Silva Original Pils
ESTILO: Pale Lager (4'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Rumanía

CARACTERÍSTICAS: Un par de botellas de esta cerveza cayeron como acompañamiento de una rica comida en un restaurante del centro de Cluj-Napoca, consistente en una ciorbă de pui (una sopa de pollo típica de Rumanía) y un segundo plato de patatas y carne gratinadas, con aspecto de lasaña. Ya había probado previamente la otra variedad de la marca, que no me entusiasmó, y no eran muchas las expectativas que tenía para esta cerveza, con bastante acierto como comprobaría después.

Es una cerveza dorada cristalina debido al filtrado al que se la ha sometido, con una mínima espuma blanca que desaparece casi por completo al instante. Ya con el aroma me empecé a aburrir de identificar matices por ser exactamente igual que cualquier otra eurolager, dominando la malta que se presenta de forma suave y limpia, leves notas cítricas y de cereales, un tanto neutra y con un punto dulce hacia el final, nada que destacar.

El sabor es simple y directo, también otra vez la malta es lo que define el trago sobre una base dulce muy suave, y se suman recuerdos a cereales y notas de limón. Refrescante y con cuerpo, nada agresiva, posee un final largo, un poco dulce, en absoluto agresivo, y con un regusto de amargor cítrico equilibrado que permite beber un trago tras otro con gran facilidad. Cumplió sin pena ni gloria su papel en la comida, por lo que, pese a ser totalmente olvidable, no podría calificarla como mala cerveza. Además, no es tarea fácil encontrar rubias mejores en el país, por lo que tampoco es una cerveza a evitar.

NOTA:

martes, 13 de abril de 2010

Silva Strong Dark Beer

MARCA: Silva
MODELO: Silva Strong Dark Beer
ESTILO: Dunkel Lager (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Rumanía

CARACTERÍSTICAS: Quizá Silva no este en cuanto a popularidad al nivel de otras marcas rumanas como Ursus o Timisoreana, pero no es en absoluto difícil de encontrar, sobretodo en la zona de Transilvania, pues fue en el corazón de esta región donde se comenzó a fabricar. La amplia mayoría de las cervezas de esta país están bajo el poder de macros internacionales, y en este caso concreto forma parte de Heineken.

De color marrón pardo, algo rojizo, forma una considerable cantidad de espuma beige, pero esta desaparece al instante dejando apenas unos posos. Al olfato sorprende un poco pues emite aromas propios de cervezas más oscuras que esta, con dulce malta torrefacta, muy prominente ahumado y madera, algo de tabaco y suave café negro, adornado con una pizca de lúpulo herbal. De todas maneras, todos estos matices se presentan con tan poca intensidad que no se aprovechan todo lo que se habría podido.

El principal problema llega si nos metemos con el sabor, porque la falta de carácter de este reduce mucho el nivel. Se aprecian notas de malta tostada de dulzor moderado acompañadas de un leve ahumado y aún más esquivos recuerdos de madera, pero es algo aguada y de cuerpo prácticamente nulo. El final es largo y poco amargo, con ahumados, café y un prominente toque herbal que queda en el regusto. Un poco aburrida por la limitada fuerza del trago y los aromas, pero puede pasar para acompañar una comida.

NOTA:

jueves, 1 de abril de 2010

Berliner Kindl Jubiläums Pilsener

MARCA: Berliner Kindl
MODELO: Berliner Kindl Jubiläums Pilsener
ESTILO: Pilsener (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: En la segunda mitad del siglo XIX surgieron en Berlin las cerveceras Berliner Kindl y Schultheiss, y su existencia transcurrió por separado más de 100 años hasta que en el año 2006 se fusionaron en una única empresa. Esto no ha supuesto una menor variedad de productos comercializados como pasa con cierta frecuencia, sino que actualmente elaboran hasta 10 modelos de cerveza distintos, entre ellos 2 Pilsener (desconozco cual es la diferencia entre ambas), y esta que voy a comentar es una de ellas.

Según me comentaron esta es una clásica cerveza de sesión en Berlín, y como tal me enfrente a ella. Al servirla se aprecia un color dorado cristalino, totalmente transparente, con una buena cantidad de espuma blanca, pero bastante fugaz. El aroma es intenso, muy directo y penetrante, destacando malta de dulzor mínimo, cereales y notas de pan, acompañadas por un suave perfume herbal que abarca todo con mucha suavidad. Se aprecian una importante de acidez cítrica y un amargor consistente, en absoluto parecido a las Pils alemanas que he comentado anteriormente donde el dulzor es la tónica.

El sabor tampoco es en absoluto complejo, no pierde el tiempo en florituras, y sin embargo no se hace aburrido ni pesado en momento alguno. Comienza con un importante soplo cítrico para que al instante se añada la malta, de nuevo notas de pan, levísimos recuerdos de manzana verde, un mínimo punto dulce y finalmente queda el trago completado por los lúpulos herbales, que aportan un considerable amargor que dura hasta el final, formando un regusto largo y amargo que llega a ser incluso algo astringente. Algo agresiva pero sin embargo equilibrada y agradable, buena cerveza de sesión para refrescar el gaznate en una posible visita turística a la capital germana.


NOTA:

lunes, 29 de marzo de 2010

Original Oettinger Export

MARCA: Oettinger
MODELO: Original Oettinger Export
ESTILO: Dortmunder (4'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Continúo con el germantástico envío de Michael, que va menguando a velocidades preocupantes, con el modelo Dortmunder de la marca Oettinger. Los datos sobre la fábrica están recopilados en la reseña de la Pilsener de esta marca que me traje de Wacken en verano, así que sin más dilación paso a describir la cerveza en sí.

Dorada cristalina, con una escasa y breve espuma blanca, a pesar del constante flujo de burbujas a la superficie. Al olfato se presenta con timidez, con dulces notas de malta y lúpulo floral, estas últimas algo prominentes, sobre una suave base de miel, con quizá un muy secundario punto de acidez picante y aromas de manzana casi imperceptibles.

El sabor es dulzón, comienza con malta y miel suave, ya de primeras con muy poco carácter, bastante monótona, y se añaden leves matices florales. Este conjunto es basicamente lo que se puede encontrar hasta el final, con imaginación se podría añadir alguna nota de limón o picante, pero mínimas de todas maneras. El regusto el largo y dulce, algo pastoso, de amargor inexistente, con notas florales y algo de galleta. Sosa y aburrida, sin ganas, lo que le sobra de azúcar le falta de fuerza en el trago, verdaderamente decepcionante.

NOTA: