sábado, 22 de mayo de 2010

Lluna

MARCA: Lluna
MODELO: Lluna
ESTILO: Blonde Biológica (4'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Pintaba bien la otra cerveza de la marca Lluna que me correspondió de las cuatro que nos mandó Pau, tanto a primera vista, de un apetitoso amarillo brillante coronado por una esponjosa capa de espuma blanca, como al olfato, con un aroma dulce y frutal, casi rozando el exceso, con intensas notas a pera, piña y almibar, más suaves a melocotón, malta dulce y frutas tropicales, y adornado por recuerdos florales y un puntito de levadura.

Sin embargo, me llevé un buen chasco al probarla y comprobar que estaba en malas condiciones, con un gusto muy desagradable como a verduras y a azufre que abarcaba todo el sabor y la hacía imbebible. Por suerte el Lupuloadicto hizo una reseña de esta cerveza hace unos meses, aclarando así que este ha sido un problema puntual, por lo que hasta que pruebe esta cerveza de nuevo la dejo sin calificar.

miércoles, 19 de mayo de 2010

Störtebeker Pilsener

MARCA: Störtebeker
MODELO: Störtebeker Pilsener
ESTILO: Pilsener (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Las dos últimas cervezas que me traje del viaje a Berlín (y ya acabo) comparten marca: Störtebeker. Interesante nombre, ligado a un mito naval del siglo XIV: El pirata Klaus Störtebeker. Del personaje en cuestión se habla en el link anterior, aunque podríamos destacar que se dice que este pirata era un "Robin Hood" de los mares, y que podía beberse cuatro litros de cerveza de un trago. Por lo primero, se dice que Störtebeker es "la cerveza de los justos".
La cerveza Störtebeker se fabrica en la ciudad alemana de Stralsund, y data de 1827 . En su etiqueta aparece un galeón pirata sobre las palabras "Norddeutsch herb" (hierbas del norte de alemania). La marca tiene seis cervezas distintas: Pilsener, Schwarzbier, Porter, 1402, Bernstein Weizen y Roggen-Weizen. Yo me agencié las dos primeras en Berlín.

Tras una descripción de este estilo no queda sino esperar una cerveza interesante, por lo que me sorprendió encontrarme con una muy mala bebida. Tengo serias dudas de que la cerveza estuviera en mal estado, porque el sabor metálico persistente a lo largo del trago no era nada normal. Tiene un color amarillo cristalino con muchas burbujas, y espuma blanca que tarda poco en desaparecer. Su aroma no es muy intenso, dejando entrever la malta y un toque herbal muy leve. Hasta aquí todo bien, pero al probarla invade la boca un sabor muy agrio, con presencia de un deje metálico que empaña el trago, y de forma leve el maiz y la malta, junto a un final amargo que deja una sensación del todo desagradable. Como una almendra muy amarga.

Aprovecharé una visita que tenemos prevista a Düsseldorf para volver a probarla. Hasta entonces no quiero poner ninguna nota. A ver qué ocurre con la Schwarzbier.

domingo, 16 de mayo de 2010

Lluna Negra

MARCA: Lluna
MODELO: Lluna Negra
ESTILO: Stout biológica (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: La segunda de las cervezas Lluna que me llevé a casa (cortesía de Pau, no está de más repetirlo) fue la Lluna Negra, la stout de la marca, que siguiendo el patrón de etiquetas con animales, incluye la silueta de un murciélago negro.

Esta cerveza es de un color marrón oscuro, ni turbio ni cristalino, al que se añade una capa de espuma beix esponjosa, abundante y bastante duradera (casi se me desborda al servirla). Acompaña un lecho de sedimentos, similar a los que dejó la Lluna Bruna. En su aroma destacan notas torrefactas, algo de afrutado y presencia de caramelo y café. Ya en boca adquiere un toque levemente ácido, con un amargor seco que se va diluyendo, y dejando una generosa presencia de la espuma en la boca, que empaña el paladar. Bastante ligera, no puede presumir de matices fantásticos, aunque sí que se deja beber muy bien, resultando una buena compañera de un plato suculento.

Me gustó algo más la Lluna Bruna, y con toda seguridad me lanzaré a conseguir las otras dos que me quedan por probar.

NOTA:

sábado, 15 de mayo de 2010

Pietra Bière Ambrée

MARCA: Pietra
MODELO: Pietra Bière Ambrée
ESTILO: Ambrée con castañas (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: En 1992 los corsos Armene y Dominique planeaban volver a su tierra natal, pero para ello necesitaban un proyecto empresarial que poder desarrollar allí, y su gran idea fue el fundar una cervecera en Córcega, eso sí, cuyos productos reflejasen el espíritu de la isla. Tras cuatro años de estudios e investigaciones nació Pietra, una cerveza elaborada con uno de los frutos corsos más típicos, la castaña, y cuyo nombre proviene del pueblo natal de Dominique.

Conseguí esta botella en una tienda de productos artesanales de Donosti, bastante intrigado sobre el sabor de una cerveza de castañas, y lo cierto es que no es como me esperaba. Al servirla se aprecia un líquido de color madera, anaranjado, con una muy moderada capa de espuma, no del todo blanca. El aroma es muy intenso, se intuye sin acercarse a la copa, con un primer contacto de malta tostada dominante, con una suave base de caramelo que se acopla a unos discretos matices algo dulces, a los que no estoy acostumbrado, que probablemente provendrán de la harina de castaña, y al instante el lúpulo herbal se hace evidente, aunque sin destacar demasiado sobre el conjunto, junto con una importante presencia metálica.

El sabor también tiene una fuerza considerable, comienza con malta tostada y caramelo a la par, con un dulzor perfectamente controlado, se añaden nueces, el lúpulo herbal y hacia el final sí que es algo más prominente el gusto aportado por las castañas (que, por cierto, no saben a castaña, supongo que por ser harina de castañas lo empleado en la elaboración) que en el aroma. El final es dulzón, con notas de caramelo, castañas, un muy suave deje de alcohol que conduce a un regusto dulce, un tanto seco, con recuerdos de frutos secos. Buena cerveza aunque por desgracia nada destacable, me esperaba algo exótico y no es el caso.


NOTA:

viernes, 14 de mayo de 2010

Echt Einsiedler Böhmisch

MARCA: Einsiedler
MODELO: Echt Einsiedler Böhmisch
ESTILO: Pilsener (5'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Y otra pequeña que me traje de Berlín. La compré en un supermercado a muy buen precio, y fue su etiqueta la que inmediatamente llamó mi atención. Luce un niño que sujeta sonriente una enorme jarra de cerveza, personaje que parece sacado de una novela picaresca.

La cervecera Einsiedler Brauhaus es una fábrica asentada en Einsiedel, Sajonia. En 1885 fue establecida por un fabricante de máquinas en Chemnitz (Einsiedel). A lo largo del siglo veinte, esta fábrica llegó a asociarse con cervecerías como Radeberger o United Breweries VEB Braustolz, pero después de la reprivatización en 1990 desarrolló la Brauhaus Böhmisch, convirtiéndose en la mayor fábrica de cerveza privada independiente de los nuevos Estados Federados. La Einsiedler Brauhaus utiliza agua de sus pozos, y maltas Pilsen y Munich propios.

La Echt Einsiedler Böhmisch viste un color ambar muy cristalino, con muchas burbujas adheridas al vaso y en continua ascensión. Ostenta una capa de espuma abundante y duradera, de color blanco. Su aroma es fresco, aunque no muy rico en matices, pudiéndose entrever leves tonos maltoso y herbales. En boca adquiere mejor forma, dejando un sabor floral que se funde con la malta, muy suave, y que desemboca en un punto final amargo y seco. El regusto sigue siendo suave, y trago tras trago continúa en la misma tesitura, sin resultar desagradable pero mostrándose algo aburrida.

NOTA:

jueves, 13 de mayo de 2010

Weiss Damm

MARCA: Damm
MODELO: Weiss Damm
ESTILO: Hefe-Weiβbier (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Recién llegado de Berlín, tras pasar una semana cultural de "cerveza en la mano", vuelvo a las cervezas de por aquí y a escribir sobre ellas, que ya era hora.
Esta vez hablamos del nuevo producto de Damm, Weiss Damm (muchas gracias a la empresa, y en especial a Carolina por enviárnosla), que fue presentado este año en Alimentaria 2010, y que recientemente ha salido al mercado. Se presenta en formato de 33cl, en contra de los 50cl de las Weiss habituales, por ser un formato extendido en España y por cosas de marketing (esto no lo comparto en absoluto). La botella luce una etiqueta sencilla y atractiva, al igual que el vaso.

Una vez servida, presenta un color amarillo pálido y turbio, con una generosa capa de espuma blanca, que escala hasta el borde del vaso y perdura un rato. En su aroma se perciben notas afrutadas, destacando el plátano, que recuerda muy mucho a otras Weissbier. Su sabor sigue en la línea, ácido y afrutado, con un leve amargor que se atisba al final del trago y deja un regusto agradable en la boca. Aunque apenas se percibe su graduación alcohólica (5%), su sabor persiste y no pierde fuerza.
Bastante ligera y buena compañera de un plato de comida, aunque no va a revolucionar ningún mercado.

NOTA:



Actualizado por Embracing Darkness:

CARACTERÍSTICAS: Una noche calurosa noche preveraniega tras un duro día de estudio intensivo me pareció un momento perfecto para atacar una de las dos botellas de la nueva Weiss Damm que nos mandaron hace unas semanas (la otra la comentó recientemente Sir Asf) Al principio me emocioné bastante porque el aroma me pareció simplemente maravilloso, muy potente, sedoso, dulce en su justa medida y extremadamente frutal, con el plátano que lo acapara por completo, cargado de especias picantes, algún deje de vainilla, entrelazandose medidas notas de canela y un suave toque cítrico al final.

Por desgracia el sabor, sin ser en absoluto insatisfactorio, no está a la altura del aroma, es sabroso y con cuerpo pero todas esas notas frutales tan completas parecen diluirse algo, no es tan dulce ni tiene tanta fuerza. Comienza con malta, se añade plátano con algo más de discreción de la que me gustaría, y con rapidez se evidencian las notas picantes bastante bien controladas. Todo esto se potencia algo hacia el final, se aprecia cierta efervescencia y se añade un inesperado amargor lupular, bastante moderado eso sí, que se junta con el gusto a plátano y una importante acidez cítrica, para dejar un larguísimo regusto frutal en boca, con un amargor considerable. Refrescante, y una opción adecuada cuando apetece una cerveza de trigo, aunque personalmente hay otras marcas que me gustan más.


NOTA:

lunes, 10 de mayo de 2010

Dos de la San Miguel

Dos añitos ya por aquí, el tiempo pasa bastante raudo. Con motivo de la visita a la San Miguel nos dieron al final de la misma una degustación-piscolabis que consistía en una variedad de cervezas San Miguel. Tuvimos poco tiempo para "disfrutarlas", pues nuestro autobús esperaba fuera y no era conveniente hacerlo esperar (y menos entrar en él cual party van, embriagados por las "suculentas" variedades San Miguel).
Dejé a un lado las cervezas "desalcoholizadas" y de zumo de manzana, y tras beberme una San Miguel Selecta, me agencié las otras dos que me dió tiempo de probar, San Miguel 1516 y San Miguel Eco:

La San Miguel 1516, presentada como un fiel producto de la Reinheitsgebot (Ley de Pureza Alemana), es una Pale Lager de 4'2º de concentración alcohólica. Me encanta el peloteo que te hacen en la página de San Miguel, con "si valoras todo el proceso de elaboración de 1516 es que eres una persona excepcional". Sin palabras.

La cerveza es de un color ambar claro y brillante sobre el que se posa una capa de espuma blanquecina que desaparece fugazmente, dejando un caldo con cientos de burbujas. En su aroma destaca el cereal y muy sutilmente el lúpulo, que deja un toque herbal refrescante. En boca genera bastante espuma y ostenta un amargor seco que no deja ver más matices hasta el final, inundado por un toque metálico nada agradable. Una cerveza de marketing nada recomendable.






La San Miguel Eco se presenta como la primera cerveza ecológica del mercado español, elaborada con cebada y lúpulo procedentes de cultivos que siguen estrictamente las normas de la agricultura ecológica. Ya que su creación data de 2003, supongo que se referirán a que es la primera cerveza ecológica que se comercializa masivamente en España.

Tiene un color amarillo limón brillante que no presenta una carbonatación muy elevada y cuya espuma blanca no se hace abundante, pero persiste. No desprende un aroma evidente, pudiendo apreciarse levemente algún toque maltoso. Tiene un sabor excesivamente suave y falto de matices, que la hacen una cerveza aburrida.

Dos claros ejemplos de cervezas de marketing. La primera se vale de la Ley de Pureza Alemana y la segunda de la elaboración ecológica, dos estrategias para atraer más público y "cumplir" con las necesidades culturales en cuanto a cerveza, en nuestro país. Por desgracia el resultado no es para nada favorable, pues se trata de dos cervezas completamente olvidables y faltas de personalidad.