MODELO: Bischofshof Hefe-Weiβbier Hell
ESTILO: Hefe-Weiβbier (5'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania
CARACTERÍSTICAS: Más atraido por el vaso que venía de regalo que por haber oído opiniones favorables respecto a esta marca, me agencié un pack de 5 botellas de medio litro de Bischofshof en Hipercor, dispuesto a consumir 4 de ellas a lo largo de la noche del 31, reservando una para beberla con tranquilidad más adelante, intentando apreciar tantos detalles como me fuese posible.
Teniendo en cuenta que la cervecera Bischofshof fue la que absorbió recientemente a Weltenburger, cuyos productos son de una calidad encomiable, esperaba un nivel por lo menos semejante a estos. Por desgracia, no es así, sino que nos encontramos una cerveza que, sin ser mala, es bastante plana. Ya a simple vista se aprecia en el líquido amarillo pajizo y turbio una carbonatación excesivamente baja para una Weiβbier, que se traducirá en una falta de fuerza considerable en el trago, además de suponer que la espuma tenga una duración bastante breve. No obstante, esta primera contrariedad se compensa con el aroma que despide, verdaderamente espectacular por su equilibrio, donde se combinan de manera impecable el dulzor, en absoluto empalagoso, con el platano y el trigo, dando una mezcla muy refrescante y agradable, casi perfecta.
A partir de este momento, todo es lineal, como sin ganas: el sabor tiene como base casi exclusiva el matiz a platano, desde el inicio del trago hasta el último instante, tras haber ido menguando progresivamente. Durante ese lapso de tiempo aparece un tímido gusto a trigo y un leve y fugaz amargor, con ligeros matices de especias picantes, para terminar con un suave dulzor en el regusto, que acompañará el declive de las notas frutales. Es una Hefe-Weiβbier correcta, sin duda, pero para suscitar algo más de interés le falta intensidad en sus matices... me ha recordado en cierto modo a Erdinger Weiβbier, aunque algo mejorada.
Teniendo en cuenta que la cervecera Bischofshof fue la que absorbió recientemente a Weltenburger, cuyos productos son de una calidad encomiable, esperaba un nivel por lo menos semejante a estos. Por desgracia, no es así, sino que nos encontramos una cerveza que, sin ser mala, es bastante plana. Ya a simple vista se aprecia en el líquido amarillo pajizo y turbio una carbonatación excesivamente baja para una Weiβbier, que se traducirá en una falta de fuerza considerable en el trago, además de suponer que la espuma tenga una duración bastante breve. No obstante, esta primera contrariedad se compensa con el aroma que despide, verdaderamente espectacular por su equilibrio, donde se combinan de manera impecable el dulzor, en absoluto empalagoso, con el platano y el trigo, dando una mezcla muy refrescante y agradable, casi perfecta.
A partir de este momento, todo es lineal, como sin ganas: el sabor tiene como base casi exclusiva el matiz a platano, desde el inicio del trago hasta el último instante, tras haber ido menguando progresivamente. Durante ese lapso de tiempo aparece un tímido gusto a trigo y un leve y fugaz amargor, con ligeros matices de especias picantes, para terminar con un suave dulzor en el regusto, que acompañará el declive de las notas frutales. Es una Hefe-Weiβbier correcta, sin duda, pero para suscitar algo más de interés le falta intensidad en sus matices... me ha recordado en cierto modo a Erdinger Weiβbier, aunque algo mejorada.
NOTA:
Escrito por Sir Asf:
CARACTERÍSTICAS: Sin excesivo interés me hice con un par de botellas de Bischofshof el otro día (Hell y Dunkel), presa de un repentino antojo trigal, aprovechando que no las había comentado por aquí y que no se escapaban de un presupuesto aceptable. De momento opino lo que Embracing: prefiero pasarme por cualquier supermercado y agenciarme una Paulaner o Franziskaner, a un precio similar. No ostante, he encontrado ciertas disimilitudes con su comentario.
De color ambarino oscuro, nada cristalino, se puede apreciar una abundante carbonatación en el líquido. Su espuma es blanca y cuantiosa, muy similar a la de otras Weiβbier, y se mantiene elegantemente en la cúspide del vaso. En seguida muestra su aspecto afrutado en el aroma, con protagonismo del plátano, y en menor medida notas trigales algo metálicas.
En boca se hace agradable, aunque se nota algo incompleta. El matiz aplatanado copa el trago, entremezclado cada vez más con dejes maltosos y frutas maduras, que le confieren un toque ácido. Para acabar el amargor en la boca se hace patente, dejando un final algo lupulizado, bastante refrescante.
Lo dicho, la he notado algo incompleta, como si faltase fuerza en los matices. No obstante, se deja beber.
De color ambarino oscuro, nada cristalino, se puede apreciar una abundante carbonatación en el líquido. Su espuma es blanca y cuantiosa, muy similar a la de otras Weiβbier, y se mantiene elegantemente en la cúspide del vaso. En seguida muestra su aspecto afrutado en el aroma, con protagonismo del plátano, y en menor medida notas trigales algo metálicas.
En boca se hace agradable, aunque se nota algo incompleta. El matiz aplatanado copa el trago, entremezclado cada vez más con dejes maltosos y frutas maduras, que le confieren un toque ácido. Para acabar el amargor en la boca se hace patente, dejando un final algo lupulizado, bastante refrescante.
Lo dicho, la he notado algo incompleta, como si faltase fuerza en los matices. No obstante, se deja beber.
NOTA: