MODELO: Aecht Schlenkerla Rauchbier Weizen
ESTILO: Hefe-Weiβbier ahumada (5'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania
CARACTERÍSTICAS: Una de mis debilidades cerveciles son las Rauchbier, y en este estilo una de las fábricas punteras a nivel mundial es la casi legendaria Schlenkerla, por lo que siempre que veo la oportunidad de hacerme con una de sus botellas no la dejo escapar. En esta ocasión, sin embargo, la botella no la he conseguí por mis propios medios sino gracias a la amabilidad de Lu-pau-loadicto (jijiji), quien me la hizo llegar hace unos meses junto con la rica Coopers Vintage, de la que di buena cuenta pocos días después de instalarme en Pamplona.
Pese a que a priori cualquier estilo de cerveza se podría elaborar con maltas ahumadas, hay algunos, como las Märzen o las Bock y Doppelbock, que parecen más apropiados, frente a otros como el que tratamos hoy, en el que parece difícil conseguir un equilibrio adecuado entre el potente ahumado y los matices relativamente delicados de la levadura y el trigo. No obstante, en mi opinión los de Schlenkerla resuelven con habilidad este problema y consiguen que en el aroma bajo el manto del ahumado, que recuerda bastante al salmón, quizá acompañado por un toque de tabaco, quede un núcleo bastante complejo e interesante, con malta dulce y acaramelada y suaves recuerdos de plátano, cítricos y flores.
En boca es cremosa, densa y refrescante, y en cuanto al sabor sigue las directrices del aroma, persistiendo la lucha entre plátano, malta, suave chocolate con leche y cítricos contra el ahumado, que nuevamente vuelve a ganar este último, aunque sin saturar el trago. Si acaso al final, cuando se potencia un poco más el plátano y surgen notas de flores, clavo, canela y mínima vainilla, se consigue eclipsar un poco al humo justo antes de arrancar un amargor moderado, nada agresivo. La cerveza me ha creado sensaciones contradictorias, por una parte me ha gustado y me parece encomiable el trabajo realizado, pero por otra me ha resultado algo plana, quizá por llevar el trigo y el ahumado caminos tan diferentes al final el sabor termina por no arrancar en ninguna dirección. Opinión totalmente subjetiva, como no puede ser de otra manera en este blog, pero la veo a mucha distancia de sus Märzen, Bock, Doppelbock.
NOTA: