A finales del 2015, Rubén de La Vinoteca me comentó que había pensado en mí para dirigir una de las catas del los primeros meses del siguiente año. Cuando me dijo que me tocaría centrarme en las Bock, la idea me entusiasmó; cualquiera que me conozca sabe que tengo debilidad por las cervezas alemanas, y esta era una buena oportunidad para dar un repaso. El día del evento transcurrió sin demasiado problema y yo me lo pasé tan bien como siempre dando mis impresiones delante de los miembros del Bier Club... sin embargo creo que habría disfrutado incluso más si entonces hubiese sabido que además me estaba librando de encargarme de una cata muchísimo más difícil, dedicada en exclusiva a estilos de cerveza ácidos, y que finalmente se celebró el pasado 28 de Abril.
Por suerte el responsable de dirigirla no fue otro que Alessandro Ersettigh, homebrewer de altísimo nivel (doy fé) que acaba de dar el salto al mundo profesional con su marca de cervezas "Akui", y a quien le sobran conocimientos técnicos y habilidad para salir airoso de semejante reto. Así, cuando me ofrecieron asistir no me lo pensé ni un segundo puesto que, además de pasar un rato divertido con excelentes cervezas, también era una excelente oportunidad para aprender unas cuantas cosas.
Las cervezas elegidas fueron las siguientes:
- Orval (Bélgica, 6'2% ABV)
- Prairie Ale (Estados Unidos, 8'2% ABV)
- Rodenbach Grand Cru (Bélgica, 6% ABV)
- Loverbeer Madamim (Italia, 5'7% ABV)
- To Øl Likeweisse (Dinamarca, 3'8% ABV)
- Modern Times Fruitlands Sour - Cherry Gose (4'8% ABV)
- Boon Geuze Mariage Parfait (8% ABV)
La sesión comenzó con un juego en el que se nos sirvió la primera cerveza sin que pudiesemos ver cuál era, y teníamos que adivinar el estilo al que pertenecía.... y debo admitir, para disfrute de Rubén por otro lado, que no fui capaz de reconocer una cerveza que he bebido tantas veces a lo largo de mi vida como Orval a pesar de que la posibilidad pasó por mi cabeza, quizá por el escaso tiempo que había transcurrido desde el embotellamiento.
Luego ya continuamos siguiendo un patrón similar al de otras ocasiones, con Alessandro llevando la voz cantante y Rubén haciendo oportunas aportaciones y alguna que otra broma. Fue impresionante ver a Akui desplegar todo su arsenal de conocimientos acerca de la elaboración de cerveza, fue con diferencia la charla más técnica que había escuchado hasta la fecha, y además la completó con acertadas descripciones de lo que íbamos bebiendo.
El nivel de las cervezas me pareció francamente alto y si bien es cierto que, al menos en mi opinión, Rodenbach y Boon estaban un paso por delante de todas las demás, me sorprendió muy positivamente la Oud Bruin de Loverbeer o el experimento de Modern Times. Prairie Ale no era desconocida para mí y disfruté bebiéndola, aunque si precio prohibitivo hace imposible que la tome más allá de catas de este tipo o cuando me la han regalado por algún motivo. Tras casi 2 horas y media de charla repletas de información, y que sin embargo se pasaron volando, la noche concluyó dejándome muy buen sabor de boca. (en todos los sentidos)
Por suerte el responsable de dirigirla no fue otro que Alessandro Ersettigh, homebrewer de altísimo nivel (doy fé) que acaba de dar el salto al mundo profesional con su marca de cervezas "Akui", y a quien le sobran conocimientos técnicos y habilidad para salir airoso de semejante reto. Así, cuando me ofrecieron asistir no me lo pensé ni un segundo puesto que, además de pasar un rato divertido con excelentes cervezas, también era una excelente oportunidad para aprender unas cuantas cosas.
Las cervezas elegidas fueron las siguientes:
- Orval (Bélgica, 6'2% ABV)
- Prairie Ale (Estados Unidos, 8'2% ABV)
- Rodenbach Grand Cru (Bélgica, 6% ABV)
- Loverbeer Madamim (Italia, 5'7% ABV)
- To Øl Likeweisse (Dinamarca, 3'8% ABV)
- Modern Times Fruitlands Sour - Cherry Gose (4'8% ABV)
- Boon Geuze Mariage Parfait (8% ABV)
La sesión comenzó con un juego en el que se nos sirvió la primera cerveza sin que pudiesemos ver cuál era, y teníamos que adivinar el estilo al que pertenecía.... y debo admitir, para disfrute de Rubén por otro lado, que no fui capaz de reconocer una cerveza que he bebido tantas veces a lo largo de mi vida como Orval a pesar de que la posibilidad pasó por mi cabeza, quizá por el escaso tiempo que había transcurrido desde el embotellamiento.
Luego ya continuamos siguiendo un patrón similar al de otras ocasiones, con Alessandro llevando la voz cantante y Rubén haciendo oportunas aportaciones y alguna que otra broma. Fue impresionante ver a Akui desplegar todo su arsenal de conocimientos acerca de la elaboración de cerveza, fue con diferencia la charla más técnica que había escuchado hasta la fecha, y además la completó con acertadas descripciones de lo que íbamos bebiendo.
El nivel de las cervezas me pareció francamente alto y si bien es cierto que, al menos en mi opinión, Rodenbach y Boon estaban un paso por delante de todas las demás, me sorprendió muy positivamente la Oud Bruin de Loverbeer o el experimento de Modern Times. Prairie Ale no era desconocida para mí y disfruté bebiéndola, aunque si precio prohibitivo hace imposible que la tome más allá de catas de este tipo o cuando me la han regalado por algún motivo. Tras casi 2 horas y media de charla repletas de información, y que sin embargo se pasaron volando, la noche concluyó dejándome muy buen sabor de boca. (en todos los sentidos)