martes, 14 de enero de 2014

Brewdog Santa Paws

MARCA: Brewdog
MODELO: Brewdog Santa Paws
ESTILO: Scotch Ale con miel de brezo (4'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Unas de las cervezas navideñas que más se han dejado ver durante estas fechas en la Península han sido las de Brewdog, concretamente Hoppy Christmas y Santa Paws. Tuve la primera a tiro, pero tanto porque la orientación que llevaba la cerveza no me parecía demasiado atractiva, (la generosidad en el uso del lúpulo me resulta más apetecible en otras fechas) como por su precio, la dejé pasar. Distinto fue el caso de Santa Paws, una Scotch Ale con miel de brezo, disponible además por menos de 2 euros, a la que sin tener que pensarlo demasiado le busqué un hueco en mi despensa.

Unas semanas después de las fiestas me surgió el momento idóneo para abrirla, una tarde helada de Domingo. Se llena la copa de un líquido negro como el carbón, algo más claro en periferia, que va creando una compacta y resistente capa de espuma beige, de alrededor de 1 dedo de grosor. Irrumpen maltas muy oscuras en su potentísimo perfume, dándole el papel protagonista al regaliz negro, seguido de chocolate puro, y más leve anís, café y azúcar quemado. No obstante, a pesar de estas notas el aroma es dulce, posiblemente gracias al fondo de caramelo, frutas del bosque y malta, lo que crea un contraste peculiar. El último detalle lo pone un llamativo toque herbal, algo aislado del resto de matices aunque combina muy bien con el anís, y que recuerda en cierta manera a las Gruit.

En su sabor siguen reinando los tostados con intensas notas de regaliz negro, algo más secundario café, y ya en un segundo plano humo y cacao. Sin embargo, en este caso el dulzor es mínimo, apenas se intuyen mora y leve caramelo, lo que es sorprendente teniendo en cuenta el estilo al que pretende asemejarse esta cerveza. A medida que se reposa y se asientan los sabores aparece algo más de frutas maduras y caramelo, pero tampoco con demasiada fuerza. Termina en un final de amargor constante, impregnado de torrefacto, regaliz, algo de especia picante, azúcar quemado y dejes ahumados. La miel empleada en la elaboración me pareció muy difícil de detectar, quizá deje algún rastro floral y almibarado en el final, aunque no estoy del todo seguro; posiblemente si no hubiese conocido a priori la presencia de este ingrediente se me habría pasado por alto. En cuanto a la cerveza en sí, me ha gustado pero tampoco me ha parecido nada excepcional: además de que es más similar a una Porter que una Scotch, tampoco es ni muy densa ni muy profunda, más bien sencilla y directa. Se disfruta, eso sí, y se puede repetir sin problema, pero tampoco me esforzaría demasiado en encontrarla.

NOTA:

domingo, 5 de enero de 2014

Rodenbach Caractère Rouge

MARCA: Rodenbach
MODELO: Rodenbach Caractère Rouge
ESTILO: Flanders Red Ale macerada con fresas, cerezas y arándanos (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Me sorprende que a estas alturas, tras casi 6 años de blog, no hayamos dicho ni una palabra de una fábrica que es sinónimo de excelencia y que además produce algunas de mis cervezas predilectas, la Brouwerij Rodenbach. Fue fundada en 1836 en Roeselare, Flandes Occidental, por Pedro Rodenbach y su esposa Regina Wauters. Sin embargo fue Eugene, su hijo, quien tras ponerse al cargo de la empresa en 1878, fue capaz de dar a las cervezas de esta marca el carácter que ahora las hace identificables en todo el mundo, gracias a los conocimientos sobre añejado y blending que éste adquirió durante una estancia en Inglaterra. Sus elaboraciones más populares y fáciles de adquirir son Rodenbach y Rodenbach Grand Cru, ambas fantásticas; sin embargo hoy voy a comentar una cerveza bastante menos común y de la que han salido al mercado únicamente 900 botellas: Rodenbach Caractère Rouge.

Se trata de una colaboración entre Viki Geunes, cocinero del 't Zilte de Antwerp; Jan Toye, propietario de Palm Breweries; y Rudi Ghequire, maestro cervecero de Rodenbach; y se trata de una Rodenbach macerada con frutos rojos durante 6 meses, tras lo cual se la somete a una refermentación en botella. Con todo esto cabe esperar, además de los matices aportados por la fruta, abundante presencia de levaduras salvajes. Y así es, de su líquido rojizo eclosiona un aroma predominantemente ácido en el que destacan fresas silvestres, frambuesas, y cerezas, envueltas en un manto de madera, cuya intensidad es superior a todo lo que me he cruzado hasta el momento, y más leves recuerdos de cuero. Las Brettanomyces están distribuidas por todas partes de forma homogénea, mientras queda en el fondo frutos secos, cereales, y muy discreto caramelo.

En nariz me parecía difícil de diferenciar de una Lambic, y en boca esa sensación es todavía mayor. Es muy ácida, recuerda al pomelo, con un sabor en el que es evidente la presencia de levaduras salvajes, potenciada además por el carbónico junto con toques de madera, aunque más moderados que en el aroma. Se combina esto con intensas notas de frutos rojos, al inicio arándano y cereza, más adelante fresa y frambuesa, sobre una tímida base de malta y cereal con un dulzor muy apagado. Tanto madera como levaduras, controladas durante el trago, se acentúan en los últimos instantes del mismo, creando un final de intenso amargor y acidez, cargado de recuerdos de cerezas, cítricos, leves frutos secos y mínimo alcohol. Los dos años y medio de preparación que han sido necesarios para tener lista esta cerveza han conseguido que los distintos matices se integren con firmeza, y tener en ella levaduras, frutas, barrica, alcohol y malta sin que ninguno de estos sabores sea demasiado estridente. (pese a que los tres primeros tienen más presencia) Ha sido un privilegio tomar esta cerveza, y se lo debo a Rubén de La Vinoteca. ¡Gracias!

NOTA:

martes, 31 de diciembre de 2013

Anderson Valley Winter Solstice Seasonal Ale


MARCA: Anderson Valley
MODELO: Anderson Valley Winter Solstice Seasonal Ale
ESTILO: Winter Warmer de Navidad (6'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: Como no podía ser menos, esta cervecera alimentada únicamente por energía solar también se apunta a la moda de las cervezas de temporada, pero en su caso, en vez de dedicar su elaboración a Santa Claus o a la Navidad, ellos prefieren celebrar, como si de paganos se tratasen, el día más corto del año. Así, han conseguido crear una de las cervezas invernales estadounidenses más populares, una Winter Warmer llamada Winter Solstice, cuya fama es casi comparable con la de la Our Special Ale de Anchor, que comenté hace escasos días.

El momento de tomarla fue casi tan especial como el Solsticio de Invierno o puede que incluso más, puesto que había decidido que sería mi acompañante durante el último capítulo de The Wire, serie fascinante donde las haya. Exhibe un traje pardo anaranjado con algún brillo amarillento, protegido por una fina capa de espuma beige que desaparece por completo en segundos, no quedando el más mínimo rastro en la superficie de la copa. Un aroma de intensidad media, dulzón y frutal, se escapa de la copa reptando. Dominan en él notas de orejón de melocotón, ciruelas pasas, toffee y abundante caramelo, con dátiles, naranja y un deje de miel más secundarias. Todo esto se sostiene sobre un fondo algo mantequilloso, con medidos recuerdos de crema y vainilla, mientras el conjunto es ornamentado por dejes de canela y flores.

Me pareció un deleite tener un dulzor tan agradable y tanta cremosidad en nariz, y casi rezaba porque se mantuviese en boca. Supongo que normalmente los dioses tienen cosas más importantes de las que ocuparse que de estas plegarias, pero quizá por las fechas parece que se me escuchó, y la sensación del sabor era muy similar. De nuevo se detecta ese fondo de mantequilla derretida, mezclado con caramelo, suave vainilla y canela. Poco a poco se introducen notas de naranja, que pueden recordar al Cointreau al apoyarse en el dulzor de la malta, y después frutas maduras como las mencionadas en el aroma, que envuelven el trago. Concluye con un amargor medio, en el que se combina la fruta con algo de especia picante, malta, suave miel y un medido toque de alcohol, que potencia ligeramente la astringencia. Quizá un poco más de cuerpo no le habría venido mal, lo que no quita que sea una cerveza excelente para temperaturas bajas gracias al reconfortante paso que tiene por boca, cálido y profundo.

NOTA:

domingo, 29 de diciembre de 2013

Anchor Our Special Ale 2013

MARCA: Anchor
MODELO: Anchor Our Special Ale 2013
ESTILO: Winter Warmer de Navidad (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: Una de las tradiciones navideñas que me resulta más entrañable, por supuesto en el mundo de la cerveza, es el lanzamiento anual de la cerveza de temporada de Anchor, elaborada cada año con una receta distinta y cuya botella se adorna con la representación de un árbol que también es siempre diferente respecto a los previos. El año pasado me volví loco para encontrar esta cerveza y por desgracia al final me quedé sin probarla, cosa que me sucedió por primera vez en bastante tiempo, así que este año estaba especialmente ansioso por hacerme con ella, y al verla hace varias noches en la Vinoteca no tuve más remedio que llevármela a casa. El día siguiente por la mañana volví para pagar la botella y hacerme cargo de la reparación del escaparate, eso sí.

El protagonista de la etiqueta de este año es un árbol bastante más propio de estas fechas que los anteriores; se trata del Abies Concolor o Abeto Blanco de California, una conífera de gran altura (hasta 60 metros) que se puede encontrar con facilidad en el Suroeste de Estados Unidos. Detrás de él se esconde una cerveza marrón oscura, de intenso color rubí al trasluz, que al servirla genera una gran capa de espuma beige, muy cremosa y de burbuja microscópica. Es muy agradable en nariz, y sorprendentemente equilibrada a pesar de la gran cantidad de especias que se detectan, sobretodo jengibre y algo más apagado anís y canela. Esto lo consigue gracias a la dulce corriente, mezcla de malta tostada, caramelo y sirope, en compañía de moras, ciruelas y suave cereza picota, que envuelven y moderan el aroma de las especias ya mencionadas, dejando de fondo restos de nueces y una chispa de cacao. Me pareció que esta cerveza olía de verdad a Navidad, como un abuelo diabético dormido tras atiborrarse de polvorones y anís. (las fiestas en mi casa son peculiares)

Reconozco que al principio el sabor me dejó un poco desconcertado. Comienza ligera, de cuerpo medio, y con un dulzor sorprendentemente escaso, ya que la práctica totalidad depende de los tostados, cereales, nueces y suave almendra, mientras cacao y caramelo son relegados a un segundo plano. Poco a poco las especias emergen, predominando aún el jengibre aunque con el anís pisándole los talones, junto con cáscara de naranja y leves recuerdos herbales. Ya en el final aparece por fin el dulzor, compuesto por frutas del bosque, suaves cerezas y ciruelas, tenue caramelo, mazapán y azúcar moreno, para terminar en un amargor medido aunque de marcada aspereza, donde queda anís, chocolate y algo de fruta. Inicialmente no me acababa de convencer, me parecía demasiado estridente, pero a medida que reposa los sabores dulces se extienden por todo el trago y los distintos matices se van ensamblando mejor, resultando en mi opinión una cerveza cálida, compleja, bien equilibrada pese a los ingredientes de difícil control con los que cuenta y, sobretodo, muy navideña. Vamos, que me ha gustado.

NOTA:


martes, 24 de diciembre de 2013

DouGall's Hermosa

MARCA: DouGall's
MODELO: DouGall's Hermosa
ESTILO: Wheat Ale (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: A falta de disfrutar de su Pilsener llamada Raquera, conozco a la perfección las otras tres botellas permanentes del catálogo de DouGall's, y de hecho se encuentran entre mis cervezas favoritas de España. Con el resto de modelos estoy algo más despistado y creo que hasta el momento no he probado ninguno, por lo que os podéis imaginar mi alegría cuando Mercedes, cántabra de pro, me hizo llegar 3 botellas nada fáciles de encontrar de esta excelente cervecera. Y antes de seguir con la reseña, para evitar que luego se me olvide, le quiero dar las gracias tanto a ella como a los intermediarios que hicieron que este envío llegase a mis manos. (sin comisión mediante, además)

La que voy a comentar hoy fue un lanzamiento limitado al verano del 2013, y se trata de una cerveza de alta fermentación con parte de trigo malteado, en cuya elaboración se emplea un lúpulo que yo no conocía hasta este momento: Pacific Jade. La he visto por ahí como una Kölsch, pero a mí me parece complicado meterla en este estilo por mucho que su color dorado brillante y su cremosa espuma blanca puedan recordar a estas cervezas de Colonia. En nariz es el frescor personificado, llaman la atención sobretodo notas de cereal recién molido, envueltas en hoja de limón, hierba y medidos recuerdos lácteos. En un segundo plano está la malta, de dulzor muy comedido, salpicada de naranja, especia picante y levadura, encargándose de modular la acidez del cítrico. 

Su sabor sigue una línea similar, con un paso ligero por boca muy acorde con la intención de refrescar pero no por ello perdiendo intensidad. El trigo se nota a kilómetros, y junto con la levadura y el dulzor de la malta forma un núcleo que recuerda al yogur de limón, alrededor del cual se extienden notas de cereales y suaves frutas tropicales. La acidez poco a poco se va soltando de sus ataduras y llega al final con suficiente potencia como para, con la ayuda de un amargor tampoco despreciable, dejar un regusto áspero, en el que dejan su huella cítricos, especias y hierba, esta última en menor medida. A la altura de lo que se espera de ella, una cerveza idónea para disfrutar en días calurosos sin prestarle demasiada atención. No es, ni mucho menos, mi favorita de DouGall's, pero creo que no se le pueden criticar demasiadas cosas. 

NOTA:

martes, 17 de diciembre de 2013

Naparbier Avant-Garde Belgian Ale Dubbel (Edición 2013)

MARCA: Naparbier
MODELO: Naparbier Avant-Garde Belgian Ale Dubbel (Edición 2013)
ESTILO: Dubbel (8'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: No somos precisamente un blog que suela estar al tanto de las últimas novedades en el mundo cervecil, sino que más bien vamos publicando a nuestro ritmo referencias que nos resultan dignas de mención. Sin embargo, la salida de Avant-Garde, una nueva línea de cervezas de Naparbier en la que van a proyectar sus ansias de experimentar e innovar, me ha hecho romper la costumbre e intentar comentar mis impresiones tan pronto he podido. Ha influido además otro factor, y es que la primera protagonista de esta serie fuese una cerveza de estilo clásico, concretamente una Dubbel; por todos es sabido que estos navarros son unos maestros en la elaboración de cervezas muy lupuladas, pero creo que desde sus inicios no atacaban los géneros más tradicionales, que por otra parte son los que más me gustan a mí. Así, me ha parecido interesante comprobar de lo que eran capaces en este campo.

De color marrón roble con reflejos rubí, es casi totalmente opaca a la luz, incluso demasiado para el estilo. Forma al servirla medio dedo de espuma beige, poco compacta, de la que tras algunos segundos sólo queda una membrana incapaz de cubrir toda la superficie del líquido. El aroma es fantástico, el habitual en una buena Dubbel, con un especial acento en la malta tostada y el caramelo, dulce y rotundo. Se entrelaza con intensas notas de cerezas, ciruelas y más suave zarzamora, arándano e incluso algún toque de plátano. En un segundo plano, quedan chocolate con leche, leve miel y el lúpulo, floral y con un toque cítrico apagado, que terminan de dar forma y profundidad a un comienzo inmejorable. 

El temor que tengo con este estilo belga es que, en no pocas ocasiones, la sensación en boca no es del todo satisfactoria por ser algo ligeras tanto en cuerpo como en sabor y, al final, el conjunto me deja un poco frío. No es ni mucho menos el caso de esta cerveza, que comienza con mucha fuerza con una mezcla de malta, caramelo, frutas del bosque, ciruelas y pasas, perfectamente ensamblada. En este dulzor se infiltra poco a poco una sequedad que va desprendiendo notas de nueces, cereales, suave cacao e incluso, al final, recuerdos de vino tinto, frutos rojos, suaves cítricos y dejes de madera... una complejidad asombrosa. El final se presenta con un amargor claro, cargado de cerezas, moras, abundante lúpulo cítrico y levemente herbal, y especia picante, dejando una agradable calidez alcohólica en el estómago. Esperaba un buen producto, sin duda, pero esto me ha parecido descomunal; contundente, sabrosa y con mucha profundidad, capaz de mirar cara a cara a las mejores Dubbel belgas. Quizá el lúpulo tenga algo más de presencia de la habitual en este estilo, pero no resulta en absoluto estridente ni excesivamente llamativo, parece más bien la seña de identidad de los de Noain. Igual es la exaltación del primer momento, pero para mí esto se merece un 10 rotundo.

NOTA:

domingo, 15 de diciembre de 2013

Augustinerbräu Maximator Starkbier

MARCA: Augustinerbräu
MODELO: Augustinerbräu Maximator Starkbier
ESTILO: Doppelbock (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Tengo la costumbre de tomar los distintos estilos de cerveza con el clima que mejor le acompaña, no por ser un maniático sino más bien por cuestión de apetito: a 40ºC a la sombra, cuando el asfalto se empieza a derretir, soy incapaz de tomarme una Imperial Stout de 12º de alcohol, al igual que si nieva lo último que me planteo es una Witbier. Como ventaja, disfruto una barbaridad cada cerveza, pero tiene también un pequeño inconveniente, que es que en ocasiones acabo guardando algunas botellas más de lo que me gustaría. Es lo que me ha sucedido con esta Doppelbock de la legendaria Augustinerbräu, que estuvo varios meses en mi despensa hasta que la llegada del frío a Pamplona me animó a abrirla. Por supuesto, no es la primera vez que me topo con esta cerveza, pero me pareció interesante guardar una para una breve reseña en este blog. 

Viste un hermoso color rojo rubí, sorprendemente transparente para este estilo, adornado por una carbonatación media que alcanza medio dedo de cremosa espuma beige. Repta por el vidrio un dulce y apetitoso aroma de malta, caramelo, trazas de toffee y pan negro, en conjunción con frutas oscuras, entre las que predominan ciruelas, higos, delicado dátil y mínimos recuerdos de cereza. El lúpulo, por su parte, no resulta demasiado evidente, aunque con un poco de imaginación se puede intuir su presencia en forma de cítricos. Es un perfume cálido y compacto, clara advertencia de lo que podemos esperar del sabor.

En boca es densa, contundente, con un cuerpo entre medio y completo. Predomina el dulzor de la malta tostada y el caramelo, compensado no obstante por una leve aspereza regada de nueces, almendras y pan integral. Totalmente integradas en el núcleo están de nuevos las frutas maduras antes mencionadas, con dátil algo más escondido, acompañadas de toques de cacao y azúcar moreno. Final algo amargo y seco, se potencian los frutos secos y el cacao, e irrumpen además lúpulo noble y un medido soplo alcohólico, reforzado por el caramelo. Por lo general me gustan las Doppelbock más dulces y pesadas, mientras que ésta está posiblemente entre las más secas y amargas; no obstante creo que es un ejemplo de muy buena calidad.

NOTA: