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domingo, 1 de agosto de 2021

McEwan's Levy

MARCA:
McEwan's
MODELO: McEwan's Levy
ESTILO: Scottish Light Ale (3'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Esta pasada semana, en la reseña de Wells Bombardier, comenté la trayectoria de la fábrica, su fusión primero con Young's y luego su venta a Marston's. La historia de McEwan's va ligada en parte a la de esta cervecera ya que, tras varias fusiones y compras desde su fundación en Edinburgo en 1856, fue vendida a Wells and Young's en 2011, y ha seguido posteriormente el destino del resto de marcas de la empresa. La cerveza que comento hoy es la más ligera de la fábrica, que entraría dentro de la categoría Scottish Light Ale o /60, término que hace referencia al precio de 60 chelines que costaba este tipo de cervezas.

McEwan's Levy luce un color muy oscuro, casi como el ébano. Es totalmente opaca, a pesar de lo cual se ven varios torrentes de burbujas ascendiendo pegadas al vidrio, consiguiendo mantener una capa de 1 dedo de espuma beige. Potencia aromática sorprendente, destacan los tostados con malta, frutos secos y generosos recuerdos de café, quedando en un segundo plano cacao, un punto de frutas oscuras, regaliz negro y mínimo caramelo. Se intuyen algo de hierba y minerales, aunque en todo caso discretos.

Por el contrario en boca es una cerveza muy ligera, de textura acuosa, aunque no le falta sabor. De nuevo malta tostada, cereal quemado y café dominan desde el principio, incluso un poco de humo, compensado en parte por suaves notas de chocolate, ciruelas y frutas del bosque. El final es de amargor controlado, marcadamente mineral, con lúpulo británico herbal y cítrico. Creo que es una cerveza que merece la pena, poco alcohol y cuerpo ligero la hacen fácil de beber y su sabor intenso consiguen que este acto se disfrute.

NOTA:

domingo, 26 de mayo de 2019

The Orkney Dark Island Reserve

MARCA: The Orkney
MODELO: The Orkney Dark Island Reserve
ESTILO: Scotch Ale añejada en barrica de whisky (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: En una época del año pasado en la que estaba buscando una cerveza un poco especial para una celebración me topé con esta elaboración de The Orkney en La Vinoteca, y pese a que habitualmente huyo de las cervezas caras (y esta lo es, y mucho además), dado lo mucho que me gustan otras referencias de The Orkney decidí desembolsar casi 7 euros para probar esta cerveza. Se trata de su famosa Dark Island, a la que se ha sometido a un añejamiento durante 3 meses en barrica de roble que ha contenido whisky Dalmore.

Me llamó la atención que al servirla no generó tan apenas espuma, a pesar de que prácticamente la escancié. Al final, sobre un líquido de color negro brillante, algo rojizo en los bordes, queda apenas alguna burbuja marrón grisácea en periferia. En nariz es tan profunda e intensa como compleja, con una entrada exuberante repleta de malta tostada, sirope de caramelo, moras maduras, y más suave regaliz negro y cacao, sobre un fondo de mantequilla y toffee. La barrica también es un componente fundamental del aroma, y notas de whisky, turba, madera y mínima vainilla se infiltran en el conjunto, compensando su aspereza por un toque licoroso, como de brandy o Pedro Ximénez y el calor del alcohol. Por si fuera poco, el lúpulo, sin ser lo fundamental, también juega un cierto papel y añade un punto de hierba y cítricos perfectamente integrado.

A estas alturas tenía ya mis esquemas hechos, y el primer sorbo me dejó totalmente desconcertado. A pesar de los 10º de alcohol, muy bien escondidos por otro lado, el cuerpo no es completo, aunque sí que tiene una textura oleosa muy agradable. La entrada es más seca de lo esperado, con mucha malta tostada, algo de caramelo, cacao de fondo y frutas del bosque, arándanos y moras sobretodo. El humo va saliendo poco a poco, y al final domina el trago, para terminar con un amargor inesperadamente ácido, con notas de vino tinto, barrica, especia picante y un punto de lúpulo herbal. Cierra un regusto largo con claras notas de whisky, madera y algo de humo, que contrasta con la astringencia final del trago. Al principio me resultó un poco decepcionante porque no me esperaba esa acidez, estaba pensando más bien en licores dulces y cálidos, pero en seguida le encontré el atractivo. No obstante tampoco repetiría, me gusta mucho más la versión normal de Dark Island y con lo que me ha costado esta me podría comprar 3 o 4.

NOTA:

jueves, 12 de abril de 2018

The Orkney Dark Island

MARCA: The Orkney
MODELO: The Orkney Dark Island
ESTILO: Dark Ale (4'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Dark Island es una de las cervezas estandarte de The Orkney, y su versión en cask ha sido premiada en dos ocasiones por CAMRA como mejor cerveza de Escocia. Yo la pude probar en cask en Edimburgo, y me pareció exquisita, aunque cuando la bebí de botella me dejó un poco más frío. Por eso, esta ha sido una ocasión perfecta para reencontrase con esta cerveza y, ya de paso, dejar por acá mis impresiones.

En Escocia la calificarían como una /80, o una Heavy Ale. Es de color negro azabache y completamente opaca. La adorna una espuma beige de la que en pocos minutos sólo mantiene un aro en periferia. Como suele pasar con estas cervezas en nariz no se presenta con una intensidad demoledora, no obstante el conjunto es delicioso. Lo primero que aparece, y lo que más destaca, son notas de café solo, regaliz negro, más suave cacao puro y un delicado punto de humo. Se apoyan en un fondo de malta tostada, caramelo, frutas oscuras maduras y algo de frutos secos. Se nota también un punto cítrico del lúpulo, tan comedido como corresponde.

En boca exhibe un cuerpo ligero-medio, reforzado por una carbonatación firme. Se planta con una entrada cítrica, seca, a la que se suma después malta muy tostada, torrefacto, regaliz negro, suave cacao y un tenue ahumado. El dulzor es mínimo, aunque sí que se aprecia algo de frutas oscuras al principio, sobre la que se apoya el grano. Al final se refuerzan los tostados, el regaliz y el humo, antes de cerrar con un final algo astringente, de amargor marcado, con un importante golpe de cítricos, hierba y notas medicinales del lúpulo británico, acompañado por un punto de especia picante. Aun sin ser la versión de cask es una muy buena cerveza, elegante y bastante compleja. Quizá no tan impactante como otras referencias de la marca, pero no se la puede dejar pasar.

NOTA:

martes, 27 de junio de 2017

The Orkney Skull Splitter

MARCA: The Orkney
MODELO: The Orkney Skull Splitter
ESTILO: Scotch Ale (8'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Orkney Brewery, situada en las islas a las que hace referencia su nombre, es una de las cerveceras escocesas más asentadas y de mayor renombre. Fue fundada en 1988 en Sandwick por Roger White, en el 2002 se fusionó con Atlas Brewery para formar Highlands and Islands Breweries, y por fin en el 2006 fue comprada por Sinclair Breweries Ltd. Esta botella llegó a mis manos por cortesía del nuevo fichaje para el blog e ilustre miembro de La Cofradía del Lúpulo, Iñaki, quien tuvo a bien guardarme una de las botellas que consiguió (gracias).

He necesitado que refrescase el tiempo para abrir esta botella, puesto que recordaba perfectamente de mis vacaciones en Escocia el tipo de cerveza al que me estaba enfrentando. Es una Scotch Ale marrón rojiza, relativamente transparente y con reflejos granates, protegida por una espuma abundante y compacta de color beige, muy duradera. Su presentación en nariz es deliciosa, un penetrante torrente de malta, toffee y caramelo, de una densidad impresionante, fusionado con intensas notas de dátiles e higos. Como soporte quedan cereal y frutos secos, principalmente nuez, mientras que un marcado perfume cítrico del lúpulo, con dejes herbales y terrosos, alivia un poco el conjunto.

El sabor todavía se hace más pesado, y gana en complejidad. Irrumpe malta muy quemada, densa y cálida, con toneladas de caramelo oscuro y pasas, y más suave dátiles, ciruelas y guindas. El cuerpo no puede ser más contundente, la carga de malta es impresionante. A medida que avanza el trago sale la sequedad de los frutos secos, pan de centeno, bollo, mantequilla e incluso un punto de cacao. En el final aparece el alcohol, cálido y muy especiado, y también un generoso soplo de lúpulo británico, herbal, ligeramente cítrico y con algún recuerdo medicinal. Es una cerveza de las que no se pueden dejar pasar, pero por otro lado más vale atacarla con calma y paciencia, contando con que no es para tomársela en 20 minutos. En mi opinión de lo mejorcito de las Islas Británicas, aunque sin dejar muy atrás otras referencias de esta fábrica.

NOTA:

domingo, 18 de enero de 2015

Traquair House Ale

MARCA: Traquair
MODELO: Traquair House Ale
ESTILO: Scotch Ale (7'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Una de las cerveceras más antiguas de Escocia, fundada a principios del siglo XVIII, es la emplazada en Traquair House, mansión construida en la región de Tweeddale en el siglo XII y que afirma ser el edificio del país que más tiempo lleva habitado de forma continua. Esta fábrica interrumpió su actividad a principios del siglo XIX por la fuerte competencia a la que se vio sometida tras la apertura de múltiples cerveceras en Escocia, y no fue hasta la segunda mitad del siglo XX cuando el vigésimo terrateniente de Traquair House, Peter Maxweel Stuart, decidió retomar la elaboración de cerveza y, en colaboración con el entonces maestro cervecero de Belhaven, Sandy Hunter, creó la receta para una de las Scotch Ale más valoradas que existen, Traquair House Ale, que vió la luz en 1965.

De color marrón-granate, bastante opaco, crea una fina banda de espuma grisácea que vuela en pocos minutos, dando una impresión de tener la escasa carbonatación que se encuentra en muchas cervezas británicas. Su perfume es muy intenso, dominado por malta tostada, sirope de caramelo y mucha fruta, destacando ciruelas, higos y guindas, mientras la parte de sequedad que limita el dulzor la componen notas de cacao y frutos secos; quedan en un segundo plano recuerdos de frutas del bosque, suave azúcar moreno y té negro. Tras reposar un rato aparecen notas de vino y maderas bastante discretas, que evidencian la fermentación en roble y dan una nueva dimensión al conjunto.

Afortunadamente la exquisita sobriedad del aroma se mantiene íntegra en el sabor. En el comienzo predomina el dulce, se fusionan malta, caramelo y frutas oscuras, pero progresivamente ganan presencia frutos secos como nueces o almendras, cacao, pan negro y algún resquicio de madera, secando poco a poco el trago. El final esta dirigido por un contundente amargor que se instaura lentamente, áspero y terroso, con dejes de madera, quemado, notas de alcohol bien controladas que evocan al ron y mínimo humo, todo ello adornado de especia picante y lúpulo británico de carácter cítrico. Cerveza sabrosa y muy compleja, una demonstración de maestría en el manejo de las maltas que consiguen mantener el interés en todo momento sin extravagancias. Se trata de una de las cervezas predilectas de Michael Jackson, y también es una de las mías; todo un ejemplo de tradición, elegancia y buen hacer que la convierten en un clásico indiscutible.

NOTA:

martes, 14 de enero de 2014

Brewdog Santa Paws

MARCA: Brewdog
MODELO: Brewdog Santa Paws
ESTILO: Scotch Ale con miel de brezo (4'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Unas de las cervezas navideñas que más se han dejado ver durante estas fechas en la Península han sido las de Brewdog, concretamente Hoppy Christmas y Santa Paws. Tuve la primera a tiro, pero tanto porque la orientación que llevaba la cerveza no me parecía demasiado atractiva, (la generosidad en el uso del lúpulo me resulta más apetecible en otras fechas) como por su precio, la dejé pasar. Distinto fue el caso de Santa Paws, una Scotch Ale con miel de brezo, disponible además por menos de 2 euros, a la que sin tener que pensarlo demasiado le busqué un hueco en mi despensa.

Unas semanas después de las fiestas me surgió el momento idóneo para abrirla, una tarde helada de Domingo. Se llena la copa de un líquido negro como el carbón, algo más claro en periferia, que va creando una compacta y resistente capa de espuma beige, de alrededor de 1 dedo de grosor. Irrumpen maltas muy oscuras en su potentísimo perfume, dándole el papel protagonista al regaliz negro, seguido de chocolate puro, y más leve anís, café y azúcar quemado. No obstante, a pesar de estas notas el aroma es dulce, posiblemente gracias al fondo de caramelo, frutas del bosque y malta, lo que crea un contraste peculiar. El último detalle lo pone un llamativo toque herbal, algo aislado del resto de matices aunque combina muy bien con el anís, y que recuerda en cierta manera a las Gruit.

En su sabor siguen reinando los tostados con intensas notas de regaliz negro, algo más secundario café, y ya en un segundo plano humo y cacao. Sin embargo, en este caso el dulzor es mínimo, apenas se intuyen mora y leve caramelo, lo que es sorprendente teniendo en cuenta el estilo al que pretende asemejarse esta cerveza. A medida que se reposa y se asientan los sabores aparece algo más de frutas maduras y caramelo, pero tampoco con demasiada fuerza. Termina en un final de amargor constante, impregnado de torrefacto, regaliz, algo de especia picante, azúcar quemado y dejes ahumados. La miel empleada en la elaboración me pareció muy difícil de detectar, quizá deje algún rastro floral y almibarado en el final, aunque no estoy del todo seguro; posiblemente si no hubiese conocido a priori la presencia de este ingrediente se me habría pasado por alto. En cuanto a la cerveza en sí, me ha gustado pero tampoco me ha parecido nada excepcional: además de que es más similar a una Porter que una Scotch, tampoco es ni muy densa ni muy profunda, más bien sencilla y directa. Se disfruta, eso sí, y se puede repetir sin problema, pero tampoco me esforzaría demasiado en encontrarla.

NOTA:

sábado, 5 de octubre de 2013

Black Isle Organic Scotch Ale

MARCA: Black Isle
MODELO: Black Isle Organic Scotch Ale
ESTILO: Scotch Ale ecológica (6'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Black Isle es una de las fábricas independientes escocesas más reputadas, y lleva el bello nombre de la región en la que está emplazada la fábrica, una península (sorprendentemente) en los Highlands, en concreto en el condado de Ross and Cromarty. Fue fundada en 1998 por David Gladwin, junto a su granja orgánica, y durante 11 años fue una cervecera de muy pequeño tamaño, con una capacidad de unos 800 litros, muy acorde con el ideal de su dueño de dedicarse al mercado local. El gran éxito de sus cervezas permitió una ampliación, y en el 2008 iniciaron un proceso de modernización que vendría a durar 18 meses, multiplicando finalmente su capacidad por 6.

Posiblemente sea gracias a este crecimiento que la pude encontrar en una tienda del centro de Edimburgo, donde una experimentada vendedora, con un gran dominio de sus productos, me convenció para decantarme por ella en detrimento del resto del arsenal de botellas escocesas de que disponían. Al llegar al hostal la serví, encontrándome una cerveza marrón roble con destellos rubí, en cuyo líquido era imposible ver las burbujas de gas, tanto por su color oscuro como por la alta turbidez. De su consistente espuma beige, que impide poner en duda la carbonatación, surge un aroma dulce, compuesto por una especie de núcleo de malta tostada caramelizada envuelto en ciruelas pasas, toffee, sirope, y más suave pera y manzana, incluso con algún recuerdo de dátiles, dejando en un segundo plano leves notas de chocolate con leche, azúcar moreno y té negro. Llama la atención, de todas formas, el que parece mucho menos dulce de lo que acostumbran las cervezas de este estilo que nos llegan, quizá porque estas son mayoritariamente de procedencia belga.

En boca se presenta con cuerpo consistente y textura muy cremosa, casi oleosa. Su sabor desprende todavía más malta y caramelo, si es que se puede, aunque muy bien contrarrestado por la fruta madura, similar a la del aroma pero con algo más de protagonismo de frutas del bosque, con la que se ensambla a la perfección. También ganan presencia chocolate con leche y té inglés, salpicados de azúcar moreno. Al final aparece un soplo de alcohol moderado, ligeramente impregnado de cítricos por el lúpulo, quedando estos en el largo regusto junto con dátiles, pasas, suave café y especias. Posiblemente la mejor Scotch que he tomado nunca; es compleja, sabrosa y, a diferencia de otras de este tipo, nada empalagosa. Resulta fascinante la buena mano de algunos maestros cerveceros británicos para equilibrar tanto cervezas dulces como muy lupuladas, permitiendo que se expresen infinitud de matices sin perder la esencia del estilo. Excelente recomendación, se agradece.

NOTA:

domingo, 5 de septiembre de 2010

Kelpie Seaweed Ale

MARCA: William Bros
MODELO: Kelpie Seaweed Ale
ESTILO: Gruit elaborada con algas (4'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Emplazada en Alloa, en el centro de Escocia, la William Bros Brewing Co lleva ya 22 años en funcionamiento, elaborando, además de 15 cervezas típicas británicas distintas, 5 cervezas Gruit, un antiguo estilo que ellos datan de hace más de 4000 años que se caracteriza por la ausencia de lúpulo en la receta y su sustitución por otras hierbas, en este caso mirto de brabante, aunque las posibilidades son infinitas. Descubrí la existencia de esta fábrica gracias a la publicación que hizo Pau de Lupuloadicto, y al verlas disponibles me pareció que no podía dejar la oportunidad de probar algo así.

De los cinco modelos me llamo especialmente la atención Kelpie por el empleo de sargazo vesiculoso recogido en la costa escocesa de Argyll en la maceración, para así intentar emular el sabor que antaño adquiría la cebada al ser fertilizados los cultivos con estos organismos marinos, así que decidí empezar con esta. Es de color caoba con reflejos rojizos al trasluz, muy turbia, con un dedo de espuma beige que le da un aspecto muy apetitoso. El aroma es intenso, frutal y especiado, con una base de malta tostada y caramelo, una mezcla de café y chocolate más secundaria, ciruelas, frutas oscuras y un punto de regaliz negro. En esta mezcla tan suculenta y bien ensamblada se le suma un toque salado proveniente de las algas que es sin duda el broche del conjunto.

Por ser una cerveza tan oscura me esperaba un cuerpo mucho más denso de lo que resultó ser, me pareció de trago muy fácil pero sin perjudicar en absoluto al sabor. Este comienza con dulce malta tostada y caramelo sobrepasados por intensas notas de café, a lo que se suma un cierto grado de picante, un moderado punto salado y un agradable deje herbal. El final es, a mi parecer, bastante peculiar, de amargor medio y donde gana fuerza el salado para juntarse con hierba, café y notas de pimienta y clavo, dejando un regusto largo donde sal y café se quedan en la garganta unos instantes. Es de agradecer una cerveza oscura pero sencilla, cuyo cuerpo no ahogue y sin embargo no sea aguada; ante la alta popularidad que han alcanzado las cervezas complejísimas y de alta graduación (que también me gustan mucho, todo hay que decirlo) no hay que olvidar que una buena cerveza suave también puede ser deliciosa.


NOTA: