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martes, 19 de diciembre de 2023

De Struise Black Damnation XXIV Octopussy

MARCA:
De Struise
MODELO: De Struise Black Damnation XXIV Octopussy
ESTILO: Russian Imperial Stout envejecida en barrica de whisky (13% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: De Struise es una fábrica sobradamente conocida por cualquier persona con interés por la cerveza, y la mayor parte de sus cervezas regulares se han establecido como clásicos modernos, como por ejemplo Sint Amatus, Pannepot o Black Albert. Esta última, que se encuentra entre mis cervezas favoritas, es una Imperial Stout que ha servido de base para múltiples elaboraciones, entre las que se encuentra la popular serie Black Damnation. En concreto la que comento hoy, la número 24, está envejecida durante 2 años en barrica de Bruichladdich Octomore de Islay, región conocida por su whisky intensamente ahumado con turba.

Tiene un aspecto licoroso en copa, con una escasísima crema beige cubriendo un líquido opaco de color ébano. Destaca su complejidad en nariz, con menos potencia de la que esperaba y más delicadeza. Emite un aroma de malta muy tostada, sirope de caramelo, cacao, mermelada de frutas oscuras y más suave regaliz, muy penetrante y compacto. El ahumado, de tabaco y brasa, no es excesivamente prominente sino que acompaña al conjunto, evitando cualquier tipo de estridencia.

Stout sólida en boca, de una textura aterciopelada gracias al envejecimiento en barrica que le ha hecho perder gran parte de la carbonatación. La entrada es de malta caramelizada, frutas del bosque compotadas, higos, chocolate a la taza y torrefacto. Con el avance se refuerza el café, aparecen las notas de licorosas, muy pulidas, recuerdos de vainilla, y poco a poco se va abriendo paso el ahumado del whisky de Islay. Final con una cierta acidez y sequedad, salpicado de pimienta, con presencia de la barrica, que desemboca en un regusto largo de whisky y humo de tabaco. Con la carta de presentación que tenía esperaba una bomba cervecil y sin embargo me ha parecido elegante y delicada, una demostración de técnica. Con todo el trabajo que conlleva, su precio, inferior a los 5 euros, me parece muy ajustado.

NOTA:



domingo, 26 de mayo de 2019

The Orkney Dark Island Reserve

MARCA: The Orkney
MODELO: The Orkney Dark Island Reserve
ESTILO: Scotch Ale añejada en barrica de whisky (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: En una época del año pasado en la que estaba buscando una cerveza un poco especial para una celebración me topé con esta elaboración de The Orkney en La Vinoteca, y pese a que habitualmente huyo de las cervezas caras (y esta lo es, y mucho además), dado lo mucho que me gustan otras referencias de The Orkney decidí desembolsar casi 7 euros para probar esta cerveza. Se trata de su famosa Dark Island, a la que se ha sometido a un añejamiento durante 3 meses en barrica de roble que ha contenido whisky Dalmore.

Me llamó la atención que al servirla no generó tan apenas espuma, a pesar de que prácticamente la escancié. Al final, sobre un líquido de color negro brillante, algo rojizo en los bordes, queda apenas alguna burbuja marrón grisácea en periferia. En nariz es tan profunda e intensa como compleja, con una entrada exuberante repleta de malta tostada, sirope de caramelo, moras maduras, y más suave regaliz negro y cacao, sobre un fondo de mantequilla y toffee. La barrica también es un componente fundamental del aroma, y notas de whisky, turba, madera y mínima vainilla se infiltran en el conjunto, compensando su aspereza por un toque licoroso, como de brandy o Pedro Ximénez y el calor del alcohol. Por si fuera poco, el lúpulo, sin ser lo fundamental, también juega un cierto papel y añade un punto de hierba y cítricos perfectamente integrado.

A estas alturas tenía ya mis esquemas hechos, y el primer sorbo me dejó totalmente desconcertado. A pesar de los 10º de alcohol, muy bien escondidos por otro lado, el cuerpo no es completo, aunque sí que tiene una textura oleosa muy agradable. La entrada es más seca de lo esperado, con mucha malta tostada, algo de caramelo, cacao de fondo y frutas del bosque, arándanos y moras sobretodo. El humo va saliendo poco a poco, y al final domina el trago, para terminar con un amargor inesperadamente ácido, con notas de vino tinto, barrica, especia picante y un punto de lúpulo herbal. Cierra un regusto largo con claras notas de whisky, madera y algo de humo, que contrasta con la astringencia final del trago. Al principio me resultó un poco decepcionante porque no me esperaba esa acidez, estaba pensando más bien en licores dulces y cálidos, pero en seguida le encontré el atractivo. No obstante tampoco repetiría, me gusta mucho más la versión normal de Dark Island y con lo que me ha costado esta me podría comprar 3 o 4.

NOTA:

viernes, 21 de diciembre de 2018

Harviestoun Ola Dubh Special Reserve 12

MARCA: Harviestoun
MODELO: Harviestoun Ola Dubh Special Reserve 12
ESTILO: Old Ale añejada en barrica de whisky Highland Park 12 Year (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: La serie Ola Dubh (Aceite Negro en gaélico) de Harviestoun encaja perfectamente en lo que llamaríamos "clásicos modernos". Las tres referencias de esta serie, Special Reserve 12, 16 y 18, son fruto de una colaboración iniciada en el año 2007 entre Harviestoun y la destilería Highland Park, famosa por el fuerte ahumado de turba de sus whiskies. Para la elaboración de esta que comento hoy simplemente cogen su conocida Old Engine Oil, aunque algo subida de grados, y la añejan durante 6 meses en barrica que previamente ha contenido Highland Park 12 Year Old single malt. La compré hace unos meses en un supermercado de la zona, y el frío polar de la semana pasada me animó a abrirla para calentar el final de un domingo.

El nombre está muy bien escogido, es negra como el petróleo, aunque es un color brillante, muy atractivo. Tiene una fina capa de espuma beige marronácea de burbuja gruesa, muy porosa, que se reduce al mínimo. Su aroma es dulce y licoroso, con profunda malta tostada, caramelo intenso, sirope y frutas oscuras, entre ellas moras, pasas y ciruelas muy maduras. Se perciben también notas de regaliz negro y cacao, muy bien integradas, junto con recuerdos de Pedro Ximenez. Además no podía faltar el ahumado de la turba, cálido y agradable, con un toque de barbacoa y un reconfortante punto de alcohol. Es un aroma muy interesante y complejo, en él se puede encontrar lo que se quiera.

En boca llama la atención la baja carbonatación, que potencia su textura oleosa. De cuerpo medio/alto, exhibe intensa malta tostada y sirope de caramelo de principio a fin, a lo que se suman inicialmente moras, pasas y suave ciruela. En seguida entra un marcado gusto a cacao, pan integral y más discreto café. Hacia el final sale el intenso ahumado de la turba, dulce y delicado. El regusto es eterno, repleto de humo, con el calor del alcohol y notas de chile. Por suerte no es de estas cervezas que te dejan la mandíbula temblando con el alcohol mientras te saturan con sabores extremos que luchan por ser los protagonistas, sino que va haciéndose hueco sin que te des cuenta y de repente te encuentras degustando una maravilla. Delicada, compleja y equilibrada, ejemplo de buen hacer.

NOTA:

martes, 17 de julio de 2018

Gulden Draak Brewmaster 2017 Limited Edition

MARCA: Gulden Draak
MODELO: Gulden Draak Brewmaster 2017 Limited Edition
ESTILO: Quadrupel añejada en barrica de whisky (10'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Durante 25 años Gulden Draak era la única cerveza de esta marca (bueno, junto con su edición navideña), hasta que en el año 2012 salió al mercado Gulden Draak 9000 Quadrupel, con no poco revuelo. En el año 2014, para conmemorar el 230 aniversario de la fábrica, se comercializó por primera vez una versión de esta última añejada en barrica de whisky escocés. Inicialmente sólo estaba disponible en botella de 75 cl, pero gracias a que ahora ya se pueden ver botellas de 33 cl he podido probar la edición del 2017.

El aspecto es imponente, un líquido velado de color pardo anaranjado brillante, con escasas burbujas, protegido por medio dedo de espuma blanca. El aroma es intenso y dulce, con mucha malta tostada, caramelo y toffee que se combinan con frutas muy maduras: ciruelas, higos y más suave naranja sanguina. No falta el perfume del whisky, oscuro, complejo y potente, con leves dejes ahumados y de madera, mientras que de fondo, aguantando el envite, queda algo de lúpulo herbal.

En boca es rotunda como las otras dos Gulden Draak. De cuerpo completo y textura cremosa, en cuanto la cerveza toca la lengua se produce una explosión de sabor, liberando grandes cantidades de dulce malta tostada, caramelo, chocolate con leche y frutas como las mencionadas en el aroma aunque algo más maduras de la cuenta, quedando frutos secos de fondo. Después el trago se acaba de desarrollar, se suman notas de azúcar moreno, suave especia picante y un leve punto herbal del lúpulo, todo ello envuelto en la agradable calidez del alcohol, con recuerdos de whisky y madera perfectamente integrados. Tenía miedo de que al comparar con Gulden Draak original, de la que soy fanático, esta cerveza se quedase corta pero no ha sido así en absoluto. Creo que está muy bien equilibrada, sin estridencias a pesar del añejamiento y manteniendo la esencia de la cerveza de la que parte. Me ha parecido fantástica.

NOTA:

sábado, 30 de junio de 2012

St. Peter's The Saints Whisky Beer

MARCA: St. Peter's
MODELO: St. Peter's The Saints Whisky Beer
ESTILO: Strong Ale con malta de whisky (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: Siempre me han llamado mucho la atención las cervezas St. Peter's, por los elogios que he leído de algunas de sus variedades, pero sobre todo por esa botella tan elegante que visten todas. Junto con la Hop Ottin' IPA de la Anderson Valley, me llevé a mis terrenos esta St. Peter's, tras el reparto pirata con Embracing del regalazo de los amigos de Cervezas Especiales. ¡Mil gracias!

La característica más llamativa es que se elabora con maltas de whisky peated, utilizadas por la destilería St. George, en Norfolk. Esta malta es la que le confiere un matiz presente en aroma y sabor durante todo el trago: el ahumado.

En el vaso luce un color ambar cristalino, con elebada carbonatación y espuma blanca y consistente, cremosa y de burbuja gruesa. Al notar el característico aroma ahumado me echó un poco para atrás, pues no soy muy amigo de este tipo de matices en las cervezas. No obstante había que dar una oportunidad, que sin duda fue acertada.

El aroma es fundamentalmente ahumado, como una mezcla entre brasas de carbón y tabaco de pipa. En menor medida escapan notas cítricas y especiadas, algo maltosas. Por suerte en el trago cambia un poco la cosa, y aunque mantiene ese toque humeante, presenta gran cantidad de matices. Se percibe el caramelo, la malta y el whisky por encima, y el lúpulo va cobrando importancia hacia el final del trago. Es suave y bastante agradable, muy particular.

He leído en la entrada de la Old Style Porter de esta misma casa, que Embracing había encontrado un matiz ahumado similar. Por el estilo va esta cerveza, aunque bastante más suave. He de decir que es la primera cerveza ahumada (dentro de las pocas que he tenido la posibilidad de probar) que me convence. De hecho he salido más que satisfecho.

NOTA:
 


Actualizado por Embracing Darkness:

CARACTERÍSTICAS: Recientemente Alberto y yo nos repartirmos unas cuantas botellas que nos habían enviado, y tras una pelea a muerte que ambos perdimos él se pudo quedar con esta St. Peter's poco habitual y bastante apetecible. Desde entonces vagué por el mundo mientras la ira me consumía poco a poco, hasta que, cuando menos lo esperaba, la encontré en Pamplona. Y a partir de ese momento todo ha salido a pedir de Milhouse.

Servida en vaso de pinta británico, como Isabel II manda, se muestra muy activa y por su cristalino líquido color bronce se puede ver como ascienden a toda velocidad miles de burbujas, formando un par de dedos de espuma blanca impecable. Mucha Rauchbier estoy tomando últimamente, y si bien esta no corresponde a ese estilo sí que es evidente en el aroma un potente ahumado, aunque eso sí, dentro de una agradable mezcla con whisky, tabaco, suave vainilla y un mínimo deje de regaliz negro, dejando un fondo de malta, caramelo y leves recuerdos de naranja que dan apoyo al whisky.

El sabor mantiene los matices propios de una Pale Ale, exhibiendo malta británica, suave caramelo y un elegante toque de hierba y cítricos aportado por el lúpulo inglés, acompañado por notas medicinales inconfundibles. Sin embargo encima de este conjunto, aunque sin aplastarlo, se establecen con fuerza el whisky y el humo, con leves recuerdos de vainilla, integrándose de forma sublime. Una fusión whisky-cervecil terriblemente bien controlada y equilibrada, buena nota deberían tomar los responsables de Adelscott... o mejor, que dejen de intentarlo.

NOTA

domingo, 17 de junio de 2012

Brewdog Tactical Nuclear Penguin

MARCA: Brewdog
MODELO: Brewdog Tactical Nuclear Penguin
ESTILO: Russian Imperial Stout añejada 14 meses en barrica de whisky (32% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: En la encarnizada batalla que Brewdog mantuvo con la alemana Schorschbräu por alzarse con el título de la cerveza con mayor ABV del mundo, y en la cual su End of History de 55º de alcohol acabó sucumbiendo a Schorschbock 57 de 57'5º, esta Tactical Nuclear Penguin fue una de las primeras municiones empleadas. La cerveza en sí no es otra cosa que una Paradox añejada durante 14 meses en barricas de 2 marcas de whisky escocés distintas, tras lo cual se la somete al mismo proceso de congelación y concentración que sufren las Eisbock.

No sería ético beber en soledad una cerveza tan peculiar (y cara), aunque es cierto que quedaría más acorde con el "aire de indiferencia aristocrática" que consideran adecuado para disfrutar de ella, y por ese motivo decidí compartirla con Rubén, que fue quien me la regaló, y un par de amigos más, y así poder intercambiar impresiones. Lo primero que nos llamó a los cuatro la atención fue la escasa fluidez con la que el líquido negro carbón manaba de la botella al servirla, sugiriendo una densidad extrema que se confirmó con la presencia de una lágrima de gran intensidad. Esperaba una ausencia total de espuma, y lo cierto es que se formó más que en la Paradox Jura que la precedió, aunque en escasos segundos se volvió indistinguible de un coñac.

Ciertas similitudes parecía guardar su aroma con este licor; es rico, profundo, repleto de notas de malta tostada, cacao, caramelo, vainilla y frutas oscuras, y más secundarios torrefacto, regaliz negro, azúcar moreno y café, por supuesto acompañados por un soplo importante de alcohol, pero que no era proporcional, ni mucho menos, a lo que cabría esperar de un ABV del 32%. Y en boca es muy similar a este esquema, es de cuerpo completo, extremadamente compleja, con el alcohol algo más acentuado pero no obstante controlado de una manera increible, para formar un final cálido, levemente ahumado, con un regusto eterno mezcla de bayas, ciruelas negras, chocolate y vainilla. En mi opinión es una cerveza fantástica y muy innovadora, difícil de comparar con ninguna otra que haya probado. Probablemente funciona mejor como copa tras una comida abundante que como una cerveza, disfrutándola a pequeños sorbos mientras se discute sobre Schopenhauer con Bach sonando de fondo, pero si a alguien le apetece un katxi en un tugurio de mala muerte destrozándose las cervicales al ritmo de Cryptopsy (los antiguos, por supuesto) tampoco le veo inconveniente, siempre que su hígado y su bolsillo soporten la inversión.

NOTA:

martes, 13 de diciembre de 2011

Britt Rousse

MARCA: Britt
MODELO: Britt Rousse
ESTILO: Brune con malta de whisky (5'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Dos de dos hasta el momento con las cervezas de Brasserie de Bretagne, y eso sin contar con las que nos trajo Jara desde tierras bretonas, que creo que tanto a Alberto como a mí nos dejaron bastante satisfechos... aunque hay que reconocer que fueron algo eclipsadas por la deliciosa botella de hidromiel que las acompañó. De todas formas Britt Rousse daba la impresión de ir a ser una cerveza algo más complicada por contar con malta de whisky entre sus ingredientes, elemento que si no se controla bien puede destrozar por completo una cerveza.

El comienzo no pintaba nada mal, exhibiendo esta turbia Ale un color pardo oscuro con reflejos anaranjados bajo una crema fina y compacta de tono amarillento. El aroma se presenta dulce y además sin complejos, cargado de malta, toffee y caramelo pero también con una buena provisión de pimienta, canela y frutos secos. Este núcleo es atravesado por un afilado perfume frutal, de albaricoque y sobretodo naranja, que gracias al suave fondo alcohólico que impulsa recuerda en cierta medida al Cointreau, dejando suspendidas agradables notas de cítricos y flores.

Hasta este punto la única queja posible es la poca relevancia del whisky, inconveniencia que se resuelve con el primer sorbo, donde se expresa un sabor que corresponde con bastante fidelidad al aroma, rebosante de malta dulce y frutas tropicales, pero en esta ocasión empapado en tostados, llamativas notas de madera, suave vainilla y un firme ahumado. Da el broche final un amargor medio, ligeramente cítrico, donde los matices del whisky parecen expresarse incluso con más comodidad y abarcan todo el paladar. Peculiar pero aún así amena y fácil de tomar, y sin duda deliciosa. Toda una demostración de técnica y habilidad de un maestro cervecero que consigue ensamblar con maestría sabores tan diferentes sin que el resultado sature o resulte estridente.


NOTA:

miércoles, 29 de junio de 2011

Brewdog Paradox Smokehead

MARCA: Brewdog
MODELO: Brewdog Paradox Smokehead
ESTILO: Russian Imperial Stout añejada en barrica de whisky (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Poco tiempo después de probar Paradox Isle of Arran me encontré una reseña en Cervezas del Mundo que describía una cerveza que poco tenía que ver con la que yo había tomado, lo que me resultó bastante sorprendente hasta que caí en la cuenta de que era una edición distinta. No obstante pintaba tan bien, con esa abundancia de ahumados que tanto me suele gustar, que decidí hacerme con ella tan pronto como fuese posible... cosa que me facilitó el Sr. Líquidos, para variar.

Acepto que con el tema de estilo de cerveza y clima soy un poco tiquismiquis, y me negué a abrirla esta botella hasta encontrar un día suficientemente fresco como para que me apeteciese una Imperial Stout, aunque la espera mereció mucho la pena. Al servirla en copa asusta un poco, es una cerveza negra como el tizón a la que el adjetivo opaca no le hace justicia, protegida con recelo por cuatro dedos de crema beige marronácea. El aroma es destructor, rebosante de malta torrefacta envuelta en un potentísimo ahumado, digno de una Rauchbier, con también notas de madera y cacao en un segundo plano, suave toffee y vainilla, y una leve frutalidad. Muy rico y complejo, es curioso como parecen predominar, o al menos equiparar, los perfumes del whisky sobre los propios de la cerveza, un detalle que me ha gustado bastante.

Igual de consistente a su paso por boca, de cuerpo completo, regala un comienzo dulce y bastante picante dominado por torrefacto y regaliz negro, además algo de café y leve vainilla. No obstante esta calma inicial dura poco y emerge con fuerza un intensísimo gusto a madera y humo que fuerza el equilibrio del conjunto de una forma deliciosa mientras se combina con el sabor del whisky y algo de alcohol. Tras cada pequeño sorbo queda un regusto ahumado con marcadas notas de tabaco y regaliz, terminando así de exhibir una cerveza compleja y muy robusta. Deliciosa, y mucho más de mi gusto que su compañera (aunque ambas me parecen muy buenas).

NOTA:

miércoles, 2 de marzo de 2011

Tullibardine 1488 Whisky Beer

MARCA: Tullibardine
MODELO: Tullibardine 1488 Whisky Beer
ESTILO: Pale Ale añejada en barrica de whisky (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: La empresa que comercializa esta cerveza está emplazada en la localidad de Blackford, Escocia, justo en el lugar donde en el siglo XII se creó la primera cervecera del país. Curiosamente se fundó como Tullibardine Distillery, por lo que se puede deducir que su actividad inicial no era esta sino la producción de whisky, aunque como podemos comprobar han aprovechado la malta como materia prima para elaborar también cervezas, e incluso las barricas de whisky para madurar uno de los modelos, precisamente el que voy a comentar hoy y que saqué de la feria de comida internacional que hay ahora mismo en el Corte Inglés de Zaragoza.

Es una cerveza de color ambar anaranjado, con una espuma fina y cremosa ligeramente teñida, bastante cremosa, que aparenta una buena carbonatación. El aroma es calido e intenso, algo similar a una Winter Warmer, sobre una base de malta de tueste leve, muy llamativa miel, cereales y caramelo, emerge un marcado toque picante y claros matices frutales, sobretodo a naranja y piña más secundaria, que son muy bien acompañados por el lúpulo de carácter cítrico y floral, el cual se presenta con bastante potencia. No está nada mal, no obstante la barrica prometida en la que se supone que madura esta cerveza no aparece por ninguna parte, se intuye algo en un mínimo deje alcohólico pero nada más.

Por algún motivo esperaba que el whisky fuese más evidente para el gusto, no obstante seguimos en las mismas: comienzo dulce, con malta y algo de caramelo, que en seguida pasa a ser extremadamente frutal, destacando sobretodo albaricoque y más secundarias melocotón, frutas tropicales, toque cítrico a naranja y un profundo recuerdo de miel. Al final el trago se seca, y es allí donde parece surgir un suave sabor a vainilla que supongo provendrá del whisky, eclipsado casi por completo por el lúpulo y las especias. Donde mejor se aprecia este es probablemente en el regusto, por desgracia allí el alcohol se les descontrola un poco y estorba. No me ha dejado muy satisfecho la verdad, no es mala cerveza pero parece que haya madurado 5 minutos en la barrica antes de ser embotellada y los matices aportados por esta son mínimos. Por lo demás, el precio es excesivo (£ 3.95 en su web), y la recomendación que en ella hacen de tomarla fría es absurda, supongo que no dirán lo mismo de su whisky.

NOTA:

lunes, 15 de noviembre de 2010

Brewdog Paradox Isle of Arran

MARCA: Brewdog
MODELO: Brewdog Paradox Isle of Arran
ESTILO: Russian Imperial Stout añejada en barrica de whisky (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Pese a que me gusta la buena cerveza y evidentemente esta cuesta más dinero que la lager de marca blanca, me suele dar bastante reparo gastarme más de 3 o 4 euros en una botella, considero que esta cantidad acostumbra a ser suficiente para adquirir cervezas de una calidad excepcional. Sin embargo, en ocasiones algunas botellas se te ponen en el punto de mira y, si te lo puedes permitir, es casi inevitable acabar cediendo e invertir algo más de lo habitual. Exactamente esto es lo que me pasó hace un tiempo con Nøgne Ø, lo mismo sucedió el mes pasado con Brewdog Paradox, y la verdad es que en ambas ocasiones mereció la pena el desembolso, aunque por razones distintas.

Servida en copa es tan negra como las previsiones económicas, si me apuras incluso más, y está cubierta por una capa de espuma amarillenta que por su densidad casi parece cemento. Lo que diferencia a esta cerveza de otras Imperial Stout es que está añejada durante 6 meses en barrica de whisky de Isle of Arran, una destilería del oeste de Escocia, antes de ser embotellada, lo que le aporta intensas notas de vainilla, toffee y mazapán al ya de por sí potente perfume de la cerveza, repleto de torrefactos, café y regaliz, y más secundario chocolate y leves dejes aceitunados. La verdad es que como presentación es impresionante, y aún más tras oxigenarse, pues a esta mezcla se añade un toque fantástico del lúpulo herbal quedando exquisita.

Como cabía esperar en boca es rotunda, dulce aunque agresiva, de cuerpo completo, una auténtica bomba de malta, café, azúcar quemado y caramelo, base a la que se suman chocolate negro y más leve regaliz, aunque este último se va potenciando progresivamente. Estos sabores se juntan de forma sublime con el gusto a vainilla y mazapán del whisky, para terminar adquiriendo intensos matices alcohólicos y especiados al final, donde vainilla y regaliz dominan. El regusto es eterno, en él se evidencia el whisky al máximo, junto con hierba y alcohol, dejando la boca como tras un trago de licor. ¿Buena la cerveza? Muy buena sin duda, no tan equilibrada como otras Imperial Stout que he probado, algo áspera, pero de alta calidad. ¿Hay mejores cervezas por menor precio? También, ya dentro de Brewdog hay varias que me gustan más y son más baratas. ¿Vale la pena dejarse 5 euros en ella? Si no la has probado antes, rotundamente sí. Y si ya lo has hecho, según cada persona y las alternativas de las que se dispongan.


NOTA: