domingo, 6 de febrero de 2011

XX Bitter

MARCA: XX Bitter
MODELO: XX Bitter
ESTILO: Blonde (6'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: La cervecera belga De Ranke fue fundada por Nino Bacelle en 1994, y dio sus primeros pasos en el mercado con la tripel Guldenberg, para después ampliar su oferta hasta 6 cervezas distintas, entre ellas la que voy a comentar hoy. La empresa afirma aplicar una estricta filosofía para la elaboración de sus productos, rechazando toda técnica que abarate costes en detrimento de la calidad de las cervezas, y empleando en ella solo materias primas naturales, entre ellas flores de lúpulo en vez de extractos como es habitual en muchas fábricas.

XX Bitter es una Ale sin filtrar ni pasteurizar que por lo que he visto se encuadra dentro de las Belgian IPA, aunque sinceramente no estoy convencido de la existencia de este estilo. ¿Cualquier cerveza con un alto IBU es una IPA? Esta elevada cantidad de lúpulo empleada en la elaboración de esta rubia se evidencia en el perfume, de dulzor muy moderado, donde el exquisito frescor floral se entremezcla con intensos aromas frutales a naranja, mango y maracuyá, acompañado con un importante punto especiado de clavo, algo de alcohol con este y notas de cilantró. Muy delicado y agradable, un comienzo estupendo.

Sin embargo, si el lúpulo era evidente en el aroma pero aun con todo moderado, en el sabor queda claro que estos belgas no se andan con tonterías. El comienzo es ya de por sí de una intensa acidez cítrica, con notas de pomelo y naranja, y como adorno de esta se encuentra el cilantró que evita que sea demasiado lineal. Gana un poco de fuerza la naranja, aparecen notas picantes y se suma un potentísimo sabor floral mientras la acidez progresivamente se va transformando en un amargor contundente. El final es muy seco, muy astringente, floral, cítrico y levemente especiado, que deja la boca seca y un tanto pastosa. La primera vez que la probé no me acabó de convencer pero hoy, que la he probado de nuevo compartiéndola con Sir Asf mientras se cocía la malta en un nuevo intento de homebrewing, me ha parecido buenísima, compleja y refrescante y, pese a ser algo áspera por el intenso amargor y acidez, no demasiado difícil de beber.

NOTA:

sábado, 5 de febrero de 2011

Lupulus Tripel

MARCA: Lupulus
MODELO: Lupulus Tripel
ESTILO: Tripel (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Una de las últimas adquisiciones cerveciles en La Maison Belge fue esta botella de 75cl que me llevé para que mis compañeros de piso probasen una cerveza belga en condiciones (no había probado la Lupulus, pero me guié por los buenos comentarios en la red y por la recomendación del dependiente). He de decir que la cata fue todo un éxito, a todo el mundo le pareció una cerveza interesante y se decidieron a probar nuevas variedades belgas.

En un comienzo, esta cerveza se distribuía en barrica a un pub cercano, pero tras unos años La Brasserie Les Trois Fourquets comenzó a elaborar una cerveza envasada en botellas de champán, además de en barril. Esta cervecera fue instaurada en una granja que data del siglo XVIII, en una zona de las Ardenas donde se dice que habitaban los lobos eslovenos, provenientes de un rico territorio de lúpulo. El lúpulo en latín es Humulus Lupulus, que literalmente traducido significa "pequeño lobo humilde". De allí el motivo de la expléndida etiqueta de la cerveza Lupulus.

Esta cerveza luce un color anaranjado pálido, bastante turbio y con sedimentos flotando en el caldo. Su espuma es blanquecina y no tarda en desaparecer dejando una fina capa en la superficie del líquido. Despide un aroma afrutado, con un toque cítrico y base de lúpulo, muy prometedor. En el trago se disfruta un sabor de comienzo dulce, con presencia de naranja y melocotón, y base maltosa, que poco a poco se torna amarga para terminar en un final lupulizado muy agradable, que deja un regusto seco y delicioso.

Una buena cerveza, sin duda, y un éxito para toda la familia.

NOTA:

jueves, 3 de febrero de 2011

Pink Panther

MARCA: Pink Panther
MODELO: Pink Panther
ESTILO: Berliner Weiße con flores de hibisco (5'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: De este segundo viaje por tierras alemanas no solo quería comentar las cervezas que más me gustasen de entre las típicas de las dos ciudades, sino que me apetecía también explorar un poco y hacer aquí una reseña de una cerveza de la que no hubiese oído hablar antes. La respuesta a mis necesidades vino de mano de una tienda de Colonia de la que hablaré más adelante, y fue esta cerveza de una antigua posada de la ciudad que hace casi 10 años comenzó a funcionar también como cervecera.

La peculiaridad de esta cerveza es que entre sus ingredientes cuenta con flores de hibisco, aunque curiosamente la fábrica menciona la incombustible cantinela de la Ley de Pureza Alemana. La presentan en botella de champán, como otros modelos de la marca, y al servirla exhibe un color rosado, turbio, como de zumo de fresas, que supongo que se deberá a las flores de hibisco. El aroma es dulce e intenso, se aprecia la malta de cebada junto con una acidez con toques de plátano aportada por el trigo y la levadura, mientras el perfume de los hibiscos, que recuerda en cierta medida a frutos rojos, destaca sobre el conjunto para acabar mezclándose con el lúpulo floral y un suave toque de picante, algo apastelado. Pese a lo que cabría esperar, el hibisco no arrasa con los demás matices sino que está bien empleado.

En boca predomina la acidez cítrica, repleta de flores, fresa ácida, bayas e hibiscos con matices levadurosos, la malta está presente pero su relevancia es limitada y, por su aspereza, resulta algo similar a las Lambic, aunque eso sí, no es ni de lejos tan extrema. Hacia el final los cítricos se combinan con un amargor importante, dejando la boca seca con una sensación algo astringente, mientras los hibiscos se alojan en el fondo de la garganta durante el regusto. Una cerveza original, sin duda, muy refrescante, aunque por mi parte tampoco me ha parecido maravillosa. Pese a ello disfrutable, no es tirar el dinero.

NOTA:

Nueva sección: La cerveza del mes

Inspirados por otros blogs de cervezas que ya llevan un tiempo con esta etiqueta en la barra lateral, nos hemos propuesto disponer visualmente las cervezas que más nos hayan gustado a lo largo de cada mes. Habrá meses que sea complicado elegir, bien por la cantidad de cervezas interesantes y fabulosas que hayamos probado, o bien por la poca variedad que nos haya tocado sobrellevar.
Una vez al mes, espero que no lo terminemos dejando en el olvido.

Un saludo.

miércoles, 2 de febrero de 2011

Alhambra Negra

MARCA: Alhambra
MODELO: Alhambra Negra
ESTILO: Dunkel Lager (5'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: El otro día me hice con un pack de cuatro cervezas con vaso de esos económicamente sostenibles. De una sentada me llevaba cuatro cervezas negras que no había probado (dando un voto de confianza a Alhambra, cuya 1925 venero con locura) y un vaso largo y estrecho que sustituiría los terribles vasos de cocacola de mi piso de Madrid.
Tras haberme tomado un par de ejemplares me resulta una cerveza sin grandes pretensiones, fácilmente bebible.

Alhambra Negra viene fabricada por la empresa que tiene su nombre, actualmente devorada por la vasta San Miguel-Mahou, que data de 1925 y se consolida como una de las cervezas más conocidas de la península, y más bebidas en toda la Andalucía oriental. Se recomienda beber muy fría, lo cual no es una buena señal para una cerveza de este estilo. No obstante, la he bebido de las dos maneras y no pierde excesivos matices.

Una lager oscura de color rubí apagado, con escasa espuma beix, esponjosa y de corta duración. Despide un aroma a malta tostada, con una base de chocolate levemente herbal. Su sabor, que se presenta correcto, muestra matices de malta, caramelo y café, aunque algo apagados. Se agua un poco, terminando en un final herbal curiosamente seco. El alcohol no es una baza importante, no se llega a percibir demasiado.

Supongo que esperaba algo más, aunque como he dicho, tampoco he quedado descontento con una cerveza que tengo tan a mano.

NOTA:

lunes, 31 de enero de 2011

Düsseldorf (repetimos)


Este verano Sir Asf y yo, junto con un par de amigos más, cogimos un vuelo a la ciudad alemana de Düsseldorf, teníamos ganas de conocer la ciudad y abusar un poco del estilo de cerveza originario de esta, las Altbier y, por qué ocultarlo, también nos sedujo que el precio del billete desde Zaragoza rondaba los 25 euros. No obstante me quedé con ganas de más así que me pareció una buena idea el aprovechar los 10 días de vacaciones que tenía tras el último examen de la carrera (^^) para exprimir al máximo esta ciudad, con el añadido de que iba a ser en una época del año totalmente opuesta. La principal diferencia en esta ocasión es que no iba a contar con compañía, más por decisión propia que otra cosa, y es que de vez en cuando me gusta hacer viajes en solitario, me relaja y aprovecho mucho el tiempo.

La Ciudad

La verdad es que poco puedo comentar sobre ella que no se encuentre en cualquier guía de viajes, y evidentemente en 6 meses que han pasado desde la última vez que la visité los cambios han sido mínimos, por motivos invernales la ciudad quizá estaba algo más triste y gris de lo que ya de por sí es, pero por lo demás todo parecía seguir igual.

No puedo decir que me parezca una ciudad especialmente bonita, aunque debo que reconocer que hay zonas y edificios impresionantes, pero por otra parte el Rin le da un gran atractivo, y es que es un río de una belleza difícil de igualar (solo al Danubio lo pondría a su altura). Sin embargo, hay dos zonas de la ciudad que me gustaría destacar, ambas en mi opinión bastante interesantes.

Una de ellas ya la conocía, el Altstadt o casco antiguo, bordeado por la popular avenida Königsallee (en la foto), donde pasamos gran parte de nuestra visita veraniega, con sus germantásticas calles adoquinadas donde a la vuelta de cada esquina por pura casualidad te podía sorprender el encontrarte uno de los múltiples brew-pubs que producen sus cervezas en el corazón de la ciudad. La otra no llegamos a verla en el viaje anterior y es el puerto de la ciudad, llamado Media-Harbour, de donde zarpan algunos de los barcos que surcan el río, y que está rodeado de varios edificios de arquitectura cuanto menos curiosa.

Para terminar este apartado, me parece interesante mencionar que aparte de en los supermercados, donde si tienes suerte te puedes encontrar con las mejores marcas de cerveza alemana, tanto de la ciudad como de otras partes del país, existe una cadena de grandes almacenes llamada Kaufhof, muy similar al Corte Inglés, donde aparte de las Alt mejor valoradas por los alemanes están a la venta cervezas muy interesantes de todo el mundo. Como muestra, la imagen la tomé en el establecimiento situado en el cruce de Oststraße con Graf-Adolf-Straße, y sí, eso son Fuller's Vintage 2009.

Las Brauerei

Uno de los puntos fuertes de Düsseldorf, cervecísticamente hablando, es que ofrece la oportunidad de beber muchas de las diferentes Altbier en la propia fábrica, pues muchas de ellas funcionan como brewpubs, y si hay varias marcas que son excelentes, tomadas en su lugar de nacimiento parecen cervezas de otro mundo.

Dentro del Altstadt, mi sitio favorito para tomar una cerveza es Zum Uerige y por supuesto no desperdicié la oportunidad de volver a tomar allí su excelente Alt. Es un local bastante grande, al menos en comparación con las brauerei de otras marcas, donde por 1'70 euros se puede tomar una caña de su cerveza, con la posibilidad de acompañarla de alguno de los platos que preparan en sus cocinas. Además, también están disponibles otros modelos de la marca, como la Weizen o la Sticke, aunque de esta solo se puede disfrutar el tercer jueves de Enero y el tercero de Octubre.

Por supuesto hay más, no me disgustó la recientemente abierta Brauerei Kürzer salvo por el hecho de que era de las pocos locales de este tipo donde se podía fumar, y por ahí estaban también Brauerei im Füchschen, Brauerei Zum Schlüssel. Curiosamente, el brewpub más antiguo de Düsseldorf está fuera de la zona del Altstadt, es la célebre Brauerei Schumacher, también en Oststrasse, que al igual que Zum Uerige también tienen un Alt especial, en este caso llamada Latzenbier, y que también recomiendo visitar.

Las Altbier

Hemos hablado ya varias veces sobre este estilo, claro que no hemos comentado, ni creo que nunca lleguemos a hacerlo, todas las marcas que se elaboran en Düsseldorf. No obstante, entre este viaje y el anterior no son demasiadas las que me quedan por probar, lo cual me ha permitido hacerme una idea bastante clara de cuales considero mejores y cuales peores. Por supuesto es una cuestión de gustos en la que no hay una verdad absoluta y se puede no estar de acuerdo, pero yo he decidido mojarme y las voy a clasificar en tres categorías:

- Las que menos me han gustado, y que no volvería a perder el tiempo con ellas: Frankenheim Alt, Hansa Alt, Oettinger Alt. (las dos últimas nada tienen que ver con Düsseldorf aunque se vendan allí)

- Buenas, aunque no espectaculares: Schlösser Das Alt, Gatz Alt, Kürzer Alt, Füchschen Alt, Diebels Alt (esta estaría un poco en la cuerda floja).

- Excelencia embotellada: Uerige Alt, Schumacher Alt, Schlüssel Alt.

De estas tres últimas si me tuviese que quedar con solo una sería una decisión difícil, cada una tiene alguna característica que me encanta. De todas formas, guardo un recuerdo especial de la botella de Schlüssel que bebí en esta última visita sentado en la orilla del Rin, que me pareció de las mejores cervezas que me había bebido en mi vida, así definitivamente esta va a ser mi elección final.

Y hasta aquí el resumen de la parte del viaje dedicada a esta ciudad, supongo que a lo largo de las dos semanas siguientes publicaré mi estancia en Colonia junto con las tres reseñas que aún me quedan de las cervezas bebidas en esa ciudad. Espero que os haya gustado.


domingo, 30 de enero de 2011

Uerige Alt

MARCA: Uerige
MODELO: Uerige Alt
ESTILO: Altbier (4'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La última vez que estuvimos en Düsseldorf nos trajimos unas cuantas cervezas para comentarlas aquí, por desgracia debido a algunos fallos logísticos en el momento de empaquetar no nos llevamos ninguna botella de Zum Uerige que, aparte de ser de las que gozan de mejor reputación en la ciudad, se encontraba entre nuestras predilectas. Antes de iniciar este segundo viaje ya tenía en mente quitarme la espina de reseñar esta cerveza, cosa que hice al final de la tarde del tercer día como anticipo de una deliciosa botella de Schumacher Alt que tenía refrescándose en la calle.

Como muchas otras marcas de Altbier, la fábrica está situada en el Altstadt de Düsseldorf y funciona también como brewpub, tomar sus cervezas allí es una gozada pero la verdad es que en casa tampoco es que se les pueda hacer ascos. Es muy oscura, preparación para la densidad que estamos a punto de disfrutar, turbia, rebosante de espuma beige compacta. El aroma es explosivo, el caramelo, protagonista sin duda alguna, inunda las fosas nasales acompañado por también intensa malta tostada, azúcar quemado, sirope y más leves canela, dátiles y frutas maduras, mientras la intensa lupulación se manifiesta con un marcado deje herbal, de cierto carácter especiado.

Y en el sabor todo esto, que podría perfectamente describir a una Doppelbock, da un giro de 180º y el dulce comienzo de malta, caramelo, frutas oscuras y pan tostado es interrumpido por una tremenda dosis de lúpulo herbal, algo cítrico, que equilibra con maestría el trago, consiguiendo un final algo áspero, con un rico amargor que da el punto final a una cerveza genial. Por supuesto, no hay que olvidar que es una Alt, es decir, que no es una cerveza pesada ni de alta graduación, y quizá esta es la gracia del estilo, que te encuentras ante sabores muy intensos y relativamente complejos y sin embargo se bebe con una facilidad que asombra.


NOTA: