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viernes, 8 de septiembre de 2023

Zundert 10 Quadrupel

MARCA:
Zundert
MODELO: Zundert 10 Quadrupel
ESTILO: Quadrupel (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Países Bajos

CARACTERÍSTICAS: La Abadía Maria Toevlucht se encuentra en Países Bajos, entre Zundert y Schijf, muy cerca de la frontera con Bélgica, en la zona cercana a Amberes. Se trata de un monasterio que pertenece a la Orden Cisterciense y donde, desde diciembre del 2013, se elabora la marca de cervezas Zundert, evidentemente con denominación Trapense. El nombre de la fábrica, en castellano "El Avefría", hace referencia a forma de la veleta que se encuentra en el techo del antiguo granero que ahora alberga sus instalaciones.

Esta Quadrupel que comento hoy la empezaron a elaborar en el 2018, previamente su única referencia era la Tripel llamada Zundert 8. En aspecto las cervezas belgas no tienen rival, y esta sigue esa norma. Tiene una espuma de color beige intenso de más de dos dedos de grosor y buen agarre al vidrio, que protege un líquido marrón roble con reflejos rojizos. Aroma intenso, rebosa malta tostada, frutos secos caramelizados y toffee, con un fondo de ciruelas y plátano. Se perciben además notas de clavo, estas especialmente intensas, y chocolate.

En boca es una cerveza muy contundente, aunque la carbonatación viva le quita pesadez y da volumen al sabor. Comienza menos dulce que otros ejemplos del estilo, con muchos tostados en forma de frutos secos, cacao y café que compensan intensas notas de malta, sirope de caramelo y más suave ciruelas, cerezas y refresco de cola. Mucha fruta en el final, salpicada de torrefacto, cacao, y un buen golpe de lúpulo noble herbal y cítrico, algo que no esperaba en una Quadrupel pero que no le sienta nada mal. Compleja y equilibrada, con los 10º de alcohol totalmente imperceptibles y, la verdad, bastante original. No sé cómo me ha costado tanto probarla.

NOTA:



viernes, 10 de marzo de 2023

Pannepot Special Reserva

MARCA: De Struise
MODELO: De Struise Special Reserva
ESTILO: Quadrupel añejada en barrica de vino (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Una de mis fábricas belgas predilectas es De Struise, cada una de sus cervezas me parece mejor que la anterior, aunque no son tan fáciles de encontrar en la Península como me gustaría. Una de sus referencias más populares, hasta el punto de haberse convertido en buque insignia de la marca, es Pannepot, una Quadrupel que llevan elaborando desde el año 2003 que se encuentra entre mis cervezas belgas predilectas. Este invierno además he tenido la suerte de encontrar su versión "Special Reserva", sometida tras la fermentación a un envejecimiento en barricas de vino de Burdeos (Chateau Margaux y Saint Estèphe) durante la friolera de 4 años, y por culpa de las temperaturas negativas que hemos sufrido en Pamplona las últimas semanas no tuve más remedio que abrirla.

Luce un color ébano, casi negro, con una espuma marrón grisácea que forma un anillo pegado al vidrio. El primer contacto en nariz sigue la estela de la Pannepot original, con un aroma propio de un licor, goloso, cálido y muy penetrante. Este viene rebosante de maltas tostadas, sirope de caramelo, toffee en grandes cantidades, chocolate a la taza y frutas pasificadas, incluso llega a recordar al arrope. La barrica también se nota en aroma pero apunta más hacia un vino dulce oscuro, e incluso se le pueden encontrar notas avainilladas.

Esperaba una cerveza más licorosa en boca, pero tiene una carbonatación viva que aligera el trago. Tiene la gran variedad de matices de Pannepot pero sumándole además el componente de la barrica, por lo que la complejidad es extrema. En la entrada predominan de nuevo maltas y caramelo, aunque en esta ocasión más acompañadas de tostados, sobretodo cacao y pan negro. De fondo quedan las frutas oscuras, proporcionando una base dulce. Con el avance van saliendo las notas propias del vino de Burdeos, sale la madera de roble y emerge un punto marcado de Brett, que pasar a llevar la voz cantante en el trago. Se genera al final una acidez como la que encontramos en los vinos tintos, que se pone a la misma altura del amargor herbal y mineral del lúpulo. Regusto largo, tánico, con cáscaras de cítricos, intensos recuerdos vinosos y de barrica. No está mal pero, sin negar la destreza que hace falta para manejar 4 años de barrica, me parece que el largo envejecimiento se come a una excelente cerveza como es Pannepot. Yo la he echado de menos mientras me bebía esta.

NOTA:

jueves, 2 de febrero de 2023

Bliksem Winter Sabbath 2021

MARCA:
Bliksem
MODELO: Bliksem Winter Sabbath 2021
ESTILO: Quadrupel de Navidad con especias navideñas y ron (11% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Países Bajos

CARACTERÍSTICAS: Fundada en Breda en el año 2014 por Merijn y Sebastiaan, Bliksem es una cervecera fuertemente ligada al metal, tanto es así que cada cerveza viene con una recomendación musical para maridar la cerveza. Tienen un catálogo con 6 cervezas regulares, en este momento 8 de temporada y dos dentro de una serie que denominan "Antología". Esta que pruebo hoy estaría dentro de las de temporada, aunque es una modificación de su reputada Quadrupel Black Sabbath, y se viene elaborando desde el año 2020. La receta y los ingredientes varían dependiendo del año, y en la del 2021 añadieron vainilla, laurel, anís estrellado y pasas, además de una infusión con ron BelcRUM de Breda.

Luce muy oscura y turbia, de un color azabache que apenas cambia al rubí con la luz, con la típica espuma belga, beige casi marrón, de burbuja microscópica, persistente, aunque no demasiado abundante. El aroma recuerda al de un licor de Pedro Ximénez, con un torrente de caramelo, sirope de chocolate, vainilla, uvas y ciruelas pasas, incluso un punto de dátil, sobre una cama de malta tostada. Tras un primer golpe dulce emergen los tostados, pan integral y un punto de torrefacto, de la mano del lúpulo mineral y herbal, y le dan una dimensión mucho más completa.

El sabor sigue más bien el camino de esta segunda parte del aroma, tiene su dulzor y es redondo, pero resulta más bien sobrio, y el trago es menos pesado de lo que se intuía. De textura sedosa, tiene un núcleo de malta con un tueste marcado, cereal, pan integral y frutos secos caramelizados, con su fondo de frutas del bosque y ciruelas. Cacao al principio que poco a poco se transforma en chocolate, acompañado por el ron al que se suman intensas notas de vainilla, para terminar con un amargor noble. Regusto licoroso, largo y cálido, en armonía con la vainilla y el cacao. A pesar de que soy fiel (bastante) a la Reinheitsgebot, esta cerveza me ha gustado. Aunque más que en Black Sabbath me hace pensar en Litourgiya de Batushka.

NOTA:




viernes, 28 de enero de 2022

Gulden Draak Smoked

MARCA: Gulden Draak
ESTILO: Gulden Draak Smoked
ESTILO: Quadrupel ahumada (10.5%)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Creo que debido una especie de nostalgia de la adolescencia tiendo a no dejar escapar ni una de las novedades de Gulden Draak, salvo quizá alguna que ha salido con un precio que juzgué excesivo. Y teniendo en cuenta mi adicción a las Rauchbier, no podía perderme la versión ahumada de esta cerveza, que salió a la venta en el año 2020 y se llevó la medalla de plata de los World Beer Awards 2021 en la categoría Smoked Beer. Es, por supuesto, una cerveza de alta fermentación, que nadie piense en Bamberg, aunque en su elaboración se emplea malta de cebada ahumada.

A la hora de abrirla hay que estar preparado porque nada más destapar la botella empieza a salir lentamente una espuma cremosa, compacta, de color beige marronáceo, que ocupa toda la altura de la copa al servirla. El líquido es muy turbio, de un marrón caoba con reflejos rubí al trasluz. En nariz tenemos como protagonistas dulce malta tostada, caramelo y ciruelas, todo ello bien empapado en el ahumado. En un segundo plano se notan recuerdos de mermelada de arándanos y chocolate, que aportan una mayor profundidad.

Contundente en boca, de cuerpo medio/alto y con mucho sabor. En la entrada se presentan malta tostada, pan negro alemán, mazapán y caramelo, acompañados de ciruelas y cacao, con un dulzor quizá algo menos prominente que en cervezas de este estilo. Poco a poco surgen notas de moras y cerezas picotas, también el humo empieza a asomar la pata. Final cálido, no parece que se pretenda disimular el alcohol, con un amargor herbal y algo de especia picante. Es aquí donde el ahumado destaca, con un carácter un poco goloso, como de brasa, y se mantiene como protagonista de un regusto largo y licoroso. No es un ahumado tan potente como el de una Rauchbier pero sirve para dar un punto diferente a esta cerveza clasiquérrima. A mí estas modificaciones me gustan mucho, sobretodo cuando se hacen sin perder la esencia de la cerveza original, como es el caso. Los amantes de las belgas pueden atacar sin ningún miedo, salvo el miedo a no poder coger el coche.
NOTA:

domingo, 30 de mayo de 2021

Spencer Monk's Reserve

MARCA: Spencer
MODELO: Spencer Monk's Reserve
ESTILO: Quadrupel Trapense (10'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: El año 2012 supuso un punto de inflexión para las cervezas trapenses al incorporarse la cervecera Engelszell a la Asociación Internacional Trapense, algo que no había sucedido desde la fundación de esta compañía en 1997. Este acontecimiento parece que abrió la veda, y otras 4 empresas se unieron en los años posteriores, entre ellas la cervecera Spencer el año siguiente, en 2013. Es la única que no se encuentra en Europa, sino que sus instalaciones se encuentran en la abadía de Saint Joseph, fundada en Massachussets en el año 1950. Los monjes de esta abadía cisterciense se dedicaban a la producción de mermeladas y gelatinas para su sostenimiento económico, pero dado el crecimiento de su comunidad decidieron embarcarse en la elaboración de cerveza, actividad más rentable, para lo que se recorrieron las fábricas trapenses europeas durante un periodo de 2 años, empezando por Westmalle y terminando en Saint Sixtus.

Dentro de su ya extenso repertorio he optado por comentar primero una de sus referencias de estilo clásico, la Quadrupel llamada Monk's Reserve Ale. De un color marrón ébano, pardo al trasluz, y con una buena capa de espuma, emite un aroma especialmente intenso y penetrante. Tiene una cantidad de malta tremenda, y saca de esta los matices más oscuros y profundos, destacando sirope de chocolate, caramelo, un punto de bizcocho y frutas como moras, pasas, dátiles y más suave ciruelas e higos entre los más dulces; mientras que cacao, pan negro y azúcar quemado representan a los potentes tostados. La levadura belga está presente con delicadas notas de plátano, y se notan también especia picante y el alcohol, todo bien integrado en un perfume rotundo incluso para el estilo.

El sabor llama la atención por la gran cantidad de malta, que en este caso se inclina más hacia los tostados y limita el dulce, y consigue un cuerpo muy potente y cremoso. Comienza con abundante cereal que casi se podría decir que alcanza al punto de quemado, caramelo, dátiles a patadas, moras y gran cantidad de uvas pasas, llegando a recordar a un Pedro Ximénez. En seguida se desarrollan los tostados, con intensas notas de cacao puro, más suave regaliz, galleta de fondo y un toque de té inglés. Estos son la guía conductora del final, más seco por la influencia de un lúpulo herbal y mineral, con un leve toque de naranja, mucha especia picante y el alcohol cálido que recuerda a licores oscuros. Me ha sorprendido favorablemente, es una Quadrupel muy compleja, inclinada hacia la malta y con un carácter bastante distinto de las europeas aunque sin perder su esencia. Para degustar con calma y atención, es capaz de quitarle el protagonismo a cualquier cosa que se le ponga delante.
NOTA:

sábado, 13 de marzo de 2021

Trappistes Rochefort 10

MARCA: Trappistes Rochefort
MODELO: Trappistes Rochefort 10
ESTILO: Quadrupel Trapense (11'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Estos últimos meses me ha venido el antojo de comentar algunas de esas cervezas que hemos bebido mil veces, pero a las que por alguna razón desconocida hasta ahora no les hemos hecho hueco en el blog. El mejor ejemplo es Trappistes Rochefort 10, una de mis cervezas belgas favoritas (y me consta que también de las del Alberto), cuyo nombre hace referencia a su gravedad original, unos nada desdeñables 1.100. Vamos, que hay que tomársela con calma.

En copa es elegante, luce un color ébano con reflejos marrón oscuro al trasluz, y da igual lo habilidoso que uno sea sirviendo, genera siempre dos dedos de una compacta espuma beige. En nariz es muy potente, con un núcleo en el que se mezclan malta tostada, caramelo, profundo chocolate y toneladas de frutas oscuras, entre las que destacan ciruelas, higos y moras. Por supuesto predomina el dulce, no obstante también hay algo de pan integral y frutos secos para equilibrar. De fondo queda el alcohol, con cálidas notas licorosas, y un punto de levadura, guinda de un aroma intenso y complejo como pocos.

En boca no pierde el rumbo y da lo que se espera de ella. De cuerpo completo, el sabor llena la boca con oscura malta tostada, sirope de caramelo, abundante chocolate, ciruelas, pasas, más suave moras y un punto de regaliz negro. No obstante el dulzor está bien controlado, y las notas de pan de centeno, cereales y tostados también juegan un papel importante. Al final surge un amargor marcado, al menos en comparación con los estándares de Bélgica, con especia picante, recuerdos de ron, frutas oscuras y un suave toque cítrico, que termina en un largo regusto cálido y licoroso. Se queda a medio camino entre una cerveza y un licor, y tiene las cosas que más me gustan de ambas bebidas. Para beberla poco a poco y disfrutar cada trago. Y si apetece catar, se le pueden sacar todos los matices que se quiera y unos cuantos más.
NOTA:

sábado, 11 de enero de 2020

N'Ice Chouffe

MARCA: Chouffe
MODELO: N'Ice Chouffe
ESTILO: Quadrupel de Navidad con tomillo y curaçao (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Todos los años tengo la costumbre de presentar en el blog al menos una cerveza navideña, y este 2019 sigo con la tradición con N'Ice de Chouffe. Me ha apetecido comentar esta porque han pasado ya 8 años desde la última vez que una referencia de esta marca circuló por el blog, y dado el buen nivel de todas sus cervezas creo que merecen que les haga un poco más de caso. Se trata de una Quadrupel de 10º de alcohol, en cuya elaboración se han empleado cáscara de naranja, curaçao y tomillo, ingredientes no muy habituales en una cerveza de este tipo, pero que seguro que los enanos de Chouffe han sabido utilizar adecuadamente.

Es de color marrón caoba casi negro, y muy opaca. El líquido es adornado por una generosa cantidad de espuma beige grisácea con muy buena retención. Es una de estas cervezas que el aroma te obliga a sentarte. De gran intensidad, dulce sin complejos, combina malta muy tostada, abundante caramelo y toffee, y sirope de chocolate. Juntos, estos matices conforman un núcleo que es adornado por frutas oscuras, sobretodo ciruelas, pasas e higos, aunque también algo de cereza picota. Se perciben además leves notas licorosas que pueden recordar al Pedro Ximénez, lo que siempre es un placer.

En boca los tostados se presentan con mucha fuerza, con la compañía de frutos secos, cacao y leve café, aunque parcialmente compensado por un dulzor de malta, caramelo, suave toffee y frutas oscuras entre las que destacan las ciruelas. Carbonatación robusta, como es habitual en las elaboraciones belgas, que amplía el volumen en boca. Hacia el final gana el dulce, surgen recuerdos de cereza picota y pasamos a registros más ligeros. Cierra con un amargor medio, con lúpulo cítrico y algo herbal, pimienta, suave jengibre, y claras notas de anís estrellado. El alcohol se percibe pero es muy comedido, no pensaría que esconde 10º. Es una buena elaboración navideña, incluso aquellos no demasiado amigos de lo belga podrían disfrutarla gracias a su importante carga de tostados, que evitan que la cerveza resulte empalagosa. Una buena opción, planteable para el año que viene... eso sí, yo he sido incapaz de detectar el tomillo. 

NOTA:

domingo, 7 de abril de 2019

Gulden Draak 9000

MARCA: Gulden Draak
MODELO: Gulden Draak 9000
ESTILO: Quadrupel (10'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: En 1986 se comercializó por primera vez Gulden Draak, y sin contar con la versión navideña. cuyo gorrito siempre hacía ilusión ver, se mantuvo como única representante de la marca durante 25 años, hasta que en el 2011 Gulden Draak 9000 vio la luz. Se trata de una Quadrupel elaborada con 3 maltas distintas, y que es sometida a una segunda fermentación en botella con levaduras de vino. Es sorprendente que haya necesitado 8 años para probarla pero sólo ha sido hasta hace poco, con el lanzamiento de Brewmaster's Edition e Imperial Stout, cuando la curiosidad ha llamado a mi puerta.

Es menos oscura de lo que esperaba, de un marrón algo rojizo, con turbidez media alta. Genera una espuma beige abundante como sólo tienen las cervezas belgas, muy cremosa y con una retención terrible (en el buen sentido). En nariz es muy dulce, muchísimo caramelo, de la mano de malta tostada y toffee, se combina con toneladas de frutas maduras, destacando ciruelas pasas, orejón de melocotón y un punto de naranja algo licoroso, que recuerda al Cointreau. Se nota además una generosa ración de pimienta y clavo, recuerdos de levadura belga y alcohol especiado. Acercar la nariz a la copa ha sido viajar al pasado, a la adolescencia plagada de cerveza belga, cuanto más contundente, mejor.

El paso por boca es como se espera, de cuerpo completo y cargada de sabor. Ya desde el principio se libera la dulce malta tostada con toda su potencia, caramelo en abundancia y mucha fruta madura como la mencionada antes, aunque la naranja licorosa y el albaricoque salen más hacia el final del trago. La carbonatación es alta, pero está ajustada muy finamente. Cierra con un amargor claro, con mucha especia, dulces y un punto cítrico, dejando en el regusto el calor del alcohol y un punto picante. Es una Quadrupel golosa pero no me ha parecido que empalague, creo que está equilibrada dentro de lo que permite el estilo y que cumple a la perfección lo que se espera de ella. Abstenerse los que no sean demasiado amigos de la cerveza belga, esta parece enumerar las 10 provincias del país a grito pelado. 

NOTA:

miércoles, 6 de febrero de 2019

Gulden Draak Imperial Stout

MARCA: Gulden Draak
MODELO: Gulden Draak Imperial Stout
ESTILO: Quadrupel (12% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Siempre pensé que nuestra pasión por Gulden Draak no se debía más que a una fijación adolescente, alimentada posiblemente por el interés que tanto Alberto como yo compartimos por el metal vikingo. Sin embargo han ido pasando los años, esta cerveza sigue inamovible en su pedestal y cada vez que la encuentro, o a cualquiera de sus variantes, las disfruto como el primer día. El lanzamiento de esta nueva edición me pilló bastante de sorpresa, y de hecho me enteré de pura casualidad... eso sí, cuando supe que estaba en La Vinoteca, apenas me costó unas horas presentarme en la puerta para coger alguna botella.

Al servirla tiñe la copa de negro, aunque al trasluz muestra un color marrón pardo, algo rojizo. La espuma es la esperable de una cerveza belga, densa y resistente. En nariz es muy potente, aunque no recuerda demasiado a una Imperial Stout. Irrumpen toneladas de malta tostada dulce, sirope de caramelo, y a la misma altura moras, higos y ciruelas negras maduras, con recuerdos licorosos. El torrefacto propio del estilo se nota de fondo, con notas de café solo, e incluso un leve recuerdo de humo y goma.

De cuerpo completo, se presenta con dulce malta tostada, mucho caramelo, frutas oscuras confitadas (mora, ciruelas, guindas, arrope), y más suave sirope de chocolate. De fondo quedan claras notas de torrefacto, licor café, y un toque de regaliz y cacao, acompañadas por un alcohol que no se esconde pero tampoco molesta, apaciguado por el azúcar candy. Una intensa carbonatación de burbuja fina le da ligereza, alivia el trago. Termina en un amargor leve y algo enólico que puede recordar a vinos dulces, con frutas oscuras, levadura belga y una generosa carga de especia picante, sobretodo pimienta y clavo, que atacan en la garganta. Al final queda un largo regusto que recuerda al brandy, cierre perfecto de una cerveza potente pero bien domesticada. Me parece imposible clasificarla como una Imperial Stout, me parece más una Quadrupel belga con algo de torrefacto, pero tanto da... lo que importa es que está francamente buena. Quizá no llega al nivel de la original o su Brewmasters Edition, pero repetiré encantado si la vuelven a sacar otro invierno.

NOTA:

martes, 17 de julio de 2018

Gulden Draak Brewmaster 2017 Limited Edition

MARCA: Gulden Draak
MODELO: Gulden Draak Brewmaster 2017 Limited Edition
ESTILO: Quadrupel añejada en barrica de whisky (10'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Durante 25 años Gulden Draak era la única cerveza de esta marca (bueno, junto con su edición navideña), hasta que en el año 2012 salió al mercado Gulden Draak 9000 Quadrupel, con no poco revuelo. En el año 2014, para conmemorar el 230 aniversario de la fábrica, se comercializó por primera vez una versión de esta última añejada en barrica de whisky escocés. Inicialmente sólo estaba disponible en botella de 75 cl, pero gracias a que ahora ya se pueden ver botellas de 33 cl he podido probar la edición del 2017.

El aspecto es imponente, un líquido velado de color pardo anaranjado brillante, con escasas burbujas, protegido por medio dedo de espuma blanca. El aroma es intenso y dulce, con mucha malta tostada, caramelo y toffee que se combinan con frutas muy maduras: ciruelas, higos y más suave naranja sanguina. No falta el perfume del whisky, oscuro, complejo y potente, con leves dejes ahumados y de madera, mientras que de fondo, aguantando el envite, queda algo de lúpulo herbal.

En boca es rotunda como las otras dos Gulden Draak. De cuerpo completo y textura cremosa, en cuanto la cerveza toca la lengua se produce una explosión de sabor, liberando grandes cantidades de dulce malta tostada, caramelo, chocolate con leche y frutas como las mencionadas en el aroma aunque algo más maduras de la cuenta, quedando frutos secos de fondo. Después el trago se acaba de desarrollar, se suman notas de azúcar moreno, suave especia picante y un leve punto herbal del lúpulo, todo ello envuelto en la agradable calidez del alcohol, con recuerdos de whisky y madera perfectamente integrados. Tenía miedo de que al comparar con Gulden Draak original, de la que soy fanático, esta cerveza se quedase corta pero no ha sido así en absoluto. Creo que está muy bien equilibrada, sin estridencias a pesar del añejamiento y manteniendo la esencia de la cerveza de la que parte. Me ha parecido fantástica.

NOTA:

domingo, 21 de febrero de 2016

Hertog Jan Grand Prestige

MARCA: Hertog Jan
MODELO: Hertog Jan Grand Prestige
ESTILO: Quadrupel (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: En la provincia de Limburgo, una región de los Países Bajos situada entre Bélgica y Alemania, se encuentra la cervecera Hertog Jan. Fue fundada en 1915 en la pequeña localidad de Arcen, de apenas 2000 habitantes, y su nombre hace homenaje a Jan I, Duque de Brabante durante el siglo XIII de quien se dice que tenía gran pasión por la cerveza. Desde 1995 forma parte del grupo InBev, que posteriormente pasó a ser el monstruo conocido como Anheuser-Busch InBev. ( y da miedo por muchos motivos) Cuentan en su repertorio con 8 cervezas distintas, y entre ellas Grand Prestige sea posiblemente la de más alta categoría.

Se trata de una Quadrupel de color marrón rojizo, bastante opaca. Al servirla aparece una cantidad más bien escasa de espuma beige grisácea que rápidamente desaparece, cosa que por algún motivo esperaba. Tiene un aroma intenso, muy dulce y meloso, con gran cantidad de caramelo y sirope, malta tostada, chocolate con leche y más suave té negro. El perfil frutal sigue el tirón y se ponen a la misma altura ciruelas pasas, marcados dátiles y algún recuerdo de pera, acompañadas por la levadura belga. El lúpulo anda por ahí, pero su papel es muy discreto, apenas aporta algo de canela y flores, acordes con el conjunto.

El patrón del sabor es similar, cargado de malta, frutas maduras entre las que destaca el plátano, chocolate con leche y leve caramelo, con una densidad y un dulzor acorde al estilo. A medida que avanza el trago se seca un poco, aparece cacao, suave té negro y algo de tostados, y también pierde cuerpo, llegando a parecer una cerveza de fermentación baja. Concluye con un amargor muy moderado, cálido, frutal, con un generoso aporte de clavo, canela y alcohol picante, bien integrado y más presente en estómago que en garganta. En definitiva me ha parecido una buena cerveza, quizá el dulzor se escapa un poco cuando pasa un rato en la copa y puede parecer algo industrial, pero no resulta molesto y la sensación final es muy buena. Hay otras Quadrupel belgas que me gustan más y en otras ocasiones optaré por ellas, aunque debo decir que el precio de esta, 1'40 euros la botella, es inmejorable.

NOTA: 

miércoles, 7 de enero de 2015

St. Bernardus Christmas Ale

MARCA: St. Bernardus
MODELO: St. Bernardus Christmas Ale
ESTILO: Quadrupel de Navidad (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Como primera cerveza de Navidad, y posiblemente también la única, que comento este año, he optado por un clásico indiscutible que pocos inviernos me quedo sin tomar: Christmas Ale de St. Bernardus. Habitualmente la encuentro en formato de 75 cl y aprovecho para compartirla con familiares o amigos en alguna de las cenas propias de esta época del año, sin embargo en esta ocasión estaba disponible en un formato más accesible para una única persona, así que no he perdido la oportunidad de reseñarla para el blog y casi completar todas las elaboraciones de esta fantástica fábrica.

Como no podía ser de otra forma tratándose de una Quadrupel, es de un color marrón oscuro, caoba, más cercano al pardo mirada al trasluz. Siguiendo lo habitual en las cervezas belgas, forma una esponjosa capa de espuma beige al servirla, muy abundante en un principio y que seguidamente se reduce hasta un dedo. Desprende un perfume muy intenso, compuesto por torrente de caramelo denso y espeso, sirope y toneladas de dulce malta tostada, adornados de recuerdos de azúcar candy, té inglés y canela más leves. A su vez fruta muy madura, siendo lo más prominente ciruelas, envuelven el conjunto sin interrumpirlo, dando la sensación de que los mil matices del aroma forman un todo.

En boca la entrada la dirigen malta tostada y caramelo, aunque sin ser tan arrolladoras como en el perfume, con grano y frutos secos, el más llamativo nuez, moderando el dulzor. Pese a que su protagonismo sigue siendo indiscutible, la fruta también está algo más comedida; se mantiene la ciruela como actor principal pero se suman otras de perfil más ácido como manzana golden, naranja e incluso algún toque de limón, siempre con un papel secundario. De cuerpo medio-alto, el trago pasa no obstante fluido hasta que se detiene en el considerable amargor final, potenciado por un picor provocado por la viva carbonatación y la especia. En este punto la fruta madura experimenta un resurgir, y se combina a la perfección con medidos recuerdos florales, suave picante y un cálido punto alcohólico que se mantienen en el largo regusto, permitiendo así disfrutar lentamente de esta elaboración. No esperaba otra cosa de esta fábrica: una cerveza sabrosa y equilibrada, nada empalagosa a pesar de ser navideña y apetecible en cualquier momento, y todo ello sin salirse ni un milímetro de la tradición belga. St. Bernardus nunca falla.

NOTA:

martes, 16 de abril de 2013

St. Bernardus Abt 12

MARCA: St. Bernardus
MODELO: St. Bernardus Abt 12
ESTILO: Quadrupel (10 % ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Sin motivo aparente, puesto que la he tomado infinitas veces en los últimos años, no me había animado hasta ahora a hablar de una de mis cervezas belgas predilectas, el estandarte de la casa St. Bernardus. La Abt 12 es una Quadrupel que mantiene la receta original de la época en la que en esta fábrica se elaboraba bajo la licencia de los monjes de Westvleteren, y quizá por ello una de las cervezas más famosas y reputadas de las que se elaboran en Bélgica en la actualidad.

Es muy oscura, de color roble que se torna rubí al trasluz. Forma al servirla una espuma de color beige, no muy abundante pero suficientemente resistente como para mantener en todo momento un anillo pegado al borde de la copa y un cúmulo en el centro. Su aroma es denso, repleto de malta en forma de tostados, sirope de caramelo y un suave deje de chocolate y regaliz, que se combina con ciruelas negras, pasas, frutas del bosque, un leve toque de naranja, azúcar moreno, té negro y mínima hierba. Tras varios meses sin tomarla, su perfume es tal como lo recordaba, denso y complejo.

Cálida en boca, de cuerpo completo, presenta muchas similitudes con el aroma. La base es muy intensa, compuesta por malta, cuyo tostado frena el dulzor de las frutas maduras e impide que lleguen a aparecer dátiles, chocolate con leche, caramelo y suaves toques de nuez. Sin tener una presencia demasiado evidente el lúpulo, de carácter cítrico y herbal, también contribuye en controlar el dulzor, junto con un fuerte componente de especia picante. Se consigue así un equilibrio algo precario que finalmente rompe el alcohol, al forzar y potenciar el amargor final del trago, quedando naranja, caramelo, malta y especias en la garganta, y una agradable calidez en el estómago. Y si bien desde el primer momento ya es espléndida, en cuanto reposa unos minutos los infinitos matices se ensamblan, quedando un conjunto fantástico. Obligatoria, sin duda alguna.

NOTA:
 

miércoles, 16 de enero de 2013

Urthel Samaranth 12 Quadrium

MARCA: Urthel
MODELO: Urthel Samaranth 12 Quadrium
ESTILO: Quadrupel (11'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Las cervezas Urthel son un proyecto de la maestra cervecera Hildegard van Ostaden, en colaboración con su marido, Bas, responsable del diseño, quien tuvo la idea de emplear a los protagonistas de unas historias de fantasía que estaba escribiendo, los Erthels, para dar forma a la imagen que desde el año 2000 identifica las creaciones de su esposa. A partir del año 2006 Urthel se comenzó a elaborar en la Abadía de Koningshoeven, conocida por ser la cuna de la marca La Trappe, aunque la cerveza que voy a comentar hoy es anterior a esta fecha, pues fue ideada para ser servida durante la boda de la pareja, en el año 2002.

Solo hay una cosa mala que puedo decir de esta Quadrupel, y es que la espuma es escasa y con una retención mínima, quedando restos de crema dispersos flotando en la superficie; no es que sea lo fundamental, pero así ya me puedo centrar en los aspectos positivos, que no son pocos. De la copa, teñida de un cristalino color marrón pardo, emana un agradable e intenso aroma resultado de la combinación de malta, caramelo y toffee con pasas, dátiles, ciruelas y un toque de naranja, adornados con suaves aunque firmes recuerdos de regaliz, anís y canela. Sorprende bastante, sobretodo teniendo en cuenta el estilo y la graduación, lo refrescante que llega a ser al olfato, sin duda debido a la acción del lúpulo, cuyo perfume herbal se extiende como una gota de aceite.

La textura en boca es una delicia, es oleosa y acaricia el paladar dando una sensación sedosa al pasar, mientras deja un sabor también potente que sigue el esquema del aroma, es decir mezcla de malta tostada dulce con frutas maduras y una leve reminiscencia cítrica. Los dátiles ganan algo de fuerza y a medida que avanza el trago se combinan con naranja de sangre, cerezas, suaves especias picantes y un calido soplo de alcohol, dando un final profundo y reconfortante. Es menos pesada que la mayoría de las Quad que he probado, pero también es de las más complejas y mejor equilibradas, de hecho sus 12º de alcohol podrían pasar perfectamente por 7º.

NOTA:
 



Actualizado por Sir Asf:

CARACTERÍSTICAS: Llevaba un tiempo con esta robusta cerveza rondando en mis alacenas, y tras utilizarla como muestra de cerveza quadrupel para un ejercicio audiovisual (que espero no tardar en tener listo), la abrí en una suculenta cena multitudinaria. Tenía grandes esperanzas puestas en esta cerveza, al ser un estilo que me es tan interesante y tras leer los comentarios a la entrada anterior a esta, de Hugo.

El aroma impacta en la nariz fuertemente al abrir la botella. El color de la cerveza servida en copa es de un rojizo oscuro y cristalino, con una carbonatación media-alta vista al traslúz. La espuma es blanca, de burbuja muy fina, y al contrario que a Embracing, me resultó abundante y duradera. El aspecto es espléndido.

En su aroma destacan notas malteadas, con caramelo, melocotón y especias en menor medida. Su sabor me dejó loco, pues no me resultó tan poco pesada como había leído. Los matices son intensísimos, con el alcohol presidiendo el trago desde el principio. La malta torrefacta, seguida de un toque picante y algo amargo, el afrutado a melocotón y pasas, y ese regustillo a inconfundible ale belga fuerte bordan un trago poderosísimo.

Me ha parecido incluso demasiado fuerte, algo descompensada en su sabor por las notas alcohólicas, traducido en ardor en el paladar y el estómago. No obstante, es una cerveza que juega a mi juego, sin duda.

NOTA:




martes, 27 de marzo de 2012

Alvinne Land Van Mortagne

MARCA: Alvinne
MODELO: Alvinne Land Van Mortagne
ESTILO: Quadrupel (13'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: El duelo a muerte que disputamos sobre la lava ardiente de un volcán hawaiano, con la intención de decidir sobre la repartición de las botellas que nos habían enviado desde diferentes tiendas online, implicó que Asf se quedara con la rica IPA de Anderson Valley. Sabiendo esto cualquiera pensaría que fue mi compañero quien se alzó con la victoria, pero si aclaro que a mi me correspondió esta Quadrupel, detallazo de Gabriel de Zombier como una pequeña muestra de las Alvinne que recientemente ha incorporado a su catálogo, no queda tan claro quien fue el ganador.

Tuve que someterme a una fuerte preparación psicológica para abrirla porque con sus casi 14º de alcohol, lo que la hace la Quadrupel de mayor graduación que he probado, y los 150 puntos en la escala de color de la EBC, resultaba cuanto menos intimidante. Una vez que me sentí en condiciones de enfrentarme a ella pude comprobar que la etiqueta no mentía, puesto que es tan oscura y opaca que casi absorbe la luz, cubierta además por una sólida capa de espuma marrón. Al instante la intensidad de su perfume inunda la habitación con un aroma goloso, que al acercar la nariz a la copa se concreta en moras, cerezas, fresas maduras, mientras se pone a su altura, en primer plano, un torrente de malta, caramelo y chocolate amargo. En un segundo nivel quedan recuerdos vinosos y frutos secos, salpicados con la famosa levadura Morpheus, e incluso se puede identificar una tercera capa, donde alimentan la extraordinaria complejidad suaves notas de vainilla, alcohol y madera. ¡Menuda gozada, y más aún para los que de cuando en cuando disfrutamos diseccionando cervezas!

El resumen perfecto del primer sorbo es sencillo: un puñetazo en la boca que te deja sin dientes, a tí y a tus familiares directos. Irrumpe en las papilas un sabor potentísimo, donde en un primer momento se encuentra una exquisita mezcla de malta tostada, caramelo y cereza con licor, a la que poco a poco se van sumando notas de cacao, pasas, regaliz, dátiles, ciruelas, etc, algo más secundarias. A medida que avanza el regaliz gana mucha presencia, y acaba por protagonizar el final junto con suaves toques de madera y levadura, formando un intenso amargor algo alcohólico, que puede recordar al Bourbón, impregnado de clavo, canela y leve lúpulo herbal. Pesadísima y como única pega algo dura de beber, sin embargo su complejidad extrema y su intenso y duradero sabor compensan con creces, convirtiéndola en una excelente elección como copazo post-comilona. ¡Muchísimas gracias a Gabriel por dejarnos probar esta maravilla!


NOTA:

lunes, 13 de febrero de 2012

Straffe Hendrik Brugs Quadrupel

MARCA: Straffe Hendrik
MODELO: Straffe Hendrik Brugs Quadrupel
ESTILO: Quadrupel (11% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Aprovechando el final del domingo, antes de la que augura ser una semana muy completa, he decidido sacar del letargo una cerveza belga que no conocía y que compré en La Maison Belge por recomendación hace ya unos meses. Tras su elegante aspecto, el resultado es impecable.

La cervecera De Halve Maan (la media luna) data de 1856. Desde entonces han pasado seis generaciones por la dirección de la fábrica, en Brujas. Elaboran la cerveza Brugse Zot y la que nos ocupa, Straffe Hendrik.

Esta quadrupel luce un color marrón oscuro profundo, aunque levemente cristalino. En él se percibe una carbonatación elevada en forma de burbujas pequeñísimas. Destaca el maremoto de espuma que aparece al servir la cerveza, blanquecina y esponjosa, que al rato disminuye en tamaño, formando una capa generosa, pero más moderada.

Su aroma es muy intenso, inundando la sala con matices afrutados, malta torrefacta y licor, que queda completado por notas florales y de levadura. Exige un trago enseguida. En boca es consecuente: un sabor intenso, con ese magnífico matiz de las buenas ales belgas. Domina el sabor a torrefacto, chocolate, frutas maduras y alcohol en forma de licor. El regusto es genial, dejando un ardor y una leve sequedad en el paladar.

Un gran ejemplo de buen hacer, es una cerveza muy intensa, pero sin llegar a la saturación. Sin duda es un nombre a tener en cuenta de ahora en adelante.

NOTA:


domingo, 10 de abril de 2011

Pannepot 2009 Old Fisherman's Ale

MARCA: De Struise
MODELO: Pannepot 2009 Old Fisherman's Ale
ESTILO: Quadrupel (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Últimamente es bastante habitual la historia de varios amigos que comenzaron haciendo cerveza en casa y que al final sus productos han acabado teniendo un reconocimiento unánime a nivel internacional. Ese es el caso de los responsables de alguna marca que ya hemos comentado aquí, como por ejemplo Nøgne Ø, o sin ir más lejos Pannepot de De Struise, que es la cerveza que voy a comentar hoy.

Es previsible que una Quadrupel sea muy turbia, esta sin embargo va más allá, al nivel de una Imperial Stout. Es de color marrón muy oscuro, y la protege de la oxigenación una buena capa de espuma beige, mezcla de burbuja fina y gruesa. Al olfato roza la perfección, con una brutal entrada protagonizada por un dulce torrente de caramelo y malta tostada, e intensas notas de bizcocho y frutas maduras: ciruelas negras, dátiles, y más secundario plátano. Aún sin ser lo que más destaca, el chocolate parece envolver el conjunto con delicadeza, permitiendo la entrada de clavo, pimienta y un soplo de alcohol que evoca al ron negro.

El sabor es una auténtica pedrada, haciendo de Pannepot una de las cervezas más duras de este estilo que me he llevado a la boca, y también de las más densas. Sin compasión desde el comienzo del trago, aparecen nuevamente malta tostada y caramelo, acompañadas de intensísimo cacao, que juega un papel más importante que en el aroma, muchas frutas maduras y té negro. Se añaden al final canela, clavo y otras especias que le imprimen un fuerte gusto picante, para desembocar en un amargor marcado, bastante enólico, donde son llamativos un toque de café, algo de regaliz negro y leves recuerdos avinados. Es especialmente seca, con un regusto a licor, frutas dulces y azúcar quemado, dejando así durante largo rato el recuerdo del delicioso sabor de esta cerveza. Perfectamente equilibrada pese a su fuerte carácter y de una complejidad encomiable, no quiero ni imaginarme como será Pannepot Reserva.

NOTA:

sábado, 20 de junio de 2009

Gulden Draak

MARCA: Gulden Draak
MODELO:
Gulden Draak
ESTILO:
Quadrupel (10'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN:
Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Sentaos ante el fuego y os contaré una historia fantástica. Una historia de dragones:

En los cuentos siempre son los dragones los que protegen los tesoros y los "belfort" (casas consistoriales). Estos, durante la época medieval en Flandes, eran los lugares donde se guardaban los tesoros y fueros, por lo que no es de extrañar que en lo alto de la torre de la casa consistorial de Gent se encuentre un dragón dorado, símbolo de los fueros obtenidos en la época medieval.
La leyenda cuenta que el rey noruego Sigrid Magnusson regaló esta escultura de oro exótica al emperador de Constantinopla (ahora Estambul) durante la cruzada del año 1111. Un siglo más tarde el flamenco Balduino XI, fue el emperador de Constantinopla y trasladó la figura a su lugar de origen. En 1382 las ciudades de Gent y Brugge se enfrentaron en una gran batalla por esta estatua y el lugar donde se encuentra ahora nos permite adivinar quién ganó esta batalla.


Gulden draak, el dragón dorado, el vino de cebada... es, sin duda, una de las mejores cervezas creadas por el hombre. El color blanco característico de la botella, contrastado con la etiqueta negra poseedora de un dragón dorado, provocan en ella un aura de misticismo y heroicidad que llama la atención de todo bebedor de cerveza.

Gota a gota, transmite un fuerte y fresco sabor, una mezcla poderosa de aromas dulces y amargos. Deja un regusto persistente en la boca, desde el primer trago, hasta los últimos posos, con un final amargo que aporta notas de torrefacto y caramelo; al ser una cerveza poco filtrada pueden observarse al trasluz resquicios de levadura en suspensión. Cada trago, aunque contundente, atraviesa la garganta con una facilidad peligrosa, pues sus casi 11º de alcohol en seguida hacen aparición en el organismo.

Su botella blanca ayuda a proteger este tesoro contra los efectos de la luz, manteniendo sus excelentes características durante muchos años. Tiene una espuma abundante y espesa, con un color cremoso que, al igual que ocurre en la botella, contrasta con el oscuro color negro caramelo de la cerveza.

Definitivamente, y desde hace mucho tiempo, la Gulden Draak es mi cerveza favorita. Quizás por su sabor, quizás por su cuerpo y fuerza, o por todas las buenas fiestas de las que ha sido partícipe. Recomendada a todo bebedor de cerveza, se puede encontrar en tiendas especializadas o cervecerías a un precio no muy elevado.

Exquisita y practicamente perfecta.

NOTA:



Actualizado por Embracing Darkness:

CARACTERÍSTICAS: En un cotillón de Nochevieja en el Lago Ness, hace ya muchos años, dediqué mi tiempo a probar todas las cervezas que pude de la amplia gama de marcas que ofrecían en barra libre. No fueron pocos los descubrimientos interesantes que hice esa noche, pero hubo una cerveza que llamó mi atención sobre todas las demás gracias al drakkar dorado de la etiqueta, a su alta graduación alcohólica y a la robustez de su sabor. Mi capacidad para apreciar la calidad de las cervezas en aquel entonces era muy limitada, de hecho no son pocas las que en esa fecha me encantaron y con el paso del tiempo me di cuenta de que no tenían nada remarcable, sin embargo no sucedió lo mismo con Gulden Draak y actualmente sigue siendo una de mis favoritas.

Visualmente es muy atractiva, al servirla un torrente de espuma beige amarillenta surge para coronar repartiéndose de forma desigual un líquido de color pardo oscuro con reflejos caoba. En ese mismo momento un olor intensísimo invade las fosas nasales, a malta torrefacta, caramelizada, con marcadas notas a chocolate con leche sobre un fondo de anís o quizá regaliz, un toque de alcohol bastante moderado y suavemente recuerdos de café. Sugiere además, aunque no tan claramente, frutas oscuras o quizá pasas, para completar un aroma dulce pero perfectamente nivelado.

Esta complejidad es también la tónica en el gusto, que comienza con la malta y el caramelo con una suavidad excepcional, a los que se añaden suaves frutas maduras y hacia el final chocolate con leche, justo antes de que se acompase de forma magistral un sabor enólico que rompe la tranquilidad en un segundo y da forma a un regusto seco y totalmente alcohólico que provoca que una sensación de calor baje por la garganta. Equilibrio, complejidad y fuerza, no le puedo pedir más a una cerveza.

NOTA:

jueves, 12 de febrero de 2009

Scaldis Ambrée

MARCA: Scaldis
MODELO: Scaldis Ambrée
ESTILO: Quadrupel (12% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Brasserie Dubuisson fue fundada en 1769, y es actualmente la cervecera más antigua de Valonia (Bélgica) Hasta el momento, ocho generaciones de la familia Dubuisson han tomado las riendas de esta cervecera, que presume de ser plenamente independiente y de producir cervezas de alta fermentación empleando sin excepción alguna productos 100% naturales.

Scaldis Ambrée fue creada en 1933 bajo el nombre de Bush Ambrée por el abuelo de uno de los actuales gerentes, Hugues Dubuisson. Es una Ale con una altísima porcentaje de alcohol, 12º, de color bronce anaranjado, turbio, que forma una espuma no excesivamente abundante, pero sí muy cremosa.

El aroma muy intenso y dulce, con un fuertísimo componente frutal: albaricoque, frutas maduras, quizá tropicales, y en un segundo plano cítricos algo despistados por el dulzor, predominando entre ellos naranja. Se aprecia también muy claramente malta, caramelo y alcohol, para mi gusto dominado de forma impecable, acompañado de especias picantes.

En el trago, lo primero que llama la atención es sin duda, el alcohol, pero bien compensado por la fruta, albaricoque y melocotón principalmente, también caramelizado y con las mismas notas de especias picantes que se apreciaban al olfato. El sabor es especialmente duradero, dulce, de cuerpo completo y con un regusto enólico que no corresponde ni de lejos con lo esperado para una cerveza de 12º. Excelente cerveza, que además tiene la complicación añadida de tener que controlar una graduación muy alta, cosa que según mi punto de vista consigue sin problema alguno. De todas formas, me temo que es una marca que no será del gusto de todos.

NOTA:

domingo, 3 de agosto de 2008

La Trappe Quadrupel

MARCA: La Trappe
MODELO: La Trappe Quadrupel
ESTILO: Quadrupel (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Países Bajos

CARACTERÍSTICAS: No muy a menudo se puede comprar una cerveza de este calibre por menos de 3 euros, así que cuando la ví en Makro no me lo pensé ni un instante, al igual que tampoco tuve duda alguna de con quien iba a disfrutarla: todas las papeletas las tenía mi compañero de blog Sir Asf, que decidió venir a hacerme una visita a Zaragoza. La Trappe es otra de las 7 marcas de cerveza Trapense, y además la única con esa denominación que no se encuentra en Bélgica. Goza de un merecido prestigio entre los cerveceros de todo el mundo por lo que, a pesar de ser la primera vez que probaba el modelo Quadrupel, sabía que la cata iba a ser realmente agradable.

La presentación ya da una buenísima primera impresión, con esa botella tan similar a las de vino (no fueron pocos los conocidos que, al encontrarlos de camino a casa con la botella en la mano, me preguntaron a dónde iba con ese vino), tapón de corcho y una etiqueta en tonos morados. Al abrirla, un intenso aroma a malta te golpea en la cara, un olor algo dulzón y especialmente penetrante. Se puede apreciar al servirla una espuma similar a la de las demás trapenses, moderada y que desaparece pronto, dejando nucleos en el centro de la copa. El color es marrón oscuro, cobre, con reflejos rojizos al trasluz, y junto con los demás aspectos externos de la bebida hace que te olvides de que ese líquido esconde 10º de alcohol, mucho más que la gran mayoría de las cervezas.

Y llega el esperado momento de saborear esa cerveza de lujo, con un cuerpo completo que abarca tanto boca como orofaringe, un gusto ligero a regaliz al principio y un intenso sabor a malta muy caramelizado, quizá con matices que recuerdan a melocotón, que dura largo rato, permitiendo así disfrutar de la bebida no solo durante el trago, sino varios segundos después. Posee un dulzor leve, que además es de agradecer, y participa en la difícil tarea de enmascarar su alta graduación, cosa que consigue a la perfección, resultando así una buenísima cerveza, de sabor especialmente equilibrado.

(Finalmente he conseguido hacer una fotografía de esta cerveza de una calidad más o menos aceptable. Hasta el momento empleábamos la del compañero Catador del blog Buena Cerveza, al que le agradezco el préstamo)

NOTA: