martes, 5 de octubre de 2010

Cata de Cervezas Americanas en Líquidos

Hace aproximadamente dos meses Ignacio, el dueño de la tienda de cervezas Líquidos, me comentó que iba a organizar una cata gratuita de cervezas trapenses en Septiembre, evento en el que por supuesto me mostré interesadísimo, e incluso más cuando más adelante me enteré de que al final serían cervezas americanas las que probaríamos. Por este motivo el último día de Septiembre se me pasó volando, pese a tener que sufrir un horario de clases de 08:00 a 20:00, y para cuando me di cuenta ya estaba de camino al local, deseoso de que unas buenas cervezas me ayudasen a quitarme el terrible cansancio que llevaba.

Cuando llegué allí saludé a Ignacio, que estaba preparando todo lo necesario para esa noche, y a una pareja con los que me puse a charlar, eso sí, tras apropiarme de unas cuantas cervezas que tenía en el punto de mira desde hacía algún tiempo. La primera sorpresa fue que a los pocos minutos de conversación Ramón, que fue así como se presentó, me explicó que era el dueño de Cervezalandia, una tienda online que conocí hace escasos meses y que puede presumir de tener un catálogo de botellas como para caerse de espaldas. Pero por si fuera poco me dijo también que había quedado al día siguiente con el Lupuloadicto Pau para otra cata.

Mientras yo me recobraba del shock fue llegando el resto de participantes del evento, y antes de que me diese cuenta Ramón ya había puesto el automático y empezado a emitir información, al principio de cómo realizar una cata correctamente (habiendo remarcado previamente que él estaba explicando la manera que le parecía más adecuada, pero que hay infinitas formas de hacerla y no tiene por qué ser una mejor que otra), y una vez que nos repartieron las copas acerca de las cervezas que ibamos probando.

Comenzamos por la legendaria Sierra Nevada Pale Ale, casualmente una de las que compré ese mismo día, y que cumplió por completo las expectativas que tenía, de trago fácil pero repleta de sabor, y no falta de complejidad si uno quiere entretenerse buscando. A continuación vino Samuel Adams Boston Lager, que pese a gustarme tampoco me entusiasmó, y a la que pretendo darle una segunda oportunidad en cuanto tenga ocasión. Seguimos por una marca con la que ya estaba familiarizado, Great Divide, y su Titan IPA, que resultó tan espectacular como las otras dos cervezas que ya he comentado en este blog. Como postre de esta tanda de cervezas legendarias atacamos a una Porter, que presuponía que sería la que más me gustaría debido a mi debilidad por las cervezas oscuras, y no me equivoqué puesto que Rogue Mocha Porter me pareció una cerveza redonda, muy cremosa, que llenaba la boca por completo, y pese a ser algo dulce nada empalagosa y perfectamente equilibrada.

La cata estuvo muy bien dirigida, con un ambiente distendido que permitía a los invitados intervenir en cualquier momento, ya fuese para plantear dudas o para dar su opinión, y sin centrarnos en el análisis meticuloso de las cervezas sino hablando también un poco de historia, estilos, ingredientes, etc. Además Ignacio realizó una labor encomiable para mantener el ritmo de la cata, teniendo siempre todo organizado de manera que cuando terminabamos una cerveza podíamos empezar casi al instante con la siguiente. Así, tras casi dos horas me fui a casa como nuevo, con cuatro excelentes cervezas probadas, 5 maravillas embotelladas bajo el brazo que comentaré en el blog más adelante, y un montón de información nueva.

Para terminar este resumen solo queda agradecer de nuevo a Ignacio la oportunidad de asistir al evento, el cuidado con el que controló todos los aspectos del mismo, y ya de paso el enviarme vía e-mail las fotografías que hizo (yo me olvidé la cámara), y a Ramón la labor realizada y los conocimientos impartidos. No sé si habrá una próxima vez, pero en caso de que así sea intentaré asistir sin duda alguna.

sábado, 2 de octubre de 2010

Rosita Negra amb Avellanes d'Alcover

MARCA: Rosita
MODELO: Rosita Negra amb Avellanes d'Alcover
ESTILO: Dunkel Lager con avellanas (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Jaume Comte, dueño de una fábrica de lejía en Tarragona llamada "Jabones La Gardenia", se enamoró y posteriormente contrajo matrimonio con Nùria, una joven costurera catalana. La familia de este nunca aceptó su compromiso, y se las arregló para que la fábrica cerrase, quedando la pareja en la ruina. Sin embargo, esto no impidió que tuviesen su primera hija, y poco tiempo después de su bautizo el matrimonio decidió ir a buscar fortuna a Cuba. Cuando volvieron de esta isla trajeron consigo una cerveza, a la cual no pudieron dar otro nombre que el de su hija: Rosita.

Fue sin duda el empleo de avellanas lo que me hizo decidirme por esta cerveza de entre las diversas artesanales que había en la vinoteca de Plaza del Castillo, y me alegré de esta elección mientras la bebía pese a que es posible que alguna otra me hubiese gustado más. Es de color negro casi totalmente opaco, con reflejos rojizos al trasluz, y está protegida por una capa de espuma beige casi marrón que se adhiere a las paredes del vaso. El intenso tostado del grano se aprecia con claridad en el potente aroma, a malta torrefacta y café, adornado por un marcado toque herbal, un suave recuerdo de aceitunas negras muy de fondo, y notas de avellanas no demasiado evidentes y que se mezclan perfectamente con los demás aromas.

De trago ligero pero en absoluto aguada, comienza dulce con el dominio de malta torrefacta y café, y se añaden claros lúpulos herbales, suave chocolate amargo de fondo y un mínimo toque ahumado. Muy cremosa, sedosa al pasar por la boca, mantiene buen equilibrio a lo largo del trago y es al final cuando las avellanas hacen acto de presencia, aunque con ligereza, y se mantienen en el regusto, donde hierba y tostados acompañan a un amargor muy medido, dejando una agradable sensación un tanto agria en boca. Fácil de beber y entretenida, personalmente me ha gustado bastante.

NOTA:

viernes, 1 de octubre de 2010

Dos cervezas Backer

Hace un tiempo fui a ver a Jara, amiga cervecera de quien he hablado en algún post como el de las últimas fiestas de San Lorenzo, que había llegado de una interesante estancia en Brasil. Me había prometido sorpresas, y así era. Me había traido una cuica, y para acompañar el regalo sacó de la nevera dos cervezas Backer, una marca que yo no había oído y que por lo visto no abunda demasiado por esos lares. Las servimos en dos jarras de medio litro y nos dispusimos a dar comienzo a la fiesta de bienvenida, antes de ir a la cervecería donde más adelante acabaríamos ahogados de malta y espuma.

Backer, Cervejeria Tres Lobos, es una microcervecería artesanal minera fundada en 1998 en Minas Generales. Comienzan fabricando cerveza pilsener, añadiendo con el tiempo gamas más oscuras, hasta que actualmente desarrollan seis estilos diferentes. Utilizan aguas mineras y elaboran la cerveza según la famosa Reinheitsgebot. Hoy en día su cerveza se exporta a todo el país.

La primera de ellas es la Pale Ale, una cerveza muy acorde con el estilo que firma. Color cobre claro algo anaranjado, con espuma blanca algo tintada con los colores del caldo, que no dura en exceso, dejando una corona fina en la superficie. Tampoco se aprecia carbonatación. Su aroma es principalmente maltoso, con toque herbal muy suave y un matiz misterioso que no supimos identificar, que se confundía con el alcohol. En boca es muy similar a lo que le ha antecedido: malta, lúpulo y algo afrutado, para dejar un final seco en el que la presencia del alcohol se hace evidente. Interesante, con cuerpo.

La segunda fue toda una sorpresa. Backer Brown anunciaba en la cima de su botella que contenía aroma de chocolate, lo cual me echó para atrás, pues no había probado ninguna cerveza "chocolateada" que me hubiera sido agradable. Hasta entonces.
Color marrón oscuro, opaco, con brillos anaranjados y elevada carbontación. Su espuma beix no es muy abundante, pero sí duradera, manteniéndose burbujeante a la cabeza del vaso. Su aroma es una delicia, con notas dominantes de chocolate negro y malta. En boca ese matiz se ve acrecentado, aportando además notas de caramelo, café, alcohol, malta tostada y un final lupulizado que deja un recuerdo en el paladar del chocolate. Completamente inesperada, una cerveza que me dejó muy buen sabor de boca y que en ocasiones recordaba a los bombones de licor. Fantástica.

Un país que me gustaría explorar en todos los sentidos, y que por lo que he leído guarda sendas microcervecerías con excelentes productos. Muchas gracias a Jara por los presentes, y que vaya bien en Rennes.

martes, 28 de septiembre de 2010

Krombacher Pils

MARCA: Krombacher
MODELO: Krombacher Pils
ESTILO: Pilsener (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La mezcla de agua blanda de manantial de roca de los montes de Rothaar, lúpulos Hallerthau, malta de cebada veraniega y levadura ha sido la base de las cervezas Krombacher, que se llevan elaborando desde 1803 en la ciudad de Kreuztal-Krombach. Actualmente sigue en posesión de la familia Schadeberg pese al enorme crecimiento que ha experimentado en estos dos siglos, teniendo ahora mismo una producción superior a los... ¡5 millones de hectolitros anuales!

No tenía pensado traerme a España esta cerveza puesto que aquí es bastante fácil de conseguir, pero nos sobraba algo de hueco en la maleta cuando llegamos a Weeze así que pensé: "¿Por qué no? Igual se nota diferencia." Pues me equivocaba, lo cual no implica que no me guste la cerveza, ni mucho menos, como voy a comentar a continuación. Dorada brillante, como todas las de este estilo, mantiene una apetitosa capa de espuma blanca resplandeciente de un dedo de grosor, muy cremosa, que protege al líquido durante el rato que dura la cerveza. Emite un perfume delicado, con evidentes notas florales adornando la malta, cuyo dulzor es delimitado por un leve punto de manzana ácida. Se aprecian además de fondo suaves aromas de cereales y levadura con un mínimo deje picante al final.

El sabor es también dulce, aunque muy moderado, con cuerpo medio, que comienza de nuevo con malta y una marcada acidez cítrica que recuerda hacia el final a manzana verde. El final es seco, de amargor considerable, algo astringente aunque muy controlado, que incita a beber más, con notas de manzana y suaves flores. Sin ser maravillosa es una buena cerveza, sin grandes pretensiones aunque muy disfrutable.

NOTA:



Actualizado por Sir Asf:

CARACTERÍSTICAS: Hace un tiempo mi padre se presentó con una suculenta selección de cervezas belgas (que aunque tratándose de viejas conocidas, como Chimay o Leffe, siempre son motivo de alegría), entre las que se incluía esta pilsener alemana, la Krombacher Pils. Aprovechando mi recién llegada a Madrid para iniciar la "nueva vida", ayer por la noche abrí esta cerveza para disfrutar de 33 centilitros de relax.

La Krombacher Pils ostenta un color dorado cristalino y brillante, sobre el que se posa una capa de espuma blanca y burbujeante que se mantiene, aunque en menor medida, a medida que avanza el tiempo. Tiene aroma y sabor similares, en los que destacan el punto maltoso dulzón y el toque floral y uniforme, con su límite en el amargor del lúpulo y el deje ácido. Con un final seco y herbal, deja un buen sabor de boca. Bastante suave y, como dice Embracing, sin grandes pretensiones. Es una cerveza correcta y agradable.

NOTA:


sábado, 25 de septiembre de 2010

Sandels IV A

MARCA: Sandels
MODELO: Sandels IV A
ESTILO: Pale Lager (5'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Finlandia

CARACTERÍSTICAS: De la cervecera Olvi Oyj, establecida en Iisalmi, Finlandia, y única fundada en el siglo XIX que sigue manteniendo capital nacional, me trajo Berta el modelo que sus compañeros de Erasmus más apreciaban, Sandels. Porta el nombre del Coronel Johan August Sandels, oficial que en la Guerra Finlandesa, que enfrentaba a Rusia y Suecia, llevó a las tropas suecas a la victoria en la Batalla del Puente de Virta, hecho que definió el rumbo político de Finlandia.

"Vahva ja pehmeä olut" reza su etiqueta, lo cual se podría traducir por "Cerveza suave y robusta", eslogan que no sé yo si define demasiado bien a esta cerveza. Es de color dorado brillante, con muchas burbujas muy repartidas por el líquido, lo cual da una suave sensación de efervescencia, y pese a ello una espuma bastante escasa. El aroma es fresco, dominado por malta y limón, típico de eurolager a más no poder. Se aprecia además un suave fondo de miel, y el lúpulo floral se evidencia con facilidad. Nada que destaque, ni para bien ni para mal.

Encuentro la suavidad prometida pero por mucho que busque no hay ni rastro de robustez en el sabor. Es plano, algo aguado, con notas de malta dulce bastante diluida que se entremezcla con suaves recuerdos cítricos, y aún más leves matices florales y de miel. Destaca ligeramente el amargor, que se intensifica hacia el final y se alía con un deje metálico, para terminar de forma parcialmente seca, con un regusto de metal, cítrico y miel. Bastante mejorable tanto en intensidad de los sabores como en equilibrio (el amargor y el metal son algo molestos), pero al menos refresca.

NOTA:

jueves, 23 de septiembre de 2010

Tolosa Bière Cathare

MARCA: Tolosa
MODELO: Tolosa Bière Cathare
ESTILO: Blonde (5'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Y una más de las cervezas (suculento y abultado grupo) que cayeron en la maleta en la visita al sur francés. El primer día recorrimos las estrechas callejuelas de la bella Carcassonne, y entre dos tiendas de suculentos dulces llamó mi atención una tradicional caseta de venta de vino y licor. Descollante, una pila de botellas de cerveza se dejaba ver, ensalzando en un letrero acartonado su característica principal: cerveza cátara, Tolosa. Pagué su costoso precio y me fui contento, suponiendo que esa sería la única compra cervecil de mi estancia en Francia.

La cerveza Tolosa surgió en el año 2000, tras un estudio de mercado sobre la cerveza regional francesa. Reuniendo datos y basándose en la estructura de fabricación de la Brasserie des Cimes à Aix, se presentó el proyecto en Toulouse, consiguiendo un gran éxito. De esta manera, se creó una producción propia con el nombre Les Frères Brasseurs. Situada en de Blaye les Mines (Tarn), a pocos pasos de Cap'Découverte, ha estado funcionando desde principios de 2003. En su comienzo se fabricó la cerveza con el nombre Tolosa, que estaba inspirada en la tradición cervecera del Pirineo. Más adelante desarrollaron la receta de la Tarnea, una cerveza más ligera de baja fermentación.

Tolosa ostenta un color ambar, con distintas tonalidades de naranja y una carbonatación media. Su espuma es blanca y burbujeante, aunque no tarda en volatilizarse, convirtiéndose en finos posos. Su olor es bastante particular, entre afrutado y meloso, con toque acaramelado, maltoso y con cierto punto de nueces. Su sabor es similar, con una clara presencia afrutada, destacando la naranja cítrica y el melocotón, con un tinte alcohólico que se entiende con la malta, desembocando en un final seco y levemente herbal. A medida que avanzan los tragos se va descompensando, perdiendo a su vez bastante cuerpo y tornándose poco a poco aburrida. Un buen comienzo que desaparece en buena medida, una pena. No obstante, se deja beber.

NOTA:

miércoles, 22 de septiembre de 2010

Londres

Cuando el trabajo durante el curso no da los frutos esperados en Junio (o, como suele ser más frecuente, cuando dicho trabajo ha sido insuficiente), Agosto se convierte en un mes bastante duro, agotador y aburrido a partes iguales. Por ello, tras unos satisfactorios examenes de Septiembre decidí emplear el escaso dinero que aún me quedaba en una especie de auto-premio, un viaje de 5 días a la capital británica acompañado por la preocupantemente musculada Ana.

A estas alturas no es un secreto que Londres es una ciudad muy cara, y como ya he dicho mi situación económica no es precisamente boyante, así que intentamos ahorrar en la mayoría de los aspectos del viaje, el primero de ellos en el alojamiento. Buscando por Internet encontramos varios hostales cuyo precio oscilaba entre 10 y 20 £, uno de ellos estaba emplazado en la famosa Camden Town, distrito alternativo donde los haya, lo cual nos pareció muy atractivo así que fue el que escogimos definitivamente, quedando razonablemente satisfechos pese a que es probablemente uno de los barrios más ruidosos de Londres, al menos por la noche.

Por supuesto, también intentamos evitar gastar más de lo necesario en comida, y salvo una mañana que tomamos un típico desayuno inglés consistente en salchichas, alubias, huevo, champiñones, panceta, torrijas, etc no pisamos un restaurante, y recurrimos a bocadillos al mediodía y comida china, japonesa, tailandesa, mexicana, hindú o italiana para la cena, a unas 4£ el plato. También tuve que hacer unos recortes en tema de cervezas, aunque tampoco fueron demasiado duros, pero eso ya lo contaré más adelante.

La Ciudad

Nada puedo decir de Londres que no esté ya en las innumerables guías sobre esta ciudad que circulan por el mundo, así que me voy a limitar a unos breves apuntes sobre mi experiencia personal. Pateé Camden, Bloomsbury, Clerkenwell, Westminster, Notting Hill, Regent's y Hyde Park, Soho, St. James, Brompton y por supuesto me quedaron muchas cosas por ver, pero si tuviese que destacar algo sería los maravillosos jardines de Hyde Park, repletos de ardillas hiperactivas, la National Gallery y el British Museum, los espectáculos callejeros del Soho, las tremendas calles de la zona de Westminster, el ambiente nocturno de Camden (pese a que de este barrio me echa un poco atrás el consumismo extremo que hay, disfrazado eso sí de alternativismo y rebeldía), el excelente trato de absolutamente todos los londinenses con los que tuvimos trato, siempre dispuestos a echar una mano a un par de turistas perdidos y además con una amabilidad exquisita, y por supuesto los pubs británicos, en las que profundizaré a continuación.

Los Pubs

Salí de Zaragoza con una buena lista de direcciones en la cartera, parte de ellas proporcionada por Boak and Bailey, a quienes agradezco las estupendas recomendaciones una vez más, y otras tantas sacadas de esta página donde relata de forma muy amena donde encontrar pintas a 2 £ en Londres, algo de mucha utilidad en una ciudad donde según el sitio te pueden costar hasta el doble. Como aliciente, los pubs de los 2 £ la pinta venden Samuel Smith, marca que la verdad me gusta mucho, por lo que no me supuso en absoluto un sacrificio tomar unas cuantas Cask Ales allá.

Quedé encantado con el ambiente de las cervecerías que visité, ni rastro de molestos humos, nada de música que impida conversar sin tener que gritar, gente charlando tranquilamente, y siempre un mínimo de 5 o 6 grifos que permitía elegir la cerveza del estilo que más apeteciese en el momento. En lo relativo a este aspecto me cautivó especialmente The Angel, en St Gilles St. 61, muy pequeño y casi sin gente, donde muy a gusto me bebí una Bitter mientras descansabamos de tanta caminata en el Soho. Sin embargo en cuanto a imagen la palma se la lleva Princess Louise, en High Holborn 208, debido a su impresionante decoración victoriana.

Durante la mayor parte del viaje estuve probando distintas variedades de cervezas, la mayoría de ellas bastante conocidas, desde las distintas Samuel Smith, varias Young's, una Bombardier, Fuller's Honey Dew y aun cayó alguna otra de esta marca, London Pride, y un par de IPA, una Greene King y otra cuyo nombre no recuerdo. Sin embargo esto cambió cuando el Lunes por la mañana, unas horas antes de huir al aeropuerto, hicimos una visita al pub que Boak & Bailey más expresamente recomendaron: The Gunmaker's. Según ellos, este local es excepcional por la calidad de las cervezas y por el cuidado con el que su dueño las trata... y no puedo estar más de acuerdo. Allí tomé una pinta de Woodforde's Wherry, una Bitter estupenda, y Moorhouse's Black Cat, una Mild increible que me recomendó el dueño y me dió a probar mientras me daba algunos datos sobre el estilo, y de la que no pude evitar pedir otra pinta. Por desgracia no me dió tiempo a atacar a Mad Goose Pale Ale, la otra que había en Cask, pero es que no habría podido disfrutarla si la hubiese tenido que beber tan rápido.

Como observación curiosa, que para saber si fue pura casualidad o tendencia tendría que pasar mucho más tiempo en la ciudad, en los pubs en los que estuve solo vi pedir Ale a tres personas, dos de ellas en The Gunmaker's. Todos los demás, que no fueron poco, pedían pintas de Alpine Lager o Pure Brewed Lager en los bares de Sam Smith, y eurolager tipo Heineken y demás en los demás garitos. ¿Están conquistando las lager las Islas Británicas en detrimento de sus estupendas cervezas? ¿Ya lo habían hecho y me he enterado tarde? ¿O simplemente me pegué todo el viaje encontrándome con "lagerboys"? Si alguien sabe algo, se agradecerá la aclaración.

La Mejor y la Peor

Curiosamente las dos que se llevan este galardon las tomé en la misma manzana (o si no, casi).

Si no hubiese sido por la visita a The Gunmaker's, para la mejor ahora mismo me debatiría entre dos de Samuel Smith: Old Brewery Extra Stout y Sovereign Best Bitter, ambas de un nivel, para mi gusto, excelente. Sin embargo, la maravillosa Black Cat, una Mild de la cervecera Moorhouse's que tomé allí rompió todos mis esquemas. Oscura, muy sabrosa, con un intenso gusto a humo, sin llegar a una Rauchbier por supuesto pero incluso por encima de Kaiserdom Alt-Bamberg Dunkel, de trago fácil y con un regusto ahumado exquisito. Una auténtica delicia... y una pena que no se haga más cerveza de este estilo.

Y el dudoso honor de ser la peor pinta que he tomado en Londres se lo lleva una cerveza que no es en absoluto mala, Well's Bombardier. Sucedió que la primera vez que fui a The Gunmaker's estaba cerrado así que decidimos entrar en un pub cercano (para ser sincero, el primero que se cruzó en nuestro camino) Allí pedí media pinta, que fué servida sin demasiada destreza, y que para acabar de rematar la jugada estaba caliente como una sopa. Cierto es que una cerveza demasiado fría es un auténtico estropicio, pero tampoco hay que irse al otro extremo.

En fin, hasta aquí el resumen del viaje, espero que no se haya hecho demasiado largo. Dejo como despedida una foto de Hyde Park tomada por una persona mucho más fuerte que cualquiera. ¡Salud!