MODELO: Hofbräu Original
ESTILO: Münchner Hell (5'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania
CARACTERÍSTICAS: Wilhelm V, duque de Bavaria, era un gran amante de las cervezas pero estaba descontento con la calidad de las que se elaboraban en Munich, motivo por el cual las importaba de Einbeck. Esto fue así hasta que en 1589 tomo la decisión de construir una cervecera, tarea para la cual contrató al maestro cervecero del monasterio de Geisenfeld, que se convirtió en el primero de la larga lista de gerentes de Hofbräuhaus que se han sucedido hasta nuestros días.
De color dorado brillante, filtrada, forma una capa de espuma muy blanca y cremosa, que aunque escasa le da un aspecto muy apetitoso a la cerveza. Emite un aroma exquisito, muy maltoso, con intensas notas de pan y cereales sobre una base de miel y lúpulos florales, que se adorna con un leve punto de acidez cítrica. Dulce pero perfectamente nivelado, me recordó instantaneamente a una de las lager que más me han gustado de las que he comentado en este blog.
Además el sabor es también bastante similar al de esa cerveza, delicadamente dulce, sedoso al paladar, con predominantes notas de malta que abarcan toda la boca, entre las cuales parece escaparse un delicioso gusto a miel con relevantes notas florales que le dan el punto exacto, y más secundarios recuerdos de galletas y bizcochos. Hacia el final aparece un suave toque picante y un leve deje cítrico, para conseguir un regusto largo con discretas reminiscencias de las especias, cítricos, flores y hierba, de amargor mínimo. Cerveza con carácter, muy refrescante y con un equilibrio espléndido, riquísima.
De color dorado brillante, filtrada, forma una capa de espuma muy blanca y cremosa, que aunque escasa le da un aspecto muy apetitoso a la cerveza. Emite un aroma exquisito, muy maltoso, con intensas notas de pan y cereales sobre una base de miel y lúpulos florales, que se adorna con un leve punto de acidez cítrica. Dulce pero perfectamente nivelado, me recordó instantaneamente a una de las lager que más me han gustado de las que he comentado en este blog.
Además el sabor es también bastante similar al de esa cerveza, delicadamente dulce, sedoso al paladar, con predominantes notas de malta que abarcan toda la boca, entre las cuales parece escaparse un delicioso gusto a miel con relevantes notas florales que le dan el punto exacto, y más secundarios recuerdos de galletas y bizcochos. Hacia el final aparece un suave toque picante y un leve deje cítrico, para conseguir un regusto largo con discretas reminiscencias de las especias, cítricos, flores y hierba, de amargor mínimo. Cerveza con carácter, muy refrescante y con un equilibrio espléndido, riquísima.
NOTA: