MODELO: DouGall's Rubia
ESTILO: Pale Ale (6'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España
CARACTERÍSTICAS: Quién iba a decir a Andrew Thomas Dougall, natural de Londres, que a los 53 años fundaría la primera micro de Cantabria, y sin embargo por casualidades del destino así sucedió y en el 2008 las primeras botellas de cerveza DouGall's salieron de Lierganés, el pueblo donde Andrew reside desde hace 13 años, camino a 5 establecimientos de la zona. Dos años han pasado desde entonces, y por lo que parece la suerte, pero sobretodo el buen hacer, como he comprobado al probar por primera vez su cerveza, han favorecido la expansión de la marca, que llega ya a diferentes puntos de la Península.
Fue gracias a este crecimiento que la encontré en una estupenda vinoteca de la Plaza del Castillo de Pamplona, y como no había oído hablar nunca de esta marca decidí lanzarme, por probar. Primer fallo, y la verdad que el único, nula información en la etiqueta. El dependiente me dijo que era tostada, y yo no tenía manera de saber si era una Märzen, una Dunkel, o yo que sé... Servida en copa es de color ambar con tonos anaranjados y marronáceos, y emite un intenso y dulce aroma repleto de malta y fruta, donde sobresale naranja dando un acopla con sutileza suave caramelo y un marcado toque de clavo y pimienta mezclado con algo de alcohol, dando así un aroma con mucho carácter.
El sabor es robusto, más potente y alcohólico de lo que esperaba, que comienza con malta levemente tostada, caramelo y frutas maduras que se mezclan con el alcohol, cuyo dulzor se ve nivelado por cítricos. El alcohol gana potencia hacia el final, adquiere un matiz picante y se mezcla con un amargor medio y más fruta, uva blanca y un muy característico sabor a lichi (si, esto es una frikada pero juro que fue una reminiscencia instantánea al postre del restaurante japonés de cerca de mi casa)para dejar un regusto alcohólico, frutal, largo y dulce. Más alcohol del esperable para una cerveza de esta graduación, pero una cerveza estupenda igualmente, no veo el momento de hacerme con los demás modelos de la marca.
Fue gracias a este crecimiento que la encontré en una estupenda vinoteca de la Plaza del Castillo de Pamplona, y como no había oído hablar nunca de esta marca decidí lanzarme, por probar. Primer fallo, y la verdad que el único, nula información en la etiqueta. El dependiente me dijo que era tostada, y yo no tenía manera de saber si era una Märzen, una Dunkel, o yo que sé... Servida en copa es de color ambar con tonos anaranjados y marronáceos, y emite un intenso y dulce aroma repleto de malta y fruta, donde sobresale naranja dando un acopla con sutileza suave caramelo y un marcado toque de clavo y pimienta mezclado con algo de alcohol, dando así un aroma con mucho carácter.
El sabor es robusto, más potente y alcohólico de lo que esperaba, que comienza con malta levemente tostada, caramelo y frutas maduras que se mezclan con el alcohol, cuyo dulzor se ve nivelado por cítricos. El alcohol gana potencia hacia el final, adquiere un matiz picante y se mezcla con un amargor medio y más fruta, uva blanca y un muy característico sabor a lichi (si, esto es una frikada pero juro que fue una reminiscencia instantánea al postre del restaurante japonés de cerca de mi casa)para dejar un regusto alcohólico, frutal, largo y dulce. Más alcohol del esperable para una cerveza de esta graduación, pero una cerveza estupenda igualmente, no veo el momento de hacerme con los demás modelos de la marca.