MODELO: Cerveza Mudéjar Frambuesa
PAÍS DE ORIGEN: España
CARACTERÍSTICAS: Pese a no haber quedado demasiado contento con las dos Mudéjar que tomé en casa, como ya comenté recientemente, me dispuse a probar la de frambuesa con altas expectativas, motivadas fundamentalmente por la satisfacción que Pau expresó acerca de esta en una entrada del pasado mes de Mayo, y también curiosidad por no tener la más remota idea de en qué punto se han añadido las frutas a la cerveza (completo la información, me ha llegado la respuesta de Alejandro Bes vía e-mail en la que me explica que añaden zumo de frambuesas al tanque de fermentación)
Busqué un momento adecuado para una cerveza de este tipo, al igual que hice con Mort Subite, para así disfrutarla al máximo, y ese fue un instante de ansia de dulces después de cenar. Servida en copa es de color granate, con reflejos rojizos, cubierta por una densa capa de espuma rosada, cremosa y que duró hasta el último trago, una mejora enorme de este aspecto en comparación con las dos cervezas probadas anteriormente. El aroma, tan dulce como era previsible, está dominado por notas de frambuesa madura, muy penetrante pero sin llegar a saturar, y más secundario se aprecian con claridad recuerdos de bizcocho con leve chocolate acompañandole y un sutil punto de acidez. Un comienzo brillante, realmente delicioso.
Por supuesto en boca es también dulce, un suavísimo gusto a malta da paso a la frambuesa, con esa acidez residual que normalmente tiene esta fruta que junto con una mínima aspereza consigue un sabor muy natural. De trago fácil pero en absoluto falta de cuerpo, fluida y muy sabrosa, se le suman a medida que avanza el trago esas notas de bizcocho y chocolate supeditadas a la frambuesa, manteniendose sin embargo lejos de ser excesivamente azucarada. El final es largo y suave, y a pesar de seguir siendo la frambuesa la tónica dominante también se intuyen matices de fresas silvestres, cerezas algo más diluidas y bizcocho. Realmente buena esta cerveza, en mi opinión muy por encima de todas estas Lambic con jarabes de fruta que circulan por los supermercados del país.
Busqué un momento adecuado para una cerveza de este tipo, al igual que hice con Mort Subite, para así disfrutarla al máximo, y ese fue un instante de ansia de dulces después de cenar. Servida en copa es de color granate, con reflejos rojizos, cubierta por una densa capa de espuma rosada, cremosa y que duró hasta el último trago, una mejora enorme de este aspecto en comparación con las dos cervezas probadas anteriormente. El aroma, tan dulce como era previsible, está dominado por notas de frambuesa madura, muy penetrante pero sin llegar a saturar, y más secundario se aprecian con claridad recuerdos de bizcocho con leve chocolate acompañandole y un sutil punto de acidez. Un comienzo brillante, realmente delicioso.
Por supuesto en boca es también dulce, un suavísimo gusto a malta da paso a la frambuesa, con esa acidez residual que normalmente tiene esta fruta que junto con una mínima aspereza consigue un sabor muy natural. De trago fácil pero en absoluto falta de cuerpo, fluida y muy sabrosa, se le suman a medida que avanza el trago esas notas de bizcocho y chocolate supeditadas a la frambuesa, manteniendose sin embargo lejos de ser excesivamente azucarada. El final es largo y suave, y a pesar de seguir siendo la frambuesa la tónica dominante también se intuyen matices de fresas silvestres, cerezas algo más diluidas y bizcocho. Realmente buena esta cerveza, en mi opinión muy por encima de todas estas Lambic con jarabes de fruta que circulan por los supermercados del país.
NOTA: