MODELO: Anchor Bock Beer
ESTILO: Bock (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos
CARACTERÍSTICAS: Esta es, si no me equivoco, la única Lager que se produce en la americana Anchor, y además de las pocas de esta marca disponibles en España que todavía me quedaba por probar. Uno no puede saberlo todo, y he de reconocer que antes de encontrarmela por pura casualidad no tenía ni idea de la existencia de esta cerveza, lo que me llevó al cada vez más habitual acto compulsivo de comprarla en el mismo momento e ir corriendo a casa a probarla. (aunque al final se ha pegado casi dos meses en el trastero... la psicología humana es un misterio)
Una vez servida me encontré con una cerveza realmente oscura, cubierta por una tupida capa de espuma marronácea, dando un aspecto más propio de una Porter, lo que hizo plantearme nuevamente la duda que me rondaba por la cabeza en el momento de la compra: "¿sabrán adaptarse a un estilo tan clásico de Alemania, o harán una interpretación libre del mismo?" Pues no estoy del todo seguro, hay mucha malta y toffee en el olfato, pero se acerca a aromas típicos de cervezas más oscuras, con gran protagonismo de cacao en polvo, ligeras notas de café y frutos secos, limitando así mucho el dulzor propio de una bock.
El sabor es un calco del aroma, repleto de malta tostada y cacao, ejerciendo este último un dominio claro, más secundario caramelo y recuerdos de almendras, y al igual que antes el dulzor no llega a desarrollarse. A medida que avanza el trago estos matices se van confundiendo con un claro gusto a café solo, que acaba siendo el actor principal en un final de amargor marcado, acompañado por suave regaliz negro, ligeras notas de torrefacto y ahumado, y mínimo picante. Me ha gustado sin duda alguna, pero ni la veo a la altura de las demás de Anchor ni me acaba de convencer como cerveza de este estilo, veo forzado el tostado. Cuestión de gustos, supongo.
Una vez servida me encontré con una cerveza realmente oscura, cubierta por una tupida capa de espuma marronácea, dando un aspecto más propio de una Porter, lo que hizo plantearme nuevamente la duda que me rondaba por la cabeza en el momento de la compra: "¿sabrán adaptarse a un estilo tan clásico de Alemania, o harán una interpretación libre del mismo?" Pues no estoy del todo seguro, hay mucha malta y toffee en el olfato, pero se acerca a aromas típicos de cervezas más oscuras, con gran protagonismo de cacao en polvo, ligeras notas de café y frutos secos, limitando así mucho el dulzor propio de una bock.
El sabor es un calco del aroma, repleto de malta tostada y cacao, ejerciendo este último un dominio claro, más secundario caramelo y recuerdos de almendras, y al igual que antes el dulzor no llega a desarrollarse. A medida que avanza el trago estos matices se van confundiendo con un claro gusto a café solo, que acaba siendo el actor principal en un final de amargor marcado, acompañado por suave regaliz negro, ligeras notas de torrefacto y ahumado, y mínimo picante. Me ha gustado sin duda alguna, pero ni la veo a la altura de las demás de Anchor ni me acaba de convencer como cerveza de este estilo, veo forzado el tostado. Cuestión de gustos, supongo.