MODELO: Flying Dog Snake Dog IPA
ESTILO: India Pale Ale americana (7'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos
CARACTERÍSTICAS: Nunca he ocultado mi debilidad por Flying Dog, y entre sus cervezas esta era una de las que más me gustaba, por lo que tenía ganas de comentar aquí las virtudes de ella. Sin embargo las cosas se han torcido, y he podido comprobar como, tras haber pasado por mis manos unas cuantas cervezas de este estilo, el "perro-serpiente" ha perdido su magia. Ni mucho menos quiero decir con ello que me haya dejado de gustar, (si alguna vez esto pasa, péguenme un tiro) sino más bien... que no es lo mismo. Y, sinceramente, me apena; era una cerveza a la que le tenía mucho cariño.
Es de color naranja amarillento, pese a lo que pueda parecer en la fotografía, de aspecto velado, con una capa de espuma inmejorable formada por burbujas microscópicas y dotada de una gran resistencia. Una avalancha de frutas hace presencia al olfato: naranja, piña en almíbar, mango, melocotón, etc, bien reforzadas por una base de malta y adornadas por un punto de flores y hierba, tendiendo el conjunto más hacia el dulce que otras IPA. Quedaría margen de sobras para forzar una mayor acidez y amargor, no obstante pese a no aprovecharlo no queda excesivamente empalagosa, simplemente algo menos agresiva.
Al dar el primer trago el dulzor del aroma parece un espejismo, desde el inicio presenta una acidez moderada que mientras se desarrolla emite notas de naranja amarga, uva blanca y limón en torno al grano tostado. Poco a poco los sabores del lúpulo van ganando importancia, y al final se encuentra un amargor consistente, cargado de abundante hierba, pino y cítricos junto a un suave calor alcohólico, que acaban por dejar un regusto algo seco, con recuerdos medicinales y de hoja de limón. No me da la impresión de que haya ningún fallo que enturbie la calidad de esta cerveza que antes no fuese capaz de encontrar y ahora sí, el problema probablemente está en que ahora me resulta algo más simple aunque, para ser sincero, sigue siendo de las primeras que barajaría al pedir en una cervecería.
Es de color naranja amarillento, pese a lo que pueda parecer en la fotografía, de aspecto velado, con una capa de espuma inmejorable formada por burbujas microscópicas y dotada de una gran resistencia. Una avalancha de frutas hace presencia al olfato: naranja, piña en almíbar, mango, melocotón, etc, bien reforzadas por una base de malta y adornadas por un punto de flores y hierba, tendiendo el conjunto más hacia el dulce que otras IPA. Quedaría margen de sobras para forzar una mayor acidez y amargor, no obstante pese a no aprovecharlo no queda excesivamente empalagosa, simplemente algo menos agresiva.
Al dar el primer trago el dulzor del aroma parece un espejismo, desde el inicio presenta una acidez moderada que mientras se desarrolla emite notas de naranja amarga, uva blanca y limón en torno al grano tostado. Poco a poco los sabores del lúpulo van ganando importancia, y al final se encuentra un amargor consistente, cargado de abundante hierba, pino y cítricos junto a un suave calor alcohólico, que acaban por dejar un regusto algo seco, con recuerdos medicinales y de hoja de limón. No me da la impresión de que haya ningún fallo que enturbie la calidad de esta cerveza que antes no fuese capaz de encontrar y ahora sí, el problema probablemente está en que ahora me resulta algo más simple aunque, para ser sincero, sigue siendo de las primeras que barajaría al pedir en una cervecería.