MODELO: De Molen / Revelation Cat Milk Mild
ESTILO: Mild Ale con lactosa (3'5 % ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Países Bajos
CARACTERÍSTICAS: Las Mild son estilo tradicional de "Ale" británica, cuyo origen se remonta hasta hace varios siglos. Originalmente se trataban de cervezas frescas, en contraste con aquellas maduradas en barrica, y gozaban de una gran popularidad; sin embargo en la actualidad están mucho menos extendidas y se caracterizan más bien por ser "ales" oscuras, con mucha presencia de tostados y baja graduación alcohólica, con frecuencia inferior a 4º. Hacía un par de años que no tomaba una Mild, concretamente desde que probé Black Cat de Moorhouse's en The Gunmaker's de Clerkenwell, y la verdad es que tenía muchas ganas de repetir porque entonces me fascinó.
Esta, sin embargo, no es tan tradicional. Nace de la colaboración de Alex Liberati de la italiana Brasserie 4:20 y Menno Olivier de De Molen, y tiene la peculiaridad de contar con unos 10 g de lactosa en cada botella que, gracias a que no es un azúcar fermentable, aporta un dulzor poco habitual en este estilo. Luce un color marrón roble, muy oscuro y turbio, con reflejos rojizos, generando al servirla una espuma beige, fugaz, que deja una membrana en la superficie. El aroma es fácil de detectar desde la distancia, curiosamente al acercar la nariz parece volverse más sobrio, compuesto por malta muy tostada, almendra caramelizada, nuez y avellana. Se adorna con un toque afilado de café negro, té y sirope, sobre un fondo de frutos rojos, dando como resultado un perfume de dulzor muy moderado, que podría recordar a una versión gentil de una Old Ale.
El sabor es muy similar, una mezcla de café, malta muy tostada incluso con algún resquicio de torrefacto, y un punto de caramelo, rodeada por una delicada envoltura de frutos secos, cerezas, ciruelas y moras. El final es bastante menos amargo de lo esperado, con un dulce carácter lácteo que no sé si tiene algo de sugestión, y que se acompaña de malta, suave chocolate con leche, frutas maduras, recuerdos terrosos y herbales, y un mínimo punto ahumado, perfecto para terminar de redondear una cerveza muy conseguida. Echaba de menos este tipo de cervezas, y a pesar de la originalidad esta no me ha defraudado en absoluto, aunque posiblemente habría agradecido botella de medio litro. Sabrosa, delicada y bastante compleja, como para buscarla de propio.
NOTA: