MODELO: Puhäste / AF Brew Imperial Extra Double Stout
ESTILO: Russian Imperial Stout (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estonia
CARACTERÍSTICAS: Eero, el maestro cervecero de Puhäste, comenzó sus andaduras en la elaboración casera de cerveza en el año 2011. Viendo el éxito que cosechó entre amigos y conocidos pronto se estableció como elaborador nómada, hasta que finalmente en el 2016 inauguró su propia fábrica en Tartu: Puhäste. Ahora mismo es una marca que cuenta con reconocimiento internacional, y elaboran varias decenas de cervezas siguiendo un estilo que me recuerda en cierto modo al de Põhjala. La verdad es que no conozco demasiadas cerveceras estonas y apenas habré tomado 5 cervezas de este país en toda mi vida, pero curiosamente todas ellas me han parecido de un nivel muy bueno. Y con la cantidad de recomendaciones que había recibido de Puhäste, estaba claro que la cerveza de hoy tampoco me iba a defraudar. Es una colaboración con la rusa AF Brew de San Petersburgo, y pretende recrear las Stout que iban a la Corte Imperial Rusa mediante una receta recuperada de principios del siglo XX.
Es negra como el carbón y opaca... también como el carbón. Este color se transmite a la espuma, más marrón que beige, además densa y compacta como el merengue. La oscuridad se mantiene en nariz, es terrible, con malta muy tostada, cacao a toneladas y potentísimas notas de café espresso y torrefacto, con un punto metálico. Hay un dulzor muy discreto en forma de frutas del bosque, sirope de chocolate y algo de azúcar moreno, aunque impregnado de intensas notas de humo, tabaco y algún recuerdo licoroso, como de whisky de turba. Una elegancia incontestable.
En boca se presenta con cuerpo completo, no podía ser de otra manera, aunque al inicio tiene una efervescencia que despista. Los tostados son los reyes, el torrefacto desborda, también hay potentes recuerdos de regaliz de palo, café sólo, más suave cacao puro y arándanos. Final seco, áspero, sale especia picante con un deje cítrico, grano quemado, tabaco y un punto de humo. Termina en un regusto eterno, quemado, con recuerdos de whisky de turba, café y la calidez del alcohol. De la vieja escuela, muy apoyada en el grano y con un equilibrio fantástico. Me ha encantado, perfecto sustituto a una copa.
NOTA: