miércoles, 4 de enero de 2012

Chimay Blanche/Cinq Cents

MARCA: Chimay
MODELO: Chimay Blanche/Cinq Cents
ESTILO: Tripel (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Hace unos cuantos años la Chimay "de etiqueta blanca" era una de las habituales en las estanterías de Hipercor pero un buen día, de la noche a la mañana y sin previo aviso, desapareció sin dejar rastro. Por aquel entonces era una de mis predilectas de la marca, creo que sobretodo porque la denominación "triple" me dejaba fascinado, (cosas de novatos y/o adolescentes) y puesto que desde esa época no la había vuelto a probar, todo este tiempo se había mantenido en un pedestal que estaba empezando a pasar de la admiración a la fé. Con la intención de reafirmar o desmontar este culto la compré por apenas 1'80 euros en un supermercado francés, y tras pasar unas semanas en el trastero (la botella, no yo) preparé la ansiada revisión.

Encontré un líquido de un color dorado brillante, intenso, que llenaba la copa con una considerable cantidad de sedimento, cubierto por la crema más apetitosa que recuerdo haber visto en una cerveza, tan espesa como si fuese leche calentada al fuego. Si solo fuese por el aroma podría decir que mi "yo" adolescente tenía razón, y es que es una verdadera delicia, rebosante de frutas entre las que destacan manzana, albaricoque y plátano, con un preciso punto cítrico, pero respaldadas con un buen cimiento de malta dulce. Al mismo tiempo las levaduras belgas se infiltran en la fruta, y junto con el generoso toque de lúpulo floral y especias conforman un conjunto delicado y muy atractivo.

A su paso por boca la fruta del aroma se centra sobretodo en los cítricos, rodeados de levadura y suave plátano, cuyo frescor da fluidez al trago, y aunque esto no perjudica al cuerpo quizá hace la cerveza algo más ligera de lo necesario. Poco a poco un punto especiado va ganando en fuerza, y junto con el alcohol que surge al final le dan una agresividad considerable a la cerveza, que termina en un amargor seco, cargado de flores, hierba y levadura. Es buena, sin duda lo es, pero para mi gusto una mayor presencia de malta en el trago, que le quitase protagonismo a los cítricos y a la vez permitiese apaciguar al picante y el alcohol, es lo que le falta para convertirse en una maravilla. De todas formas, el reencuentro no supuso una decepción, ni mucho menos.


NOTA:

martes, 3 de enero de 2012

Affligem Dubbel

MARCA: Affligem
MODELO: Affligem Dubbel
ESTILO: Dubbel (6'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Como iba a pasar el fin de año en el pueblo decidí en el último momento dejar para más adelante las cervezas navideñas, por lo que me abastecí para estos días haciendo una visita al Eroski, donde los rumores se confirmaron. Recibí el año nuevo con una Chimay azul. Además me hice con una Affligem Dubbel ya que recordaba que todavía no habíamos dicho nada por aquí sobre la marca. Feliz año nuevo.

La abadía de Affligem está situada entre el Flandes oriental y Brabante flamenco. Data de 1704, aunque es en 1970 cuando se autoriza a la actual fábrica Affligem bds a producir la cerveza de abadía con la 'Fórmula Antiqua Renovata'.

La serví en lo más parecido que encontré a una copa cáliz (una de las razones por las que guardé las navideñas para más adelante), donde se muestra con un color pardo, algo turbio, con sedimentos y carbonatación media-baja. Su espuma es beix, abundante al principio y poco a poco más reducida, aunque muy duradera.

En su aroma destaca la malta tostada y el toque floral y afrutado tan característico de estas ales. En boca repite matices, yéndose un poco más por el tono amargo aunque sin perder el matiz afrutado y torrefacto, con presencia de frutas maduras y levadura. Es esponjosa y de final herbal amargo. La completa un regusto agradable de nuevo a malta tostada, con tímida presencia del alcohol.

En general una buena cerveza, una gran elección como acompañamiento de un buen plato.

NOTA:



domingo, 1 de enero de 2012

Westvleteren 8

MARCA: Westvleteren
MODELO: Westvleteren 8
ESTILO: Dubbel (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Con la reseña de Achel Bruin que hicimos en el 2010 ya solo nos quedaba una marca trapista por comentar: la esquiva Westvleteren, elaborada desde 1838 por monjes cistercienses en la municipalidad belga de Vleteren. Debido a que solo se puede adquirir en la propia abadía y en cantidades limitadas no tenía esperanzas de ir a probarla a corto plazo salvo, pero por cortesía de Cervezas Especiales, a los que nuevamente quiero agradecer el detalle, pude compartirla con Asf en los últimos días de este año recién terminado.

La servimos con expectación puesto que no es poca la reputación que acompaña a esta cerveza, sin duda consecuencia de la alta calidad de la misma aunque estoy convencido que su escasa distribución también ha contribuido a alimentar la leyenda, y al hacerlo encontramos una cerveza turbia, de color marrón pardo, oscura, con una abundante crema que redujo su volumen a la tercera parte con rapidez. No había nada que llamase mi atención hasta que acerqué la copa para dar el primer sorbo, cuando me sentí invadido por un potentísimo aroma que rebosaba malta tostada y caramelo por doquier, bien cargado además de higos, ciruelas y frutos rojos, y agradables notas de nuez y azúcar moreno más secundarios, con un leve toque herbal. Pocas veces he encontrado perfumes tan exuberantes en una cerveza, yo creo que nos sorprendió a ambos... y eso que no era más que un anticipo de lo que nos esperaba.

En el sabor sigue la demostración de fuerza; malta, toffee y caramelo forman un núcleo compacto con las frutas maduras, acompañados de suaves rastros de cacao y frutos secos, mientras la suma de leves recuerdos de arándanos y un punto alcohólico le aportan un carácter algo vinoso. Probablemente la clave de esta cerveza es, además de la complejidad y el exquisito equilibrio, la integración: cada matiz forma parte de un todo ininterrumpido, el cuerpo completo no deja ni un resquicio para la vacilación y no queda más remedio que disfrutarla prestando toda tu atención. Ni siquiera en el regusto, tras un firme amargor herbal, baja el ritmo, si no fuera porque es imposible cualquiera diría que sigue en progresión ascendente. Sin duda alguna es una cerveza excepcional, pero por el momento me abstengo de intentar comprar las otras dos; en mi opinión, teniendo a dos euros Chimay o Rochefort, no merece la pena gastarse 5 veces más en estas. Eso sí, si por casualidad voy a Vleteren no perderé la oportunidad de llevarme tantas como los monjes me dejen.

NOTA:

jueves, 29 de diciembre de 2011

Bink Winterkoninkske

MARCA: Bink
MODELO: Bink Winterkoninkske
ESTILO: Brune (8'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Tras el intercambio de cervezas navideñas de hace unos días (con su consecuente degustación de variedades espumosas, partida de Carcassonne incluida), ardía en deseos de probar alguna, ya que serán un par las veces que he podido tomar una cerveza navideña, y cierta curiosidad me suscitaba. La elegida para abrir la temporada fue la Winterkoninkske, de Bink.

La cervecera data de 1878. "Bink" es el apodo de los habitantes de Sint-Truiden, en el sur de Limburgo, el nombre elegido para las cervezas de esta fábrica. En el 2000 lanzaron dos cervezas de temporada, una de ellas la Winterkoninkske, una cerveza que incorpora siete tipos distintos de malta y dos de lúpulo belga. Actualmente tiene gran reconocimiento.

Luce un color marrón oscuro prácticamente negro, opaco y sin carbonatación aparente. La espuma, que durante una fracción de segundo se muestra burbujeante y de color béix claro, tarda un suspiro en desaparecer, dejando huérfano el caldo. La primera impresión no es muy alentadora. Ver una cerveza de este tipo sin su corona esponjosa no da buena espina.

No obstante el aroma es bastante bueno. Se distinguen matices a torrefacto, café y regaliz, y leves notas afrutadas, como de ciruela. También despide cierto olor herbal. En boca completa esta sensación, amplificándola.

Destaca el amargor del café, que se mezcla rápidamente con la malta tostada y el chocolate. Contra todo pronóstico en boca es espumosa, con matices de licor y regaliz. El final es lupulizado y con presencia del alcohol, dejando un regusto potente. Es robusta, y este alcohol se nota tanto en el trago como en la cabeza. Cumple perfectamente su propósito de cerveza invernal.

Un buen comienzo, he leído por ahí que lo de la espuma es habitual. ¿Os ha pasado a los que la habéis tomado?

NOTA:

Brewdog Tokyo* (2nd Edition)

MARCA: Brewdog
MODELO: Brewdog Tokyo* (2nd Edition)
ESTILO: Russian Imperial Stout con jazmín y arándanos (18'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Primera cerveza que comento de estos punks escoceses conocidos por esa microcervecería llamada Brewdog. Y menuda primera cerveza. Esta imperial stout (o como reza su etiqueta: "intergalactic fantastic oak aged stout") está inspirada ni más ni menos que en el Space Invaders, el juego arcade de recreativa de los años ochenta. Había probado pocas cervezas de este estilo, pero siempre con un resultado impecable. Por eso y por los tremendos 18 grados que incluye esta bebida, le tenía especiales ganas. Por cierto, es un regalo del compañero de blog Embracing, de hace ya bastante tiempo.

En la copa se muestra de un color negro muy profundo, opaco, sin carbonatación aparente. Un caldo tremendamente atractivo en el que se perciben sedimentos flotando, y sobre el que se posa una capa intermedia de espuma color beix, con burbujas finas, que duran todo el trago. El aroma impacta en la nariz como un racimo de hostias. Es así.

Una inicial bocanada alcohólica, como de licor, acompañada de frutas negras, lúpulo y en menor medida café, junto a una gran cantidad de matices que bailotean sin dejarse identificar demasiado. Una carta de presentación que asusta a la par que invita a lanzarse al trago, que por supuesto, es impresionante. Un inicio fuerte, donde los dulces toman el protagonismo. Hay demasiados matices que se entremezclan: malta torrefacta, galleta, café, chocolate, vainilla y lúpulo, en un segundo término. La garganta se seca y se queda con un regusto potente, quizás un pelín empalagoso.

En un principio parece que el trago va a estar empañado por el alcohol, pero es quizás lo primero que deja de percibirse. Como era de esperar, un cuerpo fortísimo y una mezcla de matices inmensa. Estoy deseando beberla de nuevo, y lanzarme a las demás variedades de Brewdog. Muy buena cerveza, un ejemplar idóneo para sustituir esa copa de cognac después de una cena tremenda.

NOTA:




Actualizado por Embracing Darkness:

CARACTERÍSTICAS: Cualquiera diría antes de probarla que esto no es cerveza sino petróleo, tanto la viscosidad del líquido como su color negro opaco parecen más propios de este material. No obstante su aroma se encarga de desmentir la posible confusión y con una potencia admirable cubre todo el espectro que cabría esperar en una Imperial Stout, comenzando por cacao, regaliz negro y sirope de caramelo reconcentrado pero también perfumes más ariscos como es el torrefacto, el café negro y la madera. Todo esto parece bañado en frutas oscuras, azúcar moreno y coñac, e incluso se pueden apreciar notas vinosas que pueden recordar al Oporto, dándole así a la cerveza un dulzor un tanto inusitado para el estilo.

Estaba claro que iba a ser una Stout pesada y densa, y estaba preparado para ello, lo que no me esperaba es que su sabor estuviese tan cargado de fruta, sospecho que proveniente de los arándanos que figuran entre sus ingredientes, y el marcado carácter floral aportado por el jazmín. No obstante los chumachos de Brewdog manejan estos componentes con gran habilidad y consiguen que no saturen, dejando suficiente espacio para café solo, cacao, suaves notas de madera y vainilla, y regaliz negro, que a medida que avanza el trago se hace demoledor. Bajo el dominio de éste transcurren los últimos instantes, acompañado por azúcar quemado y humo, dejando un cálido regusto propio de un licor oscuro, aunque controlando los 18º a la perfección (lo que no parece fácil). Una cerveza completísima y muy profunda, tanto por calidad como por originalidad merece la pena el desembolso.


NOTA:

martes, 27 de diciembre de 2011

Adnams Tally-Ho

MARCA: Adnams
MODELO: Adnams Tally-Ho
ESTILO: Barley Wine (7'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: Y de nuevo Navidad, esta vez cargada de cervezas de temporada y antiguas reservas que esperaban impacientes en mi bodega. Están siendo unos días muy agradables bañados por gran variedad de espumosas y acompañados por familia y amigos. Tenía un grupo de cervezas Adnams de las que envió mi tío hace tiempo, y entre ellas una especial, esta barley wine de 2010 a la que me daba respeto simplemente mirar. Eligiéndola como postre hace unos días, me dispuse frente a una buena película con total comodidad para sacarle el máximo partido.

La cerveza es de un color negro opaco, con una capa de espuma beix blanquecina que no dura demasiado, formando finalmente una membrana sedosa. El aroma tiene dejes herbales, malta tostada y regaliz, que se presentan con menos intensidad de la esperada.

En boca es intensa, pero de nuevo no tanto como cabría esperar. No obstante es delicada y entre sus sabores pude captar café, malta torrefacta, licor, olivas negras, caramelo y regaliz. El alcohol está presente en el trago, pero muy tímidamente. El retrogusto es de intenso licor, que deja la boca seca.

Es una gran cerveza, pero quizás me había hecho demasiadas emociones y el resultado no ha sido tan espectacular como esperaba. Me quedo con las demás variedades Adnams.

NOTA:

domingo, 25 de diciembre de 2011

Anderson Valley Barney Flats Oatmeal Stout

MARCA: Anderson Valley
MODELO: Anderson Valley Barney Flats Oatmeal Stout
ESTILO: Oatmeal Stout (5'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: El año de mi nacimiento, 1987, fue también en el que la cervecera Anderson Valley inició sus andaduras en la ciudad californiana de Boonville, aunque en forma de brewpub. Así funcionó hasta 1996 cuando, al ver que la demanda de sus cervezas sobrepasaba con creces su producción, decidieron contruir una fábrica en las afueras de la localidad. Es en este lugar donde actualmente siguen con su actividad, elaborando de forma regular 10 cervezas distintas, por lo que parece bastante bien valoradas en Estados Unidos la mayoría de ellas.

Me decanté por llevarme esta botella, en vez de las otras dos de la marca que había en Líquidos, impulsado sobretodo por la pasión por el estilo que recuperé gracias a la de Samuel Smith, aún a sabiendas de que el listón había quedado por las nubes. Tras una larga temporada en sequía de Stout y similares parece que ni me acordaba de lo oscura que puede llegar a ser una cerveza, y casi me sorprendió el encontrarme un líquido tan opaco, herméticamente sellado por una capa de espuma beige sólida como una roca. De inmediato ataca al olfato el torrefacto, directo y sin anestesia, con intensos recuerdos de olivas negras, humo y tabaco, mientras cada mínimo resquicio es ocupado por un perfume lácteo, (que no láctico) algo achocolatado, que suaviza y endulza la poderosa presencia de los tostados.

Muy satisfacción era plena hasta este punto, sin embargo el primer trago me supuso un pequeño bajón al hallar un cuerpo inesperadamente ligero. No obstante, una vez repuesto de este sobresalto, la cerveza acaba convenciendo presionando más si cabe con torrefacto, olivas y cacao que de forma progresiva se acaban transformando en café negro, tabaco y ahumados. La sequedad es compensada por un dulzor acaramelado aportado por la avena, que se desvanece al final para terminar con un medido amargor terroso y herbal, que insiste en el humo y el grano abrasado, quedando estos en regusto. Si bien el primer trago me decepcionó un poco por su excesiva ligereza, su cremosidad y el brillante equilibrio me acabaron convenciendo de estar ante una muy buena cerveza.

NOTA: