domingo, 24 de mayo de 2015

De La Senne Brusseleir Zwët IPA

MARCA: De la Senne
MODELO: De la Senne Brusseleir Zwët IPA
ESTILO: Baltic Porter (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: No es un secreto mi predilección por algunas de las elaboraciones de De la Senne, entre ellas Stouterik (aunque la última vez no me pareció tan brillante como la recordaba) o las fantásticas Taras Boulba o Zinnebir, y por este motivo cuando encuentro alguna botella de esta marca no suelo dejarla pasar. Eso fue lo que me pasó con esta Brusseleir al verla por casualidad en un comercio de Zaragoza, aunque cuando me la llevé a casa no tenía ni idea de lo que estaba comprando, puesto que hasta entonces no había leído ningún comentario sobre ella, ni positivo ni negativo. Así seguí durante poco más de 3 meses, sin saber lo que guardaba en mi bodega, hasta que me animé a abrirla la semana pasada.

El proceso de tomarla empezó con sorpresa, al encontrarme al servirla un líquido de color marrón oscuro, anaranjado en periferia al trasluz, cuando yo esperaba una cerveza rubia. Formó al instante una espuma compacta y abundante, como es habitual de las cervezas belgas, de tono grisáceo. El aroma me resultó intenso pero no demasiado complejo, detectándose en él una combinación de oscura malta tostada y algo de sirope de caramelo con abundante torrefacto y café, e incluso algún toque de humo. De fondo quedan leves notas de frutas oscuras, puntos de lúpulo cítrico y herbal, y recuerdos de levadura.

En boca es idéntica, entran directamente tostados, torrefactos, frutos secos y cacao, mientras que el dulzor se reduce claramente, quedando en un segundo plano ciruelas, uvas pasas, azúcar moreno y mínimo caramelo, quizá demasiado apagadas. Notas de café espresso se infiltran en el conjunto, el cacao gana en presencia, y todo ello deriva en un final amargo, cargado de lúpulo cítrico y herbal, especia picante, aunque sin dejar de lado malta, nueces y suave humo. Textura muy cremosa, cuerpo consistente, equilibrada y sabrosa, pero la verdad es que para mi gusto no acaba de romper y se queda a distancia de otras cervezas de esta marca. En cuanto a su estilo, también es difícil de catalogar, aunque a lo que más me ha recordado es a una interpretación belga de una Baltic Porter.

NOTA:

martes, 19 de mayo de 2015

Naparbier Aker IPA

MARCA: Naparbier
MODELO: Naparbier Aker IPA
ESTILO: India Pale Ale americana (6'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Tras muchos lanzamientos de diferentes cervezas en ediciones limitadas, el pasado 17 de Mayo los chumachos de Naparbier presentaron en el Manneken Beer de Pamplona la cuarta cerveza que iba a estar fija en su repertorio (sin contar con Naparbier Dunkel, que se dejó de producir en el 2012): la nueva Aker IPA. Se trata de una India Pale Ale cargada de lúpulo americano y cuyo nombre, siguiendo la estela oscura de las últimas elaboraciones de estos navarros, hace referencia al macho cabrío que preside los akelarres en la mitología vasca. Pocos días después empezaron a aparecer las primeras botellas en algunas tiendas navarras, y en cuanto esto sucedió me agencié un par.

Cuando me enteré de la noticia del lanzamiento de esta nueva cerveza, hice mis propias elucubraciones y la imaginé como una Sierra Nevada Pale Ale o Torpedo, especulación pura y dura que su líquido color melocotón, cubierto por una moderada cantidad de espuma amarillenta, ni confirmó ni desmintió. (cual político pillado con la mano en la caja) Sin embargo, el aroma ya apunta en una dirección totalmente distinta; una locura de lúpulo americano invade las fosas nasales, lanzando a discreción intensas notas de maracuyá, piña, hierba, pino, y más suave mango, naranja y resina. Todo esto se apoya sobre un fondo de malta dulce, con toques de toffee, caramelo y mínimos frutos secos con miel.

Durante medio segundo pensé que en boca estaba más relajada, al percibir un inicio dulce, maltoso, de textura cremosa, pero en seguida el lúpulo dirige el trago, inundando las papilas de penetrantes notas de frutas tropicales. En esta ocasión los cítricos tienen mucha más presencia que en el aroma, destacando limón y pomelo, mientras que la naranja se mezcla con las frutas más dulces. El amargor y la acidez son más marcados al final, aunque con la ayuda de la malta y de un cuerpo medio se mantienen bien controlados, dando un frescor francamente agradable. Por último, tras este ascenso estalla una combinación de mango, naranja, albaricoque, suave miel y flores, y notas de pino y resina más tardías que quedan en el largo regusto. La primera vez que probé esta cerveza me gustó, pero me resultó lupulada en exceso incluso para el estilo. Sin embargo en esta segunda ocasión, casi dos años después, el resultado ha sido mucho más acorde a mis gustos: es una IPA muy potente pero con suficiente carga de malta para respaldar al lúpulo, y además consigue así esquivar la simpleza y monotonía que a veces exhiben algunas elaboraciones de otras marcas. 

NOTA:
 

sábado, 16 de mayo de 2015

Hop Sexion Session IPA

MARCA: Hop Sexion
MODELO: Hop Sexion Session IPA
ESTILO: India Pale Ale americana (4'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Además de haberse dedicado a la distribución y venta de cerveza durante más de una década, hace ya algunos años que Sergio Ruiz, responsable de Lupulus Cerveza Artesana, también se metió de lleno en la elaboración de cervezas. La primera linea que salió a la venta, Populus, se produjo en las instalaciones de Gisberga en colaboración Ferrán Ferrer, su maestro cervecero. La segunda y a la que voy a dedicar la entrada de hoy, Hop Sexion, viene de Navarra, concretamente de la fábrica de Sesma, lo que es garantía de una elaboración impecable... sólo falta que la receta sea adecuada. 

Se trata de una cerveza de color ambar mate, bastante turbia, con una gasificación microscópica y hasta difícil de ver pero sin embargo muy abundante. Avanza hasta una capa de abundante espuma blanca y esponjosa, muy resistente, a la que prácticamente no es necesario acercar la nariz para apreciar el intenso aroma. El lúpulo es sin duda el protagonista, y hace especial énfasis en los cítricos, destacando lima y pomelo, además de algo de albaricoque y especia picante, principalmente pimienta blanca y jengibre, pero sin sobrecargar. Fondo de fruta madura, caramelo, malta dulce y cereal, que no consiguen no obstante interrumpir el filo del perfume.

En boca la entrada pertenece a la malta y el cereal, leve caramelo, y en seguida se impone el lúpulo cítrico, desprendiendo notas de limón y su hoja, lima, pomelo, a lo que se suman pino y hierba. Trago ligero y ameno, deriva en un amargor marcado que se confunde con la acidez, con leves recuerdos tropicales, teñido de hierba, pino, cítricos y especias, e incluso con algún punto salado. Buena IPA para los amantes de las elaboraciones más modernas: ligera, refrescante y fácil de beber, de baja graduación alcohólica, pero repleta de sabor y con todo el frescor y la fuerza del lúpulo. Lo único que me ha parecido mejorable es el diseño de la etiqueta, más allá de esto no creo que se le puedan criticar muchas cosas. A propósito, tengo que agradecer esta botella al propio Sergio, quien me la regaló cuando fui a recoger un pedido a su almacén hará un par de meses. 

NOTA:

sábado, 9 de mayo de 2015

Boon Kriek

MARCA: Boon
MODELO: Boon Kriek
ESTILO: Lambic de cerezas (4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: A orillas del Senne, en la localidad de Lembeek, de cuyo nombre muchos piensan que deriva el del estilo de cervezas de fermentación espontánea, está la cervecera Boon. La actividad de esta fábrica comenzó en el año 1680 bajo la dirección de J. B. Claes, aunque las cervezas de tipo Lambic a las que debe su popularidad ahora mismo no se produjeron hasta finales del siglo XIX, estando Louis Paul al cargo de la producción una vez que la familia Claes hubo vendido la empresa. En el momento actual forma parte del grupo Palm Breweries, y elaboran exclusivamente cervezas de fermentación espontánea, entre las cuales su Gueuze es quizá la más popular.

Sin embargo, y a pesar de que tengo alguna botella de esta última en casa, me apetecía más reseñar aquí su Lambic macerada con cereza porque hacía tiempo que no comentábamos una Kriek en Hipos. Es de color rojo rubí, escarlata al trasluz, y de turbidez considerable. Genera una espuma rosada no demasiado abundante, pero que se mantiene como un anillo bordeando el cristal de la copa. Su aroma es muy intenso, y como es lógico lo que más destaca es la fruta; no obstante esta no es ácida como suelen ser las cerezas silvestres, sino que recuerda más a una picota, oscura, dulce y jugosa. Les acompañan caramelo de fresa, suave cacao y de fondo, inconfundible, recuerdos de barrica y levadura salvaje. Además, al agitarla con suavidad salen a superficie notas vegetales y cítricas que estaban hasta el momento ocultas en la levadura. 

Soy consciente de que esta marca, a diferencia de otras como Mort Subite o Belle Vue, utiliza para la elaboración fruta natural entera y no extractos artificiales edulcorados, pero su perfume me sugirió que quizá me iba a resultar algo empalagosa. Nada más lejos de la verdad, sin duda es una cerveza muy dulce, entra con cereza madura y caramelo de fresa, pero lo compensa parcialmente con la acidez de la levadura salvaje y la astringencia de la madera, además de un toque de limón, y queda un trago bastante equilibrado y que no se hace pesado en absoluto. De cuerpo consistente y con una carbonatación clavada, termina en un final amable, menos seco de lo habitual, cargado de fruta y con algún deje mineral y herbáceo leves. Es una Kriek sencilla y fácil de beber, pero de una calidad más que aceptable. Le falta acidez y complejidad para mi gusto pero creo que es una buena opción para iniciarse en el mundo de las Lambic

NOTA:

miércoles, 6 de mayo de 2015

Ichnusa Cruda

MARCA: Ichnusa
MODELO: Ichnusa Cruda
ESTILO: Pale Lager (4'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Italia

CARACTERÍSTICAS: Propiedad de Heineken Italia desde hace 29 años, la marca Ichnusa fue fundada por Amsicora Capra en 1912 en Assemini, a escasos kilómetros de la capital de Cerdeña, Cagliari. Su nombre deriva del que daban los griegos a la isla, Hyknusa o Icnussa, y en el momento actual es posiblemente la cerveza más popular y representativa de esta región hasta el punto de contar en su etiqueta con la bandera oficial, que consiste en la cruz de San Jorge y las cabezas de los cuatro reyes moros vencidos en la batalla de Alcoraz, heredada de las armas de la Corona de Aragón cuando esta isla fue conquistada y anexionada a su territorio. (sí, en Zaragoza tuve una buena profesora de Historia durante Primaria) Esta botella la he conseguido a través de mis padres, quienes se acordaron de mí en sus pasadas vacaciones y decidieron que, puesto que Ichnusa estaba en todas partes, quizá me iba a resultar más interesante probar alguna edición más elegante, así que me trajeron esta Ichnusa Cruda. ¡Mil gracias!

Lo que diferencia a Ichnusa cruda de su versión estándar es que esta está microfiltrada y no pasteurizada con la intención de conservar mejor el sabor. Su color dorado apagado, algo pajizo, permite ver una carbonatación muy activa que recorre fugazmente la columna de líquido. Termina su viaje en una capa de espuma blanca de burbuja fina, muy persistente. El aroma no es para nada llamativo, se trata de una mezcla de malta dulce, grano crudo, pan blanco y suaves recuerdos frutales, principalmente manzana golden y un punto de limón. El lúpulo, cítrico y herbal, juega algún papel, no obstante su presencia es muy limitada. Todo muy clásico, pero me resultó agradable. 

De trago limpio y bastante chispeante, resulta evidente desde el principio que va a ser muy refrescante. Malta y cereales dan el primer paso, en segundo plano fruta madura, todo ello con el soporte de un cuerpo ligero aunque sin ser aguado. El problema es que a medida que avanza el sabor y la sensación en boca se van difuminando hasta dejar un cuerpo inexistente, quedando únicamente una importante carga cítrica con hoja de limón, suave pomelo y leves toques de hierba, además de un deje metálico. Amargor moderado al final, algo astringente, deja un regusto claramente industrial que no termina de agradar. Incluso para su papel, el de ser un refresco, esta cerveza se me ha quedado corta; sin ser un desastre, las carencias son evidentes: falta cuerpo, falta sabor, falta presencia de malta.

NOTA:

domingo, 3 de mayo de 2015

Göller Kellerbier

MARCA: Göller
MODELO: Göller Kellerbier
ESTILO: Kellerbier (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Situada en Zeil am Main, en el corazón de Franconia, Brauerei Göller es una de las cerveceras en activo más antiguas de Baviera, cuyos origenes se remontan al año 1514, cuando Alter Freyung, el refugio medieval en el que estuvo emplazada la fábrica, recibió la licencia para elaborar cerveza. El nombre actual corresponde al de la familia que la dirige desde el año 1908, quienes han conseguido posicionar fuertemente la marca en el mercado alemán, elaborando en la actualidad más de 20 cervezas distintas, varias de ellas galardonadas en múltiples ocasiones. Es el caso de esta Kellerbier, que recibió la medalla de oro de la DLG en el 2007, y que hemos podido probarla gracias a la amabilidad de Cervecita en Casa.

Tiene un atractivo color bronce con reflejos dorados en periferia, empañado por la turbidez habitual de este estilo, aunque permite ver la dispersa carbonatación a través del líquido. Su aroma es francamente delicioso, una combinación de malta dulce, cereal fresco y bizcocho mezclado con recuerdos de heno recién cortado. Se infiltran medidas notas de miel, toques florales, leve naranja y aún más oculto limón, consiguiendo un perfume fresco, natural y muy agradable.

El trago es ligero, de textura sedosa y paso fácil. Es una cerveza delicada, con un sabor de intensidad moderada pero más que suficiente para llenar la boca. La entrada es de malta dulce, cereal fresco, pan y suave fruta madura, principalmente manzana. En seguida se imponen los recuerdos de heno, acompañados de leves notas de naranja, miel y flores, con un deje terroso. Termina con un amargor amable donde se potencia el lúpulo floral y cítrico, quedando un regusto algo seco donde quedan estos dos matices. Keller directa y honesta, sin grandes complicaciones pero de calidad. Consigue que la botella de medio litro se vacíe rápidamente, y si se está teniendo una buena charla es probable que se necesite alguna más. ¡Gracias, Cervecita en Casa!

NOTA:

miércoles, 29 de abril de 2015

Cervecería en A Coruña: Cervezoteca Malte

Hacía tiempo que sabía la existencia de la cervezoteca Malte gracias a su web, perfil de Twitter y página de Facebook, y la verdad es que parecía un lugar muy interesante a visitar, tanto su arsenal de cervezas disponible como por las comidas que preparan. Por desgracia el local está emplazado en A Coruña, muy a desmano de donde vivo yo ahora mismo, y salvo por algún evento imprevisto era poco probable que pudiese hacer una visita.

Curiosamente a principios de este año se me citó para una reunión de trabajo en esta ciudad gallega, así que me propuse sacar un rato para pasarme por allí, y tuve la suerte de que mi hotel se encontraba a menos de 5 minutos a pie de la puerta del bar. Así, durante el fin de semana que estuve en la ciudad pude comprobar con mis propios ojos las maravillas que este local ofrecía a la población coruñesa, haciendo un par de incursiones con la intención de tomar algo que no fuese un vino blanco. (excelentes por otro lado, no me habría supuesto ningún problema seguir con ellos)

Lo primero que me quedó claro es que Malte es un local de éxito en A Coruña puesto que, a pesar de dedicarse de forma tan específica a la cerveza, siempre había por lo menos 10-15 personas dentro independientemente de la hora que fuese. Es probable que para esto ayude el ambiente de la cervecería, muy animado y con buena música a un volumen que permitía la conversación, además del trato de los camareros, pendientes de ayudar desde el momento en el que se pone un pie dentro.

Nada más cruzar la puerta llama la atención la pizarra y la pantalla que enumeran las 10 referencias disponibles en barril, mientras que a la derecha, detrás de la barra, se encuentran 3 neveras rebosantes de botellas nacionales y foráneas. Algo que me gustó mucho es que cuentan con cervezas de barril de buena calidad y aptas para todos los gustos y bolsillos: si alguien es más amante de las clásicas o no le apetece dejarse 5-6 euros había opciones más que interesantes, por ejemplo Löwenbräu a 3 euros la pinta, La Trappe Quadrupel, etc; sin embargo, aquellos que busquen novedades tampoco van a quedar insatisfechos, al menos cuando yo estuve habían pinchado marcas como Pizza Port, Naparbier, Amager, etc.

Mi paso por allí incluyó una caña de Löwenbräu y otra de la Brown Ale de Brooklyn Brewing, ambas muy ricas, y el segundo día una pinta de Transatlantic Pale Ale de Amager en perfectas condiciones. En cuanto a comidas, yo tenía organizadas ya de antemano todas las del fin de semana por lo que comí nada allí, sin embargo algún compañero que sí que lo hizo quedó muy satisfecho. Mención especial merece el Menú del Día Maltero, muy completo y elaborado, y además a buen precio.

Lo único que de lo que uno podría quejarse es de que la carta de cervezas en botella no esté actualizada, pero este es un problema menor y fácil de solucionar, por lo demás la cervecería me ha parecido de las mejores en las que he estado hasta el momento, tanto por ambiente y servicio como por productos y precio.



CERVECERÍA: Cervezoteca Malte
DIRECCIÓN: c\ Galera 47
POBLACIÓN: A Coruña
PROVINCIA: A Coruña

martes, 21 de abril de 2015

Ayinger Celebrator Doppelbock

MARCA: Ayinger
MODELO: Ayinger Celebrator Doppelbock
ESTILO: Doppelbock (6,7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Y para cerrar esta cata en fases de las cervezas que me tocaron del obsequio de Cervecita en Casa, vamos con una espumosa de renombre, un peso pesado del plantel cervecero alemán. Hace tiempo pude probar esta cerveza en Berlín y guardaba muy buen recuerdo de ella, como de un buen festín lujoso entre platos caros y botellas pequeñas.

Esta cerveza viene de la localidad alemana de Aying, cuya cervecera fue fundada en 1878. Enseguida y a lo largo del tiempo fue ganando multitud de premios que ensalzaron su nombre. Actualmente cuenta con más de 15 cervezas distintas. 

Cuando me quiero dar cuenta la espuma se ha volatilizado, dejando un anillo finísimo de color beige alrededor del caldo, y una membrana sedosa de burbujas grandes en el centro. El color es marrón oscuro, opaco y brillante, con tintes rubís al trasluz. No se aprecia carbonatación, por lo que se intuye una textura densa y fuerte.

El aroma está presente desde el principio y a la distancia, destacando la malta tostada, el café y el caramelo, seguido de notas de lúpulo y un fondo ahumado muy ligero, que en boca se hará más presente. El trago impacta con fuerza, descargando matices intensos de malta torrefacta, café y caramelo, en continuidad con su aroma. Es dulzón, pero poco a poco va mostrando caras más amargas. Se perciben notas de nueces, bizcocho y una bocanada alcohólica que culmina un trago fuerte y contundente. Hacia el final del trago aparece un toque ahumado muy ligero que pone la guinda (pese a que todavía no soy demasiado amigo de las cervezas ahumadas).

En conjunto todo un cervezón. Es un estilo bastante especial, con igual número de amantes que de detractores, por lo que para poder disfrutarla al máximo ha de caerte en gracia, y más con un desfile de matices semejante. ¡Muchas gracias a Cervecita en Casa por el detalle!

NOTA:

domingo, 19 de abril de 2015

Naparbier Napar Hefeweizen

MARCA: Naparbier
MODELO: Naparbier Napar Hefeweizen
ESTILO: Hefe-Weißbier (5'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Cuando compré esta botella tenía pensado presentarla como el último lanzamiento de Naparbier; sin embargo, en las 2 semanas que han transcurrido desde entonces ya ha salido otra novedad más, Alien Claw, y posiblemente en las próximas semanas presenten su nueva Blonde llamada Oneka... la verdad es que es difícil seguir el ritmo endiablado de los navarros. Tenía especial interés en probar esta elaboración de Naparbier porque es, hasta donde yo sé, uno de sus primeras incursiones en el fascinante mundo de las cervezas de trigo, y además han escogido un estilo que no creo que sea nada fácil de emular, en parte por la habilidad que se precisa para el manejo de las levaduras.

Con la turbidez propia de una Weizen, luce un color amarillo miel, totalmente mate. Al servirla crea una espuma blanca jabonosa, aunque con un volumen muy inferior a lo propio del estilo. El aroma es muy intenso, dulce y frutal; el lúpulo tiene suficiente fuerza como para ponerse a la altura de la levadura pero el control es adecuado para no eclipsarla. Así, se combinan con maestría plátano, manzana golden, melocotón y suaves toques de naranja y mango, quedando algún deje lácteo, notas cítricas del trigo y recuerdos florales. 

La entrada en boca no sorprende, sigue un patrón similar a lo detectado por el olfato. De cuerpo denso, cremoso, se presenta con fruta madura, principalmente plátano, melocotón y naranja, aunque sin resultar muy abrumador. Poco a poco despierta el trigo, el sabor se vuelve más ácido, con limón y naranja de sangre, quedando de fondo algo de galleta. Termina con un amargor moderado, floral y frutal por el lúpulo y con medidos recuerdos de levadura. La carbonatación, muy bien ajustada, consigue dar volumen al trago y que este pase fugaz, siempre reclamando repetir. Es una Hefe-Weißbier muy peculiar, puede recordar a la fantástica Hopfenweisse de Schneider-Weisse aunque con un toque de las Witbier belgas y, sin ser la mejor elaboración de Naparbier, es una de esas cervezas que siempre apetecen.

NOTA:

sábado, 18 de abril de 2015

Tienda Online: Lupulus Cervezas Artesanas

Al responsable de Lúpulus, Sergio Ruiz, ya lo he mencionado en este blog en dos ocasiones: la primera fue allá por el 2009, con el mundillo cervecero nacional todavía en pañales, cuando asistí a una divertida cata de cervezas en el Juan Sebastian Bar de Zaragoza dirigida por él; la otra vez fue a propósito de otra cata en Líquidos un año más tarde, aunque centrada en la cerveza belga. Desde entonces no habíamos vuelto a coincidir en persona, aunque yo estaba al tanto de los diversos proyectos en los que estaba embarcado, desde la venta de botellas a través de su distribuidora y su tienda online, hasta la elaboración de sus cervezas Lúpulus y Pópulus en diversas fábricas.

No sé qué es lo que me llevó a echar un vistazo a la tienda online antes de emprender el viaje a Zaragoza para pasar el fin de semana, pero al ver en su repertorio varias botellas de Cantillon casi a precio de fábrica y además darme cuenta de que se permitía recogida en mano, una función fisiológica de mi organismo me obligó a hacer el encargo. A partir de ahí todo fueron facilidades por parte de Sergio y, aunque por motivos laborales no podía entregarme las botellas ni Viernes ni Sábado, hizo el esfuerzo de quedar conmigo el Domingo. Al final me llevé una Cantillon Fou Foune, una Cantillon Grand Cru Bruocsella y una Kaltenecker Blues IPA, además de una botella de regalo que antes o después comentaré, todo ello por 23 euros.

¿Qué aporta Lúpulus al cada vez más saturado panorama de las tiendas online especializadas? Pues lo primero de todo experiencia, es posiblemente una de las más veteranas en activo, y su catálogo, sin ser el más extenso, cuenta regularmente con una serie de marcas de excelente calidad que no se ven a menudo en otros comercios; sobretodo entre las belgas destacan Cantillon, De la Senne, Rulles, De Graal y Dupont, aunque también están bien surtidos de marcas de otros orígenes, como pueden ser Camba y St. Georgenbräu de Alemania, Guineu de España, la británica Anarchy, un montón de Brewdog o la eslovaca Kaltenecker. Además los precios son por lo general buenos, y en algún caso como el de Cantillon, inmejorables.

Por si fuese poco, no sólo se pueden comprar cervezas sino que también hay bastante material de homebrewing disponible. Y si a esto le sumamos una buena atención, con un conocimiento al detalle de todos los productos que ofrecen, esta parece una opción a tener en cuenta a la hora de hacer pedidos.

jueves, 9 de abril de 2015

Hacker-Pschorr Oktoberfest Märzen

MARCA: Hacker-Pschorr
MODELO: Hacker-Pschorr Oktoberfest Märzen
ESTILO: Märzen de Oktoberfest (5'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Nuestro cerco a las cervezas de Oktoberfest de las 6 fábricas de Munich se va estrechando, y con esta de la que voy a hablar hoy sólo nos quedaría por comentar una, que esperemos que en no mucho tiempo podamos conseguir. Hacker-Pschorr sea posiblemente una de mis marcas alemanas predilectas: he disfrutado mucho de Sternweisse, de su Doppelbock Animator o de su rica Kellerbier, entre otras, así que a la hora de probar esta cerveza sabía que iba sobre seguro, más aún si tenemos en cuenta lo interesante que me resulta también el estilo.

De color ambar anaranjado, bastante transparente, genera una inmensa cantidad de espuma blanca, que llena la jarra hasta el borde y se mantiene inmutable durante largo rato. (con el obligatorio toque señorial que consigue el bebedor con su bigote blanco) En nariz entra directa y sin tonterías: malta con un mínimo tostado, cereales, frutos secos y suave caramelo de fondo, pero en cuanto reposa la cerveza emerge un intenso perfume de miel que envuelve al resto de matices, acompañado de medido lúpulo floral y frutal, con el melocotón como protagonista. Es tan aromática y a la vez tan delicada que parece difícil que a alguien le desagrade.

El sabor es muy coherente con lo anticipado por el olfato, aunque quizá en este caso el dulce es más evidente y mientras se minimizan los frutos secos gana presencia un agradable gusto a caramelo. Alrededor de este están pan blanco, abundante miel y flores, y la malta, esta última rodeada por gran cantidad de fruta madura, principalmente manzana golden, uva moscatel y suave pera. De trago largo pero con un cuerpo consistente, termina en un amargor moderado, floral y frutal, con un leve calor enólico y una mínima acidez cítrica. Fácil de beber pero con mucha personalidad, una excelente candidata para beber una jarra tras otra en una mesa repleta de comida, acompañado de alemanes eufóricos. Una de las cervezas de Oktoberfest que más me ha gustado de cuantas he probado.

NOTA:

martes, 7 de abril de 2015

Hansa Export

MARCA: Hansa
MODELO: Hansa Export
ESTILO: Dortmunder (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Tras una Semana Santa de escarceos cerveciles varios, descansos supremos y algún que otro banquete a la altura de un tremendo restaurante mediterráneo de cien tenedores (con su correspondiente factura), volvemos a la carga con otra de las cervezas que los compañeros de Cervecita en Casa nos enviaron. Esta vez, coincidiendo con el cambio de temperatura que estamos viviendo, nos echamos entre pecho y espalda una dortmunder alemana.


No hay que confundir con la cervecera Hansa, natural de Bergen, Noruega. Haciendo honor al estilo, la Hansa que nos ocupa es de Dortmund, aunque actualmente pertenece a la gigante Oetker-Gruppe, que engloba otros nombres famosos como Ur-Krostitzer, Schlösser Alt y Berliner Pilsner, entre otras.

Esta cerveza luce un color ambar claro, cristalino como el agua y amarillo al trasluz. Vemos sendas burbujas pequeñas trepando a la superficie, formando una capa de espuma blanca y burbujeante, que disminuye de tamaño poco a poco.

Su aroma es en general muy ligero, con una base maltosa sobre la que se aprecia caramelo, el lúpulo cítrico y una notas afrutadas, como de manzana. En boca estos matices se intensifican, acentuando la malta y dejando entrever sabores cada vez más amargos, sin dar demasiado espectáculo. Hacia el final del trago se torna algo metálico, aunque no cede en intensidad, si bien esta es moderada y aceptable.

No es mala cerveza pese a que en conjunto no ofrece demasiada personalidad. Me ha recordado más a una pils correcta, y se ha dejado beber bien. ¡Mil gracias a Cervecita en Casa por el detalle!



NOTA:


viernes, 3 de abril de 2015

Sesma Limited Series - Prunus Persica

MARCA: Sesma
MODELO: Sesma Limited Series - Prunus Persica
ESTILO: Saison con melocotón (6'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Desde que los muchachos de Sesma abrieron su propia fábrica estoy bastante contento con su trabajo. Mi impresión es que este cambio ha supuesto para sus cervezas un salto cualitativo evidente, que en mi caso detecté por primera vez con la excelente Superpetra, aunque después he probado alguna otra elaboración realmente interesante. 

También me da la impresión de que el disponer libremente de unas instalaciones ha destapado una faceta experimental que hasta el momento habían explorado poco, y quizá por ello en los últimos meses hayamos podido ver el lanzamiento de cervezas tan peculiares como Terroir, Sacher Torte, Almost Kriek y la que comento hoy, Prunus Persica.

Prunus Persica se trata de una ale naranja brillante, transparente, que se ha elaborado empleando pulpa de melocotón de Sartaguda. Llama la atención la vida que sugiere su líquido, de donde centenares de burbujas emergen para alimentar una abundante capa de espuma de un colon blanco envejecido. Su aroma recuerda al de una Saison, es fresco, cítrico y floral, y en él juega un papel muy importante la levadura, que aporta un carácter lácteo. Tiene además un fondo dulce, reposado, sobre el que se deposita el perfume del melocotón maduro junto con otras frutas, principalmente uva blanca y suave naranja y manzana verde. No tengo muy claro qué es lo que esperaba de esta cerveza, quizá una avalancha de melocotón que evidentemente no está aquí, pero el caso es que el inicio me parece muy interesante. 

En boca entra ácida, con naranja, manzana verde, limón maduro, y a medida que avanza se acentúa, apareciendo el pomelo y recuerdos de sidral. De fondo notas lácteas que pueden recordar al yogur, impregnadas de medidas notas de melocotón que se intuyen en la lengua mientras el ácido ataca al paladar. Termina un un amargor y una acidez marcadas, aunque a kilómetros de las Lambic, dejando una sequedad cítrica y frutal en el regusto. Quizá se queda algo corta para mi gusto, no acaba de definir y me gustaría que el melocotón fuese más evidente, no obstante es una cerveza razonablemente bien hecha, refrescante y de textura muy agradable. No me parece nada excepcional, pero se bebe a gusto.

NOTA:

miércoles, 25 de marzo de 2015

Aecht Schlenkerla Rauchbier Urbock

MARCA: Aecht Schlenkerla
MODELO: Aecht Schlenkerla Rauchbier Urbock
ESTILO: Bock ahumada (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Otra de las cervezas estacionales de Schlenkerla, además de Eiche, es Urbock, disponible desde principios de Octubre hasta el mes de Enero. (aunque en barril se agota mucho antes) Se trata de una Bock de 6'5º de alcohol madurada durante los meses de verano en bodegas de piedra bajo la ciudad de Bamberg, y que ha sido merecedora de varios galardones por su alta calidad, entre ellos el de mejor cerveza del Amsterdam Bokbier Festival. Hasta este año era una de las pocas cervezas de esta marca que me quedaba por probar, pero gracias a una remesa que llegó a La Vinoteca pude al fin desquitarme y disfrutar de otra de las elaboraciones de esta fantástica fábrica.

Luce un bonito color marrón roble, mate y bastante opaco, con algún destello naranja apagado. Forma una abundante y densa espuma beige, muy apetitosa, que mantiene su posición en la jarra durante largo tiempo. Su aroma es intenso, dominado por un dulce ahumado, cremoso y jugoso, como de carne asada, sobre un fondo de malta, caramelo y frutas maduras, entre las que destacan ciruelas, uvas pasas y algo de dátil. Acaban de redondear el perfume toques de té inglés, azúcar moreno y suaves flores del lúpulo, consiguiendo un conjunto realmente fino y bien ajustado.

La entrada en boca es fresca y especiada, y en absoluto tan pesada como esperaba, pasa con agilidad. Comienza con caramelo, dulce malta tostada, dulces frutas maduras, de entre las que no dejo de identificar el dátil, y leves notas de té negro y azúcar moreno. En seguida el ahumado se acopla, gana con facilidad el protagonismo pero dejando espacio al resto de matices, y conduce a un final de amargor marcado, herbal y cítrico, con humo, barbacoa, dejes de tabaco y chocolate puro que quedan en el larguísimo regusto. Siempre que tomo una Schlenkerla me sorprende la delicadeza de sus elaboraciones a pesar de emplear maltas francamente agresivas, y es lo que sucede en esta Bock; consiguen una cerveza compleja y sabrosa, pero a la vez de trago largo y que no satura en absoluto. Bastante similar a su Märzen aunque algo más contundente, este es otro ejemplo de una gran Rauchbier.

NOTA: