MODELO: Barbãr
ESTILO: Blonde con Miel (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica
CARACTERÍSTICAS:
Julio Cesar intentaba conquistar La Galia y se encontró con lo que ahora es Bélgica, que fue un pueblo que le impidió durante mucho tiempo proclamarse dueño de toda Galia. Sobre ellos escribe en su libro "De Bello Gallico": "De los galos, los belgas son los más bravos, viven de la pesca y la caza, juegan a los dardos y beben cerveza de miel." A la cerveza de miel se le llamaba "el alivio del guerrero" porque les daba fuerza y ánimos para seguir combatiendo a los enemigos.No soy muy amigo de las recetas cerveciles que se escapan de lo tradicional, añadiendo sabores curiosos, sobre todo excesivamente dulces, como es el caso. Partí con la idea de que miel y cerveza no podían ser buenas amigas, servidas de una botella normal y corriente (quiero decir, que lo hubiera entendido de ser una especialidad gastronómica regional, o algo así). No obstante, al probarla, quedé completamente encantado.
La Barbãr tiene un primer aroma entre dulce y amargo. Su espuma, cremosa y densa, se posa sobre el color dorado del líquido. Su sabor es enigmático, con los tintes muy dulces de la miel mezclados en el cuerpo de una cerveza amarga. Es un trago realmente curioso e interesante, he quedado sorprendido con el resultado final de la mezcla. Tiene una graduación de 8 grados que casi no se notan, y la cerveza en sí combina muy bien con aperitivos para acompañar.
He leído que es difícil de encontrar, aunque yo la compré en la tienda de cervezas habitual a la que voy en Burgos, por un precio normal, por lo que valió la pena y estoy seguro de que repetiré varias veces.
NOTA:
Ya había probado esta cerveza previamente en mi viaje a Bélgica pero no tenía manera de hacerme con ella de forma regular. Este problema me lo solucionó Sir Asf, trayéndome esta botella, junto con otras, desde Burgos para uno de nuestros primeros intercambios cerveciles (no sé cuantos llevamos actualmente, he perdido ya la cuenta) hace unos meses. La verdad es que destaparla me trajo recuerdos de buenos momentos en Brujas, compartiéndola en De Garre a la vez que su famosa Tripel, la copa dorada por el líquido, rebosante de espuma blanca muy densa.
Si tuviese que calificar esta cerveza con un adjetivo, este sería "exótica", al menos es la primera impresión que me produjo su olor, repleto de dulces e intensos aromas de cilantro y naranja en forma de curaçao sobre una base de miel, a lo que se suma un toque de pimienta y un soplo suave pero evidente de alcohol.
El sabor comienza también dulce, algo astringente, y al instante la miel abarca toda la boca con una intensidad considerable, que se ve potenciada aún más por un toque de alcohol. Dicha miel forma de nuevo una base donde se reunen matices de cilantró y curaçao y fuerte presencia de especias picantes, que conducen hasta un largo regusto compuesto por curaçao, fondo de miel y una chispa de alcohol. Muy dulce, equilibrada, y con personalidad muy marcada que no deja indiferente en absoluto.
Si tuviese que calificar esta cerveza con un adjetivo, este sería "exótica", al menos es la primera impresión que me produjo su olor, repleto de dulces e intensos aromas de cilantro y naranja en forma de curaçao sobre una base de miel, a lo que se suma un toque de pimienta y un soplo suave pero evidente de alcohol.
El sabor comienza también dulce, algo astringente, y al instante la miel abarca toda la boca con una intensidad considerable, que se ve potenciada aún más por un toque de alcohol. Dicha miel forma de nuevo una base donde se reunen matices de cilantró y curaçao y fuerte presencia de especias picantes, que conducen hasta un largo regusto compuesto por curaçao, fondo de miel y una chispa de alcohol. Muy dulce, equilibrada, y con personalidad muy marcada que no deja indiferente en absoluto.