MODELO: Miller Genuine Draft
ESTILO: Pale Lager (4'66% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos
CARACTERÍSTICAS: La americana Miller Brewing Co. fue fundada en 1855 en Estados Unidos Por Frederik Miller, un jóven de 29 años de origen alemán, y durante 100 años fue pasando a sus descendientes hasta que en 1970 fue vendida a la tabacalera Philip Morris, conocida ahora como Altria Group, que sigue siendo en la actualidad el mayor accionista. De la fusión de esta compañía con South African Breweries y Bavaria S.A. nació en la pasada década el gigante cervecero SABMiller, que abarca ahora más de 100 marcas de cerveza distintas. La botella me llegó por cortesía de mi hermano Nacho, y pese a no esperar gran cosa de ella (tiendo a desconfiar de las cervezas en botella transparente) se la agradezco mucho por mi afán coleccionista de etiquetas... y qué demonios, sobretodo por el detalle de regalarmela.
Decidí compartirla con él, y nada más servirla me dijo "qué pinta tan rara, ¿no?" Pues la verdad es que sí, es de color dorado oscuro y brillante, como si fuese sirope, casi tan transparente como la botella, y pese a tener mil burbujas no forma ni un átomo de espuma. Pero bueno, es solo el aspecto, veamos al olfato qué tal... madre mía, es de los aromas más dulces que he podido encontrar en una cerveza, malta, maíz y azúcar moreno mezclados con un perfume realmente desagradable que recuerda a gominolas. Si encontrase cualquier planta en el campo con un olor parecido no me cabría duda de que intenta advertirme que es venenosa.
Pero bueno, ya que habíamos llegado hasta aquí había que lanzarse a la piscina y probarla, nunca se sabe e igual nos llevabamos una sorpresa. Y en efecto, sorpresa... es incluso peor de lo esperado, cuerpo inexistente, sabor unidimensional a malta excesivamente dulce, quizá un mínimo recuerdo de limón, y todo esto contaminado con un sabor espantoso sabor como a agua sucia y gominolas que persiste en el regusto. Nacho le dió un trago, yo dos para apuntar alguna cosilla, me dijo "no hace falta que te la termines, era un regalo, no un castigo" y se fue prácticamente entera por el desagüe. Normalmente intento ser constructivo con las críticas, decir qué es lo que no me ha gustado o cómo mejorar la cerveza, pero de verdad que en mi opinión en este caso no hay nada que se salve, la única solución es derribar la fábrica y empezar de nuevo porque esto es lo peor que he bebido en todo el año, y si me apuras también en el año pasado. ¿En qué están pensando? ¿Y por qué gastan su presupuesto en estas chorradas en vez de hacer las mejoras que evidentemente necesita su cerveza?
Decidí compartirla con él, y nada más servirla me dijo "qué pinta tan rara, ¿no?" Pues la verdad es que sí, es de color dorado oscuro y brillante, como si fuese sirope, casi tan transparente como la botella, y pese a tener mil burbujas no forma ni un átomo de espuma. Pero bueno, es solo el aspecto, veamos al olfato qué tal... madre mía, es de los aromas más dulces que he podido encontrar en una cerveza, malta, maíz y azúcar moreno mezclados con un perfume realmente desagradable que recuerda a gominolas. Si encontrase cualquier planta en el campo con un olor parecido no me cabría duda de que intenta advertirme que es venenosa.
Pero bueno, ya que habíamos llegado hasta aquí había que lanzarse a la piscina y probarla, nunca se sabe e igual nos llevabamos una sorpresa. Y en efecto, sorpresa... es incluso peor de lo esperado, cuerpo inexistente, sabor unidimensional a malta excesivamente dulce, quizá un mínimo recuerdo de limón, y todo esto contaminado con un sabor espantoso sabor como a agua sucia y gominolas que persiste en el regusto. Nacho le dió un trago, yo dos para apuntar alguna cosilla, me dijo "no hace falta que te la termines, era un regalo, no un castigo" y se fue prácticamente entera por el desagüe. Normalmente intento ser constructivo con las críticas, decir qué es lo que no me ha gustado o cómo mejorar la cerveza, pero de verdad que en mi opinión en este caso no hay nada que se salve, la única solución es derribar la fábrica y empezar de nuevo porque esto es lo peor que he bebido en todo el año, y si me apuras también en el año pasado. ¿En qué están pensando? ¿Y por qué gastan su presupuesto en estas chorradas en vez de hacer las mejoras que evidentemente necesita su cerveza?