martes, 22 de febrero de 2011

Akerbeltz Horaila - Blonde

MARCA: Akerbeltz
MODELO: Akerbeltz Horaila - Blonde
ESTILO: Golden Ale (4'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Hace ya un tiempo la musculosa Ana me trajo de un viaje por el Sur de Francia la tostada de Akerbeltz, y fue con ella en esa misma zona, pero unos meses más tarde, donde volví a encontrar esa misma cerveza en un supermercado, en esta ocasión junto a los otros dos modelos: "Xuria" (blanca) y "Horaila" (rubia). Por desgracia Xuria solo se vendía en pack de 6, por lo que preferí reservar el sitio del maletero para alguna Bière de Garde, ya que además la primera experiencia con esta marca tampoco me había dejado plenamente satisfecho, y me llevé únicamente la Golden Ale con la intención de comentarla aquí.

Esperaba una cerveza en el estilo de las Blonde belgas, sin embargo el aroma me corrigió rápidamente, no es muy dulce y tampoco particularmente denso, la base es de malta y cereales, con un marcado afrutamiento que recuerda a la manzana golden, mientras el lúpulo le imprime un carácter herbal, con un leve punto especiado, que da al conjunto un agradable frescor. "Complejo" o "profundo" no serían, ni mucho menos, adjetivos adecuados para describir lo apreciado por el olfato, no obstante tampoco estaba mal.

Por desgracia, en el siguiente escalón sigue el camino de su hermana Gorrasta, y si lo ligera que resultaba en boca era el punto débil de esta, en Horaila esta sensación se refuerza, probablemente debido al estilo cervecil que emula. El sabor continúa en una línea muy similar, con malta, cereales y manzana, tiende hacia el final a una acidez quizá algo más marcada que en el aroma, a lo que se suma un leve amargor con reminiscencias de lúpulo herbal y mínimo picante. Es muy refrescante y en absoluto desagradable, eso sí, pero la falta de cuerpo y de intensidad la hacen incapaz de retener la más mínima atención. Una pena porque tampoco es que apunte mal, pero a mí personalmente no me ha gustado demasiado.

NOTA:

sábado, 19 de febrero de 2011

Cata de Cervezas de la CCM en Líquidos

Por haberme atrasado algo con las entradas referentes al reviaje de Düsseldorf y Colonia y la súbita convocatoria del concurso de Homebrewing, aún no había comentado la cata que se volvío a celebrar en Líquidos el día 1 de Febrero y a la que nuevamente fui invitado, cosa que una vez más agradezco mucho. En esta ocasión las protagonistas del evento iban a ser las cervezas de la Companyia Cervesera del Montseny, si no me equivoco una de las primeras artesanales de Cataluña y de las de mayor tirada en la actualidad, y el encargado de presentarlas fue Joan Barniol, que ejerce la función de comercial de la CCM.

Antes de nada, he de decir que más que una cata fue una presentación de las diferentes cervezas de la CCM, cosa de la que de todas maneras no me quejo puesto lo que había probado de esta fábrica me había gustado bastante y la actividad era totalmente gratuita. Además, pese a que se pretendía promocionar dichos productos, no fue en absoluto una perorata publicitaria sino que se demostró en todo momento una honestidad impecable, y Joan no tuvo reparos en comentarnos que a él la +Blat no le gustaba demasiado porque se le hacía muy ligera o que había alguna receta que en la fábrica pensaban que aún le faltaba ajustar algunos detalles.

En la hora y media que estuvimos allí probamos todas las cervezas de la CCM salvo +Malta Cuvée, por el simple hecho de que, como nos explicó Joan, en cuanto sale al mercado se agota en menos de un mes y se hace difícil de encontrar (lástima, me quedo con la curiosidad). Comenzamos con +Blat, que no estaba mal aunque tampoco me mató, un poco en el estilo de las Wit, para luego atacar +Malta, que fue probablemente la que menos me gustó, la noté correcta pero muy escasa en carácter, en densidad. Continuamos después con la que más me gustó, +Lupulus, en la que, como sugiere el nombre, el lúpulo es parte fundamental, aunque sin perder en ningún momento el equilibrio, una muy buena cerveza que bien a gusto tomaría de forma habitual, y que en verano puede ser una delicia. Ya hacia el final destapamos +Negra, una rica y cremosa Stout muy tradicional tanto en sabores como en graduación, y terminamos con Hivern Ale, que como ya le comenté a Joan además de gustarme mucho pese a la dificultad que supongo que entraña trabajar con anís estrellado, me pareció una demostración de la encomiable autocrítica a la que se somete esta empresa puesto que la cerveza ha mejorado mucho desde la última edición que probé, la del 2008. Cuando ya estabamos pensando en marcharnos cada uno a nuestra casa, Joan sugirió para no dejar ningún cabo sin atar que abriesemos, ya que estabamos, la +Lupulus Ecológica, con la que me pasó lo que me suele suceder con las cervezas ecológicas, que me resultan demasiado ligeras, en este caso a bastante distancia de +Lupulus.

Entre cerveza y cerveza se habló un poco de todo, a los asistentes se nos explicó como funcionaban en la CCM, capacidad de producción, la historia de sus comienzos, las relaciones con otras cerveceras catalanas, y Joan se mostró en todo momento muy dispuesto a contestar a todas nuestras preguntas, desde sus gustos cerveciles más allá las propias cervezas de la CCM hasta futuros lanzamientos de la fábrica, que según parece uno de ellos se materializará en un breve periodo de tiempo en forma de una India Pale Ale, que sin duda intentaré probar en cuanto tenga la oportunidad.

La verdad es que fue un placer asistir a este evento, la forma de trabajar de los dueños de la Companya Cervesera del Montseny me pareció muy seria y responsable, y la impresión general de sus productos fue buena, sobretodo +Lupulus, +Negra e Hivern Ale me gustaron mucho. Así, solo me queda agradecer tanto a esta empresa como a Líquidos la invitación.

jueves, 17 de febrero de 2011

Bischofshof Hefe-Weiβbier Dunkel

MARCA: Bischofshof
MODELO: Bischofshof Hefe-Weiβbier Dunkel
ESTILO: Dunkelweizen (5'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Acompañando la Hefe Weiβbier Hell de Bischofshof, me hice con su variante en dunkel, no con excesiva curiosidad, aunque atraído por el precio económicamente viable de estas dos cervezas de trigo. Me mantengo en las mismas: hay muchas cervezas del estilo que también se encuentran a mano y a precios similares, y su resultado es mucho más satisfactorio.

Tiene una presencia muy típica en una cerveza de este estilo: color marrón tostado, bastante turbia y sin a penas carbonatación visible, termina en una abundante corona de espuma beix, cremosa y duradera. Despide en seguida un aroma afrutado con base de malta torrefacta, muy agradable y que prepara el golpe de sabor.

En boca no termina de convencer. Hacen aparición matices de chocolate, malta tostada y unas notas leves de café y caramelo. En seguida se hace notar un deje metálico, y el sabor pierde mucha fuerza, tornándose aguado y soso. Ya de por sí tiene un cuerpo muy ligero, con lo que al final pierde todo el interés. Una pena.

No obstante vuelvo a remarcar que no es una mala cerveza, simplemente es llana y de breve duración.

NOTA:

martes, 15 de febrero de 2011

De Dolle Special Oerbier Reserva 2009

MARCA: De Dolle
MODELO: De Dolle Special Oerbier Reserva 2009
ESTILO: Flanders Oud Bruin añejada en barrica de vino (13% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Pese a que es un estilo que me gusta bastante, debido a que son muy escasos los ejemplos del mismo que han pasado hasta el momento por mis manos todavía no había comentado aquí ninguna cerveza de este tipo. Fue principalmente por la recomendación de Ramón de Cervezalandia que me hice con esta botella, y ya que es muy adecuada para la guarda decidí reservarla para más adelante. Sin embargo, mis ansias cerveciles me traicionaron y la semana pasada ya no pude aguantar más así que me preparé para descorcharla.

La peculiaridad de esta cerveza, y lo que la hace tan cara, es que está envejecida durante 12 meses en barricas de vino de Burdeos, proceso que si no me equivoco suele ser más habitual en el estilo hermano, las Flanders Red Ale, y no tanto en este. Dicha maduración no se escapa al olfato y del líquido color rubí emana un aroma intensísimo que viene cargado de los perfumes aportados por la barrica, siendo un carácter muy avinado lo que más destaca, con una fuerte acidez láctica y la presencia de Brettanomyces como en el vino o en las Lambic, intercalándose entre estas notas de cerezas, leve pomelo y algo de malta, encargándose de darle el toque final de hierba y picante el lúpulo, consiguiendo una mezcla realmente impresionante.

Da comienzo al sabor una acidez perfectamente controlada con fuertísimos recuerdos de vino tinto, notas de levaduras y medicinales aportadas por la barrica, un suave toque de malta y una relevante presencia frutal entre las que yo personalmente destacaría cereza, manzana verde y leve pomelo. La acidez gana fuerza progresivamente y al final se confunde con un marcado amargor aportado por el lúpulo herbal, a lo que se suma un delicado matiz picante, para acabar dejando un regusto seco. Esperaba en este punto toparme de bruces con los 13º de alcohol que tiene esta cerveza, choque que quizá podía haber empañado mi valoración, sin embargo no los encontré por ninguna parte... este hecho, junto con la espectacular complejidad de la cerveza y la armonia de sus sabores, es lo que me lleva a la determinación de que fueron 6 euros muy bien invertidos. Recomendadísima para los amantes del vino, por cierto.

NOTA:

sábado, 12 de febrero de 2011

"Háztelo Tú", concurso de homebrewing en Zaragoza

Como anticipé en el Twitter del blog se va a celebrar un concurso de homebrewing en Zaragoza, si mal no tengo entendido el primer evento de este tipo que se organiza en estas tierras. El responsable de esto no podía ser otro que Ignacio, el dueño de Líquidos, persona que desde hace cosa de un año le viene dando mucha vidilla a la ciudad en lo que a temas cerveciles se refiere, y Sergio Ruiz, responsable de Lúpulus, importante distribuidora y tienda online zaragozana. Para no variar vuelve a ser una actividad completamente gratuita.

Nosotros no nos presentaremos por dos motivos bastante importantes, el primero de ellos es que en el tema del homebrewing somos unos gurriatos desexperienciados y sin ningún éxito en nuestro haber (por el momento, que tiemblen Westvleteren), y el segundo de ellos es que Ignacio me ofreció ejercer de jurado, y puesto que mis oportunidades de ganar eran nulas y que siempre he tenido ganas de ejercer esa labor acepté encantado.

En fin, no me enrollo más, me voy a limitar a presentar las bases del concurso que hoy mismo hemos recibido junto con el cartel diseñado por Ignacio, y aprovecho para animar a todo el mundo a participar, aunque sea por los apetitosos premios cerveciles que se repartirán a los ganadores. Cualquier duda que surja se puede enviar a la dirección de correo de Líquidos, que está justo a continuación de las bases del concurso:



1. Este es un concurso abierto a todos aficionados a la elaboración propia de cervezas, que quieran dar a conocer y ver valoradas sus creaciones. La finalidad no es lucrativa, lo que se pretende únicamente es la difusión de esta modalidad de elaboración, y conectar de alguna forma a los apasionados al home brewing.

2. Se establecen dos categorías de participación por su elaboración, “todo grano” y mediante "kit".

3. El estilo de la cerveza a concursar es libre, presentando un mínimo de 660 ml, (2 botellas), de igual o diferente variedad.

4. Las cervezas que se presenten al concurso, tendrán que ser elaboradas íntegramente por el participante, con o sin etiqueta pero sin que aparezca nombre ni marca alguna, indicando el estilo al que pertenece.

5. Al presentar la cerveza, se le asignará un número de participación que se anotará en la inscripción y del cual sólo tendrán conocimiento el propio concursante y la organización, en ningún caso el jurado, siendo completamente independiente de la misma.

6. Las cervezas que entren a concurso serán catadas y puntuadas sobre 40 puntos, una a una, en sus categorías y variedades por el jurado cuyos miembros son Sergio Ruiz (presidente del jurado), Monse Lapargada, Christian Siegrel y Hugo Arasanz. Siendo el criterio de elección únicamente el de mayor puntuación no el de unanimidad. En caso de empate a puntos la decisión última la tomará el presidente del jurado.

7. La participación en este concurso es completamente gratuita. Inscripciones en la tienda Líquidos, si se es residente en Zaragoza, en caso contrario, enviar email, al propio establecimiento, indicando nombre, localidad, nº de tfno, y tipo de cerveza que presentará.

8. La fecha de inscripción es hasta el 26 de Marzo. La fecha límite de presentación de cervezas al concurso es el 26 de Mayo. La fiesta Home brewing de entrega de premios será el día 3 de junio.

9. Habrá dos premios por cada categoría, consistentes en cestas repletas de cervezas.

10. Únicamente podrán participar mayores de 18 años.


Líquidos, Avda Goya nº21, 50006 Zaragoza, 976297038

liquidos2010@gmail.com

jueves, 10 de febrero de 2011

Bischofshof Hefe-Weiβbier Hell

MARCA: Bischofshof
MODELO: Bischofshof Hefe-Weiβbier Hell
ESTILO: Hefe-Weiβbier (5'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Más atraido por el vaso que venía de regalo que por haber oído opiniones favorables respecto a esta marca, me agencié un pack de 5 botellas de medio litro de Bischofshof en Hipercor, dispuesto a consumir 4 de ellas a lo largo de la noche del 31, reservando una para beberla con tranquilidad más adelante, intentando apreciar tantos detalles como me fuese posible.

Teniendo en cuenta que la cervecera Bischofshof fue la que absorbió recientemente a Weltenburger, cuyos productos son de una calidad encomiable, esperaba un nivel por lo menos semejante a estos. Por desgracia, no es así, sino que nos encontramos una cerveza que, sin ser mala, es bastante plana. Ya a simple vista se aprecia en el líquido amarillo pajizo y turbio una carbonatación excesivamente baja para una Weiβbier, que se traducirá en una falta de fuerza considerable en el trago, además de suponer que la espuma tenga una duración bastante breve. No obstante, esta primera contrariedad se compensa con el aroma que despide, verdaderamente espectacular por su equilibrio, donde se combinan de manera impecable el dulzor, en absoluto empalagoso, con el platano y el trigo, dando una mezcla muy refrescante y agradable, casi perfecta.

A partir de este momento, todo es lineal, como sin ganas: el sabor tiene como base casi exclusiva el matiz a platano, desde el inicio del trago hasta el último instante, tras haber ido menguando progresivamente. Durante ese lapso de tiempo aparece un tímido gusto a trigo y un leve y fugaz amargor, con ligeros matices de especias picantes, para terminar con un suave dulzor en el regusto, que acompañará el declive de las notas frutales. Es una Hefe-Weiβbier correcta, sin duda, pero para suscitar algo más de interés le falta intensidad en sus matices... me ha recordado en cierto modo a Erdinger Weiβbier, aunque algo mejorada.

NOTA:


Escrito por Sir Asf:

CARACTERÍSTICAS: Sin excesivo interés me hice con un par de botellas de Bischofshof el otro día (Hell y Dunkel), presa de un repentino antojo trigal, aprovechando que no las había comentado por aquí y que no se escapaban de un presupuesto aceptable. De momento opino lo que Embracing: prefiero pasarme por cualquier supermercado y agenciarme una Paulaner o Franziskaner, a un precio similar. No ostante, he encontrado ciertas disimilitudes con su comentario.

De color ambarino oscuro, nada cristalino, se puede apreciar una abundante carbonatación en el líquido. Su espuma es blanca y cuantiosa, muy similar a la de otras Weiβbier, y se mantiene elegantemente en la cúspide del vaso. En seguida muestra su aspecto afrutado en el aroma, con protagonismo del plátano, y en menor medida notas trigales algo metálicas.

En boca se hace agradable, aunque se nota algo incompleta. El matiz aplatanado copa el trago, entremezclado cada vez más con dejes maltosos y frutas maduras, que le confieren un toque ácido. Para acabar el amargor en la boca se hace patente, dejando un final algo lupulizado, bastante refrescante.

Lo dicho, la he notado algo incompleta, como si faltase fuerza en los matices. No obstante, se deja beber.

NOTA:



miércoles, 9 de febrero de 2011

Colonia (repetimos, parte II)

Pensaba repartir los 3 días del breve viaje post-examenes por tierras alemanas entre 3 ciudades: Düsseldorf, Colonia y Dortmund, lugar de nacimiento de 3 estilos de cerveza distintos, Altbier, Kölsch y Dortmunder respectivamente. Al final, y por el simple motivo de que el primer día dejé bastantes cosas de la primera ciudad pendientes de ver, decidí renunciar a Dortmund para exprimir Düsseldorf al máximo, puesto que de ninguna manera estaba dispuesto a sacrificar el día en Colonia, ciudad que tanto me gustó en el primer viaje que hice a esta zona, en esa ocasión con Sir Asf.

Nada más llegar, tras un breve paseo por el centro de la ciudad, opté, para evitar problemas con los horarios alemanes que no acabo de controlar y por abastecerme de alguna cerveza interesante para el día, empezar una caminata de 45 minutos que me llevaría al 296 de Kalkerhauptstraße, al otro lado del río, donde se localiza una tienda especializada a la que ya le había echado el ojo, Bierzwerg, pocos metros después de encontrarse con la fábrica de Sünner. Había leido cosas muy buenas de ella pero ni de lejos me imaginaba lo que me iba a encontrar, y es que dentro de un pequeño local de aspecto inofensivo se ocultaba el mayor arsenal cervecil que he visto en mi vida, estanterías repletas y a su alrededor torres de cajas llenas de cientos de botellas de distintas marcas. Para más inri, y esto no es habitual en una tienda alemana, a pesar tener una buena selección de cervezas de todo país, la cantidad de cervezas extranjeras era también importante, incluyendo marcas de muy diferentes orígenes.

Curiosamente el dueño, además de explicarme que tenían pensado cambiar de localización en un plazo de uno o dos años porque el edificio se les hacía pequeño para las más de 500 marcas diferentes que vendían, me comentó también que varias personas se les habían quejado de lo poco organizado que estaba el interior. En ese momento estuve por ofrecerme a partirles las piernas a los herejes que ante una tienda donde no caben (físicamente) más cervezas la sensación que experimentan es de incomodidad ante el desorden, pero estaba demasiado hiperactivo viendo apetitosas botellas por todas partes y el pensamiento me duró apenas unos segundos, exactamente los que tardé en localizar la zona de las Kölsch.

Al final, después de una breve conversación con el dueño (parece que vaya por la vida dándole palique a la gente, pero no os confundáis... es cierto) le pregunté por las Kölsch que le parecían más interesantes, a lo que me respondió que sus favoritas eran Mühlen y Sünner y, puesto que la primera ya la había probado y es fácil de encontrar por la ciudad, me llevé una botella de la segunda junto con una Aecht Schlenkerla Eiche y la Pink Panther que comenté la semana pasada, elaborada en la cervecera más pequeña de la ciudad, además por menos de 5 euros la suma de las 3. Sin nada más que hacer por esa zona, y tras comprobar que no existía la posibilidad de visitar la fábrica de Sünner, no me quedó otra que volver a la ribera del Rin, donde tenía pensado almorzar un Lahmacun para recargar energías y aliviar los pies.

De nuevo en el centro de la ciudad, he de reconocer que tampoco hice gran cosa turísticamente hablando: pasear por la orilla del río, beber alguna Kölsch más, comprobar que el Museo de Lindt era extremadamente caro y no incluía comer todo el chocolate que se quisiese/nadar en una cuba de chocolate, disfrutar de la belleza medieval de las callejuelas del Altstadt y la afamada Catedral de Colonia... hasta el momento en el que el hambre y el cansancio me dirigieron, pese a mis esfuerzos por evitarlo, a la cervecera Pfaffen, en pleno casco histórico. Allí, por unos 7 euros si mal no recuerdo, engullí un Halver Hahn con su Bock, cerveza que solo sirven en invierno frente a la Weizen disponible únicamente en fechas veraniegas. La verdad es que tanto bebida como comida estaban riquísimas, el único punto malo fue que pareció que el camarero me metía prisa para que terminase, aunque puede que únicamente se tratase de una interpretación equivocada causada por problemas lingüisticos.

Con esta última parada puse punto y final a mi día en Colonia, pero antes de la foto de despedida de rigor me gustaría destacar las 3 marcas de Kölsch que en mi opinión nadie que visite esta ciudad debería perderse, que son Sünner Kölsch, Mühlen Kölsch, y quizá en menor medida Reissdorf Kölsch (además esta parece que no es demasiado apreciada por los lugareños). De todas maneras, y a diferencia de con las Alt, en este caso aún me queda alguna que otra marca que probar... aviso por si acaso lo aviso.