MODELO: Aventinus Weizen-Eisbock
ESTILO: Eisbock (12% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania
Esta Eisbock se distingue de las típicas en que, al igual que su hermana Weizenbock, contiene entre sus ingredientes trigo. Esta característica no escapa al olfato, que percibe intensos aromas de plátano aportados por este cereal que se combinan con un torrente de chocolate con leche, y algo más ligeras notas de ciruelas y sirope de caramelo. Sus 12º de alcohol se intuyen, aunque tampoco pasan de allí pues se esconden entre los recuerdos de naranja y flores, quedando todos los componentes perfectamente integrados, como si de un perfume se tratara.
Queda tiempo para las emociones fuertes, y en el sabor el alcohol es algo más prominente, aunque de todas maneras suficientemente controlado como para permitir deleitarse disfrutando de una cerveza densa y cremosa. En realidad es bastante similar a la Aventinus original pero como si hubiesemos metido el medio litro habitual en una botella de 33cl; ataca con fuerza la malta achocolatada junto con el trigo, en forma de plátano maduro, y ciruelas pasas en una combinación tan resultona como la del aroma, que desprende suaves notas cítricas y de manzana verde. Al final del trago la especia y el alcohol reafirman la potencia de esta cerveza, y en su sedoso paso por la garganta deja una agradable calidez, mientras chocolate, canela y dátiles impregnan la boca. Todo un peso pesado tanto dentro de las cervezas de trigo como entre las Eisbock, redonda como pocas, y además una elección inmejorable como postre en un día tan frío como los que vivimos ahora mismo.