MODELO: Aktien Landbier Fränkisch Dunkel
ESTILO: Dunkel Lager (5'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania
CARACTERÍSTICAS: En Bayreuth, capital de la provincia alemana de Alta Franconia, una de las tres que conforman la región conocida como Franconia, está emplazada la cervecera fundada hace poco más de 150 años por el jóven de 24 años Hugo Bayerlein, y donde actualmente se elaboran 6 cervezas distintas bajo las marcas de Bayreuther y Aktien. Al contrario que las primeras, que nunca las he tenido al alcance, pude hacerme hace unos meses con tres Aktien distintas, y las guardé en la despensa a la espera de temperaturas más propicias para este tipo de cervezas.
La compra, al verlas en la estantería exhibiendo su elegante diseño, se me antojó ineludible, y al servir la Dunkel una vez en casa la impresión se volvio incluso más positiva, al combinarse la imagen de la botella con la de la columna de cerveza marrón roble sellada en su extremo por una consistente espuma blanca, ligeramente teñida de amarillo. Una satisfactoria particularidad del aroma es su fuerte maltosidad e intensidad, que llega a unos niveles poco habituales en este tipo de cervezas y más propios de una Doppelbock, con un núcleo de grano tostado y sirope de caramelo, envuelto en chocolate con leche y frutas maduras, como ciruelas, pasas y dátiles. El dulzor proveniente de esta mezcla, que por la descripción se entiende que es considerable, es no obstante bien compensado mediante el lúpulo herbal y un toque de especia, quedando un aroma realmente interesante.
En boca, sin embargo, no resulta tan pesada y encaja a la perfección con el estilo, manteniendo aun así tanto un cuerpo consistente como una agradable cremosidad. La base la forman malta tostada, mucho menos azucarada, y café, y a partir de estos se desarrollan frutas oscuras, caramelo y suaves notas de pan integral, bizcocho y té negro, perfectamente integrados y que la ajustada carbonatación mantiene al vuelo. De forma progresiva y ascendente surge un amargor moderado, bien empapado de lúpulo noble alemán herbal y cítrico, y de notas minerales muy levemente picantes, que deriva en un regusto largo y tranquilo, con un mínimo deje ahumado, consiguiendo una satisfacción plena. Pocas Dunkel he probado que sean tan completas como esta, que desprende calidad por todos sus poros y se bebe además con extrema facilidad; la recomendación es obligada para los germanófilos, y por mi parte en cuanto pueda atacaré su Hell y su Keller, estoy seguro de que no me decepcionarán.
NOTA: