martes, 21 de mayo de 2013

Cata en La Vinoteca V: Ruby Red

Tras la última evento del ciclo Bier Chrome del Club Bier, dedicada a las cervezas rubias, Rubén ya me anticipó cual iba a ser el objetivo de la próxima sesión: el color rojo. A priori me pareció complicado encontrar 7 cervezas de este color sin abusar de las casi clónicas Lambic con siropes, pero cuando me llegó la lista definitiva quedé convencido de que iba a resultar una cata muy interesante. Las elegidas fueron las siguientes:
  • Kilkenny Irish Beer (Irish Red Ale, 4'3% ABV)
  • Meantime Yakima Red (American Pale Ale, 4% ABV)
  • Lindemans Kriek (Lambic Kriek, 4% ABV) (en sustitución por Cantillon Kriek, que no fue posible)
  • Emelisse Red IPA (India Pale Ale, 6'5% ABV)
  • Rodenbach Grand Cru (Flanders Red Ale, 6% ABV)
  • Gordon's Finest Scotch (Scotch Ale, 8% ABV)
  • Charles Quint Rouge Rubis / Keizer Karel Robijn Rood (Brune, 8'5% ABV)
El comienzo fue relajado, con la clásica Kilkenny que creo que no volvió loco a prácticamente nadie (entre los que me incluyo, la verdad es que no es una cerveza que me entusiasme), antes de pasar a Meantime Yakima Red, una atípica cerveza británica repleta de sabor americano que empezó a animar la fiesta. El último escollo de la sesión fue la Kriek almibarada de Lindemans, que si bien su aparición no fue catastrófica, sí que es cierto que más de uno acertadamente refirió que era demasiado dulce, opinión que comparto plenamente.

De Emelisse Red IPA la verdad es que, sin estar mal, esperaba mucho más; no me pareció que estuviese al nivel de otras de esta marca, mi impresión es que no acababa de definir el sabor. Esto es justo lo contrario de lo que me sucedió con Gordon's Finest Scotch, no la recordaba tan buena como me pareció, la verdad es que la disfruté. En cuanto a Rodenbach Grand Cru y Charles Quint Rouge Rubis, no creo que haya necesiten que se diga mucho sobre ellas, ambas son dos cervezas fantásticas de fama extensa.


Finalmente, las más valoradas por los asistentes fueron, en este orden, Charles Quint Rouge Rubis, Meantime Yakima Red y Gordon's Finest Scotch. 
Como siempre, ambiente para realizar la cata idóneo y organización perfecta, ingredientes fundamentales para que todo fuese sobre ruedas. Un placer llevar a cabo estas actividades con el Club Bier.

martes, 14 de mayo de 2013

Mikkeller Hoppy Lovin' Christmas

MARCA: Mikkeller
MODELO: Mikkeller Hoppy Lovin' Christmas
ESTILO: India Pale Ale americana de Navidad (7'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Dinamarca

CARACTERÍSTICAS: Todavía me quedaba esta botella del pedido navideño a Zombier, una Mikkeller Hoppy Lovin' Chirtmas especial de Navidad, que como su propio nombre indica es de estipo IPA y se vende durante la festividad invernal.

Mikkeller es una marca danesa que destaca por el diseño gráfico tan particular de sus etiquetas y por el concepto que comenzó a fraguarse hace tiempo y que se ha establecido como una marca de estilo: el gypsy brewer, un cervecero que elabora y experimenta con distintas cerveceras en fábricas de todo el mundo. En este caso Mikkel Borg Bjergsø y Kristian Klarup Keller fundaron en 2006 la suya en Copenhague, aunque Mikkeller viene producida por De Proef Brouwerij.

Esta IPA viste un color ambar dorado cristalino, en el que se aprecia una carbonatación media de burbujas no muy grandes, que generan una espuma blanca y esponjosa, muy burbujeante, con persistencia aunque sin demasiado tamaño. Enseguida se puede apreciar un aroma intensísimo que hace la inmediata delicia del que se ha sentado a beber.

El olor es una mezcla floral y lupulada, con frutas cítricas, alcohol y malta en menor grado. Los matices están muy presentes sin haber comenzado el trago, y cuando este se da tiene como resultado una suma barbaridad: es fuerte, con infinidad de sabores y un regusto alcohólico poderoso pero que en ningún momento empaña el trago. De nuevo las flores y el cítrico coronan el sabor, dejando entrever notas de melocotón, malta, y terminando en un lúpulo intensísimo que deja la boca seca como una pasa.

Deliciosa, una cerveza riquísima.

NOTA:

sábado, 11 de mayo de 2013

De Molen / Zombier Hierba & Tierra

MARCA: De Molen / Zombier
MODELO: De Molen / Zombier Hierba & Tierra
ESTILO: Double IPA con romero (9'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Países Bajos

CARACTERÍSTICAS: De la colaboración entre la fantástica cervecera De Molen y Zombier, una de las distribuidoras más activas de España, nació este año una IPA doble elaborada con romero. Su nombre, muy distinto a los impronunciables títulos a los que nos tiene acostumbrados esta fábrica holandesa, se decidió a finales de Julio mediante votación popular de entre una preselección de nombres en castellano, como homenaje a esta especia tan habitual en la cocina mediterránea. Salieron pocas unidades a la venta, pero tuve la suerte de tener hueco para un pedido a la tienda online justo cuando aún tenían unas botellas en stock, así que felizmente me lleve a botella a casa para probarla.

De un bello color marrón, con trazas de amarillo y naranja, revela una leve turbidez al trasluz, consiguiendo junto con su espuma beige, de burbuja pequeña y compacta, un aspecto perfecto, como es habitual en las cervezas de esta fábrica. Al acercar la copa irrumpen en la nariz aromas frutales a más no poder, mezcla de naranja dulce y un toque de limón con mango y maracuyá, sobre un lecho de malta, caramelo suave y un deje de miel. No falta el lúpulo, cargado de flores y clavo, que se junta con un perfume muy llamativo, supongo que aportado por el romero, que recuerda a jengibre más que a otra cosa. La verdad es que resulta curioso, jamás habría sospechado que esta planta pudiese dar esta clase de matices.

En boca es tan explosiva como en el aroma, la intensidad es máxima. No cabe duda de que las frutas tropicales están ahí, pero parecen derrotadas por los cítricos, con especial énfasis en naranja y limón, y el sabor del romero/jengibre, que colabora con ese toque tan curioso que hace de esta una IPA muy diferente a cualquier otra. Sin embargo es esta originalidad la que me acaba cansando y la segunda mitad de la botella se me hace un poco cuesta arriba; reconozco que no tengo mucho aguante para el jengibre. Durante el trago mantiene de fondo, incluso más sutil, malta dulce, pan y toffee, para terminar en un final de amargor marcado, aunque quizá no tan extremo como esperaba. Durante este libera notas de cítricos, hierba y especias, antes de dejar un leve recuerdo del romero, que queda en la boca durante largo tiempo adherido a la sequedad de rigor. Sin detectar ningún error grosero en la cerveza, y pese a no haberme desagradado, no encuentro nada que me enganche como para repetir. No me ha convencido del todo, la verdad.

NOTA:
 

viernes, 10 de mayo de 2013

Presentación cerveza La Socarrada



Hace unas semanas por fin me pude acercar a La Tienda de la Cerveza, un establecimiento que habían abierto hace no demasiado en la zona de La Latina de Madrid. Realmente di con ella por casualidad, y no pude evitar entrar a explorar sus entanterías. Un buen lugar del que sin duda hablaré más a fondo dentro de unos posts, ya que ahora quiero centrarme en un evento que se dió esta semana en la tienda, ni más ni menos que una presentación de una cerveza que ya lleva un tiempo tomando forma: la cerveza valenciana La Socarrada.


Accedí a una sala habilitada para hacer catas, presentaciones, o para tomarse una cerveza en una mesa, lo cual dice mucho a favor tanto de la tienda como de la cultura cervecera creciente de este país de la que venimos hablando muchos bloggers en los últimos años (sobre todo después de ver la ristra de eventos programados para el mes en esa sala). Allí nos esperaban el creador de la cerveza y su director de marketing (creo entender), vistiendo delantal y preparando unas botellas de 75 cl. La sala estaba llena de espectadores, alrededor de 20 personas.

Plantean su cerveza como un acompañamiento de buena comida, queriendo alejarse del imperio de lagers industriales, y proporcionando a su vez una alternativa diferente de calidad premium. E insistieron mucho en este apelativo. La cerveza es de triple malta, doble fermentación, y como reclamo fundamental añade miel y romero a su receta. Procedimos a la cata.

En la copa muestra un color ambar claro, con una ligera turbiedad, espuma blanca en tamaño moderado y de consistencia adecuada. Su aroma es cítrico y herbal, siendo el romero su protagonista, conduciendo a un trago ligero y suave. Demasiado suave. Los matices del romero se disuelven aquí, dejando paso a una mezcla entre herbal y amarga, con leves apariciones de la malta, terminando en un trago amargo y seco, sin demasiado cuerpo. En ninguno de los tragos noté la miel, ya que quizás al tratarse de miel de romero se acoplaba al aroma del que ya de por si añade el romero. Creo que la definieron bien al decir que es una cerveza para centrarse en la comida, pues aunque no es un mal ejemplar, no me parece que cuente con propiedades que favorezcan su cata en singular.
Al tratar de equiparar esta cerveza a un vino delicado (en cuanto a que aparezca en cartas de restaurantes de alta gama, o se venda en tiendas gourmet) su precio se dispara. Esta fue la parte que definitivamente me echó para atrás en su conjunto. Pregunté si tenían entre manos trabajar otro estilo, o sacar alguna variedad nueva, y me respondieron que en principio querían mantener el nombre para la cerveza de romero, y que de sacar algo distinto, llevaría un nuevo nombre.

Sé que me lloverán piedras, pero no recordé sacar al tema el parecido en composición y estilo de esta cerveza con la Glops D'Hivern de Llúpols i Llevats S.L., ¿finalmente alguien salió de dudas al respecto?

miércoles, 8 de mayo de 2013

Hong Kong Dragon's Back

MARCA: Hong Kong
MODELO: Hong Kong Dragon's Back
ESTILO: ¿IPA? Brown Ale (5,2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: China

CARACTERÍSTICAS: Una imagen vale más que mil palabras.


NOTA:




miércoles, 24 de abril de 2013

Resultado del "I Concurso de Maestría Cervecera"

Hace algunos meses adelanté en este blog la convocatoria del "I Concurso de Maestría Cervecera", el primer certamen de homebrewing que se iba a celebrar en Navarra en muchos años, si es que ha habido alguno antes, organizado, como no podía ser de otra manera, por el Club Bier de La Vinoteca de Pamplona. Desde entonces han llegado hasta la sede de los organizadores un número considerable de cajas llenas de botellas, dispuestas a someterse a la lupa sensitiva del jurado encargado de decidir los ganadores de cada una de las cuatro categorías establecidas: Pale Ale Amateur, Pale Ale Profesional, Porter Amateur y Porter Profesional.

Se me ofreció participar como jurado, fijando como fecha de reunión un Jueves del mes de Marzo y, como suelo hacer en la mayoría de propuestas que implican actividades cerveciles, acepté al instante. Cuando ese día llegué a la Vinoteca me encontré con numerosas mesas perfectamente dispuestas, a repartir entre los miembros del jurado de la categoría Pale Ale y la categoría Porter, siendo este último el grupo al que se me habia asignado. Sobre cada una de las mesas teníamos una copa por cada una de las cervezas que ibamos a juzgar, varias plantillas con las que calificarlas a medida que las íbamos probando, y un cesto con pan para descansar el sentido del gusto. Apenas me había sentado cuando se hizo el sorteo que decidía el orden en el que saldrían las botellas, y en menos de 5 minutos ya teníamos todos la primera en la mesa.

Si dijese que la cata fue divertida estaría mintiendo, es mucho más honesto calificarla como "seria", y es que, con la concentración que mostramos prácticamente todos los miembros del jurado, apenas se oían algunos susurros intercambiando pequeñas frases. La cosa cambió, por supuesto, cuando tras terminar nuestro deber nos fuimos a tomar la última al Manneken Beer, y de paso intercambiar nuestras opiniones acerca de las cervezas que habíamos probado. Yo, por mi parte, lo tenía claro: entre las Porter que había tomado había 2 que destacaban con claridad, y ambas recibieron puntuaciones mucho más elevadas que las demás. No llegaré a saber si fueron igualmente bien valoradas por los demás jueces, aunque la verdad es que no me sorprendería.


Unas semanas después, el 11 de Abril, se convocó a los participantes para la ceremonia de entrega de premios. Los afortunados fueron:

- Premio Especial del Público:
  • Categoría Pale Ale Amateur: David Porto Viguria y David Amatriain Mendivil con "A La Tercera Va La Vencida", y David García Yoldi con "Lev Pale Ale"
  • Categoría Pale Ale Profesional: Marbel
  • Categoría Porter Amateur: David García Yoldi con "Vainilla Lev Porter"
  • Categoría Porter Profesional: Naparbier con "Janis Porter"
- Premio Bier Club:
  • Categoría Pale Ale Amateur: Alfonso Agudo y Félix Garriz
  • Categoría Pale Ale Profesional: Marbel
  • Categoría Porter Amateur: Mikel Arrieta con "Tascho Rauch Porter"
  • Categoría Porter Profesional: Naparbier con "Janis Porter"
Cada uno de ellos recibieron, además del reconocimiento de los miembros del Bier Club, un diploma y una genial txapela bordada personalizada, que causó la admiración de más de uno.

Tras la cuidada entrega de premios en el local de calle Esquíroz, con prensa incluida, se dio por finalizado este "I Concurso de Maestría Cervecera". A pesar de lo bien que salió, sin duda hay aspectos que mejorar, y no cabe duda de que se intentarán solventar en la siguiente edición del evento, cuya convocatoria verá la luz en breves. Mi más sincera enhorabuena a los organizadores, y sobretodo a los ganadores.


martes, 16 de abril de 2013

St. Bernardus Abt 12

MARCA: St. Bernardus
MODELO: St. Bernardus Abt 12
ESTILO: Quadrupel (10 % ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Sin motivo aparente, puesto que la he tomado infinitas veces en los últimos años, no me había animado hasta ahora a hablar de una de mis cervezas belgas predilectas, el estandarte de la casa St. Bernardus. La Abt 12 es una Quadrupel que mantiene la receta original de la época en la que en esta fábrica se elaboraba bajo la licencia de los monjes de Westvleteren, y quizá por ello una de las cervezas más famosas y reputadas de las que se elaboran en Bélgica en la actualidad.

Es muy oscura, de color roble que se torna rubí al trasluz. Forma al servirla una espuma de color beige, no muy abundante pero suficientemente resistente como para mantener en todo momento un anillo pegado al borde de la copa y un cúmulo en el centro. Su aroma es denso, repleto de malta en forma de tostados, sirope de caramelo y un suave deje de chocolate y regaliz, que se combina con ciruelas negras, pasas, frutas del bosque, un leve toque de naranja, azúcar moreno, té negro y mínima hierba. Tras varios meses sin tomarla, su perfume es tal como lo recordaba, denso y complejo.

Cálida en boca, de cuerpo completo, presenta muchas similitudes con el aroma. La base es muy intensa, compuesta por malta, cuyo tostado frena el dulzor de las frutas maduras e impide que lleguen a aparecer dátiles, chocolate con leche, caramelo y suaves toques de nuez. Sin tener una presencia demasiado evidente el lúpulo, de carácter cítrico y herbal, también contribuye en controlar el dulzor, junto con un fuerte componente de especia picante. Se consigue así un equilibrio algo precario que finalmente rompe el alcohol, al forzar y potenciar el amargor final del trago, quedando naranja, caramelo, malta y especias en la garganta, y una agradable calidez en el estómago. Y si bien desde el primer momento ya es espléndida, en cuanto reposa unos minutos los infinitos matices se ensamblan, quedando un conjunto fantástico. Obligatoria, sin duda alguna.

NOTA: