Parece mentira pero han pasado ya 10 años desde que empezamos este blog, y sorprendentemente seguimos con ello. Durante este tiempo hemos aprendido una barbaridad sobre la cerveza, aunque esto no nos ha impulsado a cambiar ni un ápice el formato de los artículos: siguen siendo esas monótonas reseñas sobre cervezas, intercaladas de cuando en cuando con un comentario sobre algún evento concreto. Esto se debe a que Hipos Urinatum nunca ha sido más que una especie de diario personal público donde comentamos con total independencia las sensaciones que nos producen las cervezas, y la intención es que siga siéndolo.
Cuando empezamos ni Alberto ni yo habíamos cumplido los 20 años, nuestro interés por la cerveza era relativamente reciente y no teníamos la más remota idea de que había otras páginas dedicadas a esa temática. Chela, de la Compañía Asturiana de Amigos de la Cerveza y responsable de Sursum et Corda, fue nuestro mentor inicial y quien nos introdujo en el mundillo, aclarándonos conceptos e indicándonos pequeños errores, a lo que también contribuyó Pivní Filosof. De esa época recuerdo también con especial cariño otros blogs como De Cervezas y Otras Cosas, Etiquetas de Cervezas, Ruivas Louras & Morenas, Eremu Meharrak, Lupuloadicto, y los que me pueda estar olvidando. Poco después la blogosfera creció hasta el punto de ser difícil tener controlados todas las webs sobre cerveza en castellano que iban apareciendo, aunque es verdad que en los últimos años la tendencia se ha invertido, posiblemente propiciado por el éxito de páginas de valoración como BeerAdvocate y Ratebeer.
Fuimos testigos de la explosión de la cerveza artesana en nuestro país, y nuevas fábricas nos contactaron para que probásemos sus elaboraciones. De estas muchas han desaparecido ya pero otras, como DouGall's o Naparbier, han reafirmado su posición en lo más alto del panorama nacional gracias a un trabajo constante y una alta auto-exigencia respecto a la calidad de sus productos, y sin reparo alguno hacen colaboraciones con grandes cerveceras reputadas a nivel mundial. No solo la elaboración profesional de cerveza se ha extendido enormemente, sino que también hemos hemos visto proliferar como setas a los elaboradores caseros. Algunos de ellos, como Cerveza Rudimentaria, han tenido a bien enseñarnos a los más legos sus conocimientos sobre esta disciplina.
Esperamos seguir presenciando cambios tan interesantes en el mundo de la cerveza durante los próximos años. Y por hacer algo especial para conmemorar esta década, voy a destacar de cada uno de los años del blog una cerveza que me parece digna de mención por el motivo que sea:
2008 - Duvel (La Más Engañosa)
Tengo que reconocer que cuando la probamos, en el 2008, no teníamos ni idea de que era la mejor representante e iniciadora de un estilo... de hecho, el diseño de la etiqueta nos parecía incluso propio de una cerveza cutre. Ahora, sin embargo, se encuentra entre mis referencias favoritas. Parece mentira, de todas formas, que hayan tenido que sacar ediciones Tripel Hop para que se le haga algo de caso a esta marca.
Tengo que reconocer que cuando la probamos, en el 2008, no teníamos ni idea de que era la mejor representante e iniciadora de un estilo... de hecho, el diseño de la etiqueta nos parecía incluso propio de una cerveza cutre. Ahora, sin embargo, se encuentra entre mis referencias favoritas. Parece mentira, de todas formas, que hayan tenido que sacar ediciones Tripel Hop para que se le haga algo de caso a esta marca.
2009 - Nøgne Ø Dark Horizon 2nd Edition (La Más Épica)
Esta botella fue un regalo de la que es ahora mi mujer, y cuando la bebimos entre Jara, Alberto y yo casi nos caímos de culo. El precio es a todas luces excesivo, pero la presentación es inmejorable. Ha sido difícil elegir una de este año, hay demasiadas cervezas interesantes.
2010 - Augustinerbräu Lagerbier Hell (La Más Sencilla)
En estos tiempos que corren de Dry Hopping, envejecimientos en barrica y adición de ingredientes extraños (¿por qué es una buena idea añadir zumo de frutas a una cerveza?), Augustiner hacen apología de la calidad unida a la sencillez. Su Helles es la mejor muestra de ello.
2011 - Uerige Alt (La Más Esquiva)
Intentar beber una Uerige Alt fuera de Düsseldorf es absurdo. De primeras porque las posibilidades de encontrar una botella son mínimas, y de segundas porque la cerveza no estará en su mejor condición. Tanto Altbier como Kölsch viajan mal, si se quiere disfrutar de estas maravillas no hay más remedio que ir a sus respectivos Altstadt. Eso hicimos en 2010 y en 2011, lo que me permitió conocer estos dos estilos... quizá demasiado bien.
2012 - Cantillon St. Lamvinus (La Más Elegante)
De la fábrica de Cantillon en el barrio de Molenbeek uno sale con la sensación de haber viajado en el tiempo, con la impresión de que es imposible que no te gusten las Lambic tras hacer esta visita y, posiblemente, con alguna de las botellas que venden allí mismo a precio muy ajustado. Yo tuve la suerte de poder pillar una de las mejores referencias de Cantillon, madurada con uva tinta en barrica de Burdeos, y he tenido la desgracia de no haberla vuelto a encontrar en ningún sitio desde entonces.
2013 - Naparbier Avant-Garde Belgian Ale Dubbel (La Más Reivindicativa)
En 2013 Naparbier ya habían salido de su Pilsener y su Dunkel iniciales, y estaban elaborando cervezas con un perfil mucho más moderno. Su serie Avant-Garde sirvió para reinvindicar que se atrevían con todo, y lo primero que hicieron fue esta Dubbel de corte clásico, que en mi opinión clavaron. Su trayectoria durante los años siguientes es sobradamente conocida.
2014 - Rodenbach Caractère Rouge (La Más Especial)
De esta cerveza salieron a la venta 900 botellas, y gracias a la generosidad de Rubén de La Vinoteca una de ellas acabó en mi casa. Otro de los motivos que me ha llevado a decantarme por esta frente a otras buenas elaboraciones que bebí ese año es que fue gracias al blog que conocí a la gente de La Vinoteca, empecé a dirigir alguna de sus catas e incluso fundamos La Cofradía del Lúpulo.
2015 - Hitachino Nest Nipponia (La Más Viajera)
Más de 10.000 kilómetros recorrió esta botella para llegar a Pamplona, y ha sido una de las elaboraciones más originales y a la vez armoniosas que he probado en todos estos años. Un desembolso algo superior a lo habitual, pero que mereció totalmente la pena.
2016 - Alaskan Smoked Porter 2012 (La Más Regular)
Elaborada únicamente el día 1 de noviembre desde hace ya 30 años, es una de las cervezas ahumadas más famosas del mundo. Celebré con ella un cambio de domicilio algo más un año antes de mudarme a Burgos, y año y medio antes de volver a Pamplona.
2017 - Fuller's Vintage Ale 2011 (La Más Esperada)
La compré el día que empecé el periodo de Formación Sanitaria Especializada, y la abrí cuando lo hube completado. La cerveza estuvo totalmente a la altura de la ocasión, aunque no esperaba menos de ella. Una elaboración impresionante, y el envejecimiento de 6 años posiblemente la acabó de redondear.
Esta botella fue un regalo de la que es ahora mi mujer, y cuando la bebimos entre Jara, Alberto y yo casi nos caímos de culo. El precio es a todas luces excesivo, pero la presentación es inmejorable. Ha sido difícil elegir una de este año, hay demasiadas cervezas interesantes.
2010 - Augustinerbräu Lagerbier Hell (La Más Sencilla)
En estos tiempos que corren de Dry Hopping, envejecimientos en barrica y adición de ingredientes extraños (¿por qué es una buena idea añadir zumo de frutas a una cerveza?), Augustiner hacen apología de la calidad unida a la sencillez. Su Helles es la mejor muestra de ello.
2011 - Uerige Alt (La Más Esquiva)
Intentar beber una Uerige Alt fuera de Düsseldorf es absurdo. De primeras porque las posibilidades de encontrar una botella son mínimas, y de segundas porque la cerveza no estará en su mejor condición. Tanto Altbier como Kölsch viajan mal, si se quiere disfrutar de estas maravillas no hay más remedio que ir a sus respectivos Altstadt. Eso hicimos en 2010 y en 2011, lo que me permitió conocer estos dos estilos... quizá demasiado bien.
2012 - Cantillon St. Lamvinus (La Más Elegante)
De la fábrica de Cantillon en el barrio de Molenbeek uno sale con la sensación de haber viajado en el tiempo, con la impresión de que es imposible que no te gusten las Lambic tras hacer esta visita y, posiblemente, con alguna de las botellas que venden allí mismo a precio muy ajustado. Yo tuve la suerte de poder pillar una de las mejores referencias de Cantillon, madurada con uva tinta en barrica de Burdeos, y he tenido la desgracia de no haberla vuelto a encontrar en ningún sitio desde entonces.
2013 - Naparbier Avant-Garde Belgian Ale Dubbel (La Más Reivindicativa)
En 2013 Naparbier ya habían salido de su Pilsener y su Dunkel iniciales, y estaban elaborando cervezas con un perfil mucho más moderno. Su serie Avant-Garde sirvió para reinvindicar que se atrevían con todo, y lo primero que hicieron fue esta Dubbel de corte clásico, que en mi opinión clavaron. Su trayectoria durante los años siguientes es sobradamente conocida.
2014 - Rodenbach Caractère Rouge (La Más Especial)
De esta cerveza salieron a la venta 900 botellas, y gracias a la generosidad de Rubén de La Vinoteca una de ellas acabó en mi casa. Otro de los motivos que me ha llevado a decantarme por esta frente a otras buenas elaboraciones que bebí ese año es que fue gracias al blog que conocí a la gente de La Vinoteca, empecé a dirigir alguna de sus catas e incluso fundamos La Cofradía del Lúpulo.
2015 - Hitachino Nest Nipponia (La Más Viajera)
Más de 10.000 kilómetros recorrió esta botella para llegar a Pamplona, y ha sido una de las elaboraciones más originales y a la vez armoniosas que he probado en todos estos años. Un desembolso algo superior a lo habitual, pero que mereció totalmente la pena.
2016 - Alaskan Smoked Porter 2012 (La Más Regular)
Elaborada únicamente el día 1 de noviembre desde hace ya 30 años, es una de las cervezas ahumadas más famosas del mundo. Celebré con ella un cambio de domicilio algo más un año antes de mudarme a Burgos, y año y medio antes de volver a Pamplona.
2017 - Fuller's Vintage Ale 2011 (La Más Esperada)
La compré el día que empecé el periodo de Formación Sanitaria Especializada, y la abrí cuando lo hube completado. La cerveza estuvo totalmente a la altura de la ocasión, aunque no esperaba menos de ella. Una elaboración impresionante, y el envejecimiento de 6 años posiblemente la acabó de redondear.