Hespebay Blonde de Soif

MARCA: Hespebay
MODELO: Hespebay Blonde de Soif
ESTILO: Grisette ecológica (4'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Ahora que Île-de-France se ha vuelto una zona bastante endogámica en lo que a cerveza artesanal se refiere, una de las marcas que más resuenan es Hespebay. Su fundador fue Fabien Nahum, un abogado con interés por la elaboración en casa que en el año 2013 dio el salto y produjo su primera cerveza en la Brasserie du Pays Flamand, bautizada con el nombre de su barrio: "Batignolle 1er Round". Al año siguiente abrió una pequeña bodega de cervezas artesanales en Batignolles, la Société Parisienne de Bière, germen para el posterior nacimiento de Brasserie Hespebay en el año 2018.

De su amplio catálogo hoy, con 6 cervezas regulares y muchas estacionales, hoy ataco a una de las primeras, que además es de un estilo que nunca (¡NUNCA!) ha pasado por Hipos: una Grisette. Se trata de cervezas de alta fermentación originarias de la parte francófona de Bélgica, concretamente de la provincia de Hainaut. Guardan bastantes similitudes con las Saison, al menos en teoría: son cervezas rubias, ligeras y poco alcohólicas, aunque el trigo que utilizan es malteado y no crudo, la proporción de levaduras salvajes y bacterias debía ser menos frecuente, y quizá sean algo más lupuladas (buena revisión aquí). En la práctica yo no veo demasiadas diferencias, lo mismo que sucede con las Porter y las Stout.

La de Hespebay es de color amarillo pálido, brillante, con una mínima turbidez. Genera al servirla una espuma inmaculada, de la que pasados unos minutos persisten un par de milímetros, alimentados por una carbonatación tremenda. Al instante emana el aroma con un núcleo de malta cruda, cereal y masa de pan, infiltrado por albaricoque y pera en almíbar. De fondo se perciben delicados recuerdos de cáscaras de cítricos, minerales y heno, en perfecta armonía con el conjunto. El movimiento de la copa libera además unas sutiles notas lácticas, como de yogur.

Un solo trago bastó para conquistarme. Es una cerveza de trago ligero pero tiene cuerpo y potencia. Entrada más bien dulce, de malta limpia, albaricoque, pera madura, pan blanco, con una efervescencia afinada que hace que el sabor llene la boca. A continuación hacen su aparición las levaduras belgas a la par que el lúpulo, aportando notas herbales, de heno y un fondo cítrico que lleva de la mano hasta el siguiente trago. Es sencilla pero eficaz y tiene una rusticidad que le da mucho encanto. Hasta la fecha me ha gustado todo lo de Hespebay que he probado, si paso por París proximamente me llevo una caja.

NOTA:

Thiriez / De L'Être Cruelle

MARCA: Thiriez / De L'Être

MODELO: Thiriez / De L'Être Cruelle

ESTILO: Saison (5% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Cojo el ritmo este año con las cervezas de nuestros vecinos del otro lado de los Pirineos, y presento una curiosidad que encontré el pasado Septiembre en la tienda Biérocratie de Paris. Se trata de una colaboración entre los veteranos Thiriez, que ya han pasado por este blog, y la pequeña Brasserie De L'Être, sita en el 19e Arrondissement de París desde su fundación por Edward Jalat-Dehen y Loïc Lecoin en el 2014. Su nombre, Cruelle, es un juego de palabras con la palabra "cru", que significa "crudo", haciendo referencia a que está elaborada sin hervir el mosto con la intención de potenciar el carácter de la levadura en el conjunto.

El aspecto es muy curioso para una cerveza, tiene un color amarillo lechoso, muy apagado, aunque con una capa de espuma blanca inmejorable, parece crema de afeitar. En nariz es fantástica, con una intensidad aromática encombiable, dominada por levadura, malta sin tostar, masa de bollo y panadería. En otra capa, más en la retaguardia, se detectan peras, más suave manzana y uva moscatel, con un punto de flores, cítricos y piimienta blanca. Curiosa pero toda armonía, muy buena primera impresión.

En boca es una de las cosas más raras que he probado. De cuerpo medio, casi ligero dependiendo de lo que uno haya bebido antes, tiene una textura sedosa, con la cremosidad propia de la avena. Es delicada pero sabrosa, con un comienzo de malta, galleta y mucha levadura, recordando a la masa de pan, a lo que se suman notas de manzana y cítricos, más suave pera. Al final verdea, salen notas de hierba, heno, paja, algo de flores blancas y se refuerza la levadura belga. Regusto largo, más bien mineral y con un punto de especia. Difícil de clasificar, sin duda de la familia de las Saison pero especialmente cremosa, y con incluso más papel del grano y de la levadura de lo habitual. Un acierto.

NOTA:

Lang Bräu Dunkler Bock

MARCA: Lang Bräu

MODELO: Lang Bräu Dunkler Bock

ESTILO: Doppelbock (7'5% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Lang Bräu es una cervecera fundada en el año 1853 en Schönbrunn, una localidad de 1400 habitantes que se encuentra en el Parque Natural de Fichtelgebirge, en la zona nororiental de Baviera. Es una fábrica pequeña, relativamente desconocida, pero tienen un repertorio bastante amplio con alrededor de 15 referencias distintas, todas de estilos tradicionales. También comercializan refrescos, que no me importaría probar si se diese la oportunidad, pero mi prioridad evidentemente son las cervezas.

La que comento hoy se trata de una Doppelbock con un ESP del 18.1% y, a diferencia de lo que suele ser habitual con este tipo de cervezas en Baviera, se elabora durante todo el año. Es muy oscura, de un color ébano, aunque la luz desvela unos bonitos reflejos rubí. Al servirla nos encontramos con el escenario perfecto, con un dedo de espuma beige intenso, cremosa, compacta y muy resistente. Muy sobria en nariz, su carta de presentación es el grano tostado, cacao y torrefacto, llegando incluso a coquetear con los ahumados.

El sabor es muy potente, oscuro y profundo, con una textura un poco oleosa. Mucha malta tostada y pan integral, en esta ocasión envuelta en sirope de chocolate, frutos secos caramelizados, toffee, y mermelada de ciruelas y frutas del bosque, con algún recuerdo de arrope, con una línea mucho más dulce y frutal que lo que indicaba el aroma. El alcohol se incorpora hacia el final del trago de forma muy armoniosa, dando paso a un amargor delicado, mineral, herbal y con notas de torrefacto, pero que no interrumpe a las frutas y el caramelo. Doppelbock potente, redonda y cálida, una maravilla cervecil de un nivel que no muchas fábricas alcanzan.

NOTA:

BRLO Baltic Porter

MARCA: BRLO

MODELO: BRLO Baltic Porter

ESTILO: Baltic Porter

PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: No suelo hacer demasiado caso a las cerveceras alemanas de orientación más moderna, demasiado centradas en el lúpulo para mi, a diferencia de las fábricas tradicionales. De todas formas de cuando en cuando salgo de mi zona de confort y exploro alguna referencia, esperando encontrar algo diferente pero de mi gusto, como anteriormente me ha sucedido con Weiherer. Este mes mi incursión ha sido con la fábrica berlinesa BRLO, fundada en el 2014 por Christian Laase, Katharina Kurz, Ben Pommer, y con Michael Lembke como maestro cervecero, originarios de Franconia, Berlín y Mecklenburg (no sé quién viene de dónde). Inicialmente elaboraban en instalaciones ajenas, pero desde el año 2016 cuentan con su propia fábrica, donde producen 8 elaboraciones habituales distintas, sólo dos de ellas de estilos tradicionales alemanes.

Esta que comento hoy es su Baltic Porter, de baja fermentación como acostumbran este tipo de cervezas. Es muy oscura, de un color marrón roble con tonos rubí generados por la luz. Cuenta con un dedo de espuma beige, de aspecto compacto, que sin embargo se reduce rápido a una membrana. Perfume claramente dulce, intenso, combina malta tostada con recuerdos de chocolate a la taza y frutas del bosque como núcleo principal. De fondo se intuye el torrefacto pero tampoco se notan demasiados matices más, quizá queda un poco simple.

De cuerpo está bien y la textura es agradable, sin embargo sí que la encuentro falta de sabor. La entrada es más dulzona, con malta y chocolate sobre un fondo de cacao y torrefacto. Con el avance se acentúa el grano quemado. El cierre lo pone un amargor muy moderado, donde el dulce, representado por frutas del bosque y recuerdos de bombón, va de la mano del alcohol, antes de disolverse en un regusto claramente dominado por el torrefacto y el cacao. Ejemplar más bien goloso del estilo, no está mal pero a mí tampoco me ha entusiasmado. Prefiero que los alemanes hagan cosas de alemanes.

NOTA:

Pannepot Special Reserva

MARCA: De Struise

MODELO: De Struise Special Reserva

ESTILO: Quadrupel añejada en barrica de vino (10% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Una de mis fábricas belgas predilectas es De Struise, cada una de sus cervezas me parece mejor que la anterior, aunque no son tan fáciles de encontrar en la Península como me gustaría. Una de sus referencias más populares, hasta el punto de haberse convertido en buque insignia de la marca, es Pannepot, una Quadrupel que llevan elaborando desde el año 2003 que se encuentra entre mis cervezas belgas predilectas. Este invierno además he tenido la suerte de encontrar su versión "Special Reserva", sometida tras la fermentación a un envejecimiento en barricas de vino de Burdeos (Chateau Margaux y Saint Estèphe) durante la friolera de 4 años, y por culpa de las temperaturas negativas que hemos sufrido en Pamplona las últimas semanas no tuve más remedio que abrirla.

Luce un color ébano, casi negro, con una espuma marrón grisácea que forma un anillo pegado al vidrio. El primer contacto en nariz sigue la estela de la Pannepot original, con un aroma propio de un licor, goloso, cálido y muy penetrante. Este viene rebosante de maltas tostadas, sirope de caramelo, toffee en grandes cantidades, chocolate a la taza y frutas pasificadas, incluso llega a recordar al arrope. La barrica también se nota en aroma pero apunta más hacia un vino dulce oscuro, e incluso se le pueden encontrar notas avainilladas.

Esperaba una cerveza más licorosa en boca, pero tiene una carbonatación viva que aligera el trago. Tiene la gran variedad de matices de Pannepot pero sumándole además el componente de la barrica, por lo que la complejidad es extrema. En la entrada predominan de nuevo maltas y caramelo, aunque en esta ocasión más acompañadas de tostados, sobretodo cacao y pan negro. De fondo quedan las frutas oscuras, proporcionando una base dulce. Con el avance van saliendo las notas propias del vino de Burdeos, sale la madera de roble y emerge un punto marcado de Brett, que pasar a llevar la voz cantante en el trago. Se genera al final una acidez como la que encontramos en los vinos tintos, que se pone a la misma altura del amargor herbal y mineral del lúpulo. Regusto largo, tánico, con cáscaras de cítricos, intensos recuerdos vinosos y de barrica. No está mal pero, sin negar la destreza que hace falta para manejar 4 años de barrica, me parece que el largo envejecimiento se come a una excelente cerveza como es Pannepot. Yo la he echado de menos mientras me bebía esta.

NOTA:

Kerel Stout

MARCA: Kerel

MODELO: Kerel Stout

ESTILO: Export Stout con chocolate y café (6% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Pese a su aspecto moderno la cervecera VBDCK, conocida en sus orígenes como Verbeeck-Back, fue fundada hace más de 150 años, en 1867. Se mantiene todavía como una cervecera independiente y familiar, de hecho siguen utilizando la misma cepa de levadura que entonces, y ha sido la fusión de la familia Verbeeck-Back con la familia De Cock las que han dado las siglas para el nombre de la empresa. Curiosamente, entre las cervezas que elaboran abundan los estilos modernos, a diferencia de lo que suele suceder en fábricas tradicionales. Yo no había probado ninguna hasta la fecha pero ya sólo la forma de las botellas ha sido suficiente para que me haya decidido a investigar esta cervecera.

Como corresponde al estilo es una cerveza muy oscura, casi negra, con una espuma beige grisácea de burbuja muy fina aunque muy escasa, apenas un círculo adherido al vidrio. No es especialmente turbia, de hecho en el borde del líquido se ve perfectamente el dedo al trasluz. En nariz es muy expresivo, intenso y goloso, con potentes notas de chocolate, malta, torrefacto y caramelo sobre una cama de frutas del bosque, con un punto de regaliz y cacao, rozando el ahumado. Se intuye lúpulo herbal pero apenas modifica la orientación del conjunto.

El trago apunta a las Stout tradicionales británicas, de cuerpo ligero y con una textura más bien acuosa al final. La entrada es más dulce, con malta, chocolate, sirope de caramelo y frutas del bosque. Con el avance se refuerzan los tostados, el café, el cacao y un marcado toque de regaliz. Amargor medio al final, algo superior a lo habitual en el estilo, y con un toque herbal, que cierra en un regusto torrefacto. La verdad es que es una Stout bien hecha, el trago es ligero pero derrocha sabor. Nada que envidiar a los británicos.

NOTA:

CH'TI Ambrée

MARCA: CH'TI

MODELO: CH'TI Ambrée

ESTILO: Bière de Garde Ambrée (5'9% ABV)

PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: La Brasserie Castelain fue fundada en 1926 en Bénifontaine, en Nord-Pas-de-Calais, y comprada por Roland y Marie-Louise Castelain en 1966. En esta cervecera se elabora desde 1979 la marca CH'TI, término que se utiliza para designar a los habitantes de las antiguas regiones de Picardía y Nord-Pas-de-Calais, así como su lengua (esto lo sabrán muy bien aquellos que hayan tenido suerte de ver la popular comedia "Bienvenue chez les Ch'tis"). Es una de las marcas de Bière de Garde que con mayor frecuencia se ven en las grandes superficies francesas, ya sea en versión Blonde o Ambrée, y recientemente han sacado a la venta una Saison algo más esquiva.

Su Ambrée que comento hoy ha estado en mi despensa en innumerables ocasiones, pero al ser de 75 cl tiendo a abrirla en compañía, por ese motivo nunca había estado en el blog. Tiene un color marrón roble apagado, aunque la luz despierta unos bonitos tonos rojizos, con una cobertura de medio dedo de espuma beige de burbuja muy fina, Su aroma no es especialmente expresivo, sobretodo si comparamos con otras cervezas de alta fermentación pero sin "lagerung". Dominan malta tostada, masa de pan, galleta y un punto de caramelo, sin ser demasiado dulce, con un segundo plano de ciruelas, manzana golden, suave naranja, y un soplo de lúpulo herbal y terroso.

Sin embargo, y como era de esperar, en boca se expande: es potente, redonda, con la frutalidad propia de las Bière de Garde y el trago fácil de las lager. Entrada de malta de tueste delicado, caramelo, toffee, y más suave bollería y galleta. Hay mucha fruta acompañando, pensamos en ciruelas negras y naranja confitada. Al final sale una importante mineralidad de mano del lúpulo, con un amargor de intensidad media donde destacan más los cítricos y sale un punto de pimienta. Termina con un regusto largo, frutal y algo licoroso, un poco rústico. Para mi gusto no tan fina como la Blonde, y también a distancia de las ediciones especiales de Castelain, pero una cerveza resultona con una buenísima relación calidad-precio.

NOTA: