martes, 24 de julio de 2012

Deugniet

MARCA: Deugniet
MODELO: Deugniet
ESTILO: Tripel (7'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS:  Pese a que casi ninguna de las cervezas de Du Bocq que he probado son la repanocha, (una vez al año me permito utilizar esta palabra y en el 2012 aún no la había gastado) tanto las Gauloise como Blanche de Namur me parecen cervezas que a nivel calidad-precio están muy bien. No obstante, debido a que últimamente mi nevera está siempre llena de cervezas algo más raras, las tenía un poco abandonadas, y cuando me llegó esta botella por cortesía de Cervezas Especiales (gracias de nuevo, muchachos), me apeteció bastante lanzarme a probar una cerveza presumiblemente no demasiado complicada pero con seguridad agradable.

El aspecto es genial, más todavía con el tipo de luz que había ese día, mostrando así un intenso color dorado, velado, con una carbonatación en forma de columna central que alimenta un par de dedos de cremosa espuma blanca. En el aroma la malta se funde con evidentes recuerdos de melocotón, naranja madura y suave manzana, salpicado de notas de cilantro, levadura belga, y lúpulo floral, levemente tropical y herbal, quedando un conjunto muy interesante por la habilidad con la que se da el protagonismo a la fruta sin hacerla excesiva.

La textura es tan sedosa que se adhiere al paladar a su paso por boca, inundándo las papilas de notas de malta dulce y melocotón. Sin embargo en la segunda mitad la naranja se vuelve la nota predominante, juntándose con limón y frutas tropicales antes de lanzarse al moderado amargor, algo alcohólico, cargado de hierba, cítricos y especias picantes, dejando de fondo delicadas notas de levadura y flores. No creo que sea una cerveza capaz de volverle la cabeza del revés a nadie, pero me sorprendería que desagradase puesto que con tanta fruta parece una compañera veraniega más que apetecible. 

NOTA:

viernes, 20 de julio de 2012

Urthel Saisonnière

MARCA: Urthel
MODELO: Urthel Saisonnière
ESTILO: Saison (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Tras una muy buena introducción de las Urthel de Hildegard van Ostaden con su Samaranth, y una segunda experiencia de entusiasmo más comedido con su Vlaemse Bock, me pareció buena idea atacar otra botella de las dos que me quedan en la recámara para intentar remontar mi consideración por esta marca a los niveles iniciales. La elegida por el tipo de día que estaba haciendo fue su Saisonnière, una cerveza galardonada con el primer premio de los World Beer Awards 2010 como mejor Blonde estacional, lo cual sin duda es algo a tener en cuenta, y de la que además había recibido muy buenas referencias.

Su aspecto resulta muy apetecible, de intenso color dorado con reflejos pajizos que sugieren el trigo que consta entre sus ingredientes, bajo la protección de un par de dedos de espuma blanca. No es especialmente potente su aroma aunque sí muy agradable, combina el contundente dulzor de la malta,  salpicado de toffee, con un acompañamiento de fruta, manzana y pera sobretodo, plátano y limón más secundarios, a lo que se añaden delicados recuerdos de levadura belga, lúpulo herbal y cítrico, y el punto de clavo picante de rigor.

Hasta aquí llegué sin encontrar ningún fallo pero, al menos en mi opinión, en boca el bajón es importante. Me gusta la robusta lupulación, que aporta una acidez cargada de limón, pomelo, hierba y un toque de pino, pero me falta malta que la respalde, puesto que esta en un inicio se limita a un tímido dulzor en forma de caramelo y frutas maduras, y en seguida el lúpulo la eclipsa con facilidad. Queda eso sí muy refrescante, con un amargor importante, rodeado de especias, cuya sequedad se podría comparar al de una IPA, pero no me basta. Esperaba más.

NOTA:

miércoles, 18 de julio de 2012

Dremmwel Blonde Bio

MARCA: Dremmwel
MODELO: Dremmwel Blonde Bio
ESTILO: Blonde biológica (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: De nuevo sin tiempo para pasar por aquí regularmente. Recientemente salí a la aventura con el objetivo de abastecer mi despensa para los días venideros. No pude evitar echarle mano a esta cerveza bretona biológica, ya que las referencias que había probado no eran malas.

Dremmwel es fabricada por la gran Brasserie de Bretagne, dueña de otros nombres como Britt, Celtika o Gwiniz Du, entre otras. Es en el comentario de la Britt Blanche donde hablamos de la cervecera en cuestión.

Esta cerveza luce un brillante color dorado y cristalino, aunque con posos que enturbian ligeramente el caldo. Elevada carbonatación y una elegante corona de espuma blanca y espesa, de duración correcta. Un aspecto atractivo.

Su aroma es maltoso y afrutado, con predominancia de las notas cítricas y un toque suave de cilantro y pino. El sabor sigue esa dirección, con mayor predominancia del cítrico. Destacan también la levadura y la malta, que son acompañadas por desgracia, por un matiz metálico nada agradable. En conjunto se queda allí, y aunque no es para nada imbebible, no está al nivel de otras cervezas bretonas del estilo. Más bien normalita. Y quiero ya mi cámara.

NOTA:

lunes, 16 de julio de 2012

Lidskoe Barkhatnoe (Лидское Бархатное)

MARCA: Lidskoe (Лидское)
MODELO: Lidskoe Barkhatnoe (Лидское Бархатное)
ESTILO: Dunkel Lager (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bielorrusia

CARACTERÍSTICAS: Por ahora solo he localizado una tienda de alimentación rusa en Pamplona, concretamente en la calle San Agustín, que es capaz de satisfacer mi casi patológica necesidad de Baltika 6 Porter, pero las veces que había estado tampoco había encontrado ninguna otra cerveza que me resultase  especialmente interesante. En mi última visita, sin embargo, me topé con una etiqueta que no era capaz de ubicar, y que ya en casa descubriría que era de una fábrica fundada en Bielorrusia en 1837, que fue adquirida en Agosto del 2009 por la finesa Olvi Oyj.

Las cervezas de esta última empresa tengo que reconocer que no me gustan demasiado, pero sabiendo que esta se elabora en otra fábrica, aunque perteneciente al grupo finés, me preparé para atacar una Dunkel probablemente ramplona pero, por qué no, efectiva. Nada contradecía esta suposición, la espuma beige se mantiene robusta sobre el líquido rubí, y el aroma, aunque industrial, tampoco resultaba desagradable con su mezcla de malta, caramelo, y suaves ciruelas y manzanas . Quizá la intensidad no era tanta como cabría desear, y quizá sobraba algo de dulce y faltaba algo de lúpulo, pero tampoco daba la impresión de ser ni mejor ni peor que cualquier industrial del Este de Europa.

Craso error. El dulzor excesivo del aroma se multiplica por dos en boca y enfanga los diferentes sabores, quedando la malta tostada y el caramelo con una textura pastosa, envueltos en azúcar moreno mojado, acompañados de leves notas de café y mínimo regaliz negro. Al inicio del trago aún resulta rescatable, pero a medida que avanza, al sumarse ciruelas maduras y frutas del bosque, la sensación de empalago es total, y ni siquiera el lúpulo, debido a su escasa presencia, es capaz de enderezarla. No falta cuerpo y la carbonatación es adecuada, pero tanto aditivo la convierten en una cerveza pésima, tanto como para no haber sido capaz de tomarme ni la mitad.

NOTA:


martes, 10 de julio de 2012

St. Austell Proper Job

MARCA: St. Austell
MODELO: St. Austell Proper Job
ESTILO: India Pale Ale británica (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: En Cornwall, Kernow en córnico, el condado delimitado en el vértice sudoeste de Gran Bretaña, está en funcionamiento desde 1851 la cervecera St. Austell, fundada por Walter Hicks. Tras 161 años de historia producen en la actualidad un gran número de cervezas, la mayoría de estilos clásicos ingleses, incluyendo en su repertorio 7 cervezas en cask y 8 en botella, además de 5 más cuya disponibilidad es estacional. Esta marca empezó a llegar el pasado 2011 por goteo, y antes de que nos diesemos cuenta varios de sus modelos se han hecho habituales en las tiendas de la Península, especialmente la Proper Job que me ocupa la reseña de hoy, y que ha sido con diferencia una de las IPA que más veces he bebido en los últimos 12 meses.

Es de color dorado anaranjado, cristalina, con una carbonatación tan extrema que obliga a servirla en varios tiempos por la tremenda columna de espuma blanca que forma... eso, o no estuve especialmente diestro esa tarde. La intensidad del aroma es realmente importante, sobretodo para Ale británica, y tampoco le falta complejidad, lo que resulta, al menos en principio, alentador. Hay mucho cítrico que se combina con claras notas de uva blanca, y más de fondo pino, flores, manzana verde y fruta tropical, dejando bajo esta fuerte presencia del lúpulo una base de malta británica y caramelo, suavemente salpicada de levadura.

Tan refrescante como sugiere el aroma resulta el sabor, desde el principio el único rival del lúpulo es un discreto fondo de malta y miel, que poco a poco se va diluyendo en el cítricos, la uva blanca, notas de lichi y suave manzana. A medida que esto sucede se extiende un amargor refrescante, cargado de limón, pomelo, con un deje resinoso y floral muy agradable, que deja la boca con una ajustada sequedad que llama a más cerveza. Estupenda cerveza, no muy desviada de la tradición británica aunque se nota la influencia del lúpulo americano, consiguiendo reunir así originalidad y buen hacer. 

NOTA:

domingo, 8 de julio de 2012

Robinsons Old Tom With Chocolate

MARCA: Robinsons
MODELO: Robinsons Old Tom With Chocolate
ESTILO: Strong Ale con chocolate (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: En 1838 William Robinson adquirió el Unicorn's Inn de Stockport, a poco más de 10 kilómetros de Manchester, tras 12 años siendo el landlord de dicha posada. La estuvo dirigiendo hasta 1849, cuando se volvió a casar tras la muerte prematura de su primera mujer, motivo por el cual dejó al cargo de la misma a su hijo George Robinson, quien poco después empezó a elaborar las primeras Robinsons ale. Dentro de la amplia variedad de cervezas que elabora esta marca actualmente, la más popular es la que lleva el nombre del gato de la cervecera, Old Tom, una robusta Ale que vio la luz en 1899 y cuya calidad le ha hecho merecedora de múltiples galardones, de la cual han salido dos versiones derivadas, una con jengibre y otra con chocolate

Fue esta última la que encontré en un supermercado hace unos meses, y puesto que la original me gusta mucho me la llevé convencido de que esta también lo haría. La abrí esta pasada semana como anticipo de San Fermín, y me encontré una cerveza marrón roble que al trasluz se volvía de un intenso color rubí, coronada por un dedo de espuma grisácea. En el aroma lleva la batuta el ingrediente añadido, dando un perfume dulce y ligeramente especiado que queda a medio camino entre el chocolate con leche y el puro, acompañado de notas de vainilla, frutos secos, y de fondo suave caramelo, frutas oscuras y malta. No es que hubiese nada que me desagradara, pero mi impresión fue que el chocolate tenía un protagonismo excesivo y se comía matices que habrían resultado interesantes, al menos a mí me faltó malta, me faltó fruta, y me faltó lúpulo.

En el sabor cambian un poco las tornas y el chocolate está mucho más comedido, lo que se agradece, deja hueco a cerezas, ciruelas, pasas y al intenso tostado, y poco a poco se va retirando todavía más, ganando fuerza el núcleo de la malta, algo áspero y seco, con un toque de higos. No obstante, al final del trago vuelve de nuevo el chocolate, aunque en esta ocasión acompañado de un soplo de alcohol un poco pasado y regaliz negro, creando un final agresivo, de amargor y sequedad importantes que, la verdad, me dejaron un poco desconcertado. No veo ningún error específico en esta cerveza pero no me acaba de convencer, al olfato me cansa tanto chocolate y en el sabor no lo veo demasiado bien integrado, sino que más bien tengo la impresión de que la Old Tom va por un lado y este ingrediente por otro. Me quedé un poco decepcionado, esperaba mucho más.

NOTA:




miércoles, 4 de julio de 2012

Harviestoun Bitter & Twisted

MARCA: Harviestoun
MODELO: Harviestoun Bitter & Twisted
ESTILO: Golden Ale (4'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Con un ratón llamado Harvie por insignia, única compañía del maestro cervecero Ken Brooks en los inicios de esta fábrica, la cervecera Harviestoun lleva desde el orwelliano año de su fundación recogiendo uno tras otro los premios que han ido acaparando sus cervezas. Esto, por supuesto, ha contribuido a que la marca goce ahora de una buena reputación, motivo por el cual me alegré bastante cuando me informaron de que a partir de ahora se iba a distribuir en la Península gracias al trabajo de Crusat S.A, quienes hace poco comenzaron también a trabajar con las Brooklyn. Y por si fueran pocas alegrías, poco después esta distribuidora catalana tuvo el detalle de enviarnos un par de botellas de muestra que les agradecemos enormemente.

Con Bitter & Twisted, la cerveza que me correspondió del reparto habitual, si no la has probado antes no es raro estar un poco en ascuas. ¿Qué es exactamente, si solo pone Blond Beer? ¿Una Bitter, una Lager, una Golden Ale? Probablemente encaje más en el tercer grupo, aunque sin duda tiene aspectos de los otros dos. Al olfato, desde lejos, se podría confundir con una lager, pero prestando más atención no queda más remedio que replantearse esta opción puesto que, aparte de la marcada floralidad que parece propia del lúpulo alemán, es también clara la presencia de hierba, notas terrosas más secundarias, todo ello envuelto en suave manzana, uva, limón, malta y un agradable toque de miel, todo ello con clara inspiración anglosajona.

De textura cremosa y repleta de sabor, su carta de presentación es un dulzor moderado con suaves pinceladas de miel, aportado por malta, que pronto cede en favor de intensas notas cítricas, herbales, algo terrosas y florales, donde es innegable el dominio del lúpulo inglés. Esto sumado a la sequedad del trago le imprimen a la cerveza un marcado carácter británico, donde por supuesto reina la moderación, aunque al final se atreve a forzarla un poco permitiendo emerger con potencia hierba, limón, uva y suave manzana verde, junto con un punto mineral algo especiado que se mantiene en el largo regusto. Es la típica cerveza que aún después de beber medio litro el cuerpo te pide otro medio, refrescante sin ser insulsa y ligera sin ser aguada; perfecta para el verano. 

NOTA:


sábado, 30 de junio de 2012

St. Peter's The Saints Whisky Beer

MARCA: St. Peter's
MODELO: St. Peter's The Saints Whisky Beer
ESTILO: Strong Ale con malta de whisky (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: Siempre me han llamado mucho la atención las cervezas St. Peter's, por los elogios que he leído de algunas de sus variedades, pero sobre todo por esa botella tan elegante que visten todas. Junto con la Hop Ottin' IPA de la Anderson Valley, me llevé a mis terrenos esta St. Peter's, tras el reparto pirata con Embracing del regalazo de los amigos de Cervezas Especiales. ¡Mil gracias!

La característica más llamativa es que se elabora con maltas de whisky peated, utilizadas por la destilería St. George, en Norfolk. Esta malta es la que le confiere un matiz presente en aroma y sabor durante todo el trago: el ahumado.

En el vaso luce un color ambar cristalino, con elebada carbonatación y espuma blanca y consistente, cremosa y de burbuja gruesa. Al notar el característico aroma ahumado me echó un poco para atrás, pues no soy muy amigo de este tipo de matices en las cervezas. No obstante había que dar una oportunidad, que sin duda fue acertada.

El aroma es fundamentalmente ahumado, como una mezcla entre brasas de carbón y tabaco de pipa. En menor medida escapan notas cítricas y especiadas, algo maltosas. Por suerte en el trago cambia un poco la cosa, y aunque mantiene ese toque humeante, presenta gran cantidad de matices. Se percibe el caramelo, la malta y el whisky por encima, y el lúpulo va cobrando importancia hacia el final del trago. Es suave y bastante agradable, muy particular.

He leído en la entrada de la Old Style Porter de esta misma casa, que Embracing había encontrado un matiz ahumado similar. Por el estilo va esta cerveza, aunque bastante más suave. He de decir que es la primera cerveza ahumada (dentro de las pocas que he tenido la posibilidad de probar) que me convence. De hecho he salido más que satisfecho.

NOTA:
 


Actualizado por Embracing Darkness:

CARACTERÍSTICAS: Recientemente Alberto y yo nos repartirmos unas cuantas botellas que nos habían enviado, y tras una pelea a muerte que ambos perdimos él se pudo quedar con esta St. Peter's poco habitual y bastante apetecible. Desde entonces vagué por el mundo mientras la ira me consumía poco a poco, hasta que, cuando menos lo esperaba, la encontré en Pamplona. Y a partir de ese momento todo ha salido a pedir de Milhouse.

Servida en vaso de pinta británico, como Isabel II manda, se muestra muy activa y por su cristalino líquido color bronce se puede ver como ascienden a toda velocidad miles de burbujas, formando un par de dedos de espuma blanca impecable. Mucha Rauchbier estoy tomando últimamente, y si bien esta no corresponde a ese estilo sí que es evidente en el aroma un potente ahumado, aunque eso sí, dentro de una agradable mezcla con whisky, tabaco, suave vainilla y un mínimo deje de regaliz negro, dejando un fondo de malta, caramelo y leves recuerdos de naranja que dan apoyo al whisky.

El sabor mantiene los matices propios de una Pale Ale, exhibiendo malta británica, suave caramelo y un elegante toque de hierba y cítricos aportado por el lúpulo inglés, acompañado por notas medicinales inconfundibles. Sin embargo encima de este conjunto, aunque sin aplastarlo, se establecen con fuerza el whisky y el humo, con leves recuerdos de vainilla, integrándose de forma sublime. Una fusión whisky-cervecil terriblemente bien controlada y equilibrada, buena nota deberían tomar los responsables de Adelscott... o mejor, que dejen de intentarlo.

NOTA

miércoles, 27 de junio de 2012

Aecht Schlenkerla Rauchbier Weizen

MARCA: Aecht Schlenkerla
MODELO: Aecht Schlenkerla Rauchbier Weizen
ESTILO: Hefe-Weiβbier ahumada (5'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Una de mis debilidades cerveciles son las Rauchbier, y en este estilo una de las fábricas punteras a nivel mundial es la casi legendaria Schlenkerla, por lo que siempre que veo la oportunidad de hacerme con una de sus botellas no la dejo escapar. En esta ocasión, sin embargo, la botella no la he conseguí por mis propios medios sino gracias a la amabilidad de Lu-pau-loadicto (jijiji), quien me la hizo llegar hace unos meses junto con la rica Coopers Vintage, de la que di buena cuenta pocos días después de instalarme en Pamplona.

Pese a que a priori cualquier estilo de cerveza se podría elaborar con maltas ahumadas, hay algunos, como las Märzen o las Bock y Doppelbock, que parecen más apropiados, frente a otros como el que tratamos hoy, en el que parece difícil conseguir un equilibrio adecuado entre el potente ahumado y los matices relativamente delicados de la levadura y el trigo. No obstante, en mi opinión los de Schlenkerla resuelven con habilidad este problema y consiguen que en el aroma bajo el manto del ahumado, que recuerda bastante al salmón, quizá acompañado por un toque de tabaco, quede un núcleo bastante complejo e interesante, con malta dulce y acaramelada y suaves recuerdos de plátano, cítricos y flores.

En boca es cremosa, densa y refrescante, y en cuanto al sabor sigue las directrices del aroma, persistiendo la lucha entre plátano, malta, suave chocolate con leche y cítricos contra el ahumado, que nuevamente vuelve a ganar este último, aunque sin saturar el trago. Si acaso al final, cuando se potencia un poco más el plátano y surgen notas de flores, clavo, canela y mínima vainilla, se consigue eclipsar un poco al humo justo antes de arrancar un amargor moderado, nada agresivo. La cerveza me ha creado sensaciones contradictorias, por una parte me ha gustado y me parece encomiable el trabajo realizado, pero por otra me ha resultado algo plana, quizá por llevar el trigo y el ahumado caminos tan diferentes al final el sabor termina por no arrancar en ninguna dirección. Opinión totalmente subjetiva, como no puede ser de otra manera en este blog, pero la veo a mucha distancia de sus Märzen, Bock, Doppelbock.

NOTA:


lunes, 25 de junio de 2012

Pinkus Hefe Weizen

MARCA: Brauerei Pinkus Müller
MODELO: Pinkus Hefe Weizen
ESTILO: Hefe-Weiβbier Biológica (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Tras casi un mes sin pasearme por estos lares (debido a un aumento considerable de entropía en mi vida, que por fin he estabilizado) regreso con intención de volver a las andadas. Y qué mejor manera de hacerlo que con una hefeweizen alemana, que además me llegó de mano del cambio más importante que incluye mi reciente retahíla de ocupaciones, a quien agradezco muy mucho el detalle.

Ya hablamos un poco de la marca en el post que hizo Embracing hace cuatro años, sobre Müller Lagerbier (cerveza que me dio a probar entonces, con el pretexto de que probablemente no volvería a probarla en mi vida). Una fábrica que elabora cervezas biológicas y que tiene tradición familiar.

Esta cerveza de trigo viste un color amarillo pálido en su base, que gradualmente se va oscureciendo y enturbeciendo a medida que se acerca a la superficie. Presenta una elevadísima carbonatación, en forma de minúsculas burbujas. En su copa se forma una capa de espuma blanca y cremosa, en continua efervescencia, aunque de duración correcta.

Su aroma deja escapar notas malteadas, con galleta y levadura. En menor medida aparecen los matices frutados y cítricos, donde destaca el plátano. En boca es de primeras ácida, aunque de intensidad muy comedida. Poco a poco va dejando paso a formas más levadurosas y maltosas, ascendiendo en fuerza. Es una cerveza cítrica y muy reservada, sin grandes pretensiones. Muy fácil de beber y muy efectiva para este calor veraniego, con la invitación a tomar varias decenas de barriles en una tarde tonta que se precie.

Echo en falta mayor intensidad en sus matices, y quizás algo más de fuerza en su sabor, pero no es para nada un mal ejemplo del estilo. Agradezco una vez más el detalle a la señorita que me regaló esta botella.

NOTA:

jueves, 21 de junio de 2012

Anchor Our Special Ale 2011

MARCA: Anchor
MODELO: Anchor Our Special Ale 2011
ESTILO: Winter Warmer de Navidad (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: Un año más el mundo aguanta en pie, y un año más la Anchor Brewing Company lanza su cerveza de celebración (no sabemos si el primer hecho es condición necesaria para que se dé el segundo o viceversa) presentando un nuevo árbol en su botella. En esta ocasión el encargado de adornar la hermosa etiqueta es una de las especies dentro del grupo de los "pinos de conos erizados" o "bristlecone pines", concretamente Pinus longaeva, habitual en las Montañas Blancas del sudoeste de Estados Unidos y que como su propio nombre sugiere alcanzan edades muy avanzadas. De hecho un ejemplar de esta especie, conocido con el sobrenombre de Matusalem, se calcula que ronda los 5.000 años de existencia, lo que le convierte en el ser vivo más longevo del que se tiene noticia.

Me habían avisado de que la edición de este año era un poco peculiar, pero puesto que su receta se mantiene siempre secreta no tenía ni idea de por qué, y el verla servida, con su color negro, marrón rojizo al trasluz, y su espuma beige, tan perfecta como en todas las Anchor, tampoco daba ninguna pista extra. Para empezar a dibujar las particularidades de esta cerveza hubo que esperar al olfato, donde una dulce mezcla de malta, caramelo y suaves notas de ciruela y uva negra, dejando de fondo cacao y torrefacto, se ve abrazada por un aroma vegetal, algo especiado, que al menos a mí me resultó imposible de identificar.

En boca se reducen tanto el dulzor como ese punto herbal tan extraño, y cacao, café y torrefacto pasan a dirigir el trago, aunque manteniendo la presencia de bayas, ciruelas y cerezas en un segundo plano, que moderan bastante la sequedad de la cerveza. Estas frutas resultan muy útiles también para controlar el amargor final, el cual surge con delicadeza aunque manteniéndose firme, y donde además del torrefacto aprovecha para expresarse nuevamente el vegetal misterioso, acompañado de clavo y gengibre, leves recuerdos de naranja y mínima vainilla. Resulta un poco desconcertante al principio por lo poco que tiene que ver con la Our Special Ale del año pasado, pero si se ataca con mente abierta se puede acabar disfrutando sin demasiada dificultad de su equilibrio, su textura sedosa y su originalidad. No obstante tampoco me sorprende que haya habido gente a la que no le ha hecho ninguna gracia el experimento.

NOTA:

domingo, 17 de junio de 2012

Brewdog Tactical Nuclear Penguin

MARCA: Brewdog
MODELO: Brewdog Tactical Nuclear Penguin
ESTILO: Russian Imperial Stout añejada 14 meses en barrica de whisky (32% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: En la encarnizada batalla que Brewdog mantuvo con la alemana Schorschbräu por alzarse con el título de la cerveza con mayor ABV del mundo, y en la cual su End of History de 55º de alcohol acabó sucumbiendo a Schorschbock 57 de 57'5º, esta Tactical Nuclear Penguin fue una de las primeras municiones empleadas. La cerveza en sí no es otra cosa que una Paradox añejada durante 14 meses en barricas de 2 marcas de whisky escocés distintas, tras lo cual se la somete al mismo proceso de congelación y concentración que sufren las Eisbock.

No sería ético beber en soledad una cerveza tan peculiar (y cara), aunque es cierto que quedaría más acorde con el "aire de indiferencia aristocrática" que consideran adecuado para disfrutar de ella, y por ese motivo decidí compartirla con Rubén, que fue quien me la regaló, y un par de amigos más, y así poder intercambiar impresiones. Lo primero que nos llamó a los cuatro la atención fue la escasa fluidez con la que el líquido negro carbón manaba de la botella al servirla, sugiriendo una densidad extrema que se confirmó con la presencia de una lágrima de gran intensidad. Esperaba una ausencia total de espuma, y lo cierto es que se formó más que en la Paradox Jura que la precedió, aunque en escasos segundos se volvió indistinguible de un coñac.

Ciertas similitudes parecía guardar su aroma con este licor; es rico, profundo, repleto de notas de malta tostada, cacao, caramelo, vainilla y frutas oscuras, y más secundarios torrefacto, regaliz negro, azúcar moreno y café, por supuesto acompañados por un soplo importante de alcohol, pero que no era proporcional, ni mucho menos, a lo que cabría esperar de un ABV del 32%. Y en boca es muy similar a este esquema, es de cuerpo completo, extremadamente compleja, con el alcohol algo más acentuado pero no obstante controlado de una manera increible, para formar un final cálido, levemente ahumado, con un regusto eterno mezcla de bayas, ciruelas negras, chocolate y vainilla. En mi opinión es una cerveza fantástica y muy innovadora, difícil de comparar con ninguna otra que haya probado. Probablemente funciona mejor como copa tras una comida abundante que como una cerveza, disfrutándola a pequeños sorbos mientras se discute sobre Schopenhauer con Bach sonando de fondo, pero si a alguien le apetece un katxi en un tugurio de mala muerte destrozándose las cervicales al ritmo de Cryptopsy (los antiguos, por supuesto) tampoco le veo inconveniente, siempre que su hígado y su bolsillo soporten la inversión.

NOTA:

viernes, 15 de junio de 2012

Tienda en Pamplona: La Vinoteca

En mi lista de tareas pendientes llevo arrastrando la reseña de La Vinoteca unos tres años, que fue cuando descubrí este establecimiento en uno de mis frecuentes viajes a Pamplona, pero ya fuese por no llevar la cámara de fotos encima o por cualquier otro motivo siempre acababa dejándola para la próxima ocasión, a pesar de que prácticamente siempre que estaba por la ciudad acababa pasando para comprar algo que amenizase una comida, o simplemente por reponer mi arsenal.

En estos tres años muchas cosas han cambiado en esta tienda; poco a poco fue aumentando el número de estanterías dedicadas a la cerveza (evidentemente es una tienda más centrada en el vino), se pasó de una clara hegemonía belga inicial a un repertorio mucho más variado, empezaron a proliferar actividades del Club Bier, y como la última novedad, que descubrí a los pocos días de instalarme definitivamente en la ciudad, las botellas de cerveza conquistaron gran parte de la planta baja de uno de los dos locales de la empresa, incluyendo entre las referencias cervezas británicas, francesas, alemanas, españolas, checas, etc...

Hace pocas semanas acompañé el resumen de una cata que me invitaron a dirigir con varias fotografías de la misma, en las que se podía intuir la gran atención que le prestan al diseño y la presentación, aspecto sin duda muy importante en un negocio de cara al público. No obstante, no se quedan solo con la imagen sino que es evidente que también se pone empeño en conseguir siempre referencias interesantes, pudiendo encontrar con bastante frecuencia nuevas cervezas, además a precios muy competitivos. Prueba de ello es los 2'5 euros que pagué recientemente por cada una de las St. Peter's que me llevé a casa, por poner un ejemplo.


En cuanto a vinos no podría opinar, pues lo cierto es que no estoy demasiado metido en el tema, pero para los amantes de la cerveza este es uno de los sitios de paso obligado de Pamplona, y personalmente una de las mejores tiendas físicas que conozco. Atención espléndida, surtido variado y de calidad, y precios muy ajustados; poco más se puede pedir.



TIENDA: La Vinoteca
DIRECCIÓN: Calle Esquiroz, 22 trasera / Calle Chapitela, 15
POBLACIÓN: Pamplona
PROVINCIA: Navarra

martes, 12 de junio de 2012

Domus Summa

MARCA: Domus
MODELO: Domus Summa
ESTILO: Brune (7'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Y la última de las Domus que me quedaban por probar, la de mayor concentración alcohólica y que asemejan en ciertas características a algunas cervezas belgas de abadía. Tenía una mezcla de curiosidad y miedo por encontrar en el aroma ese punto desagradable que noté en la Regia y la Aurea. Por suerte esta vez no fue así, lo que me anima a volver a probar estas dos cervezas, por si se hubiese tratado de una tirada en mal estado.

La Summa es de un color marrón oscuro bastante opaco, con brillos rojizos al trasluz y sedimento en el fondo del vaso, muy común en estas cervezas. La espuma forma una capa abundante que al rato se torna más mediana, aunque se mantiene esponjosa hasta el final del trago. Enseguida se puede apreciar un intenso aroma a malta tostada, seguido de notas chocolateadas, de café y de miel en menor medida.

El trago está en esta línea, intensificando el aroma. Sabor intenso a chocolate y café, con recuerdos del torrefacto. El final se torna seco y deja un regusto en boca del todo delicioso. El alcohol, que se encuentra en abundancia (7'2%) no llega a tapar el resto de matices, convirtiéndose en un acompañamiento más que correcto. Podría pasar desapercibida como una Ale Belga al uso, con todas sus consecuencias.

Muy rica, toda una sorpresa después de las otras dos. Ni rastro de este aroma desagradable al rato.

NOTA:





Actualizado por Embracing Darkness

CARACTERÍSTICAS: Tenía bastantes ganas de probar las Domus, motivado sobretodo por lo bien que han hablado siempre de ellas los de Lupuloamansalva, pero no había tenido demasiadas oportunidades de hacerlo. Por eso me alegré mucho cuando recibí de manos de la "navarrica" Carmen una bolsa con las tres primeras botellas que sacaron al mercado, regalo que venía desde la ciudad donde se elaboran, Toledo, y en el que había participado también su novio Miguel, toledano de pura cepa. A ambos les quiero agradecer el detalle y de paso mandarles un abrazo, ahora que tantos kilómetros impiden que nos veamos tan a menudo como antes.

Pese a que no sea lo fundamental, con un diseño tan sobrio y cuidado como este la marca tiene la mitad ganado, al menos a mí me pone en una buena predisposición, y más aún cuando al servirla da una imagen espectacular, con un líquido color bronce, anaranjado, que por la intensa carbonatación parece en plena ebullición, formando una espuma que crece imparable. En la nariz se presenta con complejidad y fuerza, logrando un hábil equilibrio entre malta, caramelo y suave azúcar moreno con melocotón, mandarina y cáscara de naranja, dejando en un plano más discreto miel y levadura belga. Continúa la senda de la fruta el lúpulo, que aporta un soplo de cítricos y flores, ligeramente especiado, que acaba de redondear un aroma exquisito.

En el sabor el dulzor está bastante más limitado, al igual que la fruta, y tiende más hacia los tostados, frutos secos como avellanas o almendras, y más leves caramelo y azúcar quemado. A mitad de trago sin embargo abre hueco para que se insinúen naranja y albaricoque, amable preparación antes de iniciar un final cuesta arriba, con un amargor intenso, enólico, donde hacen acto de presencia lúpulo herbal, frutas oscuras, suaves cítricos y mínimos recuerdos de levadura. Es potente, con mucho cuerpo y un punto de alcohol de esos que dejan cicatriz, pero que no solo no molesta sino que da una calidez que la hacen perfecta como cerveza de sobremesa. Una grata experiencia, tendré que apurarme en probar las otras dos botellas.


NOTA:

jueves, 7 de junio de 2012

Duvel Groen

MARCA: Duvel
MODELO: Duvel Groen
ESTILO: Blonde (7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Si tuviese que elaborar una lista de mis cervezas belgas favoritas sin duda Duvel estaría entre ellas, y es que esta diabólica belga es, al menos en mi opinión, una de las rubias más completas que salen de este país, además con una distribución suficientemente extensa como para que sea extremadamente fácil de encontrar. Por desgracia, esto no pasa con los otras cervezas de esta marca y es poco habitual ver en este país su Tripel Hop, su Draught y la que voy a comentar hoy, Groen, que pese a comercializarse unicamente en Bélgica se pudo conseguir durante unos meses en la Península gracias a Zombier.

A simple vista es evidente su diferencia con la Duvel original, esta es mucho más pálida, más transparente, y está cubierta por una espuma de aspecto jabonoso mucho menos consistente. El aroma es algo liviano, centrado sobretodo en malta, cereales y frutas ácidas, como manzana verde y limón, y deja más de fondo uva blanca, levadura y un suave manto de lúpulo herbal y cítrico. Parece una cerveza mucho más comedida, y sin que esto tenga por qué ser algo malo lo cierto es que casi me decepcionó un poco.

El patrón es similar en boca, con una buena base de dulce malta, limón y banana, y suaves notas de uva y miel en un segundo plano. Destaca la intensa carbonatación, cuya efervescencia da a la cerveza una textura achampanada, y que da la impresión de potenciar los cítricos, haciéndola más similar incluso a esta bebida. Por su parte, el lúpulo también tiene una fuerte presencia, bastante mayor de la habría esperado, y acaba formando un amargor intenso, seco, cargado de hierba y especias, que deja de propina un calor enólico en el fondo del estómago. Me ha recordado un poco a Zinnebir de De La Senne, aunque algo más plana y con menos encanto que esta, y si bien me ha gustado también he de decir que la esperaba mucho mejor.

NOTA:

domingo, 3 de junio de 2012

Hofbräu Munchen Oktoberfest

MARCA: Hofbräu
MODELO: Hofbräu Munchen Oktoberfest
ESTILO: Märzen de Oktoberfest (6'3% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Tenía esta botella rondando por casa desde hacía tiempo, regalo de Embracing, y tras descubrir que la despensa de Huesca se ha quedado prácticamente vacía de cervezas, decidí echarle el diente. Esta märzen viene de la casa Hofbräu, de la que hablamos en el post de la Hofbräu Original.

Tiene un color dorado, pálido y muy cristalino, en el que no se aprecian demasiadas burbujas subiendo a la superficie. La espuma es blanca y muy burbujeante, aunque resiste en cantidad apropiada un buen rato. Finalmente forma una fina película blanquecina.

Despide un aroma en el que destaca el punto herbal, sobre todo. En menor medida se percibe la malta, el caramelo y la levadura. No es demasiado intenso, aunque tampoco vaticina un resultado negativo. En boca es suave, con sabor herbal y ligeramente afrutado. Hay unas leves notas metálicas que no llegan a destrozar el trago pero que están ahí. En su final es espumosa, y deja aflorar la malta, para terminar con un toque amargo y seco. El regusto me recuerda a otras cervezas märzen del estilo.

En general no es una maravilla de cerveza, pero para nada una mala opción.

NOTA:





Actualizado por Embracing Darkness

CARACTERÍSTICAS: No son muy habituales las ediciones de Oktoberfest en España, exceptuando las latas  de Paulaner de 1 litro que nos regalaron el año pasado, y por este motivo cuando vi las de Hofbräuhaus en las estanterías del Corte Inglés, a 1'25 euros y en promoción 2 x 1, hice un buen acopio. Han pasado ya 6 meses desde entonces, y pese a que he repartido unas cuantas de las que me llevé entre los amigos, todavía me quedaba esta botella en la reserva, que abrí la semana pasada tras un día de trabajo algo pesado.

No hay que esperar en este tipo de cervezas una complejidad extrema sino simplemente una carga de malta algo mayor, que se muestra ya en su color dorado, algo más oscuro e intenso que en la Hofbräu original aunque igualmente brillante, y en su aroma, bastante más dulce y almibarado. En este, siguiendo lo habitual en este estilo, es la malta la que lleva la voz cantante, con intensos recuerdos de manzana asada y leve limón, que se erigen sobre un nivel más secundario de miel y lúpulo floral, salpicado de clavo. Tanto por el lúpulo como por el manejo de la malta, no cabe la menor duda de que esto es 100% alemán, algo que quizá a algún aficionado a las cervezas más modernas no le emocione demasiado, pero que a mí personalmente me maravilla.

En boca clavan el sabor, mantiene con una fuerza considerable la malta y la miel, pero equilibra su dulzor con manzana, cítricos y lúpulo noble, algo más herbal aquí, consiguiendo reducirlo hasta un nivel que permite que se expresen con holgadez todos estos matices. En los últimos instantes surge una mínima sequedad, durante la cual se potencian las flores, quienes junto con un leve punto de especia protagonizan el delicado amargor final que permite finalizar el trago con calma y suavidad, pero sin escasear el sabor. Es bastante similar a la Oktoberfest de Löwenbräu, quizá algo más sencilla pero yo no me atrevería a calificarla como peor. Ambas son germantásticas.

NOTA:



miércoles, 30 de mayo de 2012

FFdA #1: Samuel Smith's Yorkshire Stingo

MARCA: Samuel Smith
MODELO: Samuel Smith's Yorkshire Stingo
ESTILO: Strong Ale añejada en barrica de roble (8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: Ante la genial propuesta del señor Birraire de celebrar el primer FFdA (o Finde Fondo de Armario), excusa perfecta para desempolvar esa botella que llevamos un tiempo atesorando en la despensa sin saber cuando estrenarla, no me cupo la menor duda de cual iba a ser mi elección, y es que no muchas cervezas están a la altura de esta joya de Samuel Smith. Las cervezas de esta mítica fábrica británica tienden a llevar la moderación por bandera, y salvo su Imperial Stout la mayoría no alcanzan una graduación alcohólica elevada; sin embargo Stingo supera incluso a esta última, y con sus 8º de alcohol y su más de un año de guarda en barrica de roble se convierte en una de las cervezas más contundentes que salen del condado de Yorkshire.

Sin duda es una Strong Ale bastante señorial, con su líquido color rubí que desprende un aroma dulce y complejo, en el que sobre una base mineral y terrosa establece su imperio la malta, con una fuerte tendencia al caramelo y toffee, acompañada por recuerdos de las frutas más variopintas, entre las que se distingue con mayor claridad manzana, arándanos y cereza picota. No podía faltar el delicado lúpulo inglés, herbal y ligeramente cítrico, sello de identidad que hace imposible obviar su procedencia.

De cuerpo completo, en boca da mucho juego la malta británica, que se combina con notas dispersas de manzana, pera y albaricoque, dejando de fondo leves pinceladas de té negro y azúcar moreno. En seguida penetra una calidez de carácter vinoso, impregnada de la sequedad y la acidez de la barrica que puede rememorar cereza ácida e incluso algo de cacao, para acabar derivando en un amargor intenso, áspero, alcohólico, con algunas similitudes con el ron negro, aunque atrapado en una deliciosa mezcla de lúpulo herbal, suave especia, leves toques de Brettanomyces y fruta. Completísima, con suficientes matices como para perder horas buscando, y ajustada a la perfección en determinados aspectos como carbonatación, alcohol, cuerpo, dulzor. Lo único que se le puede pedir es un precio más moderado, pero no obstante los 7 euros que me costó los volvería a pagar encantado... aunque dentro de un tiempo.


NOTA:

martes, 29 de mayo de 2012

Marston's Old Empire IPA

MARCA: Marston's
MODELO: Marston's Old Empire IPA
ESTILO: India Pale Ale británica (5'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: Despierto de mi letargo aprovechando un momento de tranquilidad. Hacía mucho que no comentaba por aquí, a ver si me topo con una temporada de vacaciones o algo similar, que estos días no ha dado tiempo ni a echar un ojo al panorama cervecil. En fin, volvemos a las andadas.

El otro día me llevé esta Old Empire IPA de la celebérrima Marston's, de la que hemos hablado en profundidad al comentar sus variedades Oyster stout, Strong Pale Ale y Pedigree. Muy buenos resultados, por lo general.

Esta cerveza de elegante etiqueta presenta un color dorado muy cristalino, con una carbonatación muy baja. Forma una apa de espuma de color blanco poco abundante, pero sedosa y duradera. La primera impresión me dejó algo desconcertado, ya que no me pareció para nada una IPA, sino más bien una pilsener al uso. En el aroma se distingue una nota herbal, pero no tiene ese toque lupulizado de las IPAs. En menor medida se percibe la malta y la levadura, y una nota cítrica muy apagada.

Es en el trago cuando se sale de dudas. Aunque suave, deja entrever notas lupulizadas sedosas y agradables, que se funden con la málta, el punto cítrico, un leve afrutado y para terminar notas especiadas, que le dan un toque ligeramente picante. En segundo término, la levadura y algo de caramelo. El final es seco y amargo, pero muy ligero. Da ganas de volver a tomar otro trago para estar seguro de que has tomado el anterior.

No es una maravilla de cerveza, pero tampoco está mal. La foto esta vez la ha sacado mi colega Edu.

NOTA:

domingo, 27 de mayo de 2012

Cata "Bier Chrome" en la Vinoteca

Hace unos meses nos llegó al correo del blog una invitación por parte del Club Bier de La Vinoteca para dirigir una cata de cervezas en su establecimiento de la calle Esquiroz, en Pamplona. Gracias mis contínuas idas y venidas a esta ciudad conocía de sobras esta empresa, de hecho era junto con Manneken Beer uno de mis sitios cerveciles predilectos de Navarra, y no me habría importado desplazarme desde Zaragoza para ello, pero si encima tenemos en cuenta que estaba a apenas unas semanas de trasladarme a vivir a la capital navarra no había excusa posible para no aceptar participar activamente en este evento.

Ya establecido en Pamplona quedé con Rubén, la persona que había contactado con nosotros, para conocer más detalles sobre la cata, y a medida que me fue explicando mi interés crecía de forma exponencial. Tras una anterior temporada dedicada a las diferentes categorías cerveciles, llamada "Style Fighter", en este "Bier Chrome" su intención era comparar cervezas del mismo color pero distintos estilos, pretendiendo resaltar así lo distintas que pueden llegar a ser por muchas similitudes que tengan en apariencia.

En esta primera ronda iba a ser el turno de cervezas negras de estilos que tirasen más hacia la sequedad, hacia el torrefacto, es decir Porter, Stout, Schwarzbier, etc, y las marcas elegidas para este fin fueron:

- Brewdog Zeitgeist (Schwarzbier)
- Anchor Porter (Porter)
- Samuel Smith's Imperial Stout (Russian Imperial Stout)
- Flying Dog Gonzo (Baltic Porter)
- To Øl Black Ball (Porter ¿extralupulada?)
- Southern Tier Mokah (Imperial Stout con café y chocolate)
- De Molen Rook & Vuur (Rauchbier)

Así, este pasado Jueves 24 a las 20:15 se celebró la cata. Reconozco que al principio estaba algo nervioso, me olvidé de algunas cosas de las que quería hablar y me precipité en otras, y es que había acudido mucha más gente de la que esperaba. No obstante ni siquiera habíamos terminado la primera cerveza, una rica Zeitgeist, y ya me sentía como en casa, las palabras salían solas. No soy quien para juzgar si fue ameno o interesante, eso más bien le corresponde a los asistentes, pero la verdad es que yo me lo pasé bien, y a pesar de que cuando ya ibamos por las últimas cervezas se desmadró un poco, daba la impresión de que la cosa estaba funcionando.

La selección de cervezas por parte de La Vinoteca me pareció realmente buena, quizá en el caso de la Schwarzbier o de la Baltic Porter habría optado por ejemplos más clásicos, pero estos hicieron el papel a la perfección y además eran más exóticos que una Kostritzer o una Baltika 6, que se puede encontrar en cualquier supermercado. Sobretodo fue muy interesante el poder probar la To Øl y la Southern Tier, marcas que no se ven todos los días, y De Molen Rook & Vuur, que pese a que quizá no tuvo una gran aceptación por los asistentes fue una de las que más me gustó de toda la cata. También quedé muy satisfecho con la organización: el orden y la presentación eran exquisitos, con 7 copas de cristal alineadas sobre un mantel, al que iban llegando cada poco rato tanto botellas como pequeños "pintxos" para llenar un poco el estómago y que no acabásemos todos por los suelos, y un modesto micrófono con el que poder hablar cuando la voz empezaba a fallar.

Así, entre charla, cervezas y algunas bromas fue pasando el tiempo y antes de que me diese cuenta ya habían pasado las 10 de la noche y era hora de ir recogiendo. Y si ya estaba contento por cómo había salido todo, me quedé absolutamente maravillado cuando, antes de que me fuese, apareció Rubén con un par de cajas que transportaban las 7 botellas que habíamos catado y una Tactical Nuclear Penguin, que querían regalarme en agradecimiento por haber aceptado su invitación, con las que me fui a casa pensando en la de cervezas que iba a poder disfrutar en mi nuevo lugar de residencia. Solo me queda, para acabar este resumen, dar las gracias por todo a los asistentes, a La Vinoteca en general, y a Rubén en particular. 


PD: Se me había olvidado decirlo, pero las fotografías no son mías, sino un prestamo de los responsables de La Vinoteca. Gracias también por eso.