martes, 17 de diciembre de 2013

Naparbier Avant-Garde Belgian Ale Dubbel (Edición 2013)

MARCA: Naparbier
MODELO: Naparbier Avant-Garde Belgian Ale Dubbel (Edición 2013)
ESTILO: Dubbel (8'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: No somos precisamente un blog que suela estar al tanto de las últimas novedades en el mundo cervecil, sino que más bien vamos publicando a nuestro ritmo referencias que nos resultan dignas de mención. Sin embargo, la salida de Avant-Garde, una nueva línea de cervezas de Naparbier en la que van a proyectar sus ansias de experimentar e innovar, me ha hecho romper la costumbre e intentar comentar mis impresiones tan pronto he podido. Ha influido además otro factor, y es que la primera protagonista de esta serie fuese una cerveza de estilo clásico, concretamente una Dubbel; por todos es sabido que estos navarros son unos maestros en la elaboración de cervezas muy lupuladas, pero creo que desde sus inicios no atacaban los géneros más tradicionales, que por otra parte son los que más me gustan a mí. Así, me ha parecido interesante comprobar de lo que eran capaces en este campo.

De color marrón roble con reflejos rubí, es casi totalmente opaca a la luz, incluso demasiado para el estilo. Forma al servirla medio dedo de espuma beige, poco compacta, de la que tras algunos segundos sólo queda una membrana incapaz de cubrir toda la superficie del líquido. El aroma es fantástico, el habitual en una buena Dubbel, con un especial acento en la malta tostada y el caramelo, dulce y rotundo. Se entrelaza con intensas notas de cerezas, ciruelas y más suave zarzamora, arándano e incluso algún toque de plátano. En un segundo plano, quedan chocolate con leche, leve miel y el lúpulo, floral y con un toque cítrico apagado, que terminan de dar forma y profundidad a un comienzo inmejorable. 

El temor que tengo con este estilo belga es que, en no pocas ocasiones, la sensación en boca no es del todo satisfactoria por ser algo ligeras tanto en cuerpo como en sabor y, al final, el conjunto me deja un poco frío. No es ni mucho menos el caso de esta cerveza, que comienza con mucha fuerza con una mezcla de malta, caramelo, frutas del bosque, ciruelas y pasas, perfectamente ensamblada. En este dulzor se infiltra poco a poco una sequedad que va desprendiendo notas de nueces, cereales, suave cacao e incluso, al final, recuerdos de vino tinto, frutos rojos, suaves cítricos y dejes de madera... una complejidad asombrosa. El final se presenta con un amargor claro, cargado de cerezas, moras, abundante lúpulo cítrico y levemente herbal, y especia picante, dejando una agradable calidez alcohólica en el estómago. Esperaba un buen producto, sin duda, pero esto me ha parecido descomunal; contundente, sabrosa y con mucha profundidad, capaz de mirar cara a cara a las mejores Dubbel belgas. Quizá el lúpulo tenga algo más de presencia de la habitual en este estilo, pero no resulta en absoluto estridente ni excesivamente llamativo, parece más bien la seña de identidad de los de Noain. Igual es la exaltación del primer momento, pero para mí esto se merece un 10 rotundo.

NOTA:

domingo, 15 de diciembre de 2013

Augustinerbräu Maximator Starkbier

MARCA: Augustinerbräu
MODELO: Augustinerbräu Maximator Starkbier
ESTILO: Doppelbock (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Tengo la costumbre de tomar los distintos estilos de cerveza con el clima que mejor le acompaña, no por ser un maniático sino más bien por cuestión de apetito: a 40ºC a la sombra, cuando el asfalto se empieza a derretir, soy incapaz de tomarme una Imperial Stout de 12º de alcohol, al igual que si nieva lo último que me planteo es una Witbier. Como ventaja, disfruto una barbaridad cada cerveza, pero tiene también un pequeño inconveniente, que es que en ocasiones acabo guardando algunas botellas más de lo que me gustaría. Es lo que me ha sucedido con esta Doppelbock de la legendaria Augustinerbräu, que estuvo varios meses en mi despensa hasta que la llegada del frío a Pamplona me animó a abrirla. Por supuesto, no es la primera vez que me topo con esta cerveza, pero me pareció interesante guardar una para una breve reseña en este blog. 

Viste un hermoso color rojo rubí, sorprendemente transparente para este estilo, adornado por una carbonatación media que alcanza medio dedo de cremosa espuma beige. Repta por el vidrio un dulce y apetitoso aroma de malta, caramelo, trazas de toffee y pan negro, en conjunción con frutas oscuras, entre las que predominan ciruelas, higos, delicado dátil y mínimos recuerdos de cereza. El lúpulo, por su parte, no resulta demasiado evidente, aunque con un poco de imaginación se puede intuir su presencia en forma de cítricos. Es un perfume cálido y compacto, clara advertencia de lo que podemos esperar del sabor.

En boca es densa, contundente, con un cuerpo entre medio y completo. Predomina el dulzor de la malta tostada y el caramelo, compensado no obstante por una leve aspereza regada de nueces, almendras y pan integral. Totalmente integradas en el núcleo están de nuevos las frutas maduras antes mencionadas, con dátil algo más escondido, acompañadas de toques de cacao y azúcar moreno. Final algo amargo y seco, se potencian los frutos secos y el cacao, e irrumpen además lúpulo noble y un medido soplo alcohólico, reforzado por el caramelo. Por lo general me gustan las Doppelbock más dulces y pesadas, mientras que ésta está posiblemente entre las más secas y amargas; no obstante creo que es un ejemplo de muy buena calidad.

NOTA:

martes, 10 de diciembre de 2013

Cata "Fision Bier" en La Vinoteca: Malta a Manta

El nuevo ciclo de catas de La Vinoteca titulado Fision Bier, dedicado, como ya comenté anteriormente, a cada uno de los diferentes componentes de la cerveza, tuvo un potente estreno el pasado mes de Octubre, con una sesión centrada en el lúpulo. Al asistir a esa con el papel de público casi se borró de mi memoria la sensación de inquietud que produce tener que llevar la batuta, pero poco me duró la tranquilidad porque escasas semanas después Rubén me ofreció volver a codirigir una nueva cata.

Evidentemente no iba a decir que no, es una actividad disfruto bastante a pesar de los nervios, pero mucho menos cuando me enteré protagonista del evento: la malta. Este tema me interesa especialmente porque, frente a la actual moda del lúpulo, yo siempre he sido un firme defensor del cereal. No tengo problemas, evidentemente, en tomarme de cuando en cuando una IPA de estilo americano, pero a mí lo que me gusta es la cerveza que puedo disfrutar cada día, entre las cuales no se encuentran las muy lupuladas. De hecho, nunca he llegado a entender por qué, teniendo una tradición tan rica y extensa en Europa, tantos elaboradores tienen esa tendencia a beber de las modas (más recientes, por otra parte) del otro lado del charco. Pero bueno, como todo, es cuestión de gustos.

El caso es que estaba entusiasmado con la perspectiva de una nueva cata, pero casi salté de la silla cuando me llegó un e-mail de Rubén detallándome las 7 invitadas a la cata, que enumero a continuación:
  • Augustinerbräu Lager Hell (Münchner Hell, 5'2% ABV)
  • Ayinger Celebrator Doppelbock (Doppelbock, 6'7% ABV)
  • Aecht Schlenkerla Rauchbier Weizen (Rauch Hefe-Weißbier, 5'2% ABV)
  • Dupont Avec Les Bon Vœux (Saison, 9'5% ABV)
  • Caracole Nostradamus (Brune, 9'5% ABV)
  • Clown Shoes Genghis Pecan (Porter con nuez pacana, 7% ABV)
  • AleSmith Wee Heavy (Scotch Ale, 10% ABV)
Al fin llegó el día D, de desembarco cervecil, y fue una sensación genial que cada cerveza fuese mejor que la anterior, y mejor que la siguiente, y mejor que ella misma. En mi caso, conocía sobradamente todas las cervezas con la excepción de la última, que me pareció una Scotch inconmensurable, digna de las mejores marcas británicas. (y lo mismo debió parecerles a los asistentes puesto que, a diferencia de las demás botellas, de esta marca no quedo ninguna sin vaciar)

La cata transcurrió realmente fluida, hasta el punto de que nos pasamos media hora larga del tiempo que teníamos para desarrollarla. Por mi parte, se notó un poco mi falta de experiencia en el homebrewing, que por otro lado fue suplida por los amplios conocimientos de algunos de los asistentes... y es que la teoría está muy bien, pero no tiene nada que hacer frente a la práctica. Por último, la organización fue tan buena como acostumbra en este local, con el único fallo de que alguna cerveza estaba algo más fría de lo idóneo... aunque este inconveniente solo requirió escasos minutos para corregirse.

En resumen, una cata perfectamente organizada y a un precio tan comedido como siempre, aunque con cervezas de un nivel que no había visto hasta ahora. Quizá no estuve especialmente fino, pero por lo general las cosas salieron bien. ¡En la próxima nos vemos!

miércoles, 4 de diciembre de 2013

Gredos Rubia

MARCA: Gredos
MODELO: Gredos Rubia
ESTILO: American Pale Ale (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: En el año 2009 Jesús y Luis González, naturales de Ávila, fundaron en Hoyocasero, junto a la sierra de Gredos, la cervecera que lleva el nombre de esta formación montañosa. A pesar de la imagen de modernidad que dan las sofisticadas instalaciones que muestran en su página web, cuando se inició el proyecto en la mente de estos hermanos estaba la tradición; por ello, afirman utilizar únicamente ingredientes naturales, entre ellos el agua de la sierra de Gredos, rechazando cualquier otro tipo de adjunto. De las dos cervezas que elaboran, Doble Malta y Rubia, apenas había oído nada hasta que los responsables de la fábrica se pusieron en contacto con nosotros para enviarnos algunas muestras de la primera de regalo, lo cual les agradecemos enormemente, como no podía ser de otra manera.

Su color es dorado anaranjado, con una turbidez llamativa sobretodo teniendo en cuenta el estilo. Cuenta con una carbonatación microscópica omnipresente, que alimenta una capa de medio dedo de espuma blanca con un tenue tinte beige. El aroma es de intensidad moderada, con una base compuesta principalmente por malta dulce acompañada de cereales y suaves toques de miel, de la que desvía la atención el lúpulo americano, tan frutal como herbal, que destaca con claridad respecto al resto de matices. La verdad es que, a pesar de no ser en absoluto acorde a lo que esperaba (creía que iba a tomar una Pale Lager, no digo más) y de que posiblemente algo más de complejidad no le habría ido mal, me pareció un preludio interesante gracias al juego con el Cascade.

En boca, por desgracia, ya no me resultó tan sugestiva, sino más bien plana y con poco carácter. El sabor de la malta es suave, apagado, con algún leve deje de toffee, cereal y mínima miel, y el lúpulo en esta ocasión no es capaz de conseguir que el trago repunte, sino que simplemente aporta tímidas notas de hierba y algo más acentuados cítricos, sobretodo naranja. El paso es demasiado ligero, incluso algo aguado, y la falta de presencia de la carbonatación refuerza esta sensación. Termina con un amargor moderado, con restos del lúpulo y algo de picante, que se desvanece poco a poco sin dejar demasiada huella. Para mi gusto es una cerveza poco definida e incluso algo aburrida y, sin detectar sabores desagradables, tampoco encuentro muchas razones para repetir si no hay cambios en la receta. De todas formas, muchas gracias de nuevo por el detalle.

NOTA:


domingo, 1 de diciembre de 2013

FFdA #4: Clown Shoes Blaecorn Unidragon

MARCA: Clown Shoes
MODELO: Clown Shoes Blaecorn Unidragon
ESTILO: Russian Imperial Stout (12'50% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Estados Unidos

CARACTERÍSTICAS: No recuerdo ahora a qué motivo se debió, pero tras haber participado en las dos primeras ediciones del genial FFdA de Birraire, que me sirvieron para descongestionar un poco mi cada vez más saturado armario, se me pasó por completo la 3º. No obstante, estoy dispuesto a recuperarlo con creces en esta edición, liberando una de las botellas a la que, por diversos motivos más me está costando sacarle salida. Para ello vuelvo de nuevo a tierras norteamericanas, de donde salió también la última cerveza que comenté, la peculiar Anchorage Galaxy White IPA, para centrarme esta vez en una marca que no necesita presentación: Clown Shoes.

Es frecuente ver como los orígenes de muchas fábricas se deben a largas tradiciones y herencias, cambios de rumbo en la vida, interés latente en el campo que durante años se manifestó en forma de brebajes preparados en la cocina del propio domicilio... lo que nunca había conocido es una cervecera que hubiese nacido por ira. Es el caso de ésta, cuyo fundador, Gregg Bergman, tras haber visto rechazada su propuesta en un concurso de BeerAdvocate de "Clown Shoes" como nombre para una nueva cerveza de Dogfish Head, que finalmente se llamó "Wrath of the Pecant", decidió crear en el 2009 su propia marca y así utilizar el nombre.

Blaecorn Unidragon es la Imperial Stout de la marca, nombre surgido de la combinación de "Black Unicorn" y "Soul Dragon" (no haré comentarios), una bomba de 12'5º de alcohol. En copa exhibe un color negro, que ni se inmuta al exponerlo a la luz directa, con destellos rojizo amarillentos en periferia. Genera muy poca espuma, como es habitual en cervezas tan alcohólicas, dejando una membrana beige-marronácea en un tercio de la superficie, con un aro firmemente adherido al vidrio. El aroma es terrible, se presenta con un perfume de cacao verdaderamente pesado y denso, rodeado de dulce malta tostada, frutas del bosque, grandes dosis de caramelo bien quemado, y más suave azúcar moreno y té negro. En un segundo plano, no tan dominante, está un manto de torrefacto, grano de café, madera quemada y suave humo, como preparados para desembarcar y, sin embargo, sin llegar a hacerlo en ningún momento. Como último detalle, se puede hallar un toque afilado pero discreto de alcohol, e incluso un tenue soplo de fresco lúpulo herbal. Muy contundente en nariz, oscura y penetrante, y con el torrefacto aguardando con calma en las profundidades... pinta estupenda, sería una sorpresa que su sabor fuese una decepción.

En boca recuerda a un licor: es extremadamente potente, rebosante de sabor y con claro carácter alcohólico. El núcleo está compuesto por dulce malta tostada y caramelo espeso como el sirope, en compañía de azúcar quemado y frutas maduras, pero el trago lo dirigen intensas notas de regaliz negro, y algo más discreto cacao amargo, que pierde un poco de protagonismo respecto a su papel en el aroma. Se nota de fondo el café negro del torrefacto, con un punto ahumado, pero no es hasta la mitad cuando finalmente eclosiona, siendo el café negro lo más destacable en el amargor, seguido por recuerdos de regaliz, cacao amargo y licor de cacao o brandy, también muy llamativos. Termina de redondear la cerveza el lúpulo herbal americano, que le quita pesadez, y un medido toque de alcohol, perfectamente controlado. Con un cuerpo consistente, aunque sin llegar a completo, es una cerveza cremosa, de textura sedosa y para beber a tragos largos, con la virtud de no cansar en ningún momento. Sorprende lo bien equilibrada que está, es capaz de asimilar tanto las grandes cantidades de maltas potentes que se han empleado como la importante graduación alcohólica, y presentarlas de forma que no resulten molestas en ningún momento. Una gran elección para un evento tan interesante como es el FFdA. ¡Larga vida, y en el próximo nos veremos!

NOTA:

domingo, 24 de noviembre de 2013

Augustinerbräu Heller Bock

MARCA: Augustinerbräu
MODELO: Augustinerbräu Heller Bock
ESTILO: Maibock (7% ABV) 
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Las cervezas tipo Maibock me apasionan, me parece la mezcla perfecta entre una Bock y una Münchner Hell, por lo que siempre que tengo una al alcance de la mano procuro hacerme con ella. Si tenemos en cuenta que también soy incondicional de los productos de Augustiner, parecía casi asegurado que su representante de este estilo, tan esquiva en nuestro país, no me iba a defraudar. No obstante, si alguien tenía dudas, ya le anticipo que mereció la pena cargarla durante todo el trayecto Munich - Bilbao - Pamplona, acompañada de otras 19 compatriotas, para poderla disfrutar en el calor del hogar poco tiempo después. 

Sirviéndola en su jarra correspondiente, me dio la impresión de que era algo menos oscura de lo que esperaba, de un dorado brillante con un halo blanquecino. Tan discreta como su espuma, de la que apenas persiste medio dedo en superficie, es su aroma, aunque resulta de todas formas muy agradable. Combina dulce malta, contundente, con cereales, pastel de manzana y leves recuerdos de crema, adornados con un deje cítrico y especiado. Una mezcla de flores y miel envuelve con suavidad y delicadeza el conjunto, aunque a medida que reposa la cerveza van ganando en presencia. 

Su perfume es el preámbulo perfecto para un paso por boca cremoso y denso, expectativas que se cumplen sin duda alguna. La malta es omnipresente en el sabor, acompañada de nuevo por suave crema y caramelo, adherida a intensas notas de manzana asada, plátano y dejes cítricos, que sin ser demasiado potentes son exacerbados por la carbonatación. A medida que avanza el trago gana en presencia la acidez, con una efervescencia en el fondo de la lengua que queda cerca de hacerse excesiva, para al final desembocar en un amargor considerable para una cerveza bávara, con medidas recuerdos enólicos y especiados sobre un fondo de miel y flores. Quizá esperaba algo excepcional, a lo que en mi opinión no llega, posiblemente por un exceso de gas y menos calidez de la que me habría gustado, pero a pesar de esto no me ha decepcionado en absoluto; me parece una cerveza sólida y a la altura del nivel exigible a esta fantástica fábrica.

NOTA:

sábado, 16 de noviembre de 2013

Tegernseer 1806 Max I. Joseph Julibäums Export

MARCA: Tegernseer
MODELO: Tegernseer 1806 Max I. Joseph Julibäums Export
ESTILO: Münchner Hell (5'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Otra de las cervezas de la reputada Tegernsee Herzoglich Bayerisches Brauhaus es su Max. I Joseph Jubiläums Export, una cerveza lanzada en el 2006 en conmemoración del 200º aniversario de la coronación de Maximiliano I como rey de Baviera. De esta cayeron unas cuantas durante la semana que estuve en Munich, de hecho recuerdo con especial cariño una tomada al borde del Tegernsee, y quise traerme al menos una botella a España para poder traer de nuevo a la memoria un viaje tan redondo como ese. 

De color amarillo algo pálido, pajizo, y cristalina frente a la luz, forma al servirla una espuma blanca, cremosa y persistente, alimentada por una carbonatación comparable a un tifón, que asciende velozmente por el vidrio. El aroma es una verdadera delicia, y cuenta con la naturalidad y el frescor que expresan las mejores cervezas bávaras. El corazón es de malta dulce salpicado de suave toffee, combinado con limón maduro, de acidez muy medida y hierba fresca. Se sustenta sobre un pedestal de cereales, impregnados de leves toques de miel, galleta y especias, consiguiendo una mezcla tan apetecible que se convierte la espera hasta dar el primer trago en un suplicio. 

En boca es suave, cremosa, sedosa, de una textura perfecta apoyada por una carbonatación extremadamente bien ajustada. Comienza con un dulzor de malta y manzana golden, modulado por cítricos, dejes de levadura y mínimo cítrico, ensamblados de forma que ningun matiz resalta respecto a los demás. Hacia el final, aparece de forma progresiva un amargor moderado que introduce más limón y hierba al trago, para en el último segundo surgir un peculiar e inesperado soplo de dulzor, bien cargado de miel, galleta, flores y frutas maduras. Me ha parecido deliciosa, de sabor intenso y compacto, y algo más contundente que la Helles de la fábrica, cosa que personalmente agradezco. A pesar de haber transcurrido ya varios meses desde que la compré no me da la impresión de que haya perdido demasiado, aunque es evidente que el sitio óptimo para consumirla es en la propia fábrica.

NOTA:

miércoles, 13 de noviembre de 2013

Paulaner Premium Pils

MARCA: Paulaner
MODELO: Paulaner Premium Pils
ESTILO: Pilsener (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Una de las cosas que me fascinó del viaje a Munich fue comprobar como en cualquier supermercado había innumerables referencias distintas y totalmente desconocidas para mí de las marcas que habitualmente llegan a los supermercados de España, como por ejemplo Franziskaner Royal, Paulaner Roggen o la cerveza que voy a comentar hoy, Paulaner Premium Pils. Contaba como precedente con la deliciosa Augustinerbräu Pils que también tomé allí, una grata sorpresa más en la línea de las Svetlý Ležák checas que de las Pils del Norte de Alemania, así que guardaba grandes esperanzas respecto a este reciente descubrimiento de Paulaner

Su aspecto no era en absoluto sorprendente, una cerveza rubia, dorada, cristalina, con una espuma de aspecto jabonoso que perdía la mayor parte de su grosor en los primeros segundos después de servirla. En cuanto al aroma, este seguía un camino similar, era totalmente incapaz de llamar la atención; de intensidad media, predomina en él los cereales, nuez, avellana, suave malta que le aporta un dulzor medido y un leve toque cítrico. De fondo quedaban notas minerales, mínima hierba y un recuerdo metálico que, para ser sinceros, habría preferido que no estuviese allí. De todas maneras, muchas Münchner Hell no expresan gran cosa en el olfato y sin embargo son fantásticas en boca, así que procuré no formarme opinión antes de probarla.

Hacer esto fue una decisión, puesto que, sin llegar a despegar, en boca mejora francamente. La malta está más presente, con toques de suave caramelo y miel, sobre un fondo mineral con el dichoso deje metálico. El conjunto está adornado por chispas de cítricos, sobretodo limón y algo de pomelo, que conquistan el trago con rapidez, haciendo que el sabor sea bastante ácido desde sus estapas iniciales, para terminar combinándose con un amargor contundente en el final, bien cargado de lúpulo noble alemán, predominantemente herbal, y suaves especias. No me parece gran cosa, para mi gusto es demasiado áspera y ese gusto metálico tan industrial se hace un poco molesto, de todas maneras se deja beber. Un poco decepcionante, esperaba más de Paulaner, y no sé por qué.


NOTA:

lunes, 11 de noviembre de 2013

Cucapá Obscura

MARCA: Cucapá
MODELO: Cucapá Obscura
ESTILO: Brown Ale (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: México

CARACTERÍSTICAS: Terminando con el último lote de cervezas que me trajo Laura de México, toca batirse en duelo con una artesana oriunda del estado mexicano de Baja California. La cervecera data de 2002 y su nombre, Cucapá, proviene de la tribu nativa del estado, que vivió en el delta del Río Colorado en el desierto de Mexicali, donde se elabora esta cerveza. La cervecera comenzó como una micro cervecería de bar y poco a poco se fue convirtiendo en una planta de producción.

Tiene un color marrón oscuro, rojizo al traslúz, y forma una capa de espuma beis clara, de burbuja grande. No tarda en reducir su tamaño hasta verse convertida en una fina membrana sedosa. La carbonatación no se muestra visible en el caldo de la cerveza.

Su aroma es intenso, destacando matices florales y maltosos, ligeramente a café y con lúpulo en menor medida. En el trago, refrescante y ligero, el café y la malta tostada se vuelven más intensos, dando como resultado un final uniforme y agradable, que se torna amargo y seco. Pese a no ser muy fuerte, no se echa en falta el sabor en ningún momento, si bien no no hace una cerveza excepcional.

No ha estado mal. Finalmente, muchísimas gracias a Laura de nuevo por el (los) detalles.

NOTA:


domingo, 10 de noviembre de 2013

Cervecería en Salamanca: Slainte

Hace algunos días me embarqué en un viaje a Salamanca por motivos laborales, pero como estaba seguro de que entre tanto trabajo iba a haber algunos momentos de ocio, aproveché para pedir algunas recomendaciones en materia cervecil sobre esta ciudad, ya que mi desconocimiento era absoluto. Pronto obtuve varias respuestas, y me llamó la atención en que casi todas coincidían en un bar llamado Slainte. Así pues, acepté las recomendaciones (aprovecho para dar las gracias por ellas) y apunté esta cervecería de cara a hacer una visita en cuanto tuviese una oportunidad.

Tras un par de días rondando por ahi, con una Pale Ale bastante industrial como mejor cerveza que me había llevado a la boca, una tarde lluviosa me escape durante unas horas y fui a este local dando un paseo. La dirección correspondía a una calle estrecha y algo oscura, perpendicular a una de las grandes avenidas de Salamanca, y allí me encontré ante una puerta de un garito de aspecto modesto, que posiblemente jamás me habría llamado la atención si no hubiese tenido referencias previas. 

Por dentro el local es sin duda pequeño, pero la innumerable cantidad de botellas, copas, carteles y demás merchandising de cerveceras que se pueden encontrar lo hacen muy acogedor para el apasionado de esta bebida. Nada más entrar, queda a mano izquierda una estantería abarrotada con casi la totalidad de las referencias disponibles para el cliente, mientras que a la derecha, detrás de una pequeña mesa, se encuentra la nevera, también hasta los topes. 

A pesar de que cuando entré era el único cliente, desde el primer momento me sentí muy cómodo. Eché un vistazo a las cervezas disponibles, que incluían tanto artesanales nacionales como marcas extranjeras de alto nivel, algunas de ellas como las Jopen neerlandesas o las Innis & Gunn escocesas, que tan poco frecuentemente se ven en el país, y finalmente me decidí por una Malheur 12. Mientras tanto el dueño me desveló, además de futuras incorporaciones al repertorio, su intención de tener una zona en el bar que funcionase como tienda, cosa que me pareció muy buena idea. Me sorprendió gratamente, por cierto, los precios de las cervezas, puesto que todas las referencias oscilaban entre los 2 y 3 euros, bastante por debajo de lo habitual en la mayoría de las cervecerías especializadas del país.

En poco rato el ambiente se empezó a animar con personas de lo más variopinto, desde gente del barrio que parecían clientes de toda la vida hasta jóvenes ávidos de probar cervezas nuevas acompañadas de algo de picoteo, aconsejados por el responsable de la barra. Yo seguí tan tranquilo con mi cerveza y un libro, y muy a gusto me habría quedado a tomarme una segunda, pero por desgracia tenía otros compromisos que atender. Así, pagué los 3 euros que costaba mi cerveza y me fui, aunque con la total seguridad de que volvería a este sitio la próxima vez que visitase Salamanca. 

La verdad, me pareció un muy buen local. Buen surtido y bastante original, y precios excelentes. Quizá queda algo corto en cuanto a comida, pero la verdad es que yo tampoco lo eché en falta.

(NOTA: este negocio se trasladó a la calle Van Dyck meses después de que yo lo visitase)

CERVECERÍA: Slainte.
DIRECCIÓN: Calle Van Dyck, 5.
POBLACIÓN: Salamanca.
PROVINCIA: Salamanca.


viernes, 1 de noviembre de 2013

"II Concurso de Maestría Cervecera" del Bier Club, en Pamplona

El año pasado, más o menos por estas fechas, el Bier Club de La Vinoteca anunció la convocatoria de un concurso de homebrew, posiblemente el primero que se realizaba en Navarra, bajo el nombre de "I Concurso de Maestría Cervecera". Pese a que en los primeros intentos siempre hay algunos fallos, la verdad es que no hubo complicaciones graves y la gente respondió verdaderamente bien. El 11 de Abril del 2013 se hizo entrega de los premios a los ganadores, y ese mismo día Rubén me reveló que ya estaba preparando la segunda edición, para la cual tenía pensados algunos cambios. 

Al igual que en la anterior ocasión, he redactado un pequeño resumen de los aspectos que me parecen más importantes; no obstante se pueden solicitar las bases completas al Club Bier, cuya dirección he colocado al final del post.


1. El concurso y las catas para determinar a los ganadores se realizarán en la sede de Bier Club de Pamplona/Iruñea, en calle Esquíroz, 22 trasera.

2. Los dos estilos elegidos para esta convocatoria son Russian Imperial Stout y Belgian Strong Dark Ale, de acuerdo con las características establecidas por las guías de la BJCP.

3. En esta ocasión los participantes serán exclusivamente elaboradores no-profesionales. Por este motivo, no se permite la producción de la cerveza presentada al concurso en instalaciones destinadas a la comercialización de la misma.

4. Cada concursante puede presentarse a uno o a ambos estilos indistintamente. Es necesario entregar un lote de 6 botellas de 33 cl por cada estilo en el que se desee competir.

5. La cuota de inscripción será de 10 euros por estilo presentado. Los socios del Bier Club podrán participar de forma gratuita.

6. El plazo límite de entrega es el día 30 de Abril del 2014; no se admitirán aquellos envíos que lleguen más tarde de esa fecha.

7. El jurado del concurso estará compuesto por miembros del Bier Club, exceptuando aquellos que participen en el certamen.

8. Cada miembro del jurado realizará la valoración de las cervezas presentadas sobre una plantilla estandarizada. De la suma de las puntuaciones otorgadas por cada miembro del jurado se decidirán los ganadores de las diferentes categorías.

9. De acuerdo con el fallo del jurado se determinarán los ganadores, y se hará entrega de los siguientes premios :
  • Estilo Russian Imperial Stout:
    • 1º Clasificado: 100 euros, trofeo y un diploma.
    • 2º y 3º Clasificado: 50 euros y un diploma.
  •  Estilo Strong Dark Ale:
    • 1º Clasificado: 100 euros, trofeo y un diploma.
    • 2º y 3º Clasificado: 50 euros y un diploma.
Mi impresión con estos cambios es que hay mejoras importantes respecto al año pasado, sobretodo, me ha parecido una buena idea disminuir en número de botellas que hay que aportar para participar. El año pasado me llamó la atención que se hubiesen preestablecido los estilos para presentar pero al final resultó ser una buena idea, comparar cervezas muy distintas puede ser difícil. En cuanto a los elegidos para esta edición, a mí no me parecen fáciles de realizar de forma correcta, pero ya quedó patente que había nivel suficiente.

Esperemos que vuelva a haber una participación como mínimo tan buena como la de la anterior convocatoria, y si es posible mayor todavía. Yo dudo que mis habilidades cerveciles estén a la altura de presentar nada a concurso, pero nunca se sabe... ¡Suerte a todos!


La Vinoteca
Esquiroz
C/ Esquíroz 22 trasera, Plaza del Vino. 31007 Pamplona
Tlfno.: 948 27 80 06
Chapitela
C/ Chapitela 15 Bajo, 31001 Pamplona
Tlfno.: 948 22 10 92

lunes, 28 de octubre de 2013

Xàbiga

MARCA: Xàbiga
MODELO: Xàbiga
ESTILO: Amber Ale (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: A raíz de la afición a la cerveza de Toni, Rubén, Tano, Javi y Paco, nació en el año 2012 la marca de cerveza Xàbiga, nombre en referencia al lugar de procedencia del grupo de amigos, la bella localidad alicantina de Jávea. Su cerveza se comenzó elaborando en las instalaciones de Tyris, para después pasar a las de Spigha en Alcoy, donde actualmente se sigue realizando este proceso. (a propósito, enésimo tirón de orejas respecto a este tema, me parece una pasada que haya que rebuscar por Internet para descubrir su origen) La botella me llegó gracias a Fernando y Cristina, que me la trajeron de las mismas vacaciones en las que encontraron la Sacristán; a ellos muchas gracias una vez más.

Es una cerveza de color naranja con reflejos dorados en periferia, cuyo aspecto guarda cierta similitud con el diseño de la etiqueta, no sé si de forma intencional. La espuma, de burbuja fina, no es demasiado abundante, aunque sí que tiene una buena retención. El aroma pinta bien, con gran cantidad de frutas variadas, destacando melocotón, maracuyá y naranja dulce, respaldado por un tabique de malta dulce con trazas de caramelo, recordando el conjunto en cierta medida a chicle o gominolas. Queda de fondo suave miel, lúpulo frutal y floral, y un mínimo deje de levadura. Resulta muy animado en nariz, a verdad, gracias a su dulzor y a tanta fruta, y a la vez muy variado.

En boca esta agradable frutalidad se reduce, y lo que manda es el lúpulo, que proyecta en el trago un amargor y una acidez importantes desde el inicio, en forma de naranja, albaricoque, limón, más suave pomelo y recuerdos picantes. La malta junto con su dulzor aparecen más al final, con toques de caramelo y un fondo de melocotón, antes de reintervenir el amargor, que aparece con más fuerza, impregnado de cítricos aunque también con recuerdos herbales y medicinales, para dejar un regusto seco. Para mi gusto está un poco pasada de lúpulo o quizá se podría haber optado por otras variedades más frutales, porque creo que le falta algo de estructura para mantener tanto amargor. De todas maneras, me parece que es una cerveza de buena calidad, no espectacular pero de un nivel razonable.

NOTA:

martes, 22 de octubre de 2013

Jopen Adriaan Witbier

MARCA: Jopen
MODELO: Jopen Adriaan Witbier
ESTILO: Witbier (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Países Bajos

CARACTERÍSTICAS: De nuevo me dejo caer por aquí, esta vez para hablar de una wit que probé hace ya bastante tiempo, pero cuya botella aguardaba escondida detrás de mi ordenador, para en cualquier momento salir y acusarme de no haber hablado de ella.

Haarlem fue en el pasado una ciudad que albergaba muchas fábricas de cerveza. Hacia finales de la Edad Media, la cerveza de Haarlem se exportaba a todos los rincones del mundo e incluso se utilizaba como moneda de cambio en la provincia sureña neerlandesa de Zelandia Oriental. En 1995, un grupo de ciudadanos de Haarlem entusiasmados e inspirados por este pasado y la pérdida de todas las cervecerías históricas trajo la cerveza Jopen de Haarlem de vuelta.

El retorno del gran molino de grano llamado De Adriaan  a la ciudad fue la razón que llevó a los cerveceros de la Jopen a elaborar una nueva cerveza histórica, esta witbier.

La cerveza viste un color amarillo anaranjado, cristalino aunque turbio a medida que sube a la corona. La espuma es blanca y muy fina, desvaneciéndose enseguida y quedando como una finísima membrana. Desprende un aroma inconfundible al estilo, fuerte, con los cítricos y la malta destacando y un ligero toque herbal de fondo.

En boca es de cuerpo delicado, que no suave. Destacan los cítricos, la naranja y el melocotón, dejando paso a la malta y con un ligero amargor guiando el trago y terminándolo. El regusto es amargo y seco, y deja una sensación muy agradable en la boca.

Una rica wit, muy al uso.

NOTA:

Haarlem fue en el pasado una ciudad que albergaba muchas fábricas de cerveza.  El nombre de ciertos lugares como el Brouwersvaart (Canal de los Cerveceros) Brouwerskade (Embarcadero de los Cerveceros) y Brouwershofje (Patio interior de los Cerveceros) nos trae a la memoria aquella rica historia. En 1400 la fabricación de cerveza era la actividad comercial más importante de la ciudad. Hacia finales de la Edad Media, la cerveza de Haarlem se exportaba a todos los rincones del mundo e incluso se utilizaba como moneda de cambio en la provincia sureña neerlandesa de Zelandia Oriental. La Compañía Holandesa de las Indias Orientales era la encargada de transportarla por barco. Asimismo esta cerveza gozaba de gran fama en Flandes (Bélgica) y el Norte de Francia.
En 1995, un grupo de ciudadanos de Haarlem entusiasmados e inspirados por este pasado y la pérdida de todas las cervecerías históricas, se atrevió al desafío de volver a colocar la ciudad de Haarlem en el mapa mundial de la cerveza con letras mayúsculas. Ese año, después de una ausencia que había durado siglos, la cerveza Jopen de Haarlem volvió al mercado. Acontecimiento que coincidió afortunadamente con la celebración ese mismo año del 750 aniversario de la ciudad, trayendo así el sabor del pasado con la receta de la cerveza Hoppenbier, que data de 1501.
El éxito de la cerveza Jopen (cuyo nombre deriva del antiguo barril de 112 litros de cerveza), fue seguido por el lanzamiento de la cerveza Jopen KOYT, una cerveza elaborada con una receta medieval que requería el uso de hierbas en vez de lúpulos para agregar cierto sabor. En 1999, se introdujo la cerveza Jopen ADRIAAN, una variante ligera de cerveza a base de hierbas, de 1407.
Animados por el éxito cosechado con estas cervezas, los cerveceros de Haarlem sacaron al mercado una cerveza exclusiva tipo “bock”, (una Bokbier o cerveza tradicional holandesa de otoño). Se elabora con cuatro granos diferentes (cebada malteada, trigo, avena, centeno) con un sabor más bien suave en vez de dulce. La cerveza Jopen Bokbier es la cerveza procedente de una fábrica de cerveza independiente que mejores cifras de venta alcanza en los Países Bajos. Desde 2003, también se ofrece la cerveza Jopen LENTEBIER (cerveza de primavera), que se distingue por la generosa cantidad de semillas de cilantro con las que se ha elaborado.
Como confirmación del lugar que ocupa en el corazón de la ciudad de Haarlem, Jopen elabora la cerveza STRIPBIER para la celebración de la bienal del Festival de Historietas o Stripdagen de Haarlem. En el marco de dicho festival, se le da a un caricaturista la oportunidad de ilustrar la etiqueta de la cerveza de ese año, y Jopen llena las botellas con la cerveza que escoja.
- See more at: http://www.jopen.nl/es/?age-verified=b917bcecef#sthash.o3I9T8ce.dpuf
Haarlem fue en el pasado una ciudad que albergaba muchas fábricas de cerveza.  El nombre de ciertos lugares como el Brouwersvaart (Canal de los Cerveceros) Brouwerskade (Embarcadero de los Cerveceros) y Brouwershofje (Patio interior de los Cerveceros) nos trae a la memoria aquella rica historia. En 1400 la fabricación de cerveza era la actividad comercial más importante de la ciudad. Hacia finales de la Edad Media, la cerveza de Haarlem se exportaba a todos los rincones del mundo e incluso se utilizaba como moneda de cambio en la provincia sureña neerlandesa de Zelandia Oriental. La Compañía Holandesa de las Indias Orientales era la encargada de transportarla por barco. Asimismo esta cerveza gozaba de gran fama en Flandes (Bélgica) y el Norte de Francia.
En 1995, un grupo de ciudadanos de Haarlem entusiasmados e inspirados por este pasado y la pérdida de todas las cervecerías históricas, se atrevió al desafío de volver a colocar la ciudad de Haarlem en el mapa mundial de la cerveza con letras mayúsculas. Ese año, después de una ausencia que había durado siglos, la cerveza Jopen de Haarlem volvió al mercado. Acontecimiento que coincidió afortunadamente con la celebración ese mismo año del 750 aniversario de la ciudad, trayendo así el sabor del pasado con la receta de la cerveza Hoppenbier, que data de 1501.
El éxito de la cerveza Jopen (cuyo nombre deriva del antiguo barril de 112 litros de cerveza), fue seguido por el lanzamiento de la cerveza Jopen KOYT, una cerveza elaborada con una receta medieval que requería el uso de hierbas en vez de lúpulos para agregar cierto sabor. En 1999, se introdujo la cerveza Jopen ADRIAAN, una variante ligera de cerveza a base de hierbas, de 1407.
Animados por el éxito cosechado con estas cervezas, los cerveceros de Haarlem sacaron al mercado una cerveza exclusiva tipo “bock”, (una Bokbier o cerveza tradicional holandesa de otoño). Se elabora con cuatro granos diferentes (cebada malteada, trigo, avena, centeno) con un sabor más bien suave en vez de dulce. La cerveza Jopen Bokbier es la cerveza procedente de una fábrica de cerveza independiente que mejores cifras de venta alcanza en los Países Bajos. Desde 2003, también se ofrece la cerveza Jopen LENTEBIER (cerveza de primavera), que se distingue por la generosa cantidad de semillas de cilantro con las que se ha elaborado.
Como confirmación del lugar que ocupa en el corazón de la ciudad de Haarlem, Jopen elabora la cerveza STRIPBIER para la celebración de la bienal del Festival de Historietas o Stripdagen de Haarlem. En el marco de dicho festival, se le da a un caricaturista la oportunidad de ilustrar la etiqueta de la cerveza de ese año, y Jopen llena las botellas con la cerveza que escoja.
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domingo, 20 de octubre de 2013

De Molen Vuur & Vlam

MARCA: De Molen
MODELO: De Molen Vuur & Vlam
ESTILO: India Pale Ale americana(6'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Países Bajos

CARACTERÍSTICAS: Hemos hablado en un par de ocasiones de la holandesa De Molen, una de las fábricas más valoradas y respetadas de la actualidad, responsables de la creación de varias decenas de cervezas distintas. Curiosamente, las dos referencias de esta fábrica que hemos valorado han sido dos de sus rarezas creadas en colaboración con otras empresas, sin haber dedicado hasta el momento ninguna atención a sus elaboraciones clásicas. Hoy vamos a romper esta racha con Vuur & Vlam, "Fuego y Llama", una IPA elaborada con 5 tipos de lúpulo y que está tan firmemente establecida como para que varias fábricas hayan su propia versión, entre ellas los inconmensurables noruegos de Haandbryggeriet o los británicos Marble.

El Domingo pasado, habiendo decidido dedicarme únicamente al ocio tras una semana bastante cargada en el ámbito laboral, me pareció un momento perfecto para volver a exponerme a esta cerveza. Viendo su color naranja con pinceladas de amarillo, bajo una espuma del color de una camisa ajada y densa como el cemento, empecé a recordar a qué me iba a someter. Pocas cervezas he conocido que desprendan un aroma de tanta intensidad como esta, especialmente refrescante gracias a la combinación de limón, naranja y hierba, con algún toque de menta, y en un segundo plano frutas tropicales con dejes de resina. De soporte sirve la malta dulce, disimulada por la acción de los lúpulos, que aportan también afilados toques de especias.

Prácticamente no me hacía falta ni probarla, pero nada del mundo, salvo quizá un Tyrannosaurus con un rifle, iba a impedir que la disfrutase como un enano. Era tan cremosa como la recordaba, a un nivel muy similar a la Pale Ale de Nøgne Ø o a una buena cerveza de cask. La malta dulce es mucho más clara en boca, junto con caramelo, albaricoque, nueces, toques de almendra, aunque eso sí, siempre está envuelta por el lúpulo americano, que durante la primera mitad del trago se mantiene algo aletargado.Y si mientras está en calma es de todas maneras imposible no detectarlo, cuando arranca deja en el fondo todos los demás sabores, inundando las papilas de intensas notas de cítricos, hierba, pino y algo más suaves frutas tropicales y especias. Queda al final algo de alcohol en un regusto de amargor marcado, aunque moderado por el dulzor de la fruta tropical. Cerveza fundamental donde las haya, bien encajada dentro del estilo pero lejos de las bombas de lúpulo que tan de moda están. Ya estoy pensando en cuándo la voy a poder volver a tomar.

NOTA:

lunes, 7 de octubre de 2013

Alechemy Cockleroy Black IPA

MARCA: Alechemy
MODELO: Alechemy Cockleroy Black IPA
ESTILO: English Porter (4'8% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Alechemy es una de las cerveceras más jóvenes de Escocia, puesto que se instaló el pasado 2012 en Livingston, la ciudad más grande de los West Lothian. Una de las peculiaridades de esta cervecera que me parece más interesante es que en realidad está formada por dos fábricas, una con una capacidad de 1650 litros para sacar adelante la producción principal, y otra de 100 litros, a la que llaman "nave piloto", donde desarrollar nuevas recetas y lanzar ediciones limitadas. La botella la compré aconsejado por otro dependiente de la tienda de donde saqué la fantástica Scotch Ale de Black Isle, aunque esta vez con alguna reticencia por mi parte porque en realidad buscaba algo de corte más clásico, refiriéndome tanto al estilo, puesto que la encasillan dentro de ese grupo al que llaman Black IPA, (y que me niego a utilizar) como a la breve trayectoria de la marca.

No quise hacerla esperar demasiado, y en cuanto tuve la oportunidad la abrí en el hostel. Mientras la servía me maravillé con el sobrio y cuidado diseño de la etiqueta, que comparte elegancia con la propia cerveza, de un color marrón roble, algo más oscuro, con apagados reflejos rubí, protegida por una esponjosa espuma beige abundante y muy persistente. En nariz predomina el lúpulo, que desprende notas de limón, hierba fresca y más suave pino y pomelo, sobre un contenido manto de malta tostada, cereal, mínimo torrefacto y humo, con esquivas trazas de regaliz negro y cacao. La espereza de la parte tostada del aroma es clara y anticipa lo que puede esperar de ella, aunque la acidez ya descrita puede despistar.

En boca resulta ligera, con mayor presencia del torrefacto y café, dejando de fondo más suave caramelo, humo, y mínimo cacao y regaliz. Esto se embadurna de frutas oscuras, que envuelven con firmeza, con dejes de bayas ácidas y cítricos. A medida que avanza el trago el lúpulo va infiltrando hierba, cítricos varios y resina entre los distintos matices, consiguiendo que el amargor y la acidez vayan creciendo de forma progresiva hasta hacerse parte fundamental del conjunto. Desemboca entonces en un final áspero, seco, donde el lúpulo cítrico, herbal y algo resinoso se combina con malta y torrefacto, con un toque de especia picante. Sin ningún fallo destacable y con un muy buen manejo de los ingredientes, hay que reconocer que esta cervecera sabe lo que hace. Quizá el tipo de cerveza no era el adecuado para mí, me sobraba lúpulo y me faltaba malta, y por eso la nota no termina de despegar. De todas formas me parece una muy buena recomendación para aquellos interesados en investigar en las nuevas cerveceras escocesas y comprobar lo que están haciendo por allá, porque calidad no le falta.

NOTA:

sábado, 5 de octubre de 2013

Black Isle Organic Scotch Ale

MARCA: Black Isle
MODELO: Black Isle Organic Scotch Ale
ESTILO: Scotch Ale ecológica (6'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Black Isle es una de las fábricas independientes escocesas más reputadas, y lleva el bello nombre de la región en la que está emplazada la fábrica, una península (sorprendentemente) en los Highlands, en concreto en el condado de Ross and Cromarty. Fue fundada en 1998 por David Gladwin, junto a su granja orgánica, y durante 11 años fue una cervecera de muy pequeño tamaño, con una capacidad de unos 800 litros, muy acorde con el ideal de su dueño de dedicarse al mercado local. El gran éxito de sus cervezas permitió una ampliación, y en el 2008 iniciaron un proceso de modernización que vendría a durar 18 meses, multiplicando finalmente su capacidad por 6.

Posiblemente sea gracias a este crecimiento que la pude encontrar en una tienda del centro de Edimburgo, donde una experimentada vendedora, con un gran dominio de sus productos, me convenció para decantarme por ella en detrimento del resto del arsenal de botellas escocesas de que disponían. Al llegar al hostal la serví, encontrándome una cerveza marrón roble con destellos rubí, en cuyo líquido era imposible ver las burbujas de gas, tanto por su color oscuro como por la alta turbidez. De su consistente espuma beige, que impide poner en duda la carbonatación, surge un aroma dulce, compuesto por una especie de núcleo de malta tostada caramelizada envuelto en ciruelas pasas, toffee, sirope, y más suave pera y manzana, incluso con algún recuerdo de dátiles, dejando en un segundo plano leves notas de chocolate con leche, azúcar moreno y té negro. Llama la atención, de todas formas, el que parece mucho menos dulce de lo que acostumbran las cervezas de este estilo que nos llegan, quizá porque estas son mayoritariamente de procedencia belga.

En boca se presenta con cuerpo consistente y textura muy cremosa, casi oleosa. Su sabor desprende todavía más malta y caramelo, si es que se puede, aunque muy bien contrarrestado por la fruta madura, similar a la del aroma pero con algo más de protagonismo de frutas del bosque, con la que se ensambla a la perfección. También ganan presencia chocolate con leche y té inglés, salpicados de azúcar moreno. Al final aparece un soplo de alcohol moderado, ligeramente impregnado de cítricos por el lúpulo, quedando estos en el largo regusto junto con dátiles, pasas, suave café y especias. Posiblemente la mejor Scotch que he tomado nunca; es compleja, sabrosa y, a diferencia de otras de este tipo, nada empalagosa. Resulta fascinante la buena mano de algunos maestros cerveceros británicos para equilibrar tanto cervezas dulces como muy lupuladas, permitiendo que se expresen infinitud de matices sin perder la esencia del estilo. Excelente recomendación, se agradece.

NOTA:

domingo, 29 de septiembre de 2013

Cata "Fision Bier" en la Vinoteca: Bombardeando al Lúpulo

El primer ciclo de catas del Club Bier de la Vinoteca se tituló "Style Fighter", y consistió en la comparación de cervezas según su estilo, para discernir las diferencias que existen entre estos. Le siguió un nuevo ciclo que llevaba el nombre "Bier Chrome", haciendo referencia a la idea principal del mismo, la exploración de los distintos sabores y olores que se pueden encontrar en cervezas de color similar, y en el que tuve la oportunidad de participar como ponente o asistente en varias catas hasta su conclusión, en Junio del 2013.

Apenas 3 meses después, se me informó del comienzo de "Fision Bier", un nuevo proyecto que iba a estar centrado en analizar los distintos componentes de la cerveza y experimentar con ellos. La primera cata, "Bombardeando al Lúpulo", se fue dirigida por Rubén Fernández el pasado Jueves 26 de Septiembre, como bien sugiere su nombre con el lúpulo como protagonista principal. Las cervezas que sirvieron para este cometido fueron lógicamente, al menos en su mayoría, cervezas con un marcado carácter lupulado, entre las que se contaban varias single-hop. Probamos en este orden las siguientes:

- De Molen Single Hop Simcoe (India Pale Ale, 4'8% ABV)
- Mikkeller Nelson Sauvin Single Hop (India Pale Ale, 6'9% ABV)
- De Molen Single Hop Centennial (India Pale Ale, 4'8% ABV)
- Mikkeller Citra Single Hop (India Pale Ale, 6'9% ABV)
- Anchorage Galaxy White IPA (Witbier macerada con kumquats y pimienta negra añejada en barrica de roble, 7% ABV)
- Lervig Rye IPA (India Pale Ale de centeno, 8'5% ABV)
- To Øl Mochaccino Messiah (Brown Ale con café y lactosa, 7% ABV)

Siguió el esquema de las realizadas previamente; cada persona contaba con 7 copas en las que sucesivamente se le irían sirviendo las cervezas, como siempre con 3 pausas para picotear algo, mientras Rubén explicaba las características de las mismas, de los lúpulos empleados en la elaboración y desmenuzaba cada uno de los matices que estos aportaban. El detalle diferente lo descubrimos nada más sentarnos, cuando comprobamos que cada mesa tenía un pequeño cuenco con unos pocos pellets de lúpulo. Su finalidad se nos explicó al comenzar el evento, y no era otra que intentar adivinar de qué lúpulo se trataba de entre los que formaban parte de los ingredientes de las 5 primeras cervezas. Entre los acertantes se realizaría un sorteo, del cual salieron dos ganadores que se llevaron las 7 botellas catadas

¿Impresiones generales? Respecto a la organización, tan buenas como siempre; fue una cata amena y muy explicativa, en la que no hubo un segundo de aburrimiento. En cuanto a las cervezas, ambas De Molen resultaron decepcionantes, me parecieron demasiado planas en boca, y tampoco Mikkeller Nelson Sauvin me pareció nada del otro mundo. Por supuesto, tanto Lervig como To Øl me parecieron magníficas, y me encantó tener de nuevo la oportunidad de probar Galaxy White IPA de Anchorage, una de las cervezas más peculiares que tomé el año pasado. 

Una vez más, mi enhorabuena al Club Bier de La Vinoteca por el exitoso evento y a Rubén por una exposición magnífica.

martes, 24 de septiembre de 2013

Unertl Weissbier

MARCA: Unertl
MODELO: Unertl Weissbier
ESTILO: Dunkelweizen (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Antes de que Martin, el amistoso (y extremadamente bávaro) compañero de piso de mi amigo Miguel en Munich, me recomendase esta marca, desconocía por completo su existencia. En mi favor, debo decir que entre las miles de cerveceras familiares que pueblan Baviera, dedicadas con pasión a suplir la intensa demanda interna de esta región, no conocer una de ellas está totalmente justificado. En la que se elaboran las cervezas Unertl se situa en Haag, unos 50 km al Este de Munich, y comenzó su actividad a principios del siglo XX bajo el mando de Alois I, tras el cual fueron discurriendo sus sucesores hasta el actual gerente, Alois V, habiendo conseguido así que la fábrica haya mantenido su actividad por más de 100 años.

Si algo me sorprendió al echar un vistazo a la página web de la cervecera es que, entre otros muchos otros datos, afirman que en la elaboración de sus cervezas utilizan un 70 % de trigo, un porcentaje muy elevado en comparación con la mayoría de las fábricas. Quizá esto explica (sinceramente, no lo sé), su color marrón roble con reflejos pardos, mucho más oscuro de lo que es habitual en una Hefe-Weißbier, cubierto por una abundante espuma beige grisácea. Es posible que fuese sugestión, pero mi olfato también detectó la presencia de las maltas oscuras, que al cereal dulce, el plátano y la manzana madura que formaban el núcleo del aroma, añadían intenso chocolate con leche, galleta y suaves recuerdos de canela, flores y mínimo limón. En este punto yo asumí, a pesar de que su etiqueta no lo indicase, que se trataba de una Dunkelweizen, y como tal la seguí disfrutando.

El dulzor del aroma, claro pero bien controlado, se traslada también a la boca, muy bien apoyado por una textura cremosa que se desliza desprendiendo a su paso un sabor muy intenso, con un protagonismo compartido por malta, caramelo y plátano con chocolate, y la compañía de suaves notas cítricas del trigo, cereales y miel. Al principio del trago predomina el dulce, pero poco a poco van dejando paso a una leve acidez, para terminar en un final con flores, limón, suave especia picante e incluso mínima hierba. No es mi estilo favorito y las cervezas de este tipo se me suelen hacer un poco pesadas, no obstante no ha sido éste el caso. Puede que sea gracias a su carbonatación casi perfecta y su dulzor totalmente controlado, pero Unertl me ha parecido un ejemplo fantástico que convertiría encantado en una de mis cervezas habituales, si pudiese. Buena recomendación, Martin.

NOTA:

sábado, 7 de septiembre de 2013

Paulaner Oktoberfest Bier

MARCA: Paulaner
MODELO: Paulaner Oktoberfest Bier
ESTILO: Märzen de Oktoberfest (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Si bien es cierto que dentro de las 6 marcas clásicas de Munich, Paulaner está entre las que se considera que han perdido su esencia tras la inferencia de las grandes multinacionales, junto con Franziskaner y Spaten, yo siempre he considerado que conserva su calidad, al menos gran parte de ella. Su cerveza básica, la Hefe-Weißbier, (me ha hecho gracia, por cierto, leer la reseña que hicimos el día de mi cumpleaños, pero hace ya 5 años) es en mi opinión una de las mejores que se pueden conseguir en los supermercados de la Península, y los demás productos de esta fábrica que he probado me han parecido de un nivel que muchas marcas quisieran siquiera rozar. 

Su edición de Oktoberfest, la protagonista del post de hoy, la probé por primera vez hace un par de años con Alberto, cuando nos reunimos para abrir el pack consistente en una lata de un litro de esta cerveza junto con una bonita maß que amablemente nos regalaron los responsables de la marca. En esa ocasión la disfrutamos mucho, y al encontrarla este año en las estanterías de La Vinoteca me apeteció repetir la experiencia y me la llevé a casa. En jarra de cristal viste un color dorado intenso, con toques amarillo pajizo en periferia, techado por una crema blanca, no especialmente abundante. Sin ser apabullante, su aroma es robusto, bien cargado de malta dulce y masa de pan, acompañado por frutas maduras como manzana asada o pera. Quedan de fondo caramelo, miel y suaves recuerdos de plátano, salpicados de flores y mínimo limón.

Mantiene el mismo esquema en boca, dominado por un núcleo de malta, cereal, masa de pan y suave toffee, envuelto en frutas maduras y miel, con toques cítricos y levadurosos totalmente secundarios. La textura es densa y cremosa, aunque el paso por boca es fugaz, permitiendo engullir grandes cantidades sin esfuerzo. Termina en un final largo, de amargor claro pero controlado, donde notas florales y suaves notas cítricas del lúpulo noble se mueven con libertad entre matices más dulces para acabar de redondear el trago, dejando un suave picante en la garganta con el regusto. La única pega que le he encontrado es que la carbonatación me resultó al inicio un poco molesta, por lo demás me ha parecido una Märzen sólida y disfrutable, como para repetir una tercera vez... o las que hagan falta. 

NOTA:

domingo, 1 de septiembre de 2013

Marbel English Pale Ale

MARCA: Marbel
MODELO: Marbel English Pale Ale
ESTILO: Golden Ale (3'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: La marca de cervezas Marbel era una completa desconocida para mí hasta este año, cuando Ibán Garro, su responsable, dio la campanada en el Concurso de Maestría Cervecera de La Vinoteca al ganar tanto el premio del público como el del jurado en la sección de Pale Ale de la categoría profesional, con tan apenas dos años de experiencia en la elaboración de cerveza. Yo pude participar como jurado en dicho certamen pero me tocó valorar en el estilo Porter (no me quejo, por ahí andaba la Janis Porter de Naparbier),por lo que me quedé sin probar esta marca; sin embargo, estaba claro que oportunidades no me iban a faltar, puesto que se fabrica en Pamplona capital y era cuestión de tiempo empezar a verla por algunas tiendas.

Finalmente la encontré en una tienda de productos ecológicos, además a 1'70 euros, buen precio para lo caras que suelen ser estos establecimientos. Tenía unas cuantas botellas pendientes en la despensa, pero aun así preferí dar prioridad a esta, como suelo hacer con las nacionales que encuentro y con las novedades, y la abrí un par de días después. Al servirla me llamó la atención el color, dorado turbio con brillos bronce, con una protección de dos dedos de espuma blanca y cremosa, de burbuja fina, que la hace más similar a una Weizen alemana que a otra cosa. En nariz deja claro que no tiene nada que ver con este estilo germano, al atacar con una mezcla de malta y cereales con fruta no muy madura, sobretodo manzana verde, uva blanca y limón, acompañada con un toque de hierba, clavo y mínima levadura. Es un aroma agradable y refrescante, aunque poco tiene que ver con una Pale Ale inglesa, si acaso lo etiquetaría como una Golden Ale

En boca comienza muy ácida, sobretodo teniendo en cuenta el estilo, dirigida por lima, limón y manzana verde, con un tinte de hierba fresca e incluso mínimos recuerdos lácticos, llegando a hacer planteable si la cerveza está contaminada. A medida que se tranquiliza va apareciendo la malta, sin llegar en ningún momento a ser protagonista, para terminar finalmente en un amargor moderado, con los restos de la acidez inicial, junto a suaves notas de pino, hierba y especias. Es una cerveza con poca fuerza, y que no encaja con lo que se espera de ella. Mi impresión es que aún falta mucho camino por recorrer. Por lo pronto, veo necesarios unos ajustes en la receta, dando mayor presencia a la malta, quizá con algo de caramelo, y quitando esa acidez tan presente; al menos esa es mi opinión. Espero que en poco tiempo podamos disfrutar de una Marbel mucho mejor terminada.

NOTA:


sábado, 24 de agosto de 2013

Tyris Riu Rau

MARCA: Tyris
MODELO: Tyris Riu Rau
ESTILO: American Pale Ale (4'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Ésta es una más en la larga lista de botellas que Cristina y Fernando me han ido trayendo de sus distintos viajes durante los últimos años, en este caso de sus vacaciones en Jávea. (antes de que se me olvide, muchísimas gracias a ambos) Esta cerveza originaria de Benissa, en la comarca alicantina de Marina Alta, lleva el nombre de una construcción típica de esta región que tiene la función de proteger a la uva del clima durante el proceso de secado para convertirse en pasa. Actualmente se elabora en In Extremis, la fábrica de Tyris, de cuyas cervezas ya hablamos hace un par de años a raiz de un generoso regalo de la ya  tristemente difunta Lupulo A Mansalva.

Es una cerveza de color marrón rojizo, con destellos amarillentos, que al tocar la copa forma una compacta espuma beige que rápidamente mengua hasta medio dedo de altura. En nariz es discreta, no muy potente, aunque con una acidez cítrica y muy especiada que penetra en nariz con ferocidad. De fondo, sin estorbar demasiado, queda malta tostada, manzana dulce, ciruela negra, leve naranja y plátano, con un sutil punteado de hierba que potencia el cítrico. Más que otra cosa, lo que me pareció es una cerveza bastante peculiar, al menos su aroma.

En boca tampoco está mal, la textura es agradable y el sabor, pese a ser algo apagado, se disfruta, aunque sí que es cierto que daba la impresión de ser algo rudimentario. Se junta en el sabor un centro de cereales frescos, manzana, uva blanca y más suave malta, envuelto en un manto de hierba con chispas de pino y lima. De trago largo, refrescante, deja en la boca notas de levadura a medida que se va secando, hasta terminar con un final de amargor moderado, dirigido por lúpulo herbal, que con la ayuda de cítricos y especia picante sirven de impulso para un regusto sin prisas. Una cerveza rústica y un tanto rara, no demasiado complicada ni sabrosa, pero que antes de que te des cuenta se ha terminado. Creo que le falta afinar la receta y definir más los sabores, pero no me importaría tomar alguna en otra ocasión si no es demasiado cara.

NOTA: