MODELO: Grimbergen Cuvée de l'Ermitage
ESTILO: Dubbel (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica
CARACTERÍSTICAS: Una nueva adquisición de la marca Grimbergen, a la que tenía ganas desde hace bastante. No es originaria de Grimbergen, sino que fue añadida más tarde por la cervecera Alken-Maes Waarlood como un nuevo tipo. El nombre Cuvée lo recibe por el proceso de malteado. Está elaborada con tres tipos de lúpulos y maltas especiales, y reposa en barrica durante 3 meses. Fue la primera Cuvée de Bélgica y es la única cerveza belga que ha recibido en tres ocasiones la medalla de oro selección del mundo, que a mí personalmente no me parece muy acertada.
Su color es marrón oscuro tostado, encabezado por una espuma blanca-beix que no dura mucho, pero que se adhiere a la copa y queda en forma de posos sobre el líquido.
Su aroma reconocible es la firma de la marca, acercándose bastante al olor de la Doble. Sabor muy dulce y afrutado, con reconocibles tintes a ciruela y frutos secos. Desemboca en un amargor muy suave y bastante seco, dejando un intenso regusto en el paladar. Quizás a la larga se hace bastante amarga. 7'5% de graduación, que no toman mucha presencia pero que acompañan muy bien al sabor.
Una buena cerveza, sí, pero por lo que veo bastante sobrevalorada. He probado cervezas que me han parecido mejores y que no han alcanzado ese prestigio que la Cuvée parece tener.
Pero en fin, para gustos los sabores.
NOTA:
CARACTERÍSTICAS: Me bebí hace una semana más o menos la que me quedaba de las dos botellas que me regaló Sir Asf para Navidad, mientras que la otra, una estupenda Aventinus, me duró escasoshoras días. Hacía, sin exagerar, años que no compraba esta cerveza, y me vino muy bien para contrastar el cambio que habían sufrido mis gustos en todo este tiempo.
Es de color rojizo, muy transparente, adornada con un dedo de espuma beige, casi blanca, que desaparece escasos segundos después de servir la cerveza. Su aroma es tan intenso que se sale de la copa, perceptible a distancia, bastante dulce, con malta tostada, caramelo y frutas maduras (naranja y sobretodo plátano) intentando imponerse por encima de las otras sin conseguirlo ninguna. Tras esta competición se esconden sin destacar demasiado especias picantes, azúcar quemado, algo de limón y leves notas florales.
El sabor es lo que más me ha sorprendido de todo, la recordaba como una cerveza bastante buena y me ha resultado más que nada excesiva en sus principales aspectos. Es muy picante e intenso, no tan dulce como el aroma pero con una acidez bastante poco común, con notas de naranja y limón. Por lo demás un tanto vacía, con lúpulos muy cítricos, suaves recuerdos de plátano y caramelo, y demasiado gusto a alcohol, que se presenta de forma poco integrada. Por desgracia, menos malta de la esperada, y buscándola se llega al final a un regusto seco, alcohólico, con mucha acidez y especias, que deja la boca un poco dormida. Cuanto menos curiosa cerveza, con aspectos bastante positivos y otros más negativos... no me atrevería a decir que desagradable, aunque sí muy olvidable.
CARACTERÍSTICAS: Me bebí hace una semana más o menos la que me quedaba de las dos botellas que me regaló Sir Asf para Navidad, mientras que la otra, una estupenda Aventinus, me duró escasos
Es de color rojizo, muy transparente, adornada con un dedo de espuma beige, casi blanca, que desaparece escasos segundos después de servir la cerveza. Su aroma es tan intenso que se sale de la copa, perceptible a distancia, bastante dulce, con malta tostada, caramelo y frutas maduras (naranja y sobretodo plátano) intentando imponerse por encima de las otras sin conseguirlo ninguna. Tras esta competición se esconden sin destacar demasiado especias picantes, azúcar quemado, algo de limón y leves notas florales.
El sabor es lo que más me ha sorprendido de todo, la recordaba como una cerveza bastante buena y me ha resultado más que nada excesiva en sus principales aspectos. Es muy picante e intenso, no tan dulce como el aroma pero con una acidez bastante poco común, con notas de naranja y limón. Por lo demás un tanto vacía, con lúpulos muy cítricos, suaves recuerdos de plátano y caramelo, y demasiado gusto a alcohol, que se presenta de forma poco integrada. Por desgracia, menos malta de la esperada, y buscándola se llega al final a un regusto seco, alcohólico, con mucha acidez y especias, que deja la boca un poco dormida. Cuanto menos curiosa cerveza, con aspectos bastante positivos y otros más negativos... no me atrevería a decir que desagradable, aunque sí muy olvidable.