MODELO: Oxit Ambrée
ESTILO: Bière de Garde Ambrée (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia
CARACTERÍSTICAS: De vuelta por tierras oscenses, atravesando un terrorífico catarro, he aprovechado para abrir una de las pocas cervezas que tenía reservadas de aquel montón que traje del viaje a Francia. Las tres cervezas que quedaban, tres variedades de la marca Oxit, las compré en una tienda de productos artesanales en Albi, el último pueblo que visité antes de volverme. Habiendo elegido la Ambrée para la comida de hoy, y teniendo en cuenta la pérdida de matices que acarrearía el resfriado, he de decir que he quedado muy impresionado con la calidad de esta cerveza.
Damien Chavent, agricultor de cereales y apasionado de la cerveza, creó en mayo de 2006 la Brasserie des Coteaux, una fábrica de cerveza artesanal ubicada en el noroeste de Tarn, en Montgaillard. Desde entonces elabora cuatro variedades de cerveza Oxit, junto a su mujer. Pude traerme las tres básicas, dejando allí la navideña Noel.
Esta cerveza tiene un color marrón anaranjado, turbio y apagado, donde sin embargo se aprecia una carbonatación media muy presente. La espuma, blanca y esponjosa, no tarda en desaparecer, dejando una fina membrana de posos sobre el caldo. Su aroma (insisto en la dificultad de disfrutar de un olor con un pabellón nasal parcialmente taponado) se percibe de manera agradable, con presencia afrutada, cítrica con notas de miel y malta. El trago dilucida cualquier duda al respecto: es una mezcla de matices muy rica. El alcohol en su justa medida, dejando presencia al tinte afrutado dulce que termina fundiéndose con un amargor suave y agradable.
Guardo las otras dos para tomarlas en óptimas condiciones, aunque he podido disfrutar de Oxit Ambrée muy gustosamente.
Damien Chavent, agricultor de cereales y apasionado de la cerveza, creó en mayo de 2006 la Brasserie des Coteaux, una fábrica de cerveza artesanal ubicada en el noroeste de Tarn, en Montgaillard. Desde entonces elabora cuatro variedades de cerveza Oxit, junto a su mujer. Pude traerme las tres básicas, dejando allí la navideña Noel.
Esta cerveza tiene un color marrón anaranjado, turbio y apagado, donde sin embargo se aprecia una carbonatación media muy presente. La espuma, blanca y esponjosa, no tarda en desaparecer, dejando una fina membrana de posos sobre el caldo. Su aroma (insisto en la dificultad de disfrutar de un olor con un pabellón nasal parcialmente taponado) se percibe de manera agradable, con presencia afrutada, cítrica con notas de miel y malta. El trago dilucida cualquier duda al respecto: es una mezcla de matices muy rica. El alcohol en su justa medida, dejando presencia al tinte afrutado dulce que termina fundiéndose con un amargor suave y agradable.
Guardo las otras dos para tomarlas en óptimas condiciones, aunque he podido disfrutar de Oxit Ambrée muy gustosamente.
NOTA: