viernes, 23 de marzo de 2012

Pinta Atak Chmielu

MARCA: Pinta
MODELO: Pinta Atak Chmielu
ESTILO: India Pale Ale americana (6'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia

CARACTERÍSTICAS: Una cerveza artesanal de un país algo exótico siempre resulta interesante, y entre las aproximadamente 20 distintas que encontré en Cracovia casi me volví loco decidiendo las que me quería llevar al hostal. Sin embargo cuando encontré esta de la ya comentada marca Pinta no me lo pensé ni un instante; ¿quién sería capaz de dejar pasar la oportunidad de probar una IPA estilo americano elaborada en Polonia? Yo por lo menos no, y me temo que más de uno de los que nos leen habitualmente tampoco.

Nada más llegar al hostal, tras cargar con ella durante todo el día mientras visitábamos el barrio de Podgórze, la curiosidad pudo conmigo y tuve la imperiosa necesidad de abrir inmediatamente la botella, aprovechando además que gracias al largo paseo a unos 4ºC la temperatura de esta era óptima. Al servirla apareció un líquido de color granate, quizá algo marronáceo, que sugería una carbonatación ligera, hecho que se confirmó cuando los dos dedos de espuma beige iniciales quedaron en apenas una membrana en escasos segundos. De todas formas, ¿qué importa esto cuando se compensa con un perfume tan exquisito como el de esta cerveza? Los protagonistas indiscutibles de dicho aroma son Citra, Simcoe y Cascade que extienden frutas por doquier, con demoledoras notas de mango, maracuyá y más suave naranja y melocotón, mientras dejan en segundo plano dulce malta y caramelo, con leves pinceladas de miel. Por suerte estas últimas son capaces de contrarrestar la fuerza de los lúpulos americanos y mantener un equilibrio algo precario, perfecto para este estilo.

Esta relativa amabilidad del lúpulo desaparece en boca, y pese a que sigue aportando las habituales notas tropicales, de naranja o albaricoque que hacen tan atractivas a las cervezas americanas, también esconde más todavía el dulzor de la malta tostada mientras saca a la luz un amargor y una acidez considerables, si bien bastante moderados para una IPA. El final, pese a ser igualmente comedido para el estilo, es tremendamente apetitoso pues es aquí donde, mezclándose con los cítricos, termina de desenvolverse el lúpulo, cargando la boca de intensos y agradables recuerdos resinosos y especiados, de pino y hierba, que se mantienen largo tiempo mientras queda en la lengua una delicada sensación astringente. No sin razón ha cosechado esta cerveza innumerables premios a lo largo del año pasado, y es que pese a ser una IPA de fácil acceso y que perfectamente podría calificar como APA, es muy sabrosa y tan amena que la botella de medio litro casi se hace corta.

NOTA:

miércoles, 21 de marzo de 2012

Naparbier Dunkel

MARCA: Naparbier
MODELO: Naparbier Dunkel
ESTILO: Dunkel Lager (5'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Casi 5 años llevaban Josu Taniñe y Juan Rodríguez, trabajadores de Koxka, elaborando cerveza en casa como hobby cuando, a principios del 2009, se vieron afectados por el ERE que supuso la desaparición de casi 300 puestos de trabajo en su empresa. Frente a este revés, en vez de quedarse de brazos cruzados decidieron aprovechar su experiencia en el homebrewing para crear su propio negocio, la cervecera Naparbier.

Hasta hace no mucho solo se podía tomar de barril, y como llevaba un tiempo sin pasar por Pamplona aún no había tenido la oportunidad de hacerlo. Por suerte, recientemente empezaron a embotellar, lo que ha permitido que la musculosa Ana me trajese un par de botellas, compradas en la Vinoteca junto a la Plaza del Castillo. Como su propio nombre indica es una cerveza muy oscura, aunque al trasluz se vuelve de color granate, defendida por una espuma muy densa que, si bien en principio apenas alcanza un dedo de altura, este grosor no se reduce ni un milímetro. El aroma me sorprendió gratamente, no es especialmente intenso pero sí muy completo, con un núcleo de malta tostada, caramelo, suaves notas de cacao y frutas maduras, y que sin embargo aún tiene la capacidad de sugerir también café solo y algo de torrefacto, aportando así una mayor complejidad al conjunto.

El sabor sigue en cierta medida las guías marcadas por el perfume, quizá demasiado cercano al torrefacto para el estilo, aunque esto no le supone perjuicio alguno. Comienza con dulce malta tostada y cacao, creando una sensación cremosa en el paladar, y poco a poco sale a la luz el café, que pasa a ser la nota predominante, acompañada en todo momento por regaliz negro. Poco a poco el trago se va secando, surgen suave picante y lúpulo herbal para terminar con un amargor moderado, ligeramente cítrico, que deja café, especias y una mínima acidez en la garganta. La verdad es que se bebe muy a gusto, personalmente creo que una mayor presencia de la malta en el trago ayudaría a definirla, no obstante me parece una buena cerveza, sin duda se puede mejorar pero está en el camino correcto. Repetiré encantado cuando pase por Pamplona, y si la puedo probar también de barril mejor todavía.

NOTA:



Actualizado por Sir Asf:

CARACTERÍSTICAS: Y segunda cerveza que nos mandaron los muchachos de Naparbier, hace ya bastante. Aproveché un par de días de vacaciones para probar las dos variedades que tenía guardadas: esta y la Pilsener. Prometemos una visita a las tierras pamplonesas, con sus correspondientes tragos.

Luce un color marrón oscuro bastante opaco, con espuma beix muy clara que no se presenta en abundancia, pero que se mantiene en duración correcta. Despide un ligero aroma a torrefacto, lúpulo, chocolate, malta tostada y una leve nota metálica que si bien no empaña el olor, está presente.

El sabor es mayormente ácido, como experimenté con la pilsener de la casa. Se fundamenta en una base de malta torrefacta, regaliz y café, con matices afrutados bastante ligeros. El final es amargo y seco, con reminiscencia del ácido en la garganta. No obstante, al cabo del rato se hace bastante plana, quedando totalmente en segundo término.

Pese a no haberla encontrado demasiado notable, no es una mala cerveza. Si se presenta la posibilidad habrá que probarla de barril. ¡Muchas gracias a los muchachos de Naparbier por el detalle!

NOTA:



martes, 20 de marzo de 2012

Jabłonowo Klasztorne Piwo

MARCA: Jabłonowo
MODELO: Jabłonowo Klasztorne Piwo
ESTILO: Brune (6'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia

CARACTERÍSTICAS: En la periferia de Varsovia, dentro del área de la localidad de la cual tomó su nombre, se encuentra la cervecera Jabłonowo, fundada hace 20 años, en 1992, por Leon y Hubert Buksowicz y su amigo Włodzimierz Paro. Elaboran en la actualidad un número considerable de cervezas distintas, probablemente alcanzando la veintena, y de todas estas no sé qué consecución de casualidades me llevó a comprar la que por su autodenominación de "cerveza de monasterio estilo Trapense" es sin duda la más pretenciosa.

Es una Ale tostada no filtrada pero sí pasteurizada, y como tal es de color marrón roble, muy turbia, con un techo de cremosa espuma amarillenta, de burbuja microscópica. El aroma es verdaderamente interesante; la malta forma parte fundamental del mismo, pero intensos recuerdos de cáscara de naranja y frutas tropicales inician una placentera distorsión que el lúpulo floral continúa, mezclandose a su vez con especias picantes y suaves recuerdos de cilantro y hoja de limón. La fuerte presencia de especias y cilantro hacen imposible evitar la comparación con una Wit, aunque ésta es sin duda menos ligera.

En boca el nivel baja considerablemente y, la verdad, es una pena, puesto que no apuntaba mal. El principal problema es que caramelo y toffee tienen una potencia excesiva, de lo que resulta un sabor demasiado dulce, que además la baja carbonatación contribuye a darle una textura algo pastosa. Surgen alrededor notas de melocotón, mango y suave naranja, a las que al final se suman miel y frutas tropicales maduras, acotando un amargor mínimo salpicado de flores. La intención de la cerveza de asemejarse a las belgas es clara, pero se pasa de azúcar y hace corto en gas, quedando al final como un caldo plano, sin fuerza, del que en menos de dos tragos es fácil cansarse.

NOTA:

domingo, 18 de marzo de 2012

Ciechan Porter

MARCA: Ciechan
MODELO: Ciechan Porter
ESTILO: Baltic Porter (9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia

CARACTERÍSTICAS: Si alguien en Polonia se embarca en la odisea de buscar cervezas tradicionales entre el océano de marcas industriales que anega el país, con toda probabilidad una de las primeras que encontrará será Ciechan, que toma su nombre de la localidad polaca en la que se elabora, Ciechanów. Esta marca, cuyos orígenes datan del siglo XIX, tiene una difusión tal que no solo es fácil encontrala en pequeñas tiendas o bares, sino que incluso se puede ver en algunos Carrefour del país; por desgracia esto no lo sabía cuando el primer día de mi viaje encontré una tienda especializada en cervezas en el Kazimierz cracoviano y me llevé esta botella, haciendo caso a la dependienta, junto a tres o cuatro rarezas.

No es un secreto mi debilidad por las cervezas oscuras, y ésta, siendo tan opaca como parece en la fotografía, con una firme capa de 2 dedos de crema beige, tenía todas las papeletas para gustarme. La perspectiva sin embargo cambió con su aroma extremadamente dulce, formado por un núcleo de caramelo, sirope, dátiles y frutas del bosque varias, y cuya extraordinaria potencia impide desarrollar los tostados. Queda si acaso algún suave deje de chocolate con leche y cacao en polvo, insuficientes para el estilo, cuya poca presencia auguraba que esta sería una más para la lista de Baltic Porter empalagosas que he probado, y la cual ultimamente está creciendo a un ritmo preocupante.

Corroborando a mi habilidad profética, que por lo que parece funciona a pleno rendimiento, el primer sorbo me golpeó con toneladas de azúcar en forma de malta tostada, sirope de caramelo, pasas y ciruelas, y si bien es cierto que en seguida aparecen notas de café negro, ni de lejos consiguen compensar este desequilibrio. Este exceso de dulces acaba siendo anulado a medida que se acerca el final del trago, pero solo para ser sustituido por una sequedad alcohólica bastante invasiva que deja un regusto a frutas oscuras. Poco a poco, a medida que pasa el tiempo, va ganando algo de fuerza los tostados y el café, incluso un suavísimo ahumado, pero ni siquiera así llegué a ser capaz de disfrutar la cerveza, el descontrol sigue siendo absoluto tanto en dulzor como en alcohol.

NOTA:

sábado, 17 de marzo de 2012

Naparbier Pilsener

MARCA: Naparbier
MODELO: Naparbier Pilsener
ESTILO: Pilsener (4'7% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: España

CARACTERÍSTICAS: Hace un par de semanas tuve mi primer contacto con las recientemente embotelladas Naparbier, en el que me llevé una muy buena impresión de su Dunkel Lager. Todavía tenía pendiente el otro modelo de la marca y en cuanto volví de mis vacaciones por las bellas Landas francesas no perdí un segundo, ansioso por comprobar el nivel de una de las pocas Pilsener artesanales que se elaboran en este país, algo quizá un poco arriesgado en un mercado tan saturado de lager industriales baratas como es el español. Así pues, esta cerveza se enfrenta en mi opinión al reto de ser competitiva con las demás rubias que se venden en el supermercado, ofreciendo un producto de mayor calidad que estas y a un precio razonable (se sobreentiende que para las posibilidades de una microcervecera). Y el caso es que a 1'80 euros la botella el segundo punto lo cumple, y como voy a relatar ahora el primero también.

En cuanto al aspecto externo no podría ser mejor, es de color dorado apagado, ligeramente velada, cubierta por una capa de espuma blanca inmaculada con una retención estupenda. Basta acercar la nariz a la copa para comprobar que estos pamplonicas se toman las cosas en serio, pudiéndose percibir un aroma intenso, dulce, con la malta de rigor pero a la vez lupulado con maestría, lo que le da agradables notas de hierba, hoja de limón y un toque especiado muy penetrante.

Con los esquemas totalmente rotos por un comienzo magistral me lancé a probarla, y si bien también me gustó bastante lo que me encontré, decididamente no estaba al mismo nivel. El dulzor de la malta está bastante limitado por abundantes cítricos y lúpulo herbal, haciendo que tienda más hacia la acidez, conduciendo así el trago hasta un amargor algo picante que deja un largo regusto bien cargado de hierba. Es muy refrescante, no obstante que no engañe este adjetivo tan frecuentemente asociado a cervezas aguadas porque esta no lo es, carácter no le falta. Lo único que le he notado es algo escasa en cuanto a la carbonatación, probablemente consecuencia del embotellado, lo cual no quita que sea esta una Pilsener capaz de sacarle los colores a los gigantes nacionales y, al igual que la otra cerveza que elaboran, con mucho potencial.
NOTA:



Actualizado por Sir Asf:

CARACTERÍSTICAS: Una breve estancia en Huesca me ha hecho descubrir dos botellas de Naparbier que tenía almacenadas desde hace bastante (un detalle que nos mandaron los muchachos de Naparbier, que agradecemos muchísimo). Así que sin mediar palabra me he lanzado con la dunkel lager y la pilsener.

El aspecto es tal cual lo describe Embracing, con un color dorado levemente turbio y carbonatación media. No obstante, no encontré una espuma tan abundante en la copa. El aroma tiene mucha presencia, dejando entrever matices malteados, levadurosos e incluso melosos, aunque muy herbales. El dulce es su característica más presente.

El sabor define a la perfección su estilo: lúpulos muy presentes, malta y caramelo en menor medida. Hay una presencia ácida muy intensa pero que no tapa el resto de matices (cosa que me suele pasar con las cervezas gueuze), tornando el sabor algo agrio hacia el final, y terminando en un torrente amargo y seco.

Deja una sensación agradable, es una buena cerveza. En su contra diría que al cabo del rato pierde un poco de intensidad en sus matices, pero se deja beber bastante bien. Un buen trabajo.

NOTA:


jueves, 15 de marzo de 2012

Pinta Jak W Dym

MARCA: Pinta
MODELO: Pinta Jak W Dym
ESTILO: Bock ahumada (6'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Polonia

CARACTERÍSTICAS: La cervecera polaca Pinta, fundada por Grzegorza Zwierzynę y Marka Semlę en el 2011, comenzó, al igual que muchas otras marcas, llevando a cabo la elaboración en las instalaciones de otra empresa, en su caso en las de Browar Na Jurze, una pequeña fábrica situada en Zawiercie, en el Sur del país. No cabe duda de que una trayectoria que ni siquiera alcanza el año es extremadamente corta, sin embargo esta falta de recorrido no les ha impedido arrasar en los premios de la cerveza polaca del pasado año ganando 7 de las 10 categorías, además de los premios a la "Mejor Cerveza" y la "Mejor Fábrica", hecho muy significativo incluso aunque se trate de un país con una tradición cervecil no tan extendida como otros.

Toda esta información la he recopilado estando ya en España y, puesto que la cerveza la tomé en Polonia, antes de atacar lo único que conocía era su aspecto, negro con reflejos rubí, cubierto por una espuma compacta pero poco persistente. El aroma resulta rarísimo, sobretodo si no sabes por donde van los tiros: sobre la dulce base de malta surgen intensas notas de moras, pasas y cerezas negras, con un suave punto de hierba y madera, pero acompañadas por un perfume algo desconcertante que recuerda al bacon, levemente teñido de humo. A estas alturas, quedaba claro que no podía ser otra cosa que una interpretación de una Rauch, aunque con el ahumado no tan potente como el de una Schlenkerla.

En boca es igualmente peculiar, a su paso resulta densa y cremosa, claramente inclinada hacia el dulce aunque sin desequilibrar la balanza, dominada de nuevo por malta tostada y frutas oscuras, con azúcar quemado, café y ahumados expresandose también con fuerza pero en un segundo plano. Termina con un final relajado de amargor ligero, bien provisto de humo, dejando un regusto mínimamente herbal y alcohólico. Es una cerveza a todas luces sorprendente, quizá un poco pasada de dulce pero no obstante suficientemente agradable como para no cansarse con la botella de medio litro. (lo cual no es poco)

NOTA:

lunes, 12 de marzo de 2012

Lindemans Cuvée René

MARCA: Lindemans
MODELO: Lindemans Cuvée René
ESTILO: Gueuze (5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: El estilo Gueuze se obtiene de la mezcla de Lambic añejada con Lambic joven, y es gracias a los azúcares todavía no fermentados de esta última que las cervezas de este tipo sufren una refermentación en la bodega en la que se almacenen, lo que les aporta una mayor complejidad y da la posibilidad de añejarlas para conseguir una evolución aún mayor. Esta concretamente viene de la cervecera Lindemans, famosa por sus cervezas con frutas que se pueden encontrar por todo el mundo, y se comenzó a elaborar en 1930, a la vez que su Kriek.

Del líquido dorado, levemente turbio, emana un aroma con un leve deje dulzón que recuerda al vino blanco, sin embargo la acidez pasa a ser la tónica, con notas de limón y manzana principalmente, más secundario pomelo y mínimo membrillo, mientras notas de levaduras salvajes se infiltran por el conjunto, dando como resultado un perfume que recuerda a champán o a sidra asturiana, según el momento, con un soplo final de picante. De intensidad moderada, muy refrescante y no tan áspero como cabría esperar, muy rico.

El sabor comienza con una mezcla de manzana verde y pomelo, una consistente acidez amarga consistente acompañada por fuertes notas de limón, donde se aprecian las levaduras presentes durante todo el trago como de fondo y recuerdos como de barrica. Es muy ácida, por supuesto, pero no en exceso, mucho más controlada que otras Lambic de este estilo gracias a un levísimo dulzor que compensa un poco, y pese a no presentar ni una burbuja en la copa la sensación en boca no es en absoluto de falta de carbonatación, más bien al contrario. El final es achampanado, amargo y ácido por igual, llega a resultar algo astringente, y deja la boca seca, repleta de acidez cítrica y deseosa de dar otro trago. Probablemente una de las Gueuze de alto nivel más accesible que hay en el mercado, en mi opinión la mejor opción para un bautismo de fuego en este estilo.


NOTA:



Actualizado por Sir Asf:

CARACTERÍSTICAS: El otro día me decidí a hacer una prueba más con las lambic, que considero tan poco atractivas, y me llevé de La Maison una gueuze, esta Cuvée René belga. Hasta el momento no he encontrado una sola cerveza de este estilo que me agrade, y aunque este último intento me ha desilusionado todavía más, tengo pensado probar algo de Cantillon, como prueba definitiva.

Al descorchar la botella la habitación se llena de olor a champán. He de decir que no tolero esta bebida, siempre me ha resultado un tanto desagradable, no obstante había que darle una oportunidad. En copa luce un color anaranjado levemente turbio, con elevada carbonatación y espuma blanca y sedosa, no demasiado abundante, pero duradera.

El repentino aroma a champán no me auguraba nada bueno, pero en detalle se dejan ver matices de malta, afrutado, cítrico y levadura, entre otros. Es el trago el que acaba conmigo: un golpe ácido tremendo. Una primera impresión de beber limón exprimido, que deja camino a una mezcla de champán y vino blanco fuerte.

Allí acabó el intento por disfrutarla, y aunque la terminé no quedé nada convencido con el resultado. Dejo a un lado mi cruzada por entender las lambic y vuelvo a los estilos predilectos. No sé ponerle nota.