MODELO: Duvel Tripel Hop 2012 (Citra)
ESTILO: Ale Dorada Fuerte (9'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica
CARACTERÍSTICAS: Que una fábrica tan reputada como Duvel Moortgat saque una nueva cerveza siempre es una buena noticia, y si encima es dentro de una marca con un solo modelo (sin contar con Duvel Groen, que me dejó algo frío), por otra parte de altísima calidad, la expectación que se llega a crear es verdaderamente importante. Pues bien, el año pasado salió a la venta Duvel Tripel Hop, una versión de la Duvel original que pone más énfasis en el lúpulo, con una primera tirada elaborada con Saaz, Styrian Goldings y Amarillo. No tuve oportunidad de probarla entonces, pero por suerte este año ha vuelto, sustituyendo Amarillo por el lúpulo americano Citra, y he podido hacerme con un par de botellas en Cervezorama y en La Vinoteca.
Es de color dorado apagado, pajizo, ligeramente turbia, recubierta con una espuma blanca jabonosa que es alimentado por una columna de burbujas que ascienden como continuando al cuello de la copa. El lúpulo no pasa desapercibido en el aroma, y aporta intensas notas de limón, naranja, pino, resina y hierba fresca, aderezados con una ajustada ración de pimienta y clavo. Quedan así en segundo plano frutas tropicales, levaduras, un suave recuerdo lácteo y mínima malta. Es un perfume muy completo puesto que, a pesar de que la acidez y el picante son sin duda fundamentales, permite que se exprese también el dulzor de base.
En boca se acentúa el lácteo antes mencionado, y combinado con los cítricos recuerda con claridad al yogur de limón, siendo lo que predomina al principio del trago. No obstante, este carácter dulce pronto sufre el acoso de intensas notas de especias, hierba, piña, albaricoque, y más tenues mango y levadura belga. Este hostigamiento consigue finalmente neutralizar al dulce por completo en los últimos instantes del sabor, convirtiéndolo en una pugna entre acidez y amargor que no se consigue resolver, mientras se desprenden potentes recuerdos de cítricos, hierba, pino y picante que conforman un final áspero, arisco, para desembocar en un regusto seco, cargado de lúpulo. Al echar los posos de la botella se suaviza un poco, no obstante sigue siendo bastante dura. Una cerveza muy interesante en mi opinión, arriesgada por su agresividad pero no me da la impresión de que esté descompensada, aunque sí que es cierto que fuerzan algo la cuerda. Parece como si fuese una reinterpretación de Duvel por De Ranke, además con una calidad digna de esta segunda fábrica.
NOTA: