viernes, 11 de enero de 2013

Brewdog International Arms Race

MARCA: Brewdog
MODELO: Brewdog International Arms Race
ESTILO: India Pale Ale elaborada sin lúpulo (7'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Escocia

CARACTERÍSTICAS: Es frecuente ver colaboraciones entre distintas fábricas para sacar cervezas al mercado en común, sobretodo últimamente; lo que sin embargo no es tan habitual es ver un combate entre dos cerveceras como en este caso, en el que la escocesa Brewdog y la americana Flying Dog se desafiaron a elaborar cada una de ellas una IPA, pero sustituyendo el lúpulo por diferentes plantas, frutos y especias, es decir, una IPA de 0 IBU.La botella apareció de repente en Zombier, y en un pedido conjunto con el amigo Rubén, "alias Mendimundi", éste tuvo el detalle de coger un para mí.

De color pardo rojizo, con una turbidez mínima, es facilmente confundible con un zumo puesto que en escasos minutos desaparece casi por completo su espuma, dejando una media luna amarillenta adherida al cristal. En el aroma, de gran intensidad, lo más prominente es sin duda la especia, entre las que llama la atención sobretodo el gengibre; también juegan un papel fundamental los cítricos y la hierba, con notas de limón, suave naranja y enebro. Sustenta el conjunto una base de malta sin demasiada relevancia, en la que se infiltran uva blanca, frutas del bosque y bayas, que arrastran un poco hacia el dulce.

Con algo de confusión respecto a mis impresiones, me dispuse a dar el primer trago... y la verdad es que la experiencia no fue del todo buena, puesto que el contacto muestra una cerveza con cuerpo pero sin apenas gas, que me resultó más parecida a una infusión que a otra cosa. Es mucho más dulce que en aroma, más comedida, con un núcleo de malta dulce, caramelo y bayas más secundarias, quedando al mismo nivel que éstas últimas notas de enebro y gengibre. El trago se ve envuelto por suaves dejes de cítricos y uva blanca, que se ensamblan en un amargor algo ácido, claramente potenciado por el picante, en el que resurge el sabor a gengibre y vuelve a ser protagonista. Termina con un regusto largo, afable, impregnado del omnipresente gengibre, que deja en segundo plano bayas y hierba. Muy original, por supuesto, y como experimento es interesante, pero definitivamente no es una cerveza para mí, me recuerda las Ginger Beer estilo Crabbie's que tan poca gracia me hacen. Probablemente se deba a que tanto gengibre me cansa en seguida, y pese a que no se puede decir que este saturada por esta especia, para mi gusto es excesiva. No obstante, mil gracias a Rubén por el genial detalle.

NOTA:

martes, 8 de enero de 2013

Slaapmutske Hop Collection

MARCA: Slaapmutske
MODELO: Slaapmutske Hop Collection
ESTILO: Pale Ale (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Y tras una considerable temporada sin escribir por aquí, regreso cabizbajo aunque con ganas de retomar esto, con unas cuantas cervezas nuevas bajo el brazo. Para empezar, esta ale belga de nombre sinuoso que probé hace bastante tiempo y de la que no había podido hablar aún. Es un regalo de los amigos de Cervezas Especiales, a los que agradecemos muchísimo el detalle.
Hugo ya comentó las Blonde y especial de Navidad de la marca.

Se encuentra entre una pale ale belga fuerte y una IPA belga. Esta cerveza viste un color anaranjado ambar no demasiado cristalino. No se percibe demasiada carbonatación en el caldo, aunque se intuye algo gaseosa. La espuma, blanca y cremosa, se mantiene en cantidad, con una textura sedosa y burbujeante.

Al deschaparla despide un intenso aroma a lúpulo fresco muy agradable, en el que aparecen también notas afrutadas, cítricas y a malta. No se queda atrás el alcohol, que ya en el olor se averigua como fuerte.

El trago es suave, muy fácil de beber para el contenido alcohólico (10%) que tiene. Afrutada y cítrica sobre todo, destacan la ciruela y el melocotón maduro. Tiene también matices malteados, a caramelo y levadura, para terminar con un final amargo y ligeramente seco.

Riquísima cerveza, sin ninguna duda.

NOTA:



martes, 1 de enero de 2013

Duvel Tripel Hop 2012 (Citra)

MARCA: Duvel
MODELO: Duvel Tripel Hop 2012 (Citra)
ESTILO: Ale Dorada Fuerte (9'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Que una fábrica tan reputada como Duvel Moortgat saque una nueva cerveza siempre es una buena noticia, y si encima es dentro de una marca con un solo modelo (sin contar con Duvel Groen, que me dejó algo frío), por otra parte de altísima calidad, la expectación que se llega a crear es verdaderamente importante. Pues bien, el año pasado salió a la venta Duvel Tripel Hop, una versión de la Duvel original que pone más énfasis en el lúpulo, con una primera tirada elaborada con Saaz, Styrian Goldings y Amarillo. No tuve oportunidad de probarla entonces, pero por suerte este año ha vuelto, sustituyendo Amarillo por el lúpulo americano Citra, y he podido hacerme con un par de botellas en Cervezorama y en La Vinoteca.

Es de color dorado apagado, pajizo, ligeramente turbia, recubierta con una espuma blanca jabonosa que es alimentado por una columna de burbujas que ascienden como continuando al cuello de la copa. El lúpulo no pasa desapercibido en el aroma, y aporta intensas notas de limón, naranja, pino, resina y hierba fresca, aderezados con una ajustada ración de pimienta y clavo. Quedan así en segundo plano frutas tropicales, levaduras, un suave recuerdo lácteo y mínima malta. Es un perfume muy completo puesto que, a pesar de que la acidez y el picante son sin duda fundamentales, permite que se exprese también el dulzor de base. 

En boca se acentúa el lácteo antes mencionado, y combinado con los cítricos recuerda con claridad al yogur de limón, siendo lo que predomina al principio del trago. No obstante, este carácter dulce pronto sufre el acoso de intensas notas de especias, hierba, piña, albaricoque, y más tenues mango y levadura belga. Este hostigamiento consigue finalmente neutralizar al dulce por completo en los últimos instantes del sabor, convirtiéndolo en una pugna entre acidez y amargor que no se consigue resolver, mientras se desprenden potentes recuerdos de cítricos, hierba, pino y picante que conforman un final áspero, arisco, para desembocar en un regusto seco, cargado de lúpulo. Al echar los posos de la botella se suaviza un poco, no obstante sigue siendo bastante dura. Una cerveza muy interesante en mi opinión, arriesgada por su agresividad pero no me da la impresión de que esté descompensada, aunque sí que es cierto que fuerzan algo la cuerda. Parece como si fuese una reinterpretación de Duvel por De Ranke, además con una calidad digna de esta segunda fábrica.

NOTA:

sábado, 29 de diciembre de 2012

Joseph Holt Sixex

MARCA: Joseph Holt
MODELO: Joseph Holt Sixex
ESTILO: Strong Ale (6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Inglaterra

CARACTERÍSTICAS: Joseph Holt fundó en 1849 en Oak Street, Manchester la cervecera que todavía hoy lleva su nombr; aunque evidentemente no es él quien la dirige ahora, sino su bisnieto, quien tomó el mando tras la muerte de su padre en el año 2000. Tampoco sigue la fábrica en el mismo lugar, sino que en 1860 se trasladó a Empire Street. Sin embargo, lo que sí que se mantiene es la utilización de barriles de 54 galones, o lo que es lo mismo 250 litros, siendo una de las pocas cerveceras inglesas que todavía comercializan sus elaboraciones en estos recipientes. 

Esta Strong Ale llamada Sixex, primera Ale de la fábrica que salió a la venta en botella, vino escondida en el equipaje de Alberto hace unos meses, como esa forma de cortesía que ya hemos establecido de forma oficial entre los dos ante cualquier visita que incluya alojamiento. Es muy oscura, casi negra, protegida por una cremosa espuma beige, bastante abundante para una pinta inglesa. Se agradece el frescor natural de su aroma, con notas herbales y minerales, bajo el cual se combinan malta tostada, cereales y café solo con en dulzor de las frutas oscuras, sirope de caramelo, más secundario ciruelas pasas y leves recuerdos de salsa de soja. 

En boca mandan los tostados, envueltos en notas de café negro, regaliz, nueces y suave torrefacto. Al principio están modulados por frutas oscuras, que rozan el dátil, pasas y caramelo, pero a medida que nos acercamos al final su hegemonía es más clara. Termina con un amargor contundente pero bien controlado, cargado de hierba, minerales y suaves recuerdos de cítricos y tostados. No se complican la vida con esta cerveza, parece buscar cumplir con un estilo manteniendo las formas clásicas, y lo consiguen sin dificultad. No es el tipo de cerveza que te hace caer de culo, pero ni mucho menos defrauda. ¡Mil gracias, Sir Asf!

NOTA:

domingo, 23 de diciembre de 2012

Tienda en Pamplona: Kalinka

NOTA IMPORTANTE: Esta tienda cerró en el año 2013

A pesar de haberme trasladado recientemente a la bella Pamplona, ciudad que no conocía demasiado antes, entre tiendas online y físicas no ha habido un solo momento en que mis relativamente exigentes necesidades cerveciles no hayan estado satisfechas. No obstante, sí que echaba en falta una tienda de alimentación rusa como la que abrió cerca de mi anterior domicilio en Zaragoza, Kozak, donde poder encontrar de cuando en cuando botellas exóticas venidas del Este de Europa para compartir con amigos cualquier fin de semana.

Pues bien, tras tres semanas viviendo en la capital Navarra, una tarde, mientras paseaba por los alrededores de Plaza del Castillo, me topé de bruces con un modesto local que exhibía unas cuantas botellas de medio litro con carácteres cirílicos en su escaparate. Sin dudarlo un segundo entré con los ojos fijos en los dos frigoríficos situados a la izquierda de la puerta, y tras mucho pensarlo, mientras el dependiente me hablaba de algunas de las marcas, me decidí por la Dunkel bielorrusa Lidskoe, aunque deje otras fichadas para una visita más adelante.

Bastó con que el dueño me dijese el precio de la botella, 1'5 euros, para que decidiese que no necesitaba buscar más tiendas de este tipo, y desde ese día no he acudido a otra cuando me apetece aventurarme con alguna cerveza de etiqueta indescifrable. Además, he podido comprobar que las Baltika 3, 6 y 9 son las únicas fijas, mientras que todas las demás van rotando, pudiéndose ver con frecuencia otras marcas rusas, polacas, ucranianas, e incluso alguna lituana puntualmente. 

Por supuesto, también hay comida típica de estas regiones pero he de reconocer que por el momento no le he hecho mucho caso... ya habrá tiempo, más adelante. Por ahora dejémoslo con que es un lugar estupendo en Pamplona para adquirir cervezas del Este de Europa, lo cual no es poco.




TIENDA: Kalinka
DIRECCIÓN: Calle San Agustín, 28
LOCALIDAD: Pamplona
PROVINCIA: Navarra

sábado, 22 de diciembre de 2012

La Gwilh

MARCA: Diaouligs
MODELO: La Gwilh
ESTILO: Blonde (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: La otra cerveza de la Brasserie des Diaouligs que me regaló Pau no era, ni de lejos, tan peculiar como la ya comentada "La Diaoul", elaborada con hidromiel. No obstante, y pese a en principio no ser más que una cerveza rubia, antes de abrirla ya despertaba en mí la fascinación que habitualmente experimento por las cervezas bretonas, me temo que en parte gracias a su misteriosa etiqueta. Su nombre, Gwilh, es el que dieron los habitantes al lobo que rondaba por sus tierras, y que en las noches de Luna llena bajaba a las poblaciones a comer ovejas, gallinas, congresistas, solomillo a la trufa y oporto, o lo que demonios coman los lobos.

El aspecto es muy limpio, de color dorado brillante, apenas turbia, con una esponjosa crema que surge con ímpetu, dejando apenas medio dedo de espuma. Igual que "La Diaoul", desprende en nariz mucha manzana, en este caso mezcla de Golden y Reineta, quedando más secundarios malta dulce, limón y hierba, salpicados de levadura salvaje, miel y especias. La verdad es que, al igual que la otra cerveza de esta fábrica, recuerda mucho a la sidra... no sé si será una característica intrínseca a esta marca, pero también debo decir que mientras conserve un perfil tan cuidado a mí no me parece un inconveniente.

De trago muy refrescante, en parte gracias a su acidez, aunque sin renunciar ni por asomo al sabor. Sorprende que sea capaz de mantener esta cualidad a pesar del claro ahumado que posee, que se mantiene en todo momento tras malta, manzana y limón que forman el núcleo. Una buena ración de clavo, pimienta y levadura adornan un final de amargor y acidez contundentes pero compensados, donde entre notas de cítricos y manzana verde surge un punto de humo y tabaco, que queda en el regusto junto a suaves recuerdos de cuero y madera. Muy distinta de "La Diaoul", pero ambas tienen unas características tan particulares que a casi nadie se le escaparía que ésta también ha salido de la Brasserie des Diaouligs. Sin duda estos bretones tienen una forma peculiar de hacer cerveza que entendería que no fuese del gusto de todo el mundo, pero a mí por lo menos me encanta. Nuevamente, gracias Rosana y Pau.

NOTA:

domingo, 16 de diciembre de 2012

La Diaoul Bier An Ankou

MARCA: Diaouligs
MODELO: La Diaoul Bier An Ankou
ESTILO: Cervoise de chouchen (6'5% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Francia

CARACTERÍSTICAS: Pese a las confusiones que pueda haber, el término francés "cervoise" no quiere decir "cerveza", sino que se refiere a un tipo de cerveza rudimentaria que se elaboraba en la antigüedad sin emplear para ello lúpulo, ya que esta planta no se empezó a utilizar hasta la baja Edad Media, sino otras plantas aromáticas. Como si esto no fuese suficiente originalidad, la Brasserie des Diaouligs decidió complicar más todavía una cerveza de este estilo con la ayuda del chouchen que elaboran también en sus instalaciones, un tipo de hidromiel típica de la Bretaña francesa que tiene la peculiaridad de haber potenciado la fermentación con la adición de manzanas frescas prensadas, habiendo creado así una bebida que se podría calificar como única sin miedo a equivocarse.

Esta tentadora rareza bretona llegó a mi despensa hace unos meses por cortesía de Pau y Rosana, a quienes les agradezco enormemente el detalle, y desde entonces he estado tentado de abrirla, aunque sin saber muy bien a qué atenerme poruqe nunca he probado nada parecido. Gracias a la botella transparente se puede ver antes de abrirla que es de un color rojo cristalino, con destellos anaranjados y marrones, que una vez servida se cubre por una importante cantidad de espuma beige. Inunda las fosas nasales un aroma potente que recuerda con claridad a la sidra, al presentarse un dulzor contrarrestado por una importante acidez, de donde se surgen malta tostada y manzana verde, siendo los matices más evidentes. Más de fondo quedan notas de miel, naranja, algún cítrico, y suaves recuerdos florales y herbales, adornados de canela y clavo. 

Resulta mucho menos delicada en boca, irrumpe con rotundidad la malta tostada, que se rodea de pan, cereales, caramelo, y más tenues miel y frutos rojos. El inicio es dulce, pero por poco tiempo, puesto que en escasos segundos impregna todo el conjunto un fuerte ahumado que al principio me costó identificar, aunque sí distinguía notas de madera y cuero que le acompañan, que aporta al trago una sensación áspera y algo seca. Termina derivando en un amargor claro, algo salado, lleno de hierbas que no sabría especificar, recuerdos asidrados, cítricos y especias picantes, quedando estas junto con un punto de humo en el largo regusto. Esta ha sido una de mis grandes sorpresas del año, de una cerveza de la que tampoco esperaba maravillas me he encontrado un sabor potente, un cuerpo robusto y una complejidad apabullante. Bretaña es fantástica.

NOTA: