MODELO: De Dolle Boskeun
ESTILO: Blonde de Pascua (10% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica
CARACTERÍSTICAS: Habiendo comprobado la impresionante calidad de todas cervezas que conforman el catálogo permanente de De Dolle, parece mentira que hasta hace un par de semanas no hubiese probado todavía su reputada cerveza estacional: Boskeun. Su nombre significa, al menos según informan en su página web, "conejo del bosque", símbolo que también está presente en su etiqueta y que hace referencia a la festividad de la Pascua. Entre las peculiaridades de la cerveza está, aparte de su elaboración limitada, el hecho de que la segunda fermentación se realiza a partir del azúcar de la miel que se le añade; un giro de tuerca más para complicar una cerveza que, de seguro, no será sencilla.
Su imagen una vez servida es perfecta, 3 dedos de espuma gruesa y cremosa cubriendo un líquido de color dorado anaranjado, algo turbio. Si con tener la copa delante ya se empieza a salivar, su intenso aroma hace que la boca se inunde al presentar un torrente de malta dulce, levemente tostada, con marcados toques de miel y caramelo, que se mezcla con abundante manzana golden y más secundarias piña, naranja y melocotón. Suaves notas de canela, mínimo clavo y lúpulo floral más claro, con un toque lacteo de levadura, terminan de completar este apetitoso aroma, preámbulo de un sabor no menos interesante.
En boca resulta tan cremosa como puede llegar a ser una cerveza, y la fruta rebosa por doquier, dominada por manzana golden, aunque también se pueden encontrar con facilidad melocotón, naranja, uva blanca, mango y mínimo limón, en una agradable fusión. Por debajo de la fruta queda una base de malta caramelizada, impregnada en levadura belga y miel, quedando un conjunto que puede recordar a ciertos vinos blancos. El final tiende al amargor, con una ténue acidez, mientras potencia la calidez del alcohol. Marcan el paso los cítricos, manteniendo en el fondo miel y fruta, y poco a poco surge un marcado recuerdo floral y terroso del lúpulo, con un soplo moderado de especia picante. Supongo que es gracias a la miel que el dulce no se pierde en ningún momento, e incluso en el regusto seco, algo alcohólico, continúa su presencia, añadiendo una delicadeza que sienta muy bien a esta excepcional cerveza. Muy compleja y perfectamente equilibrada, una nueva exhibición de maestría por parte de esta fábrica.
NOTA: