viernes, 20 de enero de 2023

Spezial Bock

MARCA: Spezial
MODELO: Spezial Bock
ESTILO: Bock ahumada (7'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: La Bock de Brauerei Spezial de Bamberg es bastante difícil de conseguir para los que no viven en Franconia, dado que empieza a madurar en Julio, se empieza a vender hacia el final del otoño y se agota rápido, habitualmente antes de Navidad. Este año he tenido la suerte de que al amigo David se fue de vacaciones a Franconia en Diciembre, y aproveché para pedirle que me trajese una botella de esta esquiva cerveza. Como curiosidad, y al igual que sucede con todas las cervezas de Spezial, la malta es ahumada en la propia fábrica, siendo de las pocas cerveceras que llevan a cabo este proceso de forma autónoma.

Cerveza de color pardo brillante, al trasluz viste rubí, con apenas una membrana de espuma entre beige y gris bien adherida al vidrio. Intensidad media en nariz, malta tostada que tiende al dulce con un punto de caramelo, y ciruelas como principal representante de la fruta. Ahumado moderado, como es habitual en las cervezas de esta fábrica, más bien goloso.

En boca es más potente de lo que sugería el aroma, y el sabor tiende más al tostado de lo que esperaba. Trago sobrio, de dulzor muy limitado, con gran cantidad de grano tostado peligrosamente cercano al torrefacto, pan negro alemán y frutos secos, apenas salpicado por la fruta. Termina en un amargor marcado, también un poco inesperado, con notas cítricas y herbales, todo ello envuelto en un ahumado delicado aunque con larga persistencia en el regusto. Quizá por estar esperando la redondez de una Bock con esta cerveza de Spezial, muy inclinada hacia los tostados, me he quedado un poco frío. De todas formas ha sido un auténtico privilegio el poder probarla. ¡Gracias David!

NOTA:

lunes, 9 de enero de 2023

Mahrs Bräu U Ungespundet Naturtrüb

MARCA:
Mahrs Bräu
MODELO: Mahrs Bräu aU Ungespundet Naturtrüb
ESTILO: Kellerbier (5'2% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Mahrs Bräu es una de las marcas franconas que más resuenan últimamente a nivel internacional, con una popularidad comparable a la de fábricas del nivel de Heller Bräu Trum (Schlenkerla). Es una de las 15 cerveceras en activo en la ciudad de Bamberg, fue fundada en el año 1670 a orillas del Regnitz, y desde 1895 es propiedad de la familia Michel. A pesar de mi alto interés por la cerveza francona todavía no había tenido la oportunidad de probarlas... hasta esta semana, que me he estrenado con su U.

Es muy turbia, de un color bronce anaranjado resplandeciente. No genera demasiada espuma al servirla y apenas se queda una membrana, aunque con buen agarre al vidrio. El aroma tiene todo lo que se espera de una Kellerbier, es intenso, penetrante, repleto de malta ligeramente tostada, cereal, pan blanco y masa de pan, envueltos en manzana, albaricoque y suave mandarina. Notas florales y un toque de miel terminan de completar el conjunto.

Sabrosa y directa en boca, con una carbonatación fina y viva que apuntala la textura. Malta, masa de pan y galleta protagonizan la entrada, con algo de toffee, como acompañantes repiten las frutas del aroma. El trago es limpio, y deriva en un final amable pero firme generado por un lúpulo cítrico y floral, también con algo de mineral y especia. Regusto largo, cítrico y salino, broche perfecto para una de las mejores Kellerbier que he tomado estos últimos años.

NOTA:




miércoles, 4 de enero de 2023

Lambiek Fabriek Juicy & Wild Pluri-Elle

MARCA:
Lambiek Fabriek
MODELO: Lambiek Fabriek Juicy & Wild Pluri-Elle
ESTILO: Lambic con frutas del bosque (6'1% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Tras un primer asalto hace unos meses con una Gueuze de Lambiek Fabriek, una vez conseguida una acompañante para compartir una botella de 75 cl tocaba abrir algunas de las que llevan frutas en la maceración. En este caso Pluri-Elle se trata de una mezcla de diferentes Lambic sin filtrar envejecidas en barrica de roble, en las que se han macerado frutas del bosque que incluyen grosellas negras y rojas, frambuesa, arándanos, fresas y moras, con un total de 300 g por litro.

La sesión empieza con sorpresa y al abrir la botella una buena cantidad de líquido ha salido disparada, algo muy poco habitual en las Lambic. Tras un par de juramentos (bueno, alguno más) y limpiar el desastre me encuentro en copa una cerveza muy turbia, de color pomelo, con espuma algo rosada que llena la copa por completo e impide beber durante breves minutos. En nariz destacan las frutas del bosque, más inclinadas hacia fresas y frambuesas que moras o arándanos, aunque parece que hay un poco de todo. Más discreta está la levadura salvaje, notas de heno y establo, que conforman el soporte para las frutas.

La entrada en boca es ácida desde el principio, con levadura salvaje y cáscaras de cítricos, principalmente pomelo, limón y algo de naranja amarga. Poco a poco van abriéndose hueco las frutas del bosque hasta volverse los predominantes; al igual que en el aroma destacan los frutos rojos. El final es más amable que otras Lambic del estilo, aún sin poder llegar a definirla como dulce se refuerza la fruta, también aparece la madera, el grano crudo y el establo, y el Brettanomyces gana fuerza. Cerveza equilibrada, no suave pero sin extremos, para tomar en cualquier momento e incluso compartir con gente menos experimentada.

NOTA:



viernes, 30 de diciembre de 2022

Eggenberg Urbock 23º

MARCA: Eggenberg
MODELO: Eggenberg Urbock 23º
ESTILO: Doppelbock (9'6% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Austria

CARACTERÍSTICAS: El castillo Eggenberg es uno de los palacios de estilo gótico más importantes de Graz, capital del estado austriaco de Estiria. En el se comercializa desde el año 1681, tras la compra de las instalaciones por Weissmann, aunque previamente se producía esta bebida para el consumo de los habitantes. Su referencia más conocida es, sin duda, Samichlaus, pero su catálogo es mucho más amplio, afortunadamente para mí porque no soporto esa cerveza. De estas hoy voy a comentar una de sus elaboraciones más especiales por su prolongada maduración de 9 meses, sus 23º Plato y sus 9.6º de alcohol, lo que la estableció como la cerveza más fuerte de Austria cuando salió por primera vez a la venta en la década de los 70.

Esta es una cerveza más clara de lo que uno esperaría para una Doppelbock, de un color entre bronce y dorado, ligeramente velada. Apenas genera espuma al servirla, y esta desaparece por completo en escasos segundos, por lo que no queda un aspecto demasiado apetecible. Por suerte el temor de encontrar una lager pasada de alcohol al más puro estilo de varias referencias neerlandesas desaparece al acercar la nariz y encontrar un aroma goloso y bien equilibrado. El núcleo está formado por toneladas de malta, bizcocho y sirope de caramelo, envuelto en frutas sobremaduras entre las que destaca manzana asada, pera y melocotón. Están también presentes recuerdos de miel y flores, mientras que el alcohol se intuye en forma de especia.

En boca es potente, cremosa, casi parece un licor, y el sabor llena la boca. La entrada es está copada por malta de tueste ligero, caramelo y miel, con un repertorio similar de frutas al que se suma la naranja confitada. Final de amargor algo más marcado de lo esperado y que evita que resulte empalagosa. El lúpulo libera notas florales y minerales, y el alcohol, pese a ser evidente, está bien integrado y aporta un agradable punto de clavo y pimienta. Me ha sorprendido gratamente, la recomiendo sin duda si se tiene un estado anímico apropiado para este tipo de cervezas.

NOTA:

 

martes, 20 de diciembre de 2022

Grüner Vollbier Hell

MARCA:
Grüner
MODELO: Grüner Vollbier Hell
ESTILO: Münchner Hell (4'9% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: En mayo de 1860 los hermanos Johann Georg, Johann Heinrich y Georg Heinrich Grüner adquirieron una cervecera en Furth, ciudad de 113 000 habitantes pegada a Nuremberg, y pronto empezaron a elaborar cerveza bajo esta marca. Durante más de 100 años se ha mantenido en actividad, aunque pasó a otros dueños dado que el último portador del apellido falleció en la URSS durante la Segunda Guerra Mundial, y finalmente cerró en 1977. Por suerte la marca fue revivida por Tucher en el 2011, y de hecho se abrió también un restaurante asociado, aunque me ha resultado imposible saber si se mantiene la receta original o cuál es el motivo para recuperar esta marca.

No suelo tomar demasiadas Helles en esta época del año, pero hubo un día de la semana pasada que, por culpa del sol, parecía obligatorio sacar algo de este estilo. Me encontré una cerveza cristalina, de un brillante dorado pálido, con una buena capa de cremosa espuma blanca. El aroma es exquisito, el clásico de una Helles, cargado de malta cruda, cereales, masa de pan y manzana golden, más suave recuerdos de miel y delicado lúpulo floral.

En boca tiene todo lo que se le pide a este estilo. El paso es aterciopelado, de cuerpo medio y sabor intenso. Se presenta con malta sin tostar, pan blanco y masa, con una envoltura de fruta entre las que casi destaca más la pera que la manzana, a diferencia del aroma. Termina un un final de amargor delicado, mineral y floral, con un punto cítrico y de especias. Regusto medio, con minerales y flores, colofón de una Helles sabrosa y refrescante. Me encantaría repetir en alguna ocasión, lástima que sea poco probable.

NOTA:



jueves, 15 de diciembre de 2022

Frauendorfer Rauchbier

MARCA: Frauendorfer
MODELO: Frauendorfer Rauchbier
ESTILO: Kellerbier ahumada (5'4% ABV)
PAÍS DE ORIGEN: Alemania

CARACTERÍSTICAS: Compré esta botella de Hetzel Brauerei a pesar de que su Kellerbier no me entusiasmó porque, como buen fanático de las Rauchbier, nunca pierdo la oportunidad de beber una cerveza de este estilo. Esta es calificada por algunos como una Rauch para principiantes por no tener un ahumado tan intenso como otras, aunque no sé si acabo de estar de acuerdo con esa descripción, a veces apreciar las sutilezas es la parte difícil de valorar una cerveza (o cualquier bebida, en realidad).

Viste un bonito color pardo rojizo con reflejos ámbar, y la protege una capa de espuma beige de burbuja heterogénea y no demasiado abundante. El aroma es dulce, profundo y la malta juega un papel fundamental, con intensas notas de caramelo y toffee. No se queda atrás el ahumado, más bien goloso, un poco en el estilo de las Steinbier, que recuerda a la carne a la barbacoa. En segundo plano está la fruta, bastante discreta, y un toque de azúcar moreno.

El sabor está claro que no es el de una Schlenkerla pero el humo no ha desaparecido en absoluto. De cuerpo medio, tiene una efervescencia marcada que da volumen al trago. Malta tostada y bollería en la entrada, más suaves caramelo y galleta, con un fondo de manzana asada y guindas. El ahumado se va infiltrando poco a poco con el avance, arrastra el caramelo, y llega a su culmen al final, ocupando cada milímetro de la boca, acompañado por unos leves recuerdos cítricos y minerales. A estas alturas todavía le queda pila y es el principal dirigente del largo regusto, sin embargo, a pesar de su omnipresencia, es un ahumado delicado y elegante. Más que para principiantes, a mí lo que me parece es una Rauch muy redonda y bien hecha. Lo bueno es bueno (sin ánimo de copiar el estilo narrativo de Rajoy).

NOTA:



viernes, 9 de diciembre de 2022

Tripel Van Der Garre

MARCA: De Garre
MODELO: Tripel Van Der Garre
ESTILO: Tripel (10'5% ABV) (11% ABV en botella)
PAÍS DE ORIGEN: Bélgica

CARACTERÍSTICAS: Paseando por la bella Brujas, cerca del Markt, podremos encontrar con algo de suerte la estrechísima callejuela donde se localiza la cervecería De Garre, un pequeño local muy acogedor donde nos podemos sentar a charlar y disfrutar mientras tanto de algunas de las cervezas de su extensa carta, entre las que podemos encontrar grandes marcas, como Tripel Karmeliet, Barbar, Trappistes Rochefort, Duvel, etc. Como si la buena bebida, el excelente servicio y los precios más que razonables no fuesen motivos suficientes para acudir a este bar, hay un aliciente más, que es poder probar Tripel Van Der Garre, cerveza que no es posible degustar en ningún otro sitio del mundo.

El aspecto antes de probarla es inmejorable, cuando el dueño de De Garre te trae una copa teñida de color cobre, con una capa de espuma densa y cremosa, sobre una bandeja, acompañada de una tapa de queso belga. Es entonces cuando un olor no especialmente intenso pero sí bastante fresco, a malta y caramelo, ligeramente ácido, asalta tus fosas nasales, y sientes la necesidad de saborear esa bebida mientras ves ascender infinitas burbujas desde el fondo de la copa. Al principio, el cuerpo se me hizo muy ligero, sobretodo para una Tripel; sin embargo poco a poco va mejorando, hasta convertirse en una cerveza más que aceptable.

En cuanto al sabor, cualitativamente no tengo queja posible, en él se reparten por igual matices a caramelo, a frutas y a especias, con un final de predominio especiado, algo seco... no obstante, habría preferido una mayor intensidad, creo que con algo más de carácter la cerveza habría ganado mucho. Las expectativas que tenía sobre esta Tripel eran altísimas, lo que me causó una decepción considerable y quizá haya empañado un poco mi crítica. De todas formas, y como indico con la puntuación, no es ni mucho menos una mala cerveza, y probarla me parece casi una obligación para todo cervecero que visite esa bella ciudad.

 
NOTA: 
 
 
 

 
CARACTERÍSTICAS (en botella):
Esta mítica cerveza, que hasta el año 2021 sólo se podía beber en la cervecería De Garre en Brujas, ha salido recientemente a la venta en botella. Cuando la probé me gustó mucho, y la presentación acompañada de unos tacos de queso se me quedó grabada a fuego en la memoria, y por este motivo vi necesario aprovechar la ocasión para revisitarla sin necesidad de viajar a Bélgica, cosa que por otro lado no puedo permitirme ahora mismo.

Me pareció más clara de lo que recordaba, de un dorado anaranjado y sin apenas turbidez, aunque si mantiene el mismo tipo de espuma cremosa, con muy buena retención. El aroma es potente y elegante, repleto de malta de tueste ligero, galleta y masa de pan, rodeadas de manzana, membrillo y pera. Completan y añaden un nivel de complejidad las notas lácteas de la levadura belga, delicado lúpulo noble y un toque de pimienta blanca, preparándonos

En boca sólo la puedo definir como sensacional. Cuerpo completo, se estrena sin complejos con un torrente de malta, bollería, galleta y más suave masa de pan, y gran cantidad de fruta madura a la misma altura, destacando pera sobremadura, y también manzana, membrillo y algo de melocotón. En seguida se suman recuerdos de miel y un punto de almíbar, antesala de un final donde el amargor queda compensado por el dulzor del alcohol, liberándose notas de flores blancas, plátano, licor de naranja, abundante levadura belga y especias. Muchísimo sabor para una de las Tripel más redondas y equilibradas que recuerdo haber tomado. Casi diría que me ha gustado más que la versión de barril, claro que estamos hablando de una opinión de hace más de 15 años, apenas soy la misma persona que ese post-adolescente.

NOTA: